lunes, 29 de febrero de 2016

Juaristi comentaba hace meses, con motivo de las inmediatas elecciones catalanas, que el independentismo ya había comenzado a calcular la población que sobra en Cataluña, y yo le corregía asegurando que llevan muchos años con el cálculo hecho y haciendo la vida imposible a todo el que no pase por el aro. Pero por lo que a mí se refiere ya estoy eliminado hace décadas. Creo que la última vez que pisé tierra catalana fue para esquiar en invierno en el valle de Boi hace cerca de treinta años, desde entonces no he vuelto ni volveré jamás, determinación que ya poco tiempo después tomé con rotundidad. Es más procuro evitar consumir productos catalanes desde entonces, algo que a ellos les trae al fresco, como es natural. Otra cosa sería si el resto de España siguiera mi ejemplo, cuestión que se me antoja más que difícil. Quizás estas elecciones podrían servir para que los españoles, ocurra lo que ocurra, dispongan un boicot total a la economía catalana en todos sus aspectos, sobre todo antes que los vascos, que ya se están moviendo inquietos en sus sillas, tomen nota del panorama. Pero todavía me sigue pareciendo inverosímil.
Pero no culpen a los catalanes, a todos (no unos pocos como se viene intentando predicar desde hace décadas), porque los culpables de lo que hoy contempla estupefacto el mundo entero, está sucediendo en Cataluña es el fruto de la negligencia, el abandono y el delito de descuido en la obligación de defender el honor, la unidad y la independencia de España y el orden dentro de la nación (al menos así lo juré yo ante la bandera hace más de cuarenta años), es decir de los presidentes Suarez, González, Aznar, Rajoy y, por supuesto, el nefasto Zapatero, que han confundido la paz, el orden y la armonía en el país con el trágala de unos para que otros se beneficien, regalando a espuertas el provecho, las comisiones, estipendios, favores, mercedes, patrocinios, subvenciones y toda clase de beneficios para la instalación y progreso de industrias (que desde luego, Asturias, Teruel o Albacete no han recibido), al golfo de Pujol (and family) y sucesores, consintiéndoles lo  que jamás debería haberse consentido, entre otras cosas saltarse las leyes a la torera por sus santas pelotas.
Ahora los presidentes españoles no saben si pedir votos contra la causa independentista o arengar a la ciudadanía (dixit) sobre la inmediata y democrática necesidad de consulta sobre la independencia, una muestra más de que no existe democracia en una nación en que el estado de derecho ha sido conculcado para la mayoría de sus habitantes, y en beneficio de unos pocos. ¿Debería corregirse tal desmán?  Imposible,  ya es tarde. Muy tarde. Tardísimo. Al menos dos generaciones de catalanes han crecido chapoteando en el odio a España, la falsedad histórica, la mentira social y económica y un sentimiento nacionalista que ya no hay quien lo desmonte. Y no será por qué no lo venimos avisando desde hace muchos años unos cuantos "videntes", advirtiendo de la apestosa deposición de la autonomías. Y no será por qué no era previsible (yo en un veraneo en Arenys de Mar hace 48 años tuve todo tipo de trifulcas con el idioma  y los ataques "contra el madrileño"). Y no será por qué no se veía crecer el merengue. Será, es, porque la ambición desmedida de trincar el poder les puede; será, es, la falta de patriotismo, de estabilidad emocional, de madurez democrática, de capacidad intelectual, formación y, sobre todo, de cojones, de aquellos que nos han gobernado y nos gobiernan, y los que piensan en gobernarnos han destruido la nación más antigua de Europa en solo cuatro décadas. ¡Enhorabuena!.
De modo que qué más da lo que se negocie entre los partidos; qué más da lo salga en las urnas próximamente (algo que parece imparable), es irrelevante, es una payasada más. Estos catalanes van a por todas. Y no es lo malo que logren la independencia, si pudiera yo votaría por que se fueran a hacer la puñeta a otro lado, sino que consigan la "independencia dependiente", es decir que construyan una nación al modo y manera nazi, pero que continúen mamando de la teta española sin tasa ni consumación. Y se lo consentirán. Y eso es lo que ocurrirá. Y detrás los vascos. Y yo con estos pelos. Amén.
Y siguiendo con los recuerdos de este blog, echemos un vistazo hacia atrás: decía yo el 18 de Febrero de 2014

