martes, 16 de diciembre de 2014

No creo que exista una persona cabal en las culturas democráticas occidentales del orbe (y fíjense que digo cabal, lo cual elimina un enorme número de ciudadanos asiduos de los campos de fútbol de cualquier categoría, de los mítines políticos, manifestaciones, macrofiestas, antitaurinos, corruptos, catalanes, vascos, a todos los adolescentes y a aquellos jóvenes tarados mentales y carentes de elementales principios que nos han quedado paseando por ahí sus fracasos y desengaños por culpa de una deficiente educación, y al pequeño Nicolás, lo cual reduce la estadística en proporciones enormes) que no esté convencido de que el ISLAM corresponde a una doctrina, a una secta devenida en clanes de criminales, dementes y resentidos, que afirman practicar una religión cuyo dios les exige quitar la vida a inocentes e indefensas personas, y en la que el primero que llega se hace llamar imán, o elegido de Alá y se siente capacitado a declarar la guerra a todo el orbe, y lo que es peor, atrae como un gigantesco imán a asesinos, criminales, violadores y delincuentes/as, en general, del mundo occidental para lavar con sangre sus frustraciones, sus desequilibrios psicopáticos o para ejercitar la posibilidad de probar la sensación de asesinar en un entorno favorable y más propicio que aquel en el cual se criaron y donde semejantes aberraciones están prohibidas y perseguidas. Y los tenemos dentro de casa, como ya he denunciado en otras ocasiones. Pero los paños calientes que caracterizan a las naciones que adoran a la diosa democracia, principalmente a aquellos individuos que se confiesan de izquierdas, facilitan la acción de todos estos dementes y, por consecuencia, la caída de occidente como caen las manzanas en otoño.
Pero no piensen que todos los problemas mundiales derivan del entorno de los turbantes y las barbas, porque, por ejemplo, ahí tenemos al subnormal de Maduro, al canalla de Kim- Jong Un, a la inmoral Kirchner, a tantos genocidas africanos, a las bandas de delincuentes que justifican sus crímenes en virtud de una supuesta defensa del proletariado, de unos imaginarios derechos nacionalistas o del mantenimiento de un orden impuesto por el terror, en América y hasta en regiones de España y, como no, al estrafalario dictador ruso Putin, quien está llevando al país estepario camino de la ruina, a base de crímenes (dejando morir a los marineros del Kursk, o asesinando a aquellos que representan una oposición a su voluntad como Yushchenko o Litvinenko, por ejemplo), convencido de que la solución al fracaso de su dictadura está en las purgas y en pasear sus ejércitos, barcos de guerra y aviones para acojonar a occidente. Pero no se despisten porque nunca faltará algún inaguantable presunto intelectual que defenderá al zar, como por ejemplo el cursi Juan Manuel de Prada, un plumífero que está encantado de haberse conocido y que cuando se sube a su particular púlpito difunde lecciones de lo que sea, es erudito en todo, descalificando a todo el que no opine como él, y que ama a Putin de manera sospechosa. Qué le vamos a hacer, en este mundo tiene que haber de todo

domingo, 19 de octubre de 2014


Amigos lectores, este mes de Octubre de 2014, se cumplen 80 años de la muerte del que, posiblemente sea el mayor genio español de todos los tiempos: Santiago Ramón y Cajal. Yo entiendo que, para el 90% de los españoles y el 99,9% de los naturales de otros países occidentales (los del oriente y del tercer mundo tienen otros problemas en qué pensar) la figura del insigne médico les traiga al fresco, siempre y cuando, al menos, sepan de quién les estoy hablando, porque la ignorancia es una de las siete plagas del siglo XXI, pero para ello quiero poner mi granito de arena a quién, después de leer estas líneas, quiera profundizar un poquito en la el universo de tan destacado personaje. Y a tal fin recomiendo la lectura de un artículo del histólogo gaditano doctor D. Antonio Campos Muñoz, académico de la Real Academia de Medicina Española, del 18 de Octubre en el diario ABC (para los de izquierdas, les aseguro que tocar sus páginas no contagia el Ébola), y de esta reflexión voy a extraer un pasaje que me parece extraordinariamente relevante:
"Para los hombres y mujeres de nuestro tiempo Cajal significa también civilidad, virtudes cívicas, ejercidas al más alto nivel. Existe en Cajal, en efecto, lo que él llama la religión del trabajo, de un trabajo serio y riguroso, al que sirve con una voluntad insobornable. A ello une Cajal la ejemplaridad social, una ejemplaridad que se manifiesta en la necesidad de aprovechar al máximo los recursos cuando estos son públicos y proceden de los contribuyentes... Para un español de hoy conocer esta importante dimensión cajaliana, en el contexto de mentira y corrupción que lamentablemente nos rodea, es ver a la España que queremos y soñamos y a la que tenemos derecho a aspirar" (el doctor Campos y yo, al menos) Y en otro apartado de su artículo añade: "...tres son, a mi juicio, los frutos que rebrotan al evocar su figura: la obra científica que realizó, las virtudes cívicas que practicó y el sincero patriotismo que sintió". Y aunque digo amén a todo ello, creo que se debe añadir un cuarto valor del que quiero dejar constancia: su riqueza literaria, cuyo análisis le sitúa junto a los más insignes representante de la generación del 98, y a tal fin recomiendo la lectura, aunque sugiera lo contrario, amena, de mi tesis, motivo de mi doctorado en Historia de la Medicina, que puede rescatarse en internet a través de su título: "INFLUENCIA DE LA CRISIS DEL 98 EN LA HUMANÍSTICA DE RAMÓN Y CAJAL".
En efecto, en la figura de nuestro Premio Nobel resulta gigantesca su aportación al conocimiento del sistema nervioso, fruto, sin duda, de un constante e intenso esfuerzo en su trabajo investigador, pero también apoyado en su cabezonería baturra y en una gran imaginación de artista para presentir lo que apenas veía, algo que superaba y le distinguía de Camilo Golgi, y su alejamiento de los prejuicios que obligaban a los demás neurofisiólogos y anatomistas a aceptar lo ya establecido: el sistema reticular de la estructura cerebral.  Naturalmente es obligado reconocer en el personaje las virtudes cívicas a las que hace referencia el Dr. Campos, a una moral estricta y honrada, inculcada, sin duda, en su corazón por su padre, y un hondo patriotismo, ¡no nacionalista!, crítico (desde su estancia en Cuba) y aplicado a su trabajo como apuntalamiento de los méritos patrios hispanos y que, finalmente y tras una crisis de angustia patriótica, condujo al científico a evaluar el decaimiento de su amada España en la misma línea que Unamuno, Baroja, Maeztu, Azorín, Valle Inclán o los Machado, tras la debacle  de 1898.
Los cerebros más luminosos e iluminados de las letras y las ciencias de esta generación exigieron una renovación de los valores españoles tradicionales (y digo valores, no ilusiones atávicas); sus seguidores de la generación del 27 creyeron haberlos encontrado en ideales políticos, finalmente fracasados, y a día de hoy nadie se preocupa ya de una posible España adornada de aquellos tesoros morales, éticos y humanos que debían caracterizar a la raza hispana, porque la tan arriesgada globalización ha transformado la esperanza de nuestros jóvenes en dependientes de todo lo extranjero, principalmente lo anglosajón. Cajal, en sus conferencias, discursos y trabajos, que no tienen desperdicio, nunca abandona dos ideas que le obsesionan: la incultura nacional y la recuperación de la juventud hacia el trabajo constante y siempre bien hecho para afirmar a nuestra patria como un puntal de alta cotización internacional.
Y en todo este manojo de virtudes quiero hoy incidir para todos aquellos que siguen la huella de los que abandonamos el sendero laboral, para seguir aquel que marcó el maestro Cajal.

