jueves, 31 de marzo de 2011

Bien, sigamos charlando sobre Felipe IV en nuestra Historia de España: pues resulta que este monarca Augsburgo consideraba de prioridad institucional la moral de sus súbditos (eso con 6 hijos bastardos, que yo sepa), y puso todo su empeño en luchar contra la corrupción en general, y en particular la de la nobleza; todo el mundo entenderá que eso ya resultaba algo impopular, en desventaja del rey "pasmado". No obstante su principal reto doméstico resultó el tema económico, algo en lo que tuvo mucho que ver su administración, y también la dificultosa llegada de los tesoros de las Américas, en barcos cada vez más acosados por la armada inglesa. De modo que en un momento dado, se vio precisado a declarar la bancarrota del estado, (a pesar de las reiteradas subidas de impuestos) en virtud de las deudas que fue contrayendo con los banqueros judíos. Tanto es así que acabó por emitir unos pagarés que se llamaban "Juros", y que el equivalente actual son los Bonos del Estado. (¿A alguien le suena todo esto?) Tanta debacle económica acabó dando con el Conde Duque de Olivares en el destierro, y el mismo rey haciendose con las riendas de la administración y gestión del reino.
Pero lo suyo no eran los números, sino las puntillas y los "saltos de cama", de modo que volvió a nombrar otro valido: Luis Méndez de Haro.
Con Francia, vecino, con quien, al igual del moro del sur, siempre nos ha unido un entrañable afecto, amistad y cariño, en principio, y mirado de lejos, podría parecer que no había porque tener un especial cuidado; en primer lugar porque su rey, Luis XIII era idiota de baba, y además casado con una infanta española, Ana de Austria, hija de Felipe III de España, su padre (recordemos Los Tres Mosqueteros de Dumas), pero el galo tenía un valido, el cardenal Richelieu, que era una víbora venenosa con capelo cardenalicio, quien se puso de parte de los protestantes en la guerra de "Los Treinta Años", por "razones de estado, y arremetió contra la cristiana España que, naturalmente, apoyaba a los alfiles del Imperio Germánico. Bueno pues hubo que lamentar más guerra, más muertos y más gastos.
Felipe IV murió en Septiembre de 1665, posiblemente de disentería, dado que esta descrito que padecía unos dolores insoportables de vientre y diarreas hemorrágicas, que se lo llevó al pudridero del Escorial en apenas 15 días, siendo sustituido por el que sería el último rey de la dinastía de los Austria, su hijo Carlos II. No abandonaremos este rey sin comentar que con él se prolongo El Siglo de Oro, principalmente de la pintura, aunque no fuera más que por que su pintor de corte fue, nada menos que el gran Velazquez.