Qué curioso. Resulta que he podido leer en la prensa que la ONU se ha llevado las manos a la cabeza aterrorizada por las atrocidades cometidas por el régimen de Corea del Norte y solicita que los culpables sean llevados ante la justicia (?) por crímenes contra la humanidad. Hasta ahí bien. Pero ahora van, concretamente un tal Michael Kirby, y se destapan con que semejantes crímenes son equiparables a los cometidos por el régimen nazi de don Adolfo. ¿Nazi? No entiendo nada. Ahora resulta que la albóndiga psicopática de Kim Jong-un, sus ancestros y, presumiblemente, sus descendientes, son nazis. Vamos que Corea de Norte es una dictadura nacional socialista y/o fascista. ¿Y por qué no comunista? ¿Por qué tanta gente tiene todo ese reparo en reconocer al comunismo como una ideología origen de crímenes contra la humanidad? ¿Por qué el único malo malísimo del siglo XX fue Hitler y, en cualquier caso, Mussolini? y nunca se habla de los crímenes de Lenin, Stalin y sus descendientes Malenkov, Krushchov, Breznev o Andropov; o también Ceaucescu, Egon Krenz, Honecker, Schabowski, Janos Kadar, Otto Korvin, Bela Kun, Mikolajczyk, Dubcek, Novotny, Dimitrov, Kolarov, etc., y ello por no salirnos de la vieja Europa, todos ellos criminales comunistas aptos para ser pasado, al menos, por tribunales internacionales. A ver si ahora va a resultar que los Jemeres Rojos y Pol Pot, por ejemplo, son nazis o fachas.
Y semejante majadería se ha hecho extensiva, y concretamente en España, que sigue este mentecato trazado ¿Saben lo que pasa? pues que estamos aguantando y dando de comer y beber (muy bien por cierto) a una piara de comunistas de medio pelo, políticos y sindicalistas, a los que se les ha permitido colgarse el cartel de "demócratas", en virtud de un complejo que arrastra la sociedad española desde el periodo franquista, para que no se diga. Vamos, se admiten en el "juego democrático" jueces radicales de izquierda marxista e incluso asesinos marxistas leninistas vascos. Pero no pasa nada. Aquí, en esta tierra, todos los malos, radicales y extremos son fachas o nazis, y para la ONU, lo que demuestra que los tontos no son exclusivos de una tierra, también. Para que luego digan que la ONU no sirve para nada; al menos hoy me han despertado las ganas de llamarles estúpidos ignorantes en mi blog.

miércoles, 24 de febrero de 2016

Decía yo el 17 de Mayo de 2013:

Queridos amigos, resulta que en Qatar se ha construido el hospital que está catalogado como el más lujoso y preparado del mundo, no le falta ningún adelanto médico ni de investigación de última generación y pretenden que se aúpe como un hito en ciencia médica tanto asistencial como investigadora. Donde el dinero sobra...Y ahora viene la sorpresa: adivinen de qué lugar del mundo han solicitado personal al que consideran el más preparado en el área que desarrollan: ¿del gran imperio británico? No. ¿De la Alemania de Merkel? No, no. ¿De los EEUU del socialista Obama? Nada que no aciertan. ¿Del Japón de la microtecnología, de la URSS... perdón quise decir de Rusia, en qué estaría pensando; de Corea (naturalmente del sur), de la Cuba que va sacando pecho en formación médica...? Nada, ni idea. Pues han pedido profesionales a España. Sí, sí a la España de vagos, de golfos, ladrones y corruptos. Al parecer solicitan 1.000 enfermeras/os, 500 investigadores y un número indeterminado de médicos; solo exigen una condición y es hablar correctamente el inglés, porque el valor profesional, a los españoles, y no a los británicos anti-europeos, se les supone.
Todo esto nos conduce a alguna desconcertante consideración: en primer lugar se solicitan médicos con el MIR recién terminado, los que en este país ibérico son infrautilizados como carne de peón,  cuando no despreciados, con contratos basura y sueldos aún peores, y con la condición de obedecer a la voz de su amo político o serán descontratados (y las exigencias políticas son de mentes venezolanas cuando menos).
En segundo lugar también se pide que acudan médicos que hayan pasado de los 55 o 60 años y que quieran terminar sus días profesionales como "instructores", profesores, o simplemente expertos, dada su experiencia que valoran en Qatar como un mérito prioritario, es decir, que mientras en la Comunidad de Madrid, y en general en toda España, están enviando a esos profesionales, con esa sensibilidad, cortesía y gratitud que caracteriza a la gentuza que nos gobierna y dirige, unas cartas de cese fulminante de sus servicios cuando la edad consideran que es incompatible con el ejercicio profesional, en la que, entre otras lindezas, y con una frialdad propia de esta chusma en el poder, se afirma que la labor que tal profesional viene realizando, desde hace, en muchos casos, más de 40 años, puede ser ejercida por cualquier otro imberbe profesional, y arrinconan esos cerebros cargados de experiencia y saber prohibiéndoles ejercer y amenazándolos con que se quedaran sin su "magnífica" pensión en caso contrario, unos árabes consideran que esos médicos, científicos, investigadores o enfermeras/os son esenciales para levantar semejante templo de la salud en un remoto lugar del desierto arábigo. Y mientras tanto Rajoy y sus palmeros (lo de Beteta ya es de aurora boreal) van preocupados en satisfacer a la CE (cuya intención es claramente arrodillar con sus exigencias a España; por algo será) o brindar con cava el desiderátum catalán o culpar de su impotencia ante la debacle que dejaron los socialistas españoles, a los trabajadores públicos, confundiendo continuamente la protección de las empresas privadas con la privatización de los servicios del estado. Pues así nos va.
Decía yo el 5 de Noviembre de 2014