lunes, 13 de octubre de 2014

Estoy convencido de que muchos lectores están esperando a que diga algo sobre la "crisis del Ébola", nombre de un rio africano a orillas del cual se desarrollaron los primeros episodios infecto-contagiosos de este mal. Para empezar, sobre este episodio sanitario, como ya antes pasó con las vacas locas, con la gripe aviar y antes con la colza, se han dicho muchas estupideces, no todas por políticos ni periodistas, que también, muchas por presuntos especialistas, se han callado verdades o se han dicho algunas a medias y se han vuelto a manifestar algunos de los pecados españoles más irritantes: la histeria, la ignorancia, la desaprensión y el oportunismo sectario, no todo por parte de los políticos profesionales, ni periodistas comprometidos o mentes profesionales lavadas, que también. Por cierto esta viriasis lleva décadas matando africanos sin que nadie se preocupe de aquellas personas; claro que mientras mueran solo negros...
En primer lugar, para que un virus "viva" es preciso que parasite una célula, pues fuera de ella tiene una "supervivencia" de minutos, quizá un par de horas, y trascurrido ese tiempo se desactiva su infectividad (todavía cabe la duda de si ese periodo se prolonga en caso de habitar un ambiente húmedo). Entonces ¿A qué viene semejante desinfección en las escaleras de la vivienda de la paciente, o en su domicilio donde, al parecer, han llegado a picar las paredes? Politización para evitarse problemas con la plebe conocida como opinión pública.
Por otro lado, este virus tiene el mismo mecanismo de contagio que el del Sida y yo he operado a algún paciente portador de VIH, adoptando todo tipo de precauciones quirúrgicas, y nunca he salido en ningún noticiario, y como yo muchos compañeros. La verdadera diferencia entre ambos virus es que uno puede tardar años en matarte, mientras el otro lo hace en pocos días. Politización.
Las fuerzas marxistas activistas al uso se preguntan por qué se tuvo que repatriar a unos curas, poniendo en peligro a toda la ciudadanía, algo habitual en su naturaleza. Pero se trataba de médicos españoles, además de ser religiosos (aunque a lo mejor de derechas) que se jugaban la vida por sus pacientes (en territorio español también lo hacemos a diario) algo que merece más respeto que todos los políticos, sindicalistas, banqueros, consejeros, y tanto hispano sin escrúpulos juntos. Además qué poco se preocupa la masa del repunte de enfermedades que en España estaban perfectamente controladas como la tuberculosis, histoplasmosis, micosis resistentes, malaria, dengue, esquistosoma, otras enfermedades tropicales, parasitosis y, por supuesto, el VIH, producto de la masiva importación de gentes del tercer mundo, sin ningún control sanitario.Y dicen algunos ¿Por qué en vez de repatriar a los "curas" no se envió allí a los médicos a curarlos?... es decir a morir con ellos. De acuerdo pero acompañados de todos los banqueros, sindicalistas, políticos, consejeros, demagogos y sus respectivas puñeteras madres, y de paso que se quedaran en África y no volvieran más. Politización.
¿Por qué se sacrificó al perro de la paciente ingresada en vez de someterlo a cuarentena y a un estudio exhaustivo virológico y epidemiológico, para conocer, entre otras cosas, que bioquímica orgánica de los canes les permite transferir esta enfermedad pero sin padecerlo ellos mismos? Politización.
Y para no cansar, en España solo ha habido dos muertes por Ébola, "que al fin y al cabo eran curas", y una infectada que parece que va saliendo, es decir que, a pesar de que según la definición de epidemia (en un país en que no existía ningún caso previo de una enfermedad un solo caso constituye epidemia), lo nuestro es una epidemita.
Y ahora vamos a los golpes de pecho: ¡Se han cometido muchos fallos por parte de los gobernantes y las autoridades sanitarias! ¡Anda, coño! ¿Y que venimos, yo el primero en esta cancela informática, denunciando los profesionales a los que no nos paga ningún partido político, ni estamos "zombienados" (vaya palabra me he inventado) por la secta, es decir los que somos libres, desde hace decenios? ¿Cuántas veces hemos dicho que estamos en manos de merluzos, incapaces, politiqueros de baja estofa? (lo que incluye a las gerencias, direcciones médicas, supervisiones, algunas cátedras y muchas jefaturas de servicio) ¿Cuántas veces tendremos que seguir diciéndolo? Hace años igual podía contarse un centenar de inútiles trepas en la sanidad nacional, pero desde que se transfirieron las competencias a las comunidades autónomas, el número se cuenta por miles.
Para los profesionales de la sanidad, en España de los mejores del mundo uno a uno, cualquier evento de este tipo es un reto a resolver, como diariamente se nos plantean tantos otros, quizás no tan mediáticos pero, para el paciente en cuestión, aquel que lo padece, de la máxima importancia. Este es nuestro trabajo cotidiano callado y responsable. Bueno el mío ya no porque desde el 8 de Mayo, en que cumplí 65 años, he pasado a engrosar la cifra de clases pasivas.

sábado, 27 de septiembre de 2014

En Octubre de 1939 Adolf Hitler ordenó poner en marcha el programa T-4, es decir la eliminación radical de todas las personas discapacitadas, incurables o "inútiles" que consideraba un estorbo para la creación de una raza superior no contaminada. A este respecto Zygmunt Bauman, filósofo y sociólogo polaco y Premio Príncipe de Asturias, reflexionaba sobre este requisito nazi, haciéndolo extensivo al momento actual, como la necesidad de eliminar "al otro" en los tiempos modernos para facilitar la imprescindible dinamización de la sociedad productiva, con el siguiente comentario:
"La jardinería y la medicina son formas funcionalmente distintas de la misma actividad, la de separar y aislar los elementos útiles destinados a vivir y desarrollarse de los nocivos y dañinos a los que hay que exterminar".
Y si la operatividad y eficacia de la sociedad occidental actual exige la eliminación de las "malas hierbas" para generar la suficiente riqueza que el capitalismo demanda, qué decir de las purgas marxistas llevadas a cabo por los creadores del marxismo soviético como defensa de un estado-prisión y como salvaguarda del amoral individuo-mano de obra, el trabajador bajo control al que afirman defender, llevando a cabo radicales limpiezas étnicas y obligando -no ya favoreciendo- el aborto como un derecho del estado (China y países con dictaduras comunistas) y, en este momento un derecho de la mujer. Si el nazismo y el fascismo tuvo su origen en una reacción contra el socialismo y el comunismo, ninguno de los dos cultos parece haber resuelto el principio de la defensa de los derechos de la persona como individuo (ni ninguna otra cosa), a día de hoy, enarbolando como argumentaciones una sarta de majaderías que solo pueden ser digeridas por un pueblo tan ignorante como el español.
Miren, los mamíferos nos dividimos en tres grupos: monotremas (ornitorrincos), marsupiales (canguro) y placentarios (nosotros), y todos somos mamíferos igualmente. Pues bien, cuando una cangura pare, el objeto de la concepción tiene el aspecto de un pequeño gusanito de apenas unos días de vida. A pesar de ello, este ser, un embrión ya individuo autónomo, es capaz de trepar por el pelo del vientre de su madre, sin ayuda alguna, para meterse en la bolsa marsupial, aferrarse a uno de los pezones y aguantar allí el chaparrón hasta hacerse adulto. Por tanto a este embrión nadie le puede negar el derecho a ser considerado un ser vivo, un canguro, no un proyecto sino un canguro vivo y por tanto con todos los derechos como tal. De modo que no vengan ahora a tratar de convencernos de que un embrión de mamífero no es un ser vivo de su especie. Pueden apoyar el aborto como solución social, lo mismo que hay quien apoya la eutanasia o la pena de muerte (curiosamente esta última no aceptada por la progresía que asesina a inocentes), por parecidas razones, pero no me toquen los... tratando de pontificar sobre asuntos de la naturaleza porque no cuela. Y a propósito de pontificar, no es que la iglesia, tan poderosa y cuajada de intelectuales sobrados, no es que se haya mojado demasiado sobre este tema, manteniéndose lamentando este pecado tan maloso, pero dedicando más tiempo al cálculo de posibilidades que a un real envite social, algo que les sería sumamente fácil.
Y volviendo al fascismo criminal, resulta que los catalanes pretenden ahora que sus médicos marquen con una X las historias clínicas de aquellos pacientes que se recela de que no van a durar más de un año, aquellos que se consideran terminales y, en definitiva, los que resultan demasiado caros para el régimen que se está estableciendo y que tanto dinero se lleva de las arcas catalanas (imagino que salvo los asesinos vascos con cáncer, tan protegidos por los estamentos públicos dominantes). Y esta normativa la han diseñado entre el nacional-socialismo de CIU (grupo mafioso fundado por uno de los mayores ladrones de la historia de España, que ya es decir) y los comunistas de ERC, todos juntitos y en buena armonía. ¡Cuantas veces he de decir en este blog que el nazismo, lo mismo que el fascismo, nacieron de un socialismo marxista nacionalista y que ambos se dan la mano!. Lo que ocurre es que la representación social y política de los fanatismos ideológicos de la derecha radical es poco más que testimonial hoy día (a.D.g.), pero la delincuente izquierda, en todas sus caras, se ha infiltrado en las sociedades occidentales "democráticas", y controlan una buena parte (en Andalucía toda) de la vida de los ciudadanos. Ambos, nazis y marxistas (o rojos como se declara la presidenta andaluza) se aliarán para obtener sus objetivos (la destrucción del occidente capitalista) incluso con el más abyecto crimen musulmán (en Cataluña también se ha legislado esta alianza).
Y, por cierto, el tal Arturo Mas que va por la vida de bravo cuando es un manso pregonado, o como diríamos los taurinos, un cabestro, es tan necio que no se da cuenta de que si quiere un refrendo popular a la independencia de Cataluña, la consulta no debe hacerla a los catalanes, sino a todos los españoles; entonces es cuando el sí está garantizado, pues una mayoría de españoles estamos hasta las narices de esta panda de chorizos (perdón, butifarras), cursis, insoportables y llorones. ¡Que se vayan a hacer puñetas de una vez! Eso sí, siempre y cuando el estado y los gobiernos españoles bloqueen las fronteras impidiendo todo intercambio de productos y negándose a facilitar cualquier ayuda a estos mamarrachos.