Don Adelardo López de Ayala, combatiendo en el Congreso la ley de Imprenta de Nocedal dijo:
"Cuando la imprenta vive libre, la calumnia es nula; cuando se encuentra comprimida, la calumnia es terrible. ¡Triste suerte la del gobierno que nadie acusa en público, porque todos acusan en secreto!"
Cuando Hitler desapareció, los nazis, conscientes de haber perdido no solo la guerra en Europa, sino también su poder político para resistir, comenzaron una inmediata desbandada hacia América, principalmente, haciendo uso de todas las puertas de escape que les eran facilitadas, bien por afección política (España y Portugal), bien por interés (el caso de von Braun) o bien por dinero, pero sobre todo a traves del Vaticano; y la caza de aquellos centenares de miles, si no millones de responsables de genocidio se quedó en cuatro pringados; de hecho el juicio de Nuremberg resultó una patética parodia para que los aliados, y esencialmente los yanquis quedaran como justicieros ante las víctimas de todos los continentes.
Cuando cayó el muro de Berlín, trás reconocer los líderes soviéticos, Gorbachov y Yeltsin, la verdad de los crímenes de Stalin y todas las bestialidades del Pacto de Varsovia, principalmente de los mandos de la Alemania Oriental, conocida como "República Democrática Alemana" -otra razón por la que me niego a ser demócrata-, y el fracaso del socialismo-comunismo en el mundo moderno (recientemente se han apuntado a esta opinión los hermanos Castro), hubieron de agachar las orejas y muchos sátrapas culpables de genocidio, el mismo pueblo acabó dándoles su merecido (Ceaucescu, Nemeth, Mladenov, Honecker, Jaruzelski, etc.) de manera más o menos violenta, según los casos, a los últimos responsables de la dictadura socialista. Quien tuviera crímenes a sus espaldas fue ajusticiado o perseguido. Tanto en el caso alemán como en el soviético, la ambición imperialista se difuminó (bueno el sátrapa de Putin ahora navega por aguas desconocidas).
Más los crímenes contra los ciudadanos, los genocidios cometidos por el PSOE desde la muerte de Franco son ignorados e incluso aplaudidos por gran parte de los españoles que se dicen "votantes socialistas". Sus atropellos y delitos, no ya selectivos sobre quien no les es afecto, sino contra los ciudadanos en masa, que poco a poco van desgranando algunos medios de comunicación, para vergüenza de otros como El Pais o la SER, a mi personalmente, no me escandalizan porque lo tengo claro, y así vengo denunciándolo hace años, pero me abruma la desvergüenza e impunidad con la que esta chusma que gobierna en nombre del puño y la rosa campa a sus anchas por los despachos españoles con los bolsillos llenos, el cerebro podrido y el corazón de boñiga. ¡Y no pasa nada! España, la arruinada y moralmente pervertida España se merece un gobierno que les mienta, una policia que proteja a los asesinos que les matan y una justicia que subyuga al ciudadano mientras ampara al delincuente.
Con la esperanza de matar la prensa de la oposición, el futuro Napoleón III, entonces presidente de la república, hizo presentar a la Asamblea Legislativa un proyecto de ley fiscal que habría de hacer la vida difícil o imposible a la prensa republicana. Victor Hugo impugnó el proyecto y de su discurso, en la sesión del 9 de Julio de 1850, se extrae esta frase:
"¿Que golpe es el que se pretende dar a las ideas con semejante ley, t qué se quiere hacer con ellas? ¿Comprimirlas? Son incompresibles. ¿Circunscribirlas? Son infinitas ¿Ahogarlas? Son inmortales".
No sé que opinarán mis lectores, pero para mí, la presunta ocurrencia de que los asesinos vascos afirmen que no van a asesinar más (que habría que verlo) carece del más mínimo interés. Primero porque en la naturaleza de la gentuza, de un colectivo de gentuza está el ser gentuza. Y además porque aunque se diera ese supuesto y pudiera llegar a ser confirmado (que habría que verlo), me pregunto, como lo hice en el caso de Libia: ¿Que viene despues? ¿La independencia de Vascongadas junto con Navarra (algo que por cierto estoy deseando) para crear un estado marxista estalinista, pero edificado sobre todos los servicios que les hemos creado y sostenido el resto de los españoles para aquella maldita tierra? ¿O es que estos gilipollas que nos gobiernan, (incluyo a la chusma de la sotana) de verdad creen que las ratas vascas van a aceptar su incorporación al juego "pseudodemocrático" en el que estamos chapoteando, renunciando a sus exigencias independentistas? ¿O es que creen que los gilipollas somos todos los demás todo el día? Créanme, el problema vasco, a día de hoy no tiene solución pacifica en un auténtico estado de derecho, y esta posibilidad militar es la que les tiene de los nervios a Zapatero, la Chacón y el resto de estos zombies comedores de carne española.
De modo que Rubalcaba, además de un vil traidor y un baboso eres un soplap... y Rajoy otro; porque si efectivamente la ETA, como aseguran toda la enorme piara de traidores políticos (no solo del PSOE) estuviera en las últimas, desmontada y aniquilada -¡eh Pepiño!- ¿Que sentido tiene negociar nada? Vosotros, como ya está aclarándose a medida que la prensa que no se vende va levantando el telón, sois algo más que unos traidores, sois, como ya dije al principio, unos genocidas que intentáis obtener y manteneros en el poder ante la jeta de vuestros desviados juramentados, con la careta de redentores de una paz imposible, de una guerra inexistente. Y ello sobre una masa de cadáveres de ciudadanos españoles.
¿De modo que Zapatero ya negociaba con ETA meses antes del 11 de Marzo de 2004?, por ejemplo cuando se ordenó a la Guardia Civil que dejase pasar la furgoneta cargada con 536 Kgs. de explosivos en Cañaveras (Cuenca), dinamita robada en Francia en 1999 (Titadyn), 10 días antes del asesinato institucional de Madrid.
Claro que a los votantes del PSOE estos métodos les traen al fresco, incluso cuando entre las víctimas se encuentra un familiar, vg. Manjón.
Mientras tanto los comunistas, que ya no pintan nada, persiguiendo a Franco y al franquismo, etapa de la historia, por cierto, en la que, salvo en asuntos de opinión y sexo, se vivía con mucha más libertad que en este momento, sin duda. y el PP evitando a toda costa rozar la herida bajo la dirección del traidor Rajoy, la oportunista Cospedal y el baboso opusiano Trillo, por decir solo tres.
Emilio Castelar en el discurso pronunciado en la sesión de las Cortes del 4 de Mayo de 1870 sobre las leyes orgánicas municipal y provincial, dijo:
"Libertad es el derecho de obedecer solo a la ley, e igualdad de derecho de obedecer todos a una misma ley".

