miércoles, 19 de febrero de 2014

PONGO EN CONOCIMIENTO DE TODO AQUEL QUE TENGA INTERÉS, QUE EL DÍA 8 DE MARZO, A LAS 12,30 H., EN LA CASA DE CULTURA DE SAN LORENZO DE EL ESCORIAL, DARÉ UN DISCURSO-DEBATE SOBRE EL GENERAL PRIM.
 
 
 
 

martes, 18 de febrero de 2014

Qué curioso. Resulta que he podido leer en la prensa que la ONU se ha llevado las manos a la cabeza aterrorizada por las atrocidades cometidas por el régimen de Corea del Norte y solicita que los culpables sean llevados ante la justicia (?) por crímenes contra la humanidad. Hasta ahí bien. Pero ahora van, concretamente un tal Michael Kirby, y se destapan con que semejantes crímenes son equiparables a los cometidos por el régimen nazi de don Adolfo. ¿Nazi? No entiendo nada. Ahora resulta que la albóndiga psicopática de Kim Jong-un, sus ancestros y, presumiblemente, sus descendientes, son nazis. Vamos que Corea de Norte es una dictadura nacional socialista y/o fascista. ¿Y por qué no comunista? ¿Por qué tanta gente tiene todo ese reparo en reconocer al comunismo como una ideología origen de crímenes contra la humanidad? ¿Por qué el único malo malísimo del siglo XX fue Hitler y, en cualquier caso, Mussolini? y nunca se habla de los crímenes de Lenin, Stalin y sus descendientes Malenkov, Krushchov, Breznev o Andropov; o también Ceaucescu, Egon Krenz, Honecker, Schabowski, Janos Kadar, Otto Korvin, Bela Kun, Mikolajczyk, Dubcek, Novotny, Dimitrov, Kolarov, etc., y ello por no salirnos de la vieja Europa, todos ellos criminales comunistas aptos para ser pasado, al menos, por tribunales internacionales. A ver si ahora va a resultar que los Jemeres Rojos y Pol Pot, por ejemplo, son nazis o fachas.
Y semejante majadería se ha hecho extensiva, y concretamente en España, que sigue este mentecato trazado ¿Saben lo que pasa? pues que estamos aguantando y dando de comer y beber (muy bien por cierto) a una piara de comunistas de medio pelo, políticos y sindicalistas, a los que se les ha permitido colgarse el cartel de "demócratas", en virtud de un complejo que arrastra la sociedad española desde el periodo franquista, para que no se diga. Vamos, se admiten en el "juego democrático" jueces radicales de izquierda marxista e incluso asesinos marxistas leninistas vascos. Pero no pasa nada. Aquí, en esta tierra, todos los malos, radicales y extremos son fachas o nazis, y para la ONU, lo que demuestra que los tontos no son exclusivos de una tierra, también. Para que luego digan que la ONU no sirve para nada; al menos hoy me han despertado las ganas de llamarles estúpidos ignorantes en mi blog.