martes, 23 de septiembre de 2014

En mi última reflexión tuve la oportunidad de comentar la evidencia innegable de la tercera guerra mundial que, tiempo ha, estamos sufriendo, padeciendo sin defendernos lo más mínimo, debido a la pasividad de los gobernantes y una mayoría de los ciudadanos occidentales, invadidos y sometidos por un Islam asesino que ha encontrado la manera de reprimir y esclavizar a la sociedad occidental del siglo XXI, mediante una civilización de corte medieval, gracias a la inacción buenista y acomplejada de la política miope conservadora, que ya permitió participar en el juego "democrático" a unas izquierdas voraces, culpables, en menos de un siglo, de más de 100 millones de asesinatos en el mundo, y que ahora, bajo esa piel de cordero "liberal", de defensa de un presunto estado de derecho, participan con el crimen mahometano de la destrucción de la cultura occidental. Pues, en esta línea, aconsejo la lectura de una entrevista que en el diario asturiano "La Nueva España" de 16 de Septiembre del actual 2014, se le realizó al profesor y escritor José Luis Navazo, cuyo encabezamiento viene titulado como : "LA ESTUPIDEZ EUROPEA NO ACABA DE VER QUE LOS ISLAMISTAS NOS HAN DECLARADO LA GUERRA. La integración de la segunda y tercera generación de musulmanes ha fracasado en Europa, ese problema pronto estallará en España", y en cuyo desarrollo afirma:
<>, etc. Como digo aconsejo su lectura completa, ya por Internet, porque somos muchos más los intelectuales que opinamos de la misma forma: El último fin del islam y de las izquierdas socialistas-marxistas, se disfracen de demócratas o no, es la destrucción total del occidente capitalista, para lo cual han creado una "legión extranjera" musulmana (y unas divisiones llamadas "antisistema"), refugio de tantos criminales del planeta a los que no se les pregunta nada para adiestrarlos en el asesinato, que hacen la guerra, asesina, tortura, viola, etc. porque, al parecer, el Corán así lo exige, mientras que millones de adeptos juramentados, zombies, traidores a los principios más elementales, que son llamados votantes en los sistemas "democráticos" occidentales, que por un buen puñado de razones, claramente enraizadas con las patologías sociales, y presididas por la ignorancia, facilitan la invasión silenciosa de los agarenos en nuestra sociedad. Ya no se puede decir más claro. Pero ¡ojo!, que el hecho de que Rajoy y sus corifeos (vg.) no muestren la más mínima preocupación por este tema, aunque se les interrogue, y solo por referirnos a España (lo mismo podíamos decir de Obama, de Hollande, de Merkel y demás mandatarios occidentales) no quiere decir que haya que votar a los comunistas, socialistas, a los Podemos y demás bichos políticos que nos arrastraran a la rendición en esta Tercera Guerra Mundial, pero no por inacción, sino por colaboración con el crimen del turbante. Recuerden, si el marxismo fracasó a raíz de la perestroika, hay que levantar su espíritu invasor de cuerpos y almas aliándose con el diablo.

viernes, 19 de septiembre de 2014

Pues sí señor, amén a todo lo expuesto por Hermann Tertsch en su artículo titulado "La Oveja Indolente", en el ABC de 16 de Septiembre del actual, reflexión que coincide con otras que yo he hecho en tiempos pasados en este mismo blog. Aconsejo su lectura aunque deseo ampliar aquellas afirmaciones, pues no solo, como afirma Hermann, es que los actuales españoles han mostrado su desprecio por todos aquellos valores tradicionales muy anteriores al franquismo, que en nuestros abuelos y bisabuelos mantenían una, más que adecuada, relación social interpersonal y paz de espíritu (parece un contrasentido que acabaran enfrentándose en una guerra civil, pero todo tiene explicación si se conoce la historia), buenas maneras, respeto de todo lo respetable, como el patriotismo, la decencia, el honor, la verdad, mucho más allá que la razón, urbanidad, veneración hacia los padres y abuelos, acatamiento de la autoridad en todas sus formas, respetabilidad, auxilio del necesitado, atracción por la sabiduría y admiración por el que más sabe, valoración por el conseguido mérito y el esfuerzo en la labor diaria etc., solo porque la izquierda nacional, en todas sus formas, se lo ha montado de forma que, aún simulando revanchismo hacia una derecha que se impuso durante 30 años, pueda tener a la nación, a través de la más asquerosa demagogia, cogida por las partes pudendas ocultos tras una piel de demócratas (¿socialistas o comunistas demócratas?) que exhiben cuando sienten la más mínima tentación de recuperación de quien no apoya su partitura, con muletillas de ataque sobre los complejos de la gente, como fachas, franquistas, gente de derecha extrema, beatones, machistas, y todo ese repertorio tan nauseabundo que se repite, y repiten la prensa, los políticos y las fuerzas sociales fácticas a diario.
Años hace que afirmé que en España se sigue matando y muriendo en una interminable guerr civil. Interminable porque  interesa a esta chusma que media España se mantenga enfrentada a la otra media, gracias, no les quepa la menor duda, a la tradicional estupidez, ignorancia y mala baba del pueblo español, tres "virtudes" que durante siglos no han perdido la oportunidad de mostrar siempre que han tenido ocasión.
Los españoles estamos en guerra entre nosotros, hoguera a la que los próceres, continuamente echan leña, Europa mantiene una confrontación silenciosa entre sus miembros y contra terceros, silenciosa y cobarde y, lo que es más desgraciado, triste y peligroso, la tercera guerra mundial hace años que ha comenzado, aunque los mandatarios de las naciones occidentales, algunos tan merluzos como Zapatero u Obama, o tan insuficientes como Rajoy o, ahora mismo, Hollande, se niegan a reconocer. La guerra mundial entre el Islam y el resto de las sociedades libres (más o menos libres). Entre la confesión socio-religiosa asesina por excelencia (y todos aquellos que lo niegan están obligados a demostrarlo dando su vida por los inocentes masacrados) y las sociedades más estúpidas que la historia ha contemplado, que niegan esta evidencia, afirman que con estos del turbante hay que negociar (¿?), los introducen en sus países, en sus casas, a millares y encima se pasan meses meditando como vengar y detener el asesinato de sus hijos. Y, sí, he dicho vengar, aunque la venganza sea un concepto deplorado por la normativa cristiana y por la progresía más instalada (por cierto la que apoya el aborto y la eutanasia); a ver si va a ser que todos los curas son ya comunistas o viceversa. Jamás pude imaginar que las sociedades más evolucionadas tecnológicamente del planeta defendieran tan forzadamente los derechos de los criminales, por encima de los de la gente honrada y, generalmente, silenciosa.
Siempre me ha llamado la atención que la sociedad estadounidense, igualmente en perpetua guerra civil entre los intereses del norte y las pretensiones del sur, se mantenga unida en los momentos cumbres, alrededor de su presidente, sea el que sea, y de su bandera. Este pensamiento aplicado a España sería considerado casposo y franquista, la España llena a rebosar de moros incontrolados. Solo espero que el asesino Islam tarde mucho tiempo en darse cuenta de lo vulnerable que es la estúpida sociedad española, esta que todo lo perdona, lo negocia y lo conversa, la España más cobarde, ruin e ignorante de toda la historia.

lunes, 1 de septiembre de 2014

Desconozco si en otros países occidentales ocurrirá lo mismo, pero en esta triste España ha tenido una repercusión, más que mediática, popular, de disgusto, contrariedad y escándalo el conocimiento de una grabación protagonizada por un infante de apenas 5 o 6 años, natural de algún país musulmán, que, con una pistola en la mano, expelía todo un aprendido repertorio de odio hacia los cristianos, y en general a los "no creyentes", de igual corte a las babas ensangrentadas y biliosas de los descerebrados del islamismo a los que consentimos todo lo que no toleramos a nuestros compatriotas. Y digo yo ¿De qué se escandaliza tanta gente en este país que continuamente parece que se están cayendo de un guindo para volverse a subir y volver a caer? porque ese adoctrinamiento criminal hacia la infancia y juventud de aquella medieval sociedad es exactamente el mismo que en España se ha venido haciendo, y se lleva a cabo actualmente, en Vascongadas y Cataluña, hacia, al menos, dos generaciones, que han crecido cocinados en el amargo jugo del odio hacia España, los españoles y lo español. Y resulta que a nadie se le oculta que estos primitivos estados islámicos pertenecen a una forma social referente al crimen supersticioso, fanático e intransigente, propio de una sociedad que se destruye a sí misma en su incultura, por supuesto muy alejada de la ilustración y tolerancia de aquellos árabes que ocuparon la Península Ibérica durante casi ochocientos años, mientras que en mi país todo el mundo está convencido de vivir en un sistema democrático, adornado por un estado de derecho (bueno, yo no).
Y es que los pueblos, en general tan fácilmente manipulables, desprovistos de toda personalidad común y cuyo conocimiento alberga razones que la razón desconoce, viven en sociedades que parecen complejas, como las de las hormigas o las abejas, pero que son tan simples que no podrían marchar hacia donde conviene al sistema, si no fuera por la existencia de un líder. Necesitan un personaje y un sistema líder que les guíe porque el amado pueblo, vacío de ambición de auténticos valores, es incapaz de tomar decisiones que no sean tan primitivas como las que sus propios instintos les exigen. Y de esta forma se explica que medren, entre tanta desidia intelectual, personajes como Putin, mezcla, este muchacho, de fascista, capo mafioso y chulo de discoteca de putas de bajos fondos; o el "premio Nobel" (manda cojones) Obama que de tanto dar vueltas hacia la derecha, unas veces, y otras hacia la izquierda, ha acabado enredándose en el ovillo de su propia incompetencia intelectual y política, falta de creencias y ausente total de convicciones.
Aquí, en la vieja España también los tenemos, por no mencionar a los que hemos sufrido en un pasado más o menos reciente, de todos los colores y sabores, como los helados, aferrados a su cargo en alguno de los tres poderes del estado, sindicatos, patronales, o cualquier otro recurso necesario para robar en el más estricto y "dolce far niente", pero sin la más elemental necesidad de gastar sinapsis neuronales.