La Generación del 98 mostró su aflicción por la decrepitud cultural, social, política e histórica de la nación a través de su labor literaria y artística, exigiendo una reparación, una regeneración en todos esos niveles por parte de las autoridades del estado y los gobiernos sucesivos. La generación del 27 creyó haber encontrado la solución de los males patrios a través de medidas políticas importadas de Europa, dando protagonismo a la masa. Ambos fracasaron. Hoy el fracaso se ha extendido a toda la sociedad española, una sociedad ignorante, ineducada, inmoral, relativista, antipatriótica, egoísta, sectaria (mientras piense el líder por ti, tú ni te esfuerces) e irreflexiva y cómodamente nacionalista.
El occidente capitalista venció en el siglo pasado al nacismo y al fascismo, pero dejó vivo al socialismo-comunismo, una fiera montaraz devoradora de principios éticos e identidades históricas, y a la que, creyéndola domesticada se la llamó socialdemocracia, y se la invitó a habitar en su propio y cómodo hogar. En él la izquierda invasora ha adoptado todo tipo de formas "reivindicativas", ha horadado los cimientos del barroco palacio y está despedazando la débil estructura de una Europa sin convicción de sí misma, desmotivada y empapada de un capitalismo salvaje encadenado por su corrupta estructura y sus "complejos democráticos". Esa izquierda, con frecuencia asociada a movimientos anarquistas, islamistas y/o masones, a pesar de su evidente fracaso como solución final (vg. la URSS), no cederá hasta que la sociedad occidental levantada tras las dos grandes guerras mundiales sea pasto de los gusanos.
Los bárbaros desmoronaron a un imperio romano débil, amoral y corrupto, que se solazaba en el tibio caldo de la autocomplacencia. La cultura capitalista occidental, ya muy debilitada por sus propios fracasos, un capitalismo craso y magro a fuerza de bien comer y bien beber, que arroja a las tinieblas a sus más valiosos súbditos si no colaboran con el sistema, y se mantiene chapoteando en el universo de la nada, ajena a toda certeza o principio que no pueda ser aprobado con una papeleta de voto al líder en la mano, está en el camino de lo que podemos denominar la  inminente caída del imperio de occidente.

lunes, 22 de febrero de 2016

Bueno pues los británicos no solo se han salido con la suya, no solo es que se han reído de los europeos sino que encima ofenden a aquellos ingenuos que creían que el imperialismo puede acomodarse con cualquier otro compromiso honrado de convivencia. Los ingleses están convencidos de que son autosuficientes, qué digo, son la civilización que ha tenido a bien civilizar al resto del planeta, esos parias pertenecientes a clases inferiores y prescindibles. y en medio de esa borrachera de soberbia, fatuidad y arrogancia afirman (su primer ministro) que no aman a Bruselas. En referencia a la ciudad hay que reconocer su gran belleza; en referencia a la nación belga, yo tampoco, pero él se refería a la Europa continental, a la comunidad europea, es decir a todos los europeos, a sus proyectos, sus anhelos y aspiraciones, bien es verdad que, como ya he comentado más de una vez, mal planteados y demasiado politizados. En resumen que el Reino Unido es la Cataluña de Europa. Se veía venir; porque han conseguido poder hacer lo que les venga en gana, es decir poder negarse a cumplir las disposiciones que para cualquier país de la Comunidad sería obligatorio. Y es que Gran Bretaña no solo no apoya una unión europea, en más, no solo trata de impedir su desarrollo, sino es que la teme, enfrascados en la vorágine de su autismo social.
¿Y se puede vivir sin Gran Bretaña? Perfectamente. Las dos guerras europeas lo dejaron claramente manifiesto. Se trata de una nación, considerada la quinta potencia económica mundial, pero básicamente desarrollada en manufactura de productos que tienen que importar, algo así como Japón, otro imperio que, parece, va abriendo los ojos a la realidad. Pero a pesar de ello el resto de Europa no para de pasarles la mano por el lomo; quizás sea porque la historia reciente no deja duda a que se trata de la prostituta de EEUU en Europa, porque los yanquis tienen una amante en cada puerto, es decir, en cada continente, y alguno, como Asia, más de uno. Y entre esas putillas se encuentran los miembros de la Commonwealth, con el "león" británico a la cabeza.  Y quien desea quedar a mal con los norteamericanos, más ahora que amenazan al mundo entero con un descerebrado multimillonario como presunto presidente.
No obstante alguien debía explicar a los súbditos de su graciosa majestad que si, por ejemplo, un notable número de médicos y enfermaras/os se han trasladado a las brumosas islas a ejercer su profesión desde España en condiciones laborales ventajosas, no es solo, que también, porque el mercado laboral en la Iberia está por los suelos, sino, principalmente, porque ellos los llamaron ya que la sanidad británica es una mierda, y los profesionales españoles magníficamente preparados; y como la sanidad muchos otros servicios sociales. Es por ello que los ingleses temen a una comunidad europea en donde sus deficiencias sean descubiertas, deploradas y acaben quedando a la altura de Grecia, a pesar de la Armada, el intragable porridge,  la libra y su graciosa, y vetusta, majestad. Pero allá Europa y sus complejos.

