lunes, 4 de octubre de 2010

En 1829, el gobierno mejicano de Guadalupe Victoria (en realidad Manuel Fernandez), consigue el reconocimiento de los EEUU, así como préstamos de Inglaterra, aunque la realidad es que existe una lucha a muerte entre distintas logias masónicas enfrentadas: la de los radicales Yorkinos, y la de los escoceses, por ejercer el dominio en la región. Este mismo mandatario, expulsa a los españoles residentes en Méjico, acusándoles de hacer efectivo el decreto de abolición de la esclavitud.
Precisamente será en Méjico, cuando, en realidad, este año de 1829, Victoria pierde las elecciones presidenciales, se produce una conspiración del grupo masónico "Águila Negra", con el fin de conseguir la independencia de Cuba. Son capturados y desterrados.
En Berlín, el compositor Félix Mendelssohn dirige, durante la Semana Santa, "La Pasión Según San Mateo" de Bach, olvidada durante un siglo; con ello comienza a despertar el fervor hacia la música del compositor de Turingia.
Finaliza la guerra civil en las Provincias Unidas de Centroamérica.
El 31 de Marzo, ocupa el sillón pontificio Pio VIII.
La Cámara de los Comunes londinense, aprueba la ley que permite a los católicos ocupar todos los cargos públicos, excepto el acceso a la realeza y regencia.
La guerra ruso-turca finaliza en la primera semana de Septiembre, con la victoria rusa, que obtiene los territorios de la desembocadura del Danubio, parte de Armenia y principados de Moldavia y Valaquia.
El matemático ruso Lovachevski, descubre y expone la geometría no euclidiana, llamada "hiperbólica". Esta nueva teoría afirma que "por todo punto no situado sobre una recta, se pueden trazar dos paralelas a esta recta", lo que coincidía con algunos de las teorías de Gauss, que no se había atrevido a propagar.
En París, el ciego Louis Braille inventa un sistema de escritura en relieve para invidentes.
El socialismo que el economista Robert Owen quiso implantar en América, fundando cooperativas, comunidades autónomas de trabajadores, de entre 500 a 2.000 miembros, fracasa y debe regresar a Inglaterra totalmente arruinado.
A finales de año, el articulista y escritos Mariano José de Larra, paradigma del romanticismo español, que firma con el seudónimo de Fígaro, alcanza gran fama pero un extremo estado de desaliento ante la situación social en el país. A él pertenece la frase, que yo corroboro y rubrico, que afirma que "escribir en España es llorar".

Me parece de una tal esquizofrenia, que la manera que tenga de hablar la gente, como la manera de decorar su salón de casa, la marca de automóvil que cada uno elija, o su habilidad ante un ordenador (yo soy un pato mareado), se nos quiera presentar como bandera o icono racial, solo útil para tabicar fronteras o cerrarse ante la presencia de un extraño, como plantas carnívoras, que me niego a creer que estemos viviendo, en Cataluña, una realidad, sin habernos fumado algo raro. Estos catalanes (no hablo solo de los politicastros) se están perjudicando de una manera que son incapaces de entender, quizás porque no todas las realidades o pesadillas, vienen escritas en catalán.
Por cierto que es mentira que durante el periodo de gobierno de Franco, se viviera en una España gris, triste y oprimida, y no se pudiera hablar; yo he dicho lo que me ha dado la gana, he acudido a asambleas de facultad (no necesariamente de Medicina), y he corrido delante de los "grises", lo que no está escrito. Naturalmente nunca dije a gritos, en plena calle de la Princesa: ¡Me cago en Franco!, como tampoco lo digo ahora de Zapatero, y más ganas me dan de este mamarracho dictador actual. Pero, si miro atrás, yo entonces era felíz, profundamente feliz, como no lo son los jóvenes actuales, y tenia proyectos y una idea de la profesión que habia elegido que se abrazaba con el bien del prójimo. Ahora soy profundamente infeliz. Ahora no puedo hablar, ni comunicarme con otros españoles, ni recorrer España, y me siento desposeído de la más elemental ilusión patria, o cualquier futuro que me pueda pertenecer y en que yo pueda contribuir, para llegar, cuando llegue, a un bien morir. ¡Gracias demócratas! Este mismo sentimiento de desarraigo, lo tienen los rusos actuales, los polacos (lo he podido comprobar in situ) y muchos otros vasallos a los que se les ha vendido, como a mi, una burra coja y ciega.
A ver, los del PP, dejaros de "primarias" ni esas estupideces; Cascos es el único capaz de sacar a Asturias de una situación de abandono social, moral y económico, poco menos que aceptado, porque ellos son mayoritariamente de izquierdas, y la derecha (que nunca me cansaré de insistir que, desgraciadamente, no es el PP) puede traer todos los males, que la corroe. Y digo moral, porque una alcaldesa, como la de Gijón, que prohíbe a los niños disfrutar de un "Belén" o cantar villancicos en Navidad, o es el ser más inmoral que pisa tierra española (no terreno conquistado), o necesita ser ingresada en un psiquiátrico, el resto de su vida, por el bien de los ciudadanos.
Y que decir de la inestabilidad social y el agujero negro financiero, de las dos regiones favoritas y más beneficiadas del PSOE, Cataluña y Andalucía; es la peor conocida en toda una centuria, incluida la época franquista, sin posibilidad de recuperación en una sola generación. ¿Como puede ser? En realidad echar del poder a ZP y demás corifeos y sátrapas corruptos de toda corrupción "social- masónica", poco va a resolver, si permanecer los jueces, fiscales, militares, espías, y funcionarios arribistas pervertidos, contaminados, seducidos, y en general pestilentemente podridos, que no supo dar boleto Aznar, y me temo que Rajoy mucho menos.

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