viernes, 15 de agosto de 2014

Pues señor, resulta que la visita del papa a Corea del Sur ha provocado en el gobierno marxista "democrático" de su vecina del norte una explosión de entusiasmo tal que han prohibido a sus deudos acudir a la recepción popular del presidente del Estado del Vaticano bajo pena de muerte, al menos, y en demostración de arrebato, han sustituido el lanzamiento de fuegos artificiales por el de misiles, muestra mucho más "elevada" de su delirio empático, evidencias todas solo comparables a la liberal y "democrática" generosidad mostrada por los marxistas españoles, que incluyen, junto a los comunistas "demócratas", a los socialistas de variado pelo y al diario "El País", entre otros, con el auxilio que el gobierno de España otorgó al padre Miguel Pajares afecto de una enfermedad terminal. Y es de extrañar que los "rojos" (Zapatero dixit) carpetovetónicos hubieran dejado morir a una persona que ha dedicado toda su vida a ayudar a los demás, tirado en un camastro, cuando abanderan la causa de todo pobrecito negro que procure entrar en nuestros pagos, traiga o no traiga contagiada la enfermedad del Ébola. Estos férreos criterios argumentarios que caracterizan a la mamarrachada patria "democrática marxista", son los mismos que utilizan cuando arremeten contra el estado de Israel, episódicamente reprobables, aunque comprensibles, en su actuación, y no se manifiestan pancarta en mano cuando se produce las masacres injustificadas contra civiles desarmados en el mundo árabe o en el neo-marxista del zar Putin, heredero del asesino Stalin que ya masacró por millones a la población ucraniana, o de los ladrones andaluces o los ladrones catalanes (póngaseles nombre).
Pero dicho lo cual, reflexión nada original, pregunto dolido ¿por qué la iglesia y los fieles medios de comunicación, se han apropiado de la condición "profesional" de D. Miguel Pajares? porque es cierto que era sacerdote, pero también era médico, y nadie ha otorgado su respeto al doctor Pajares, muerto en acto de servicio; pero ni siquiera las autoridades sanitarias, médicas y colegiales españolas. Sí, ya sé que ser sacerdote es mucho más elevado que ser médico, mucho más importante, escogido, sublime, eximio, clemente y, por supuesto, divino, pero sería de agradecer que los religiosos no se pusieran del lado de los abogados para intentar despreciar a los galenos y no olviden que si el doctor Pajares ayudó a aquellos africanos durante tantos años, fue en virtud de sus conocimientos profesionales como médico, lo demás no pasa de ser buena voluntad, común a cualquier monja o fraile que se precie, y que no son todos. Vaya, pues, mi respetuosa admiración por el doctor Pajares.
 

domingo, 6 de julio de 2014

Ekaterimburgo, bella ciudad de los Urales rusos atravesada por el río Iset, que cuenta con más de 1,4 millones de habitantes, una importante industria, con 16 universidades y escuelas técnicas, aeropuerto internacional y, desde 1991, metro. La ciudad, está, recientemente, incorporándose al mundo del turismo con interesantes ofertas para los visitantes, pero no siempre todo fue, para su legado histórico, un paseo entre rosas, pues que, el 17 de Julio de 1918, entre sus muros, se produjo el asesinato de toda la familia del emperador Nicolás II por el populacho marxista leninista, hoy día de gran solvencia mediática en España. Pero los historiadores no nos vamos a escandalizar ahora, porque, no sé si alguien lo dijo antes, pero lo digo yo, no se conoce revolución sin crímenes, sobre todo aquellas subversiones que acaban en una república, ignoro por qué. Es histórico remotos tiempos el quítate tú que me pongo yo, suele costarle el pellejo al monarca de turno y, con frecuencia, a su familia.
Debo confesar que no me cabe la menor duda, porque ya nadie se corta un pelo, que los representantes de los comunistas españoles (el macarra de la coleta, el de los faldones de la camisa por fuera del pantalón de IU, la ETA, los ladrones andaluces sindicalistas del SAT, y otros desarrapados intelectuales de buen comer, mejor beber y excelente vivir) y, como no gran parte de los socialistas advenedizos, andan tras provocar la caída de la monarquía española, si es necesario, a través de un "imprescindible" golpe de estado, como, a través de un apaño electoral, lo fue en 1931.
¡Viva la república! ¡Muera el rey! ¿Y por qué no? La idea de un nuevo Ekaterimburgo sobre la familia real (o la familia del rey, que para el caso lo mismo da) debe ser tentadora, y luego... la dictadura republicana, ¿o creen que todos somos tontos? Todos no, todavía quedamos en España algunos ciudadanos que no nos chupamos el dedo y no nos dejamos arrastrar por cantos de sirena. Bien es verdad que, lo que en este país se llama derecha, y otras veces centro, ni es derecha ni centro ni nada parecido, porque la derecha en la Celtiberia ha quedado comoun rescoldo testimonial e inoperante, gracias a Dios, pero lo cierto, y en Europa que siempre ha ido por delante de España en lo bueno y lo malo, es que la izquierda lo ha hecho tan mal, la izquierda que se denomina a sí misma democrática, lo que es un contrasentido, ha machacado tanto al ciudadano que nuevos brotes de derecha auténtica, la peligrosa, están emergiendo por doquier desde hace bastantes años ya. Pero para todos estos cerebrillos salvapatrias de la izquierda descamisada, alborotadora y encoletada, puede que, a pesar de su instinto revanchista y antimonárquico hasta el extremo, las cañas se vuelvan lanzas, porque, en caso de que, tras prender una mecha para el crimen social, tengan que salir por pies, ya no les queda ni la acogedora Francia, reducto de tantos delincuentes emigrados o exiliados, en otros tiempos, y ahora escocidos bajo la amenaza lepenista, aunque siempre estará Cuba o Venezuela o... ¿por qué no? Corea del Norte, Somalia o... La república de Cataluña, con su ejército,sus espías y su inestimable tesoro nacional.
No era mi intención dar ideas, pero, o espabila el PP gobernante y comienza a darse cuenta de su interinidad, de su precariedad intelectual ante muchos de sus gobernados y baja el morro dromedaricus y se acerca a la gente, como lo está haciendo el rey Felipe, y los socialistas dejan de vender humo, pensando que la hoguera que están creando es un simulacro, cuando está tomando proporciones colosales, o dejan de ser representativos para la mayoría de estos necios votantes españoles y van a tener que usar, en vez de corbatas verdes, pañuelos rojos.

miércoles, 7 de mayo de 2014

Bueno, bueno, bueno. La verdad es que no me apetece escribir en el blog hace tiempo, porque ya está la prensa comentándolo todo con basta buen acierto (ahora), en general, pero es que hay cosas que hacen hablar a los mudos. Pues ya pensábamos que al fin nos habíamos desenredado de la estulticia femenina de Zapatero, no solo de sus discursos de violín y harpa sobre su farisaico feminismo, sino de la piara de ministras descerebradas, lerdas, ignorantes plus, deficientes intelectuales, patéticas sectarias resentidas, babiecas y cretinoides, pero nada de idiotas, que anduvieron medrando, cuando no apropiándose de lo ajeno,  sobre todo del capital público, que no es de nadie, para que el resto de los españoles pudiéramos respirar hondo y marchar con la cabeza levantada ante el resto de Europa (los estadounidenses todavía no saben donde cae España). Por fin, pensábamos, nos habíamos desvestido del agraviante ropaje ibérico de Bibiana Aido, Leire Pajín, la Maleni Álvarez, la antiespañola Chacón, Trini Jiménez, González Sinde, Elena Espinosa, Teresa de la Vega,  Cristina Garmendia que acudía al ministerio con un cartel espectacular en Cultura, hasta que la pudimos ver, escuchar y sentir todos los españoles y ahí quedó calificada, Trujillo, la inefable Carmen Calvo Poyato y cómo no Rosa Aguilar siempre elegantemente vestida de mimético camaleón.
¡Pues no señor! Muchos ya nos lo estábamos mascando estudiada como estaba su derrota por la política, sin ancla y a toda vela de la interfecta galeaza. Resulta que nos ha salido un espécimen socialista, hembra, por supuesto, del género "sociatus estultus improcedentior", cuyas afirmaciones, incluso de sí misma, dicen el alcance que posee en formación de estudios primarios, cuando se califica intelectualmente a sí misma y su ramplón alcance ético y moral. Es fácil de reconocer: se encuentra en la política con la única finalidad de insultar, como los descerebrados adolescentes en los campos de fútbol al árbitro; suele vestirse ceñidita para exhibir el morcillamen y su dorado flequillo sobre un ojo y frunce los morritos cuando agravia, injuria, ofende, ultraja y provoca, con tal desparpajo que mucho me recuerda de aquella enfermera teniente de la serie MASH a la que llamaban "morritos Calientes".
Para etiquetarse a sí misma, y evitarnos el trabajo de hacerlo nosotros, nos informa que durante la única etapa de su vida en que, amarrada al mástil de su barco para aguantar los embates de las embravecidas aguas de una juventud-adolescente despistada (como todas), escuchó los cantos de sirenas que envolvían sus oídos con la mística contemplativa, y en lugar de afiliarse a la Sección Femenina donde hubiéranle informado con todo gusto de la persona de Jesús de Nazaret, ella, muy ella, se fue a ver "Jesucristo Superstar"... y eso es todo lo que sabe de Jesús. Mas le es sobrada noticia porque de aquel musical, bello por cierto, para su época, extrajo una información que yo, que lo he visto un par de decenas de veces, nunca pude fagocitar. Resulta que Elena Valenciano, que es como se llama la ínclita faltona sociata, está convencida que Jesucristo, el Che Guevara y Felipe González, pertenecen al mismo partido político, es decir, al PSOE. No tengo nada claro si la "señá" Elena quiere decir que el Che era un político social-demócrata (sobre todo demócrata) con morritos del gusto de las señoras que le votaban (no puede ser porque a Guevara no le votó nadie), o que Jesucristo era un asesino argentino, o que Felipe debería haber llevado una boina con una estrella roja en la frente, pistolón al cinto y resolver sus controversias políticas con un tiro en la nuca a sus oponentes.
Creo yo que para que su formación en humanidades esté resumida a este credo, mejor hubiera sido que hubiera visto la película de Monty Python: "La Vida de Brian", pues hubiera obtenido la misma formación, pero mucho más divertida.
Y a esta la quiere mandar de cabeza de lista a Europa, el vil Rubalcaba. Con la que está cayendo en los noticiarios de toda Europa sobre nuestros valores patrios.
Si ya decía Schopenhauer que España era un país admirable, una nación donde conviven treinta millones de españoles (entonces), todos robándose al mismo tiempo, y todavía no han acabado con ello.
¡Ay Señor! ¡Oh my God!
 