miércoles, 17 de febrero de 2016

Decía yo el 18 de Agosto de 2012:

Recordemos que el 12 de Abril de 1931 se produjeron simultáneamente 3 golpes de estado en España, con el propósito de cambiar, no solo el gobierno, sino el régimen. Uno de ellos lo inspiraron y lo fomentaron los intelectuales más notables de la época, los que a los pocos días, horrorizados del monstruo que habían parido, salieron huyendo de España y murmurando "no es esto, no es esto...". A la vez se produjo un golpe militar del ejército (y la Guardia Civil) que había jurado servir a la bandera y al rey, y que arrastrados por Sanjurjo, jefe de la Guardia Civil (que algo más de un año despues intentó dar un golpe de estado contra aquella república a cuya disposición se había puesto en Abril del 31 y que moriría en el 36 "casualmente" en accidente de aviación) renunciaron, incluso a protegerle al rey en el camino del exilio, negándose a garantizar su seguridad (por lo que les estuvo muy bien que lo primero que hizo Azaña, fuera cerrar la mayoría de las academias militares). Por último, se produjo un golpe de estado de las fuerzas de izquierdas cuyo propósito, ni siquiera era el bien de una España republicana, sino, manejados y dirigidos desde la URSS, pretenden desatar una revolución bolchevique al estilo soviético, o, aún más, anarquista.

Así nació la ilegítima Segunda República, señor Santesmases. El gobierno republicano, que había comprobado el fracaso de la política de Primo de Rivera cuando inició las reformas potenciando infraestructuras, y dada la agitación popular del momento, prefirieron empezar por las reformas "sociales" (es decir carne de circo romano a la plebe): la Constitución liberal, la enseñanza, la reforma agraria, entrega al campesinado de las tierras de la Iglesia y de los burgueses terratenientes, es decir ideas demagógicas y populistas, que, en definitiva tampoco se comían. Además es que era imposible comenzar por otro sitio ya que los ferrocarriles, la telefonía, la industria eléctrica y los transportes, por ejemplo, estaban en manos de capital extranjero, capital ansioso de crear capital, pues España se encontraba bajo los efectos de las secuelas de la Gran Depresión, además de que el capital europeo o americano no se fiaban un pelo de una España que había caído en manos de una izquierda revanchista, revolucionaria y marxista-estalinista-anarquista; una España en desorden y caos completo.

El mundo dio la espalda a la Segunda República. De modo que el incendio de iglesias, la masacre de curas y monjas, los asaltos de las fincas, los asesinatos, las purgas y, sobre todo, la política populista no solo no sirvieron de nada sino que resultaron desfavorables en todos los campos. La fuerza y el poder otorgado al mundo de la agitación, el independentismo y los radicales se acabó volviendo contra sus intereses. La República nació fracasada e imposible y la guerra civil había comenzado ya aquel Abril de 1931.

De todas formas, en los cinco años que duró aquel despropósito de promesas incumplidas y crímenes contra el pueblo (la matanza de Casas Viejas por Azaña quien dijo que no quería heridos y que los tiros a la barriga, eh señor Santesmases, o la represión del levantamiento anarquista en Barcelona de Enero del 33 o de los mineros de Asturias por Franco al servicio de la República, etc) y patético espectáculo ante el mundo, no podía ser más inoportuno, pues Europa se debatía entre dos tendencias políticas radicales: el Comunismo y el Fascismo-Nazismo, y, o pertenecías a una familia o a la otra, no había alternativa. Y las noticias que llegaban a España de los hechos de los unos y los otros, provocaron el pánico entre los ciudadanos españoles (ya tarde), que temieron un gobierno radical de izquierdas, unos (con mayor razón tras comprobar las bestialidades de que eran capaces y tras declaraciones como la de Durruti que decía "la política de la clase obrera no tiene más parlamento que la calle... ni más camino que la revolución social a la que solo puede llegarse por una constante lucha revolucionaria", que dejaba clarísimo las intenciones "democráticas" de aquella ilegítima república) y la reacción ultraderechista, los otros (sobre todo tras la fundación de la Falange, en Octubre del 33, por el hijo del general Primo de Rivera).

Así las cosas, los políticos se desentendieron de gobernar y se dedicaron a asegurar su posición. Fueron cinco años de golpes de estado varios, de todos los colores, motines huelgas, y sangrientas represiones, no de media España contra la otra media (eso es un bulo que siempre les ha funcionado a unos y otros) sino, incluso de las izquierdas contra la república (huelga de la telefónica a los 3 meses de la proclamación) y los republicanos contra la república.