lunes, 10 de febrero de 2014

Recientemente he leído que Maite Pagazaurtundua ha declarado: "No puede ser que la política funcione de la peor manera del siglo XIX". Se equivoca señora. Concretamente el siglo XIX es mi mejor dominio como historiador, y le aseguro que se equivoca. Siempre he deplorado que se ataque una actitud, una opinión, un acto afirmando que es algo "decimonónico", queriendo descalificarlo. Naturalmente también he asegurado siempre que muchos de los sucesos del pasado siglo XX y los que han tenido lugar en el reciente XXI tuvieron su origen en aquel calamitoso XIX, y muchos otros pueden remontarse al barroco, al renacimiento, al medioevo o antes, pero la crisis política, social y de principios que vivimos en nuestros días no tienen comparación con el desarrollo de la política del XIX, siglo conflictivo donde los haya (para mejor información de los sucesos de aquella centuria lean mi tesis doctoral titulada "INFLUENCIA DE LA CRISIS DEL 98 EN LA HUMANÍSTICA DE CAJAL" que se encuentra colgada en Google) o al menos los personajes políticos. Y si no díganme dónde están hoy día los García Quejido, Bermúdez de Castro, Joaquín Costa, Alcalá Galiano, José Ferraz, Canalejas, Larramendi, Moreno Nieto, Montero Ríos, Argumosa, Narváez, Olózaga,  Cánovas, José Mª Pereda, Cristino Martos, Sagasta, Ruíz Zorrilla, Ayala, Francisco Silvela,  Giner de los Ríos, O´Donell, Cabarrús, Nocedal, Larramendi, Bravo Murillo, Mendizábal, Juan Prim, Pablo Iglesias, Cea Bermúdez, Pérez Villamil, Martínez de la Rosa, Francos Rodríguez, Meléndez Valdés, Romero Robledo, Gamazo, Núñez de Arce, Sánchez Guerra, Pí y Margall y Castelar, por solo retratar alguno de los padres de la patria del siglo XIX  y que ¡ni parecidos! ni por aproximación existe una similitud con la ganadería que "disfrutamos" los españoles en estos días. La primera equivocación de doña Maite y todos los que opinen como ella estriba en equiparar ideología con partidismo y, no digamos, con sectarismo. Aquellos políticos  acertaban o se equivocaban respaldados por una ideología, y esperaban conseguir, cada uno a su modo, alcanzar una auténtica democracia para España, en tanto los de ahora la han conseguido y se han defecado en ella, dejándola sucia e inservible (bueno a ellos sí les sirve); los políticos del XIX eran patriotas, cada uno a su modo, y los de hoy cuando oyen la palabra patria enferman de urticaria y se alejan para evitar contagiarse, que no les llamen "fachas"  y hacen uso del sectarismo y la corrupción más abyecta para vacunarse. Aquellos bisabuelos, señora Pagazaurtundua, eran, en su mayoría, una calamidad, los que consiguieron llevar a España a una guerra con los innobles EEUU hasta alcanzar la vergüenza nacional, pero lloraron aquel drama junto a la pérdida de nuestras colonias. Es cierto que no escarmentaron, pero eran limpios. Y los intelectuales que les acompañaban crearon maravillas y edificaron una generación cuyo impulso creativo fue el drama del 98; los "Intelectuales" de hoy se reparten los "Goya", la pasta, la demagogia, y la incompetencia más denigrante. No se confunda doña Maite, ¡ni parecidos!.