 

miércoles, 26 de marzo de 2014

Pues no pensaba yo escribir nada acerca del fallecimiento de don Adolfo Suarez, pero he pensado que como médico voy a hacer alguna reflexión que hasta ahora no se ha hecho. No cabe duda de que con este eminente hombre de estado, con este hombre y padre de familia, finalmente, la naturaleza ha sido compasiva y le ha sometido a una irreparable enfermedad que bloquea la memoria, algo que en el caso suyo es un alivio para evitar seguir viviendo con recuerdos tan dramáticos como aquellos por los que su historia le ha obligado a padecer. Y esta reflexión me acudió a la mente cuando contemplé la canalla, los hijos de perra que acudieron a pintar la mona ante su cadáver después de haber sido quienes le torturaron con su deslealtad, su ingratitud, vil traición y abandono cuando ya solo era un hombre enfermo y acometido por el drama familiar, de manera sañuda y destemplada, en muchos casos por apearle del sillón para hacerse con el poder. Afortunadamente muchos ya han desaparecido, como Fraga o Areilza (creo), pero otros como Martín Villa, Abril, Landelino Lavilla, Oreja, Rosón,  todos los cuales y muchos más, la tarde del 23-F revoloteaban como buitres alrededor del moribundo político Adolfo, cuando Tejero irrumpió en el hemiciclo, para acabar de extraerle las entrañas, todavía, si no estoy mal informado, andan portando por este mundo de los vivos su aureola de traición, ya marchita y pringosa.  Y que decir de los franquistas Villar Palasí, Letona, Licinio de la Fuente, Barrera, Cabanillas y todos los desaparecidos ya que bien que le acosaron, o, como no, los padres de la ambición y la egolatría Felipe González, Alfonso Guerra, Boyer, Solchaga, Solana, Lluch, o Ibarra (al que no vi en el sepelio), Bono (al que tampoco vi) y tantos otros pintamonas, que se pasan la vida dándonos lecciones de cualquier cosa, cuya desfachatez, y desvergüenza solo es comparable con su facilidad para la representación teatral, en algunos casos con espectáculos tan edificantes como el de algún mamarracho que acude a un funeral de estado sin corbata y con los faldones de la camisa por fuera, siendo quien defiende y, presuntamente, claro, subvenciona a la turba que apalea policías. Es más, muchos de los ciudadanos anónimos que aplaudieron al paso del féretro, aquellos que alcanzan una cierta edad, es indudable que estuvieron implicados en revueltas, manifestaciones, mítines, alborotos y sublevaciones encaminadas a dificultar lo más posible, desde la derecha o la izquierda, la labor del presidente Suarez para alcanzar la tan traída y llevada "democracia", a día de hoy enfangada y apestada por los tres poderes políticos, más la prensa. Toda esta reflexión conduce a otra meditación: si Adolfo Suárez no se hubiera hecho cargo de la tropa española, si no hubiera atravesado el camino de la pasión con la cruz a cuestas de las miserias de los españoles, ¿estaríamos ahora soportando a los responsables políticos y judiciales que liberan asesinos vascos y les permiten gobernarnos, que sacan a la policía "para defenderse" y ser apaleados, que acosan a los pocos jueces honrados que intentan castigar a los ladrones que se han forrado de modo delictivo, que permiten a un psicópata paranoide predicar la independencia de tierras de España, que enseñan a los niños, en vez de a esforzarse y trabajar para ser hombres de bien, a denunciar a sus padres para encarcelarlos porque les den una colleja, que nos han traído, y nos siguen trayendo, desde los cuatro puntos cardinales a una mísera inmigración para transformarlos en delincuentes o desdichados explotados; que han pisoteado el honor de las fuerzas armadas y la bandera...? El esfuerzo de don Adolfo Suárez ¿ha sido inútil? ¿España se merecía un Adolfo Suarez o le iba de perilla con otro dictador? Quien sabe.
Por cierto, ahora van a estar descubriendo las autoridades todas las organizadas maniobras de grupos asesinos que actuaron el famoso 22-M conocida por manifestación de rojos (¿vieron ustedes alguna bandera española? todas eran rojas y republicanas), ahora, algo que se tenía que haber previsto antes. Pregunta ¿Cuándo van a ser expedientados los mandos de la policía implicados, y a dimitir la delegada del gobierno, doña Cristina Cifuentes y el ministro del interior? Están en ello ¿verdad?
¡Inútiles!

martes, 18 de marzo de 2014

La historia reciente (toda la historia del hombre es reciente, muy reciente comparada con la del planeta Tierra, es decir que equiparando esta con un calendario anual que empezara el 1 de Enero con la creación de la Tierra, la historia del hombre ocuparía los últimos minutos del 31 de Diciembre) nos demuestra que no hay nada nuevo bajo el sol. Resulta que después de una amarga experiencia, durante el siglo pasado, con la Primera Guerra Mundial, más amarga todavía si consideramos las condiciones en las que se desarrolló el Pacto de Versalles, y la prueba de la desatención de los aliados hacia una Polonia que podía haber parado las ambiciones del genocida Stalin durante la guerra Polaco-Soviética, resulta que, pocos años después un recién llegado llamado Adolf Hitler, que ya había dado muestras sobradas de su talante "democrático" y "europeísta", se anexiona Austria manu militari, aunque sin pegar un tiro... y nadie le recrimina. El ejército alemán crece en cantidad y calidad de manera extraordinaria ante los ojos del mundo... y no pasa nada. En Septiembre de 1938 don Adolfo se anexiona la región de los Sudetes y como nadie dice ni pio, en Marzo de 1939 pues invade toda Checoslovaquia... y no solamente no pasa nada sino que los respectivos ministros de Francia y Gran Bretaña, Daladier y Chamberlain, un poco acojonados ya, van corriendo ante el líder germano a solicitar un papelito que diga que a ellos no les va a pasar nada. El 23 de Agosto Hitler firma un pacto "secreto", conocido por todo el mundo, con Stalin para tener las manos libres... y no pasa nada, porque aunque las dos "potencias" europeas, Francia e Inglaterra también habían acordado un convenio de mutua defensa con Polonia, en Mayo de ese mismo año -algo muy común entre estados europeos desde hacía un siglo- cuando el 1 de Septiembre de 1939 los ejércitos alemanes invaden las tierras polacas a sangre y fuego y masacrando a su población, la reacción de los gobiernos aliados es tibia y medrosa. Conclusión de este contubernio... más de 60 millones de muertos, y una gravísima crisis económica, social y política para todo el continente.
Y ahora pienso yo: el dictador, jefe de todas las mafias rusas, Vladimir Putin invade con sus ejércitos Georgia... y no pasa nada. Invade ahora con sus tropas, o lo que es peor, con unas tropas de sicarios a cargo de Moscú, la región de Crimea, y no pasa nada. Naturalmente ya está estudiando el siguiente paso para anexionarse una parte de Ucrania y luego todo el país... y no pasará nada, y no hace falta tener muchas luces para sospechar que a continuación desfilarán ante sus asesinas órdenes Bielorrusia, las Repúblicas Bálticas, Estonia, Letonia y Lituania,  Moldavia, Georgia, Azerbaiyán y Armenia, a los que ya tiene acogotados, y, por qué no, como no pasa nada, Polonia, Rumanía, Eslovaquia y el resto del antiguo Pacto de Varsovia, ambición que al tirano Putin le quita el sueño. Todas las frases grandilocuentes de los EEUU y de la Europa occidental, que reclaman quitarle a Putin la tarjeta Visa y poco más, con la excusa de que es mejor hacer uso de la diplomacia y la negociación para evitar una guerra han tenido como respuesta en la prensa rusa ligada al régimen que están dispuestos a convertir a los EEUU en escombros nucleares. Ahora lo que debe hacer Hussein Obama y los líderes de la CE es conseguir, como hicieron Daladier y Chamberlain, un papelito firmado por Putin -aquel que dejó morir a sus marinos en el submarino Kursk por odio a occidente- que les tranquilice asegurándoles una inmunidad militar; y a los países de la frontera que les den. Creo, amigos lectores que, o la historia se equivoca, o una próxima guerra, evitable a día de hoy, planea sobre nuestras cabezas. Mientras llega podemos entretenernos pasándoles la mano por el lomo a los islamistas y negros africanos aplicando la política zapaterista de la alianza de civilizaciones.