La Segunda República comenzó siendo una cruzada de la izquierda, y terminó siendo una cruzada de la derecha. Las figuras que tanto se han ponderado despues, en realidad eran mala gente; así, los dos presidentes de la república que se alternaron en el poder yo los califico: a Azaña como un canalla y un criminal, al que, cuando le pidieron que sacara a la calle a las fuerzas de seguridad para impedir el saqueo e incendio de los templos, respondió que todas las iglesias y conventos de Madrid no valían lo que la vida de un solo republicano (ya lo comenté ayer)... Y Alcalá Zamora un traidor y un cobarde inmoral. Curiosamente en un estado de "libertad de opinión" se decreta, por ley, la prohibición de difamar públicamente el nuevo régimen... Curiosamente el cardenal Herrera Oria manifiesta las virtudes de avanzado evolucionismo occidental de la república española... Y curiosamente las fuerzas de la república masacran a los sediciosos de izquierda radical que protestaban, y que habían sido sus aliados en un principio, como en Casas Viejas o Castilblanco. Otro intento de golpe de estado fue el de la izquierda revolucionaria, tras ganar las elecciones la derecha de Gil Robles en Noviembre de 1933. En fin, más golpes, pronunciamientos, revueltas, motines... más de lo mismo en relación con el siglo XIX. Pero algunas cosas habían cambiado. El mundo había cambiado. Europa había cambiado y para mal.



Anatole France estaba convencido de que:

"La paz pública está fundada únicamente en el escaso valor de los ciudadanos, que se respetan unos a otros, por el miedo que recíprocamente se inspiran".

Hoy abrir el periódico, cualquier periódico, es como asistir a la proyección de una de las películas de la escopeta nacional, es refrendar la España de charanga y pandereta, las dos Españas que han de helarnos el corazón o el Quijote en donde se relata, de manera patéticamente jocosa, la ensalada de mojicones de todos contra todos (hoy, además, todos contra España). Mas dentro de este despropósito vemos chapotear a los curas vascos cuya avidez por la sangre española les lleva a hacer uso del Evangelio para justificar y apoyar el asesinato, que en aquella región forma parte del folclore regional junto a otras actividades intelectuales como auxiliar a otro buey para arrastrar una piedra que luego puede ser levantada a hombros por cualquier otro ilustrado, o cortar troncos o vaya usted a saber que más. Pero además es que tengo para mí que los Evangelios (naturalmente los aceptados por la Iglesia) no pasan de ser comentarios históricos, valoraciones aliñadas o leyendas forzadas para que casen llenando las casillas en el puzle del protocolario ritual; en definitiva más o menos lo mismo que podemos decir del Antiguo Testamento (que se decía en mis tiempos), o cualquier dogma de otras religiones o creencias. De modo que si ahora vienen los asesinos tonsurados vascos y adaptan las palabritas del librito religioso a su conveniencia, no podemos rasgarnos las vestiduras puesto que no añade novedad ejecutiva a la historia del cristianismo, y especialmente el catolicismo, que pueda sorprendernos (por lo menos a mí). La llamada fe católica es como la mayonesa, una salsa que casa con todo. Pero sí es de comentar la lástima que provocan los asesinos vascos que tienen un cáncer, mucho más que los ciudadanos de a pie en las mismas condiciones y que deben esperar meses, dentro de cualquier lista de espara, para conseguir su diagnóstico y no digamos el adecuado tratamiento; pero amigos ¡un asesino, si es vasco, pertenece a la nobleza de la canaña hispana! y eso desconsuela mucho más que, por ejemplo, los trabajadores al servicio de la administración pública, también conocidos como funcionarios, culpables de todos los males de la arruinada España por tener "pagas extraordinarias" y días de libre disfrute, a saber "moscosos y canosos"; claro que ya están comprados los inspectores que obligan a los médicos, por ejemplo, a reincorporarse a su trabajo, al poco de operarse de graves dolencias o en situación "terminal" de tumores malignos, bajo la amenaza de expulsarlos de su trabajo. Y es que en esta España, cualquiera dispuesta a helarnos el corazón, de jueces castrados o comprados por la secta, o eres un asesino vasco o no te come un colín.

Pero Benavente en "De Sobremesa" XVI, escribía:

"Si los gobiernos no molestan alguna vez, ¿se notaría que había gobierno?". Es lo que hay.



Caluroso reposo.