domingo, 9 de febrero de 2014

¿Hasta cuando los europeos van a continuar llamando a los yanquis, aliados? ¿Cuándo Europa entenderá que hace tiempo, en realidad mucho tiempo, que ha llegado el momento de una auténtica unificación para desprenderse de la tutoría de los EEUU?  No me cabe la menor duda de que la actual ejecutiva de Obama está dando evidente muestras de ejercer una política muy poco edificante para considerar su compromiso con occidente como un ejercicio estable y decidido. Siempre he pensado que Barack Husein Obama no es ni carne ni pescado y juega con esta posibilidad  en favor de unos intereses frecuentemente siniestros. La prueba más reciente la encontramos en la soez (qué se le va a pedir a un estadounidense que vive de hacer alarde de su mala educación, su fuerza bruta para disfrutar de la violencia y su aprecio por una pertinaz doble moral; al menos esa es la imagen que gustan de dar en sus películas) declaración de la Secretaria de Estado para Asuntos Europeos (...para asuntos europeos, nada menos) apoyando la absorción de Ucrania por el Kremlin y "Que se joda la UE". Si a ello añadimos los espionajes a todo bicho viviente del Viejo Continente desde los servicios secretos americanos, el alejamiento de su único aliado en Oriente Medio: Israel, la sospechosa desaparición del presunto cadáver de Bin Laden sin demostrar al mundo que era ciertamente quién pretendían, algo que no ocultaron con Gadafi (¿lo tendrá retenido Obama?) y la indecisión del gabinete Obama para tomar medidas permanentes y equilibradas respecto a dictaduras peligrosas para el planeta en conjunto, como Corea de Norte o, sobre todo, los criminales del mundo musulmán (Irán, Siria, Egipto, Pakistán y el mundo Talibán) con los que se comporta de manera comprensiva y consentidora, no podemos los europeos más que exigir a nuestros líderes que dejen de mirarse al ombligo y procedan urgentemente a la unificación de los intereses de todos los países libres de Europa para configurar un macro-continente y quitarnos de encima a la pesada sombra de los EEUU, y, por supuesto, de China, Rusia y sus criminales intereses, y cualquier otra potencia "emergente" que encadene el seguro proceso de crecimiento de la vieja Europa, a la que ya le están saltando algunos fundamentales pespuntes (Ucrania, Bosnia). Claro que si consideramos de el Reino Unido va por libre, como siempre para ver donde rasca, que Alemania no cederá de comportarse como el Nixon para Europa, que las naciones del norte no se fían de las mediterráneas (y no se lo reprocho) pringadas de corrupción, demagogia y pestilente democracia ad libitum, y las abandonan a su suerte ante la inmigración ilegal africana,  y, sobre todo, que el resurgimiento de una tensión marxista, al abrigo de grupos antisistema, tras haber atravesado un periodo de estupor desde la caída de la URSS y el muro de Berlín, obedientes a consignas que cada vez engloban más y más a partidos socialdemócratas, está provocando un alza reactiva de neofascismos y neonazismos, el necesario proyecto de una Europa unida, competitiva, y, por qué no decirlo, temida en todos los campos, es una entelequia. Muy mal lo tenemos los países europeos aunque sea solo para mantener un comercio favorable a los miembros de la CE. En fin, definitivamente, que la CE se joda.
 

jueves, 6 de febrero de 2014

Este año solemnizamos, aquellos a los que nos preocupa la Historia de España pura y dura, el recuerdo de los dos siglos transcurridos desde el nacimiento del general Juan Prim y Prats, en la tarraconense ciudad de Reus.
Qué duda cabe que el personaje del conde de Reus, marqués de los Castillejos y vizconde de Bruch, heroico militar y político arrogante, conspirador, porfiado e inexorable, analizado por sí mismo, nos deje una figura plasmada en un añejo y descolorido sepia, a pesar de los recientes debates  sobre la causa inmediata de su muerte tras el atentado de la madrileña calle del Turco de dos días después de Navidad del año de 1870, controversias que no voy a aplaudir ahora. Mas el color del retrato de tan ilustre y controvertida figura se lo va a proporcionar el análisis del político, el militar y el hombre pero sumergido en el caldo que nos proporciona a los investigadores históricos las especiales características del Madrid, de la España de la segunda mitad del siglo XIX (y principalmente su relación con la figura del rey Amadeo I de España), cimiento inestable de tantos amargos sucesos que han caracterizado  a la España del siglo XX, y cuyas secuelas continuamos padeciendo el este nuevo siglo XXI.
Mi libro "UN PAÍS INGOBERNABLE", de editorial CREACIÖN, título que hace referencia a una de las últimas frases que pronunció el duque de Aosta -por cierto de quién nadie ha celebrado el aniversario de su muerte que se conmemoraba el año 1990-, hijo de Víctor Manuel II, primer rey de la recientemente unificada Italia, al partir de nuestra tierra, en el cual expreso, con la mayor nitidez posible, el retrato de aquella España que se comprometió, a través de sus representantes legítimos con un rey para, dos años después, expulsarle del territorio nacional haciendo gala de la tradicional mala educación y mala baba que este pueblo ibérico quizás no pueda evitar, porque la genética dicta sus leyes de forma inexcusable.