miércoles, 19 de febrero de 2014

PONGO EN CONOCIMIENTO DE TODO AQUEL QUE TENGA INTERÉS, QUE EL DÍA 8 DE MARZO, A LAS 12,30 H., EN LA CASA DE CULTURA DE SAN LORENZO DE EL ESCORIAL, DARÉ UN DISCURSO-DEBATE SOBRE EL GENERAL PRIM.
 
 
 
 

martes, 18 de febrero de 2014

Qué curioso. Resulta que he podido leer en la prensa que la ONU se ha llevado las manos a la cabeza aterrorizada por las atrocidades cometidas por el régimen de Corea del Norte y solicita que los culpables sean llevados ante la justicia (?) por crímenes contra la humanidad. Hasta ahí bien. Pero ahora van, concretamente un tal Michael Kirby, y se destapan con que semejantes crímenes son equiparables a los cometidos por el régimen nazi de don Adolfo. ¿Nazi? No entiendo nada. Ahora resulta que la albóndiga psicopática de Kim Jong-un, sus ancestros y, presumiblemente, sus descendientes, son nazis. Vamos que Corea de Norte es una dictadura nacional socialista y/o fascista. ¿Y por qué no comunista? ¿Por qué tanta gente tiene todo ese reparo en reconocer al comunismo como una ideología origen de crímenes contra la humanidad? ¿Por qué el único malo malísimo del siglo XX fue Hitler y, en cualquier caso, Mussolini? y nunca se habla de los crímenes de Lenin, Stalin y sus descendientes Malenkov, Krushchov, Breznev o Andropov; o también Ceaucescu, Egon Krenz, Honecker, Schabowski, Janos Kadar, Otto Korvin, Bela Kun, Mikolajczyk, Dubcek, Novotny, Dimitrov, Kolarov, etc., y ello por no salirnos de la vieja Europa, todos ellos criminales comunistas aptos para ser pasado, al menos, por tribunales internacionales. A ver si ahora va a resultar que los Jemeres Rojos y Pol Pot, por ejemplo, son nazis o fachas.
Y semejante majadería se ha hecho extensiva, y concretamente en España, que sigue este mentecato trazado ¿Saben lo que pasa? pues que estamos aguantando y dando de comer y beber (muy bien por cierto) a una piara de comunistas de medio pelo, políticos y sindicalistas, a los que se les ha permitido colgarse el cartel de "demócratas", en virtud de un complejo que arrastra la sociedad española desde el periodo franquista, para que no se diga. Vamos, se admiten en el "juego democrático" jueces radicales de izquierda marxista e incluso asesinos marxistas leninistas vascos. Pero no pasa nada. Aquí, en esta tierra, todos los malos, radicales y extremos son fachas o nazis, y para la ONU, lo que demuestra que los tontos no son exclusivos de una tierra, también. Para que luego digan que la ONU no sirve para nada; al menos hoy me han despertado las ganas de llamarles estúpidos ignorantes en mi blog.

lunes, 10 de febrero de 2014

Recientemente he leído que Maite Pagazaurtundua ha declarado: "No puede ser que la política funcione de la peor manera del siglo XIX". Se equivoca señora. Concretamente el siglo XIX es mi mejor dominio como historiador, y le aseguro que se equivoca. Siempre he deplorado que se ataque una actitud, una opinión, un acto afirmando que es algo "decimonónico", queriendo descalificarlo. Naturalmente también he asegurado siempre que muchos de los sucesos del pasado siglo XX y los que han tenido lugar en el reciente XXI tuvieron su origen en aquel calamitoso XIX, y muchos otros pueden remontarse al barroco, al renacimiento, al medioevo o antes, pero la crisis política, social y de principios que vivimos en nuestros días no tienen comparación con el desarrollo de la política del XIX, siglo conflictivo donde los haya (para mejor información de los sucesos de aquella centuria lean mi tesis doctoral titulada "INFLUENCIA DE LA CRISIS DEL 98 EN LA HUMANÍSTICA DE CAJAL" que se encuentra colgada en Google) o al menos los personajes políticos. Y si no díganme dónde están hoy día los García Quejido, Bermúdez de Castro, Joaquín Costa, Alcalá Galiano, José Ferraz, Canalejas, Larramendi, Moreno Nieto, Montero Ríos, Argumosa, Narváez, Olózaga,  Cánovas, José Mª Pereda, Cristino Martos, Sagasta, Ruíz Zorrilla, Ayala, Francisco Silvela,  Giner de los Ríos, O´Donell, Cabarrús, Nocedal, Larramendi, Bravo Murillo, Mendizábal, Juan Prim, Pablo Iglesias, Cea Bermúdez, Pérez Villamil, Martínez de la Rosa, Francos Rodríguez, Meléndez Valdés, Romero Robledo, Gamazo, Núñez de Arce, Sánchez Guerra, Pí y Margall y Castelar, por solo retratar alguno de los padres de la patria del siglo XIX  y que ¡ni parecidos! ni por aproximación existe una similitud con la ganadería que "disfrutamos" los españoles en estos días. La primera equivocación de doña Maite y todos los que opinen como ella estriba en equiparar ideología con partidismo y, no digamos, con sectarismo. Aquellos políticos  acertaban o se equivocaban respaldados por una ideología, y esperaban conseguir, cada uno a su modo, alcanzar una auténtica democracia para España, en tanto los de ahora la han conseguido y se han defecado en ella, dejándola sucia e inservible (bueno a ellos sí les sirve); los políticos del XIX eran patriotas, cada uno a su modo, y los de hoy cuando oyen la palabra patria enferman de urticaria y se alejan para evitar contagiarse, que no les llamen "fachas"  y hacen uso del sectarismo y la corrupción más abyecta para vacunarse. Aquellos bisabuelos, señora Pagazaurtundua, eran, en su mayoría, una calamidad, los que consiguieron llevar a España a una guerra con los innobles EEUU hasta alcanzar la vergüenza nacional, pero lloraron aquel drama junto a la pérdida de nuestras colonias. Es cierto que no escarmentaron, pero eran limpios. Y los intelectuales que les acompañaban crearon maravillas y edificaron una generación cuyo impulso creativo fue el drama del 98; los "Intelectuales" de hoy se reparten los "Goya", la pasta, la demagogia, y la incompetencia más denigrante. No se confunda doña Maite, ¡ni parecidos!.

domingo, 9 de febrero de 2014

¿Hasta cuando los europeos van a continuar llamando a los yanquis, aliados? ¿Cuándo Europa entenderá que hace tiempo, en realidad mucho tiempo, que ha llegado el momento de una auténtica unificación para desprenderse de la tutoría de los EEUU?  No me cabe la menor duda de que la actual ejecutiva de Obama está dando evidente muestras de ejercer una política muy poco edificante para considerar su compromiso con occidente como un ejercicio estable y decidido. Siempre he pensado que Barack Husein Obama no es ni carne ni pescado y juega con esta posibilidad  en favor de unos intereses frecuentemente siniestros. La prueba más reciente la encontramos en la soez (qué se le va a pedir a un estadounidense que vive de hacer alarde de su mala educación, su fuerza bruta para disfrutar de la violencia y su aprecio por una pertinaz doble moral; al menos esa es la imagen que gustan de dar en sus películas) declaración de la Secretaria de Estado para Asuntos Europeos (...para asuntos europeos, nada menos) apoyando la absorción de Ucrania por el Kremlin y "Que se joda la UE". Si a ello añadimos los espionajes a todo bicho viviente del Viejo Continente desde los servicios secretos americanos, el alejamiento de su único aliado en Oriente Medio: Israel, la sospechosa desaparición del presunto cadáver de Bin Laden sin demostrar al mundo que era ciertamente quién pretendían, algo que no ocultaron con Gadafi (¿lo tendrá retenido Obama?) y la indecisión del gabinete Obama para tomar medidas permanentes y equilibradas respecto a dictaduras peligrosas para el planeta en conjunto, como Corea de Norte o, sobre todo, los criminales del mundo musulmán (Irán, Siria, Egipto, Pakistán y el mundo Talibán) con los que se comporta de manera comprensiva y consentidora, no podemos los europeos más que exigir a nuestros líderes que dejen de mirarse al ombligo y procedan urgentemente a la unificación de los intereses de todos los países libres de Europa para configurar un macro-continente y quitarnos de encima a la pesada sombra de los EEUU, y, por supuesto, de China, Rusia y sus criminales intereses, y cualquier otra potencia "emergente" que encadene el seguro proceso de crecimiento de la vieja Europa, a la que ya le están saltando algunos fundamentales pespuntes (Ucrania, Bosnia). Claro que si consideramos de el Reino Unido va por libre, como siempre para ver donde rasca, que Alemania no cederá de comportarse como el Nixon para Europa, que las naciones del norte no se fían de las mediterráneas (y no se lo reprocho) pringadas de corrupción, demagogia y pestilente democracia ad libitum, y las abandonan a su suerte ante la inmigración ilegal africana,  y, sobre todo, que el resurgimiento de una tensión marxista, al abrigo de grupos antisistema, tras haber atravesado un periodo de estupor desde la caída de la URSS y el muro de Berlín, obedientes a consignas que cada vez engloban más y más a partidos socialdemócratas, está provocando un alza reactiva de neofascismos y neonazismos, el necesario proyecto de una Europa unida, competitiva, y, por qué no decirlo, temida en todos los campos, es una entelequia. Muy mal lo tenemos los países europeos aunque sea solo para mantener un comercio favorable a los miembros de la CE. En fin, definitivamente, que la CE se joda.
 