En poco más de un siglo España ha sucumbido a cuatro grandes desastres patrios de los que, no solamente es que nunca se ha recuperado, sino que han impuesto los grandes volantazos  de la nación en su devenir histórico de este ciclo:
En primer lugar la gravísima crisis de 1898, trasunto de la primera guerra de Cuba, 30 años antes, conocida como la guerra de los Diez Años, que representó mucho más que, y no era poco, la pérdida de la guerra con los EEUU y de las colonias de ultramar, sino también el que la adormecida España tomara conciencia de su debilidad política y social, aquella España que elevó su llanto más amargo a través de la literaria y artística generación del 98, de la que Cajal formó parte notabilísima (aconsejo la lectura de mi tesis doctoral que puede encontrarse en Google con el titulo de "Influencia de la Crisis del 98 en la Humanística de Cajal").
Un segundo episodio lamentable de nuestra historia de la última centuria sería el conocido como "Desastre de Annual", es decir la calamidad de la guerra de África, en 1921, de tristes consecuencias políticas y sociales, que se manifestaron con el golpe de estado de Primo de Rivera (padre), el descrédito y caída de Alfonso XIII, y con él de la monarquía, y la llegada del tercer infortunio:
La Guerra Civil, que desde el percance anterior venía siendo planeada, como única solución, por los partidos de izquierda, incapaces de sostener una republica civilizada, solvente y que fuera la prometida solución de todos los problemas socio-económicos, que eran muy graves; y, por otro lado, por los de la derecha, culpables, como ahora, por su desidia y dejadez en el apoyo a la monarquía, en las elecciones municipales de 1931, horrorizados por los criminales derroteros que la política de la nación tomaba y ávidos por castigar al rey de su falta de apoyo final a Primo de Rivera. No es necesario que insista en las consecuencias que aquel conflicto ha acarreado a los españoles hasta el mismísimo día de hoy.
La cuarta hecatombe nacional para el sereno convivir de los ciudadanos (si es que alguna vez existió en España), el adecuado desarrollo de la nación y lo que hoy se llama, pomposamente, "El Estado de Bienestar", que en ningún momento ha podido ser completo ni universal, ni lo será en tanto no desaparezcan las dos Españas a las que se refería Machado, es, precisamente, en toda su largueza, este año de 2016, como en todos los casos anteriores, consecuencia de una nefasta política previa. Porque los últimos 11 años de gobiernos, los de Zapatero, que Dios confunda, y de Mariano Rajoy, han conseguido empujar nuestra silla de ruedas cuesta abajo y ya no hay quien la pare. Vamos que nos la damos.
De Zapatero ni hablamos, porque ya, en los 7 años que tiene de vida este blog,  he dicho todo lo que se puede decir de ese retrasado mental. Y, aunque también a Rajoy le he dado palos sin compasión, quiero ahora dejar claro que los malos de nuestra película no son ni Sánchez (vaya pájaro), ni Rivera (ojito con este), ni siquiera Iglesias y todos los perro-flautas que le acompañan, como a Saturno sus majestuosos anillos. Porque si Mariano Rajoy no fuera un calzonazos, un traidor a la patria y no se hubiera rodeado de siniestros asesores, como Arriola y señora, por ejemplo, y hubiera cumplido con las expectativas, con las esperanzas de sus votantes, a pesar de todos los salvapatrias emergentes, la mayoría absoluta la tenía segura de nuevo.
Presume de haber recuperado la economía española, de haber levantado la ruina que dejó Zapatero, y no puede negarse que sea cierto; pero ¿A qué precio? ¿Quién ha pagado el pato y la guarnición? Los de siempre, la clase media, hoy, gracias a él mucho más empobrecida. No solo ha arruinado, endeudado y hundido a todos aquellos cuyos ingresos son transparentes, y por tanto accesibles, pues resultan personas calladas y sufridas, sino que alguno de sus corifeos (por ejemplo el amargado Montoro o el mamarracho de Beteta) se han permitido insultarlos y decir, por ejemplo, que los empleados públicos solo se dedican a leer el periódico y tomar cafelitos; será hijo de p... Y es que el dinero necesario para la reconquista económica, sin necesidad de sacrificar a funcionarios, profesionales, pequeños empresarios y pensionistas, estaba ante sus narices, algo que sus votantes esperaban como agua de Mayo: eliminar todas las subvenciones frívolas, las de los partidos políticos, las de los sindicatos, las de el 95 % de las ONG (la mayoría pesebres de la izquierda), y los proyectos imposibles y extravagantes, las de los cineastas,  etc.. Someter a las autonomías, sobre todo a la catalana, a un severísimo apretón del cinturón, incluso forzando la devolución de competencias sangrantes como Sanidad, Enseñanza o Policía y Seguridad, y, por supuesto bicocas como los cursos de formación (impartidos, presuntamente, por desinformados salvo para el robo).
Y que ha pasado con la moral pública, la delincuencia al abrigo de "ideologías", el control de la corrupción en los rincones municipales y regionales, la permisividad hacia el islam, mientras la religión católica es azotada, invadiendo iglesias y capillas y ofendiendo su culto, las ceremonias litúrgicas y a los propios fieles (recuerdo a mis lectores que yo no soy creyente),y la inmigración masiva (papeles para todos) la falta de apoyo a causas nobles o intelectualmente provechosas, impidiendo los desmanes autonómicos, la falta de apoyo a la pequeña y mediana empresa (a Florentino no le hace falta), a los jóvenes talentos, a la investigación, la cultura y el humanismo; derogar inmediatamente las leyes del aborto, de "igualdad" tal y como la implantó ZP, y de memoria histórica, favorecer los manifiestos antipatrióticos (como los vergonzosos desfilitos del día de las fuerzas armadas) para contentar a la extrema izquierda y anarquistas, y esconderse cuando era necesario un manifiesto patriótico, de las tradiciones, las creencias, la historia o  valores hispanos.         .
Por supuesto no haber reformado la Constitución aprovechando su mayoría absoluta, o haber aplicado a Cataluña el artículo 155 de la Constitución, y en definitiva, haber aplicado una política integral de derechas, ¡Que no pasa nada! y que era su misión, (recuerdo a los lectores que yo no soy de derechas ni de izquierdas) y que era lo que le pedían sus votantes, esos que ahora se han abstenido o se han desplazado hacia otras posibilidades, abandonándolo por mierda. Pero para eso hacen falta un par de cojones... o al menos uno.
En otras palabras que el culpable de lo que España empieza a padecer ahora es Mariano Rajoy, ese que ahora va dando bandazos de un lado para otro, como un pollo sin cabeza, a ver si pilla  un pedazo de poder prometiendo políticas de izquierdas, en medio de la humillante subasta de la que hablaba yo el otro día.
Se puede pasar a la historia, de manera negativa, por muchas razones, pero hacerlo por acojonado, ya es rizar el rizo. Yo creía que después de Fernando VII, el peor gobernante de nuestros destinos había sido Zapatero, pero, amigo mío, ya eres otra figura de cera en el museo de los horrores.

domingo, 14 de febrero de 2016

Verdaderamente, cómo está cambiando esto. Los actuales emergentes líderes políticos no descansan de hablar de la nueva transición y del cambio. Dicen, ellos, que los españoles han hablado (yo no) en las urnas (menos) y han exigido una mudanza, una metamorfosis en la política española; ¡Viva el cambio! ¡Viva la revolución! Y verdaderamente, cómo está cambiando este patio de vecinos. Al menos, a día de hoy, España no se vende, y por dos razones: en primer lugar porque ya no hay quien la compre, y en segundo lugar porque la venta de la nación se ha sustituido por la subasta. España esta siendo subastada, más no en Sotheby´s o Christie´s, ni siquiera en Durán, sino en plena calle, en los despachos, en los medios de comunicación, en las industrias más venturosas; en el parlamento nacional y en los parlamentos autonómicos; en los tribunales de justicia, los sindicatos, las alcaldías, los restaurantes más caros y en las malditas redes sociales.
Todos estos satrapillas que, al llegar la noche, las negras tinieblas en el cerebro de los españoles, y a la luz de la luna de una fracasada y pérfida democracia, se han incorporado de sus ataúdes, dispuestos a saciar su sed de sangre española y han volado en busca de, cuantos más mejor, ignorantes lugareños de una aterrorizada y aturdida aldea decimonónica. Ellos, los vampiros, lo llaman negociar (yo lo llamo traficar y comerciar), pactar (mejor baratear o cambalachear) o  llegar a acuerdos (léase remesar o mercantilizar), pero todo se resume en trocear la nación, para que sea más fácil encajársela al mejor postor, y subastar sus pedazos.
Ellos, los espectros, se reúnen por parejas y se ofrecen un intercambio de mercancías. Mercancías que no son suyas. Mercancías de las que se han apropiado robándolas a los ciudadanos españoles narcotizados, insensibilizados y transformados en vasallos, con baratijas, con la facilidad que los primeros conquistadores embaucaban a los nativos de la América de finales del XV y principios del XVI, para quitarles sus tierra, sus mujeres y su oro.
A España, después de permitir robarla hasta el tuétano, la están subastando una canalla apátrida y sin escrúpulos gracias a la indolencia y cobardía de un traidor que ha desperdiciado, ha dejado que se pudra una oportunidad legislativa que ya nunca más se va a producir, o al menos yo, que voy a cumplir los 67, no volveré a ver. Gracias Mariano.
¡Viva la necedad! ¡Arriba los carroñeros! ¡Hurra por un pueblo tan mentecato como el venezolano, pero en la moderna Europa!
Disculpen, no puedo seguir, me voy a vomitar...
 