jueves, 6 de febrero de 2014

Este año solemnizamos, aquellos a los que nos preocupa la Historia de España pura y dura, el recuerdo de los dos siglos transcurridos desde el nacimiento del general Juan Prim y Prats, en la tarraconense ciudad de Reus.
Qué duda cabe que el personaje del conde de Reus, marqués de los Castillejos y vizconde de Bruch, heroico militar y político arrogante, conspirador, porfiado e inexorable, analizado por sí mismo, nos deje una figura plasmada en un añejo y descolorido sepia, a pesar de los recientes debates  sobre la causa inmediata de su muerte tras el atentado de la madrileña calle del Turco de dos días después de Navidad del año de 1870, controversias que no voy a aplaudir ahora. Mas el color del retrato de tan ilustre y controvertida figura se lo va a proporcionar el análisis del político, el militar y el hombre pero sumergido en el caldo que nos proporciona a los investigadores históricos las especiales características del Madrid, de la España de la segunda mitad del siglo XIX (y principalmente su relación con la figura del rey Amadeo I de España), cimiento inestable de tantos amargos sucesos que han caracterizado  a la España del siglo XX, y cuyas secuelas continuamos padeciendo el este nuevo siglo XXI.
Mi libro "UN PAÍS INGOBERNABLE", de editorial CREACIÖN, título que hace referencia a una de las últimas frases que pronunció el duque de Aosta -por cierto de quién nadie ha celebrado el aniversario de su muerte que se conmemoraba el año 1990-, hijo de Víctor Manuel II, primer rey de la recientemente unificada Italia, al partir de nuestra tierra, en el cual expreso, con la mayor nitidez posible, el retrato de aquella España que se comprometió, a través de sus representantes legítimos con un rey para, dos años después, expulsarle del territorio nacional haciendo gala de la tradicional mala educación y mala baba que este pueblo ibérico quizás no pueda evitar, porque la genética dicta sus leyes de forma inexcusable.

martes, 28 de enero de 2014

Bien pues por fin la grieta producida en la estructura de la presa rompió y se desmoronó en mil pedazos; el agua se precipitó hacia el valle en rugiente aluvión y a estas horas no conocemos el alcance que podría tener a corto y medio plazo para sus habitantes. Naturalmente no estoy hablando de una catástrofe natural, sino de la sanidad madrileña: Se ha roto, por el momento, el proyecto privatizador y las pautas de cambio en el sistema emprendido por los gobernantes del Partido Popular. Así están las cosas a día de hoy. Pero todavía no he leído ni escuchado que ningún poder, incluido el cuarto, diga la verdad sobre semejante crisis. El gobierno de la comunidad ha expuesto hasta la saciedad que esta mudanza tiene como finalidad el ahorro en los servicios sanitarios, que deben ser privatizados porque el coste de la sanidad es insostenible, los servicios que se prestan a los ciudadanos resultan imposibles de sostener y la gestión necesariamente ha de concederse a empresas privadas, porque los responsable públicos no saben llevarla a cabo, para el mantenimiento de aquellos. ¡Mentira!
Mientras tanto el gobierno de la nación apoya semejante proyecto, dando por buenas todas sus premisas, porque el déficit en Madrid impediría mantener esta sanidad, pero Rajoy no aporta el dinero necesario al gobierno de esta comunidad para sacarles del apuro porque se lo está regalando a Cataluña y a Andalucía (a esta comunidad principalmente con su actitud pasiva ante el latrocinio de las autoridades y poderes fácticos andaluces).
La prensa se manifiesta según su tendencia política, aquella que cada medio de comunicación defiende a capa y espada y caiga quien caiga: Es decir que las publicaciones, noticieros y tertulias que apoyan a muerte la "derecha", se descuelgan con que la agitación de las izquierdas en la calle ha obligado a caer al consejero de Sanidad y nos enseñan en los telediarios a los enfermos, en las salas de espera, encantados con la sanidad privada, mientras que aquellos que defienden a muerte a los políticos y las políticas de izquierdas nos quieren convencer de que es una victoria de los derechos de los pacientes, de los trabajadores de la sanidad y por supuesto un maleficio de los famosos recortes del PP. ¡Mentira ambas!
Y ¿Qué decir del poder judicial? Pues ahí lo tienen pasándose la patata caliente entre ellos, posiblemente sugeridos desde el más allá, para que termine esta maldita legislatura y se coman el marrón, sin lugar a dudas creado por Aguirre, los que vengan detrás. El Parlamento, es decir el legislativo, mirándose al ombligo y, como siempre, sesteando al calorcito de los debates que pueden darles votos, uno de los grandes males de la democracia.
La realidad es que la orden es cargarse todo aquello que huela a pasado y a derechos adquiridos: las oposiciones, las plazas en propiedad, los contratos de larga duración, la medicina de cupo, los escalafones profesionales, el control de la sanidad por los médicos, el gasto, que consideran superfluo y que nunca aceptaríamos los médicos suprimir, en métodos de diagnóstico, de tratamiento y de investigación logrando que las primeras figuras en investigación o se marchen o se les ocurra aparecer por España, distanciar al médico de los núcleos ejecutivos de la administración... y conseguir la fuga de médicos jóvenes al extranjero y la jubilación, muchas veces anticipada, de los experimentados que no aguantamos más a estos majaderos, mantener sueldos de miseria, contratos de basura (se han llegado a contratar médicos especialistas a media jornada y tres días por semana pagándoles menos que a una asistenta), desmotivación profesional, una inspección "gestapórica" sobre los médicos mediante todo tipo de sistemas de espionaje, cargos ejecutivos obedientes a su amo, riesgos graves para la salud del paciente pero cuya responsabilidad sea solo del profesional, sobrecargas de consulta y cirugía y allá se las apañen los médicos,... Y para todo ello el primer paso dado por el Partido Popular gobernante ha sido encanallar al médico, en general, y al servidor público, en particular, extendiendo que se dedica a tocarse las narices en vez de trabajar, que pretende apiñar privilegios que no tienen otros trabajadores (en esto hay que ver lo que han trabajado los sindicatos junto al gobierno), etc., etc. Todo ello no es novedad para la raza humana; no es fascismo puede ser nazismo pues uno de los fundamentos de los campos de concentración era anular al individuo como persona, o también marxismo leninismo, rebajar el orgullo de la persona sometiéndola a la voluntad del estado y rebajando a una "igualdad" de miseria y miedo.
Y a partir de ahora ¿Cuál será el futuro de la sanidad en general, y en particular de los profesionales. Tranquilos que lo veremos, pero mucho me temo que todo lo destruido no tiene compostura.

viernes, 10 de enero de 2014

En alguna otra ocasión he comentado que la raíz inmediata de nuestros males de hoy deriva de que ZP y el zapaterismo hundió España en todas sus calidades, su alcance como nación y sus valores tradicionales reconocidos en el mundo entero; vamos que Zapatero hundió España. En cambio Rajoy, con el pretexto de salvar España, ha hundido en la miseria a los españoles de bien uno a uno, robando a cada familia la poca alegría y esperanza que le quedaba de progreso, y en muchísimos casos incluso de comer dos veces al día... o uno. A ninguno de los dos presidentes, ni a sus corifeos, les ha importado jamás un maravedí la patria ni sus gentes.
Hoy en concreto he tenido la oportunidad de escuchar a dos jóvenes, varón y mujer, que rondaban los treinta años hablando, en un programa de debate de una televisión privada sobre sus experiencias, principalmente en el extranjero, y que piensan reproducir en España, como empresarios tras haber sido considerados como emprendedores especiales en países de capitalismo estable, aconsejando a otros jóvenes la manera de salir adelante sin tener que depender del gobierno español, ni de sus ramales capitalistas. No es la primera vez que escucho a jóvenes formados, inteligentes, sensibles, capaces y, sobre todo, honrados, de momento, dando auténticas lecciones de supervivencia a todo aquel que desee escucharlos, con un sentido común, una capacidad analítica y una solvencia en la aplicación de soluciones, sorprendentes a esa edad, y ello me está reconciliando con la juventud que siempre contemplo como indolente, carente de visión de futuro, alcohólica, amoral y, en resumen "ni-ni". Hay jóvenes capaces de sacar adelante a las personas que Rajoy ha hundido en la miseria. Y lo que más atrajo mi atención es que en ningún momento, estos chicos comentaron el partido político de sus amores, ni lo malos que son los políticos de..., ni si pertenecen a las juventudes de... o ¡arriba la bandera...!. Que seriedad. Y yo me pregunto ¿No sería posible que nos gobernaran estos muchachos? sin pasar por las horcas caudinas de ningún partido político, ni ideología, ni vender su alma a una multinacional, un banco o cualquier otra forma de capitalismo salvaje.
Yo sé perfectamente la forma de que en el plazo de seis meses todo el mundo podría tener opción a trabajar y como los servicios clave de una sociedad civilizada (sanidad, enseñanza, justicia y orden público) estén lo más arriba que puedan estar en el ranking del concierto mundial. Lo sé perfectamente. Pero sería bueno que los ciudadanos que se preocupan por los suyos, su familia, su gente y no por la Prima de Riesgo, el IBEX-35 o el recorrido de la Deuda Pública, exijan un gobierno de coalición entre estos jóvenes emprendedores, preparados a tope y llenos de energía junto a aquellos jubilatas que nos alejamos de nuestros puestos de trabajo agotados por el esfuerzo inútil durante décadas, defraudados por los manejos turbios a nuestro alrededor, y con los ojos bañados de lágrimas viendo nuestras manos vacías de provecho después de media vida entregada a una labor constante, pero eso sí con el saco repleto de una experiencia que solo puede adquirirse con el tiempo, con mucho tiempo, muchos errores, sinsabores y noches sin pegar ojo. Esa es la única coalición que puede salvar a la nación española. Los valores de la experiencia honrada y sin "timbre" junto a la pujanza analítica y el ardor emprendedor de la juventud más preparada. Pero mientras el ciudadano siga apoyando a los partidos políticos, agencias de colocación al más necio, logias para la pirueta de vivir sobre el mullido "dolce far niente", una y otra, y otra, y otra vez, del engaño, la mentira y el delito, ya pueden hacer colas en las oficinas del INEM y donde den la "sopa boba" de caridad porque esos jóvenes y muchos sesentones hemos entendido que no se trata de que "lo estén haciendo bien o mal" Rajoy, o Rubalcaba, o Chacón, o Rosa Díez o la madre que los parió a todos ellos sino que esta tropa jamás alcanzarán la cumbre que yo estoy ofreciendo, de manera tan ingenua, desde la que se divisa el auténtico mal de una sociedad cuya ignorancia no puede ser motivo suficiente de culpa para acabar despeñándose por el abismo de aquellos a los que les han pateado el pasado, les han embarrado el presente y les han robado el futuro.

miércoles, 8 de enero de 2014

Ignoro, y lo digo sinceramente, la razón por la que ahora les ha dado a todas las cadenas de televisión y algunos mentideros de papel por hacerle una entrevista a Julio Anguita para adoctrinarnos sobre moral, costumbres, ética y, como no, pontificar sobre democracia. Por lo que a mí respecta existen muy pocas personas en este planeta de quien esté dispuesto a aceptar lecciones de nada, y Anguita no está entre esa escasa población de maestros. Hombre, puede que de democracia, tal como se entiende en este país, puede que sí, pues ya saben mis seguidores que yo no soy demócrata y ello por tres sencillas razones que tantas veces he repetido: primero porque niego que la mayoría de individuos tengan que tener razón en sus análisis sólo por ser mayoría; en segundo lugar porque nunca aceptaré que mi opinión, y eso es un voto, valga lo mismo que la de un gestor de UGT, pongo por caso, o aquel que solo lee el Marca o aquella que solo ve Telecinco, y en tercer lugar porque se ha adulterado tanto el concepto de democracia que en nuestro tiempo y en nuestro país consiste en votar cada cuatro años con la mano tonta y luego dejar hacer y deshacer a los gobernantes a su albedrío, mientras toda la política que en tiempo de gobierno se lleva a cabo va encaminada, no hacia el bien ciudadano y de la nación, sino en ganar las siguientes elecciones. El voto es el único logro que apasiona a un político español.
Bueno, no nos distraigamos, y en lo tocante a Julio, un comunista que se define como marxista, dando lecciones de moral y democracia es como Bárcenas, Urdangarín o Cándido Méndez  dando conferencias sobre decencia, o Zapatero sobre el cultivo de la inteligencia, entre otras cosas porque quien así se define debería haberse muerto cuando murió la URSS en 1989. Y no es que Anguita sea tonto, que no lo es, es que piensa que lo somos los demás.
Pero insisto en que me desconcierta que estén los representantes del cuarto poder detrás del comunista para hacerle entrevistas en todos los medios y todos los días. ¿Será para que nos vayamos acostumbrando a una Vascongadas marxista leninista al estilo Kim Jong-un?, que es lo que pretenden los vascos, curas incluidos, cuando consigan la independencia. Aunque... no tratarán de implantar un estado requeté o carlista... no, en cualquier caso los carlistas se desplazarían a Cataluña, ya que la historia, que tanto les gusta recordar y acomodar, demuestra que el heredero de Carlos María Isidro es el Borbón que a ellos les pone; claro que cambiar la bandera roja y amarilla por la Cruz de Borgoña no lo veo.
Por cierto, imagino que todos los lectores habrán tenido oportunidad de analizar la foto de la chusma asesina vasca, ya que la prensa se ha encargado de hacerles el favor de mostrar su cartel electoral. Pues bien, estarán conmigo en que todos tienen una jeta de arrepentidos y arrepentidas, y de demócratas que tira para atrás. Hacía muchos años que yo no veía tantos gestos de odio reunidos. Y todavía algunos ilusos pretenden que pidan perdón. Los habrá necios. Pues estos comunistas marxistas estalinistas son los compadres de Julio Anguita, aquellos que desde la prensa solícita o el escaño de las Cortes nacionales nos aleccionan, al estilo Anguita, de como hay que tratar a los defensores del pueblo. Y luego pretenden que yo vote.

viernes, 3 de enero de 2014

Es un tema recurrente y progresivamente de moda en los últimos años. En realidad la cuestión viaja desde un pasado muy remoto en el pensamiento y en lo más profundo del ansioso y especulativo pensamiento humano: la inmortalidad existe. Afirmo, la inmortalidad existe y me estoy refiriendo concretamente al cuerpo humano. Porque ¿Qué es la inmortalidad sino la perpetuación de una célula a lo largo del tiempo sin decaer nunca en su final?. Pues esta es la definición de una célula cancerosa, seres microscópicos que se dividen, y se dividen, y se dividen, sin consumación, sin fenecer, sin agotamiento ni ocaso. En los tumores malignos las colonias de células crecen de manera descontrolada y esquivando una de las normas más inexcusables de la naturaleza: la muerte. Es más, lanzan mensajeras de sí mismas a enormes distancias para crear cabezas de playa orgánicas que se apoderen de la personalidad del organismo total en favor de su perpetuación. Y lo consiguen. El cuerpo completo, en el que tan perfectamente estaban diseñadas las funciones de cada órgano, de cada tejido y la cooperación entre ellos favorable a su supervivencia, se desarma y acaba sucumbiendo al caos. En realidad es la manera de fidelizarse al segundo principio de la Termodinámica, es decir para mantener la entropía hay que cumplir con la obligatoria irreversibilidad de los sistemas termodinámicos (un organismo vivo, por ejemplo) con el fin de mantener el orden del universo.
Pero he aquí que esa entropía exige la destrucción del organismo total, y la muerte de todo el cuerpo lo es también de las inmortales células tumorales. Finalmente todo queda destruido. Ni siquiera el organismo humano completo podrá sostenerse en estado de zombi o muerto viviente esclavo de un grupo celular aislado.
Naturalmente las células no son ni listas ni tontas, solo son células y cumplen los dictados que la biología, la química y la física exigen y no se plantean nada más. No obstante algún irreflexivo podrá pensar que, en efecto, hace falta ser idiota para suicidarte con todo el organismo para intentar, como un Ícaro de la biología, tocar con los dedos la gloria de la inmortalidad autonómica imposible en un sistema que obedece, como un todo, a las leyes de la naturaleza.
Para ser catalán no hace falta ser muy listo, es más creo que en la mayoría de los casos, como para ser abogado, resulta más favorable para albergar cierto tipo de pensamientos, ser bastante necio, fantoche y botarate y en medio de una trama existencial imposible llegar a la conclusión de que la inmortalidad es asequible simplemente porque yo lo quiero, y mejor transformando al resto del organismo social en una pestífera maraña de hostiles elementos en que yo, cuyo rumbo y ser es el más noble, quedo empinado hacia mi destino en lo universal. Y lo que es peor, este  nacional-socialista teorema lo transferirán sin empacho a sus descendientes en cada mitosis hasta que quede argumentado en sus genes.
Pues ya me dirán. A la mierda el cava.