domingo, 7 de febrero de 2016

Todo el que desde hace años sigue este blog me ha leído en alguna ocasión afirmar que el nacional socialismo y el marxismo, o el fascismo y el comunismo, son dos ramas que emergen del mismo tronco, un árbol cuyas raíces se nutren de un engañoso abono llamado democracia. En efecto, tanto en el siglo XX, como en el actual, el juego democrático ha servido para que, embozados en pieles de oveja, los fieros lobos engañen a las "caperucitas" electoras y, al socaire de unas estúpidamente rígidas normas, dentro de un "ideológico" caballo de Troya, infecten a la población ignorante con el virus de la mentira, el terrorismo de estado, el absolutismo, la tiranía y la más decrépita esclavitud moral. El juego ya lo estamos contemplando en el pórtico de la larga campaña presidencial estadounidense. Pero en España la infección está ya haciendo estragos en los cimientos más nobles y principales de nuestra existencia como nación. A saber:
Gozamos de un partido socialista liderado por un embaucador, fantoche, ignorante y egocéntrico cuya única meta (y la frase no es mía) es llegar a ser ex-presidente del gobierno. Le importa una higa gobernar la nación ni España en sí; de hecho, ni siquiera le importa su partido político, él usa todos estos elementos para alcanzar el poder, aunque luego, a los pocos meses, lo arrugue y lo tire a la papelera totalmente embadurnado de excrementos. El afán del tal Pedro Sánchez constituye un reto para el provecho personal, ofertado por los sátrapas, los trepadores, los "Richelieu" que le rodean, le aplauden con entusiasmo todas sus necedades, sus delirios, como aquellos burladores convencieron al monarca de un reino imaginario de que le tejían un maravilloso traje con hilos de seda y oro para que fuera el pasmo de su pueblo, que solo podía ser visto por las mentes más perspicaces, y en realidad iba desnudo, según el cuento de Hans Christian Andersen. Y todo ello adobado por la tímida censura de aquellos, que los hay, que en su mismo partido, contemplan el precipicio al que este majadero nos conduce a todos.
Por el momento, en diversas comunidades autónomas (que en los EEUU serían los estados) y muchos principales ayuntamientos, para medro de sus juramentados, ha puesto, este negado socialista, el poder en manos de gentuza de extrema izquierda, anarquistas, grupos antisistema y  apátridas destructores de la sociedad española, de sus principios, sus costumbres y sus creencias.
 Esto está ocurriendo en el ayuntamiento de Santiago de Compostela que quiere cargarse, entre otras muchas costumbres patrias, la Semana Santa; el dictador y destructor alcalde de Cádiz, la alcaldesa de Córdoba que prohíbe hasta los toros, la de Barcelona que prohíbe misas, ferias de Abril, las licencias para alojamientos turísticos e incluso hacer surf en la playa de la ciudad; en Oviedo el gobierno, llamado Tripartito, de partidos de izquierda radical, ha sacado de su sitio el Belén tradicional municipal y ha prohibido manifestaciones públicas de índole religiosa e incluso la inocente exhibición de la guardia real de gala este pasado verano, etc.. Pero donde el espectáculo es denigrante, gracias a que los socialistas, como en los demás sitios, lo promueven, es en Madrid: el ayuntamiento de la capital de España en manos de una septuagenaria jueza comunista y un elenco de ediles marxistas y ácratas, han declarado que los judíos donde mejor están es en un cenicero, que una joven mutilada de las piernas por una bomba de ETA va al cementerio a por repuestos; propone la alcaldesa que los estudiantes barran las calles, que las madres de los escolares limpien en los colegios sustituyendo a las limpiadoras que ahora realizan esta tarea, y que irían al paro; sugiere poner una tasa a los bancos, a los turistas que nos visitan y a los hoteles; crear un banco público de la capital, evitar toda manifestación con tradición religiosa, hasta el punto de transformar la cabalgata tradicional de los Reyes Magos en una payasada más propio del día del orgullo gay; igualmente ordena la retirada de monumentos y nombre de las calles que ellos dicen son relacionados con el régimen de Franco (claro que su ignorancia, sectarismo y ánimo de venganza les llevó a equivocarse de personajes ilustres, algunos masacrados por las tropas republicanas, y tener que rectificar después) Y, por no seguir, por último, contratan a una troupe de marionetistas que interpretaron en la vía pública, para los niños, la violación de una monja que luego, embarazada, se acuchilla el vientre, el ahorcamiento de un juez, el asesinato de un policía y el ensalzamiento de ETA y del terrorismo islámico. Toda la explicación de la vocal del ayuntamiento, una niñata marxista y necia, es que como son humanos pueden equivocarse.
Pero yo les adelanto ya que todas estas marranadas ni son nuevas (con Zapatero, cuando salía hablando, en las noticias de TV, Rajoy se colaban instantes de escenas fascistas o el ataque de un doberman, de forma casi subliminal, que luego, oficialmente, lamentaban como errores), ni son casuales. El viejo socialista Alfonso Guerra dijo, hace muchos años: "tu difama que siempre algo queda". Esta chusma tiene un fin muy calculado y preciso: el derribo progresivo del estado, del sistema, de nuestro modo de vida, labor prioritaria del marxismo estalinista más ramplón e intrigante. Lo que sí es una duda para mí es quién financia  toda esta masacre social: ¿Putin? ¿la masonería? ¿Venezuela?... 
Queda demostrado que la democracia sirve para todo y sirve a todos... menos a mí.