Buenas noches.

miércoles, 30 de marzo de 2011

Sin perder nuestra guía de la Historia de España, hoy tenemos que comentar cosas de un buen elemento: Felipe IV, a la sazón hijo de Felipe III y nieto de Felipe II ¿de acuerdo?. Supongo que la mayoría habrán visto la película de "El Rey Pasmado"; pues ese era Felipe IV, pasmado de joven, aunque luego se espabiló una barbaridad. Se casó primero con su prima Isabel de Borbón, con la que tuvo 7 hijos, entre ellos el infante Baltasar Carlos, retratado por Velazquez y que lamentablemente murió muy joven, porque si hubiera heredado la corona, otro gallo nos hubiera cantado. Después, se casó con Mariana de Austria, con la que tuvo 5 hijos, el último, su heredero, el desgraciado Carlos. Con otras señoras se reconocen 6 hijos bastardos, pero para mí que fueron más, porque a S.M. le iba el "ayuntamiento", más que a Gallardón.
Naturalmente tuvo un valido, el Conde Duque de Olivares -también retratado por Velazquez-, hombre enérgico, mandón, bastante nepótico y, como no, amante del doblón, aunque fuera de vellón. La verdad es que el Conde, en política exterior, hizo lo que supo (no mucho) por mantener el respeto por la dignidad española, a pesar de lo cual no pudo evitar que se perdiera la corona portuguesa, que con tanto ahínco había conseguido Felipe II, y los territorios que hoy constituyen la nación de Holanda, más o menos.
Con Inglaterra se las tuvo tiesas, sobre todo cuando subió al poder Oliver Cromwell, el Lord Protector que le separó la cabeza del cuerpo al rey Carlos I (de Inglaterra, claro). La causa: como siempre, la competencia comercial con América. Este neurótico de Cromwell, gobernó 5 años, los únicos cinco años que en su historia, Inglaterra ha experimentado la experiencia republicana.
En política interior, Felipe IV y Olivares tuvieron trabajo para dar y tomar: Hubo que aplacar una conspiración provocada por la alianza entre Andalucía y Portugal. Hubo que poner en orden una revuelta en Aragón, que habían llegado, incluso, a nombrar otro rey, el duque de Hijar; follón al canto. Y no digamos nada de Cataluña, donde el paso de las tropas reales para combatir al gabacho, con motivo de la guerra de los Treinta Años, parece que resultó algo parecido al paso del caballo de Atila; los campesinos se cabrearon (con razón), y La Generalidad aprovechó para erigir la República Catalana. Pues también se lió, y gorda. Todo ello, y algo más, habría de conducir a la destitución y destierro de Olivares. Bien mañana continuaremos contando cosas de Felipe IV.


Cuando, rota la paz de Amiens, Bonaparte preparaba la invasión de Inglaterra, el almirante Decrés, hombre de gran talento, pero desconfiado, opinaba que sacrificando 100 barcas y 10.000 hombres se podría aventurar con probabilidad de éxito el encuentro con una escuadra enemiga y atravesar el estrecho, a lo que el primer cónsul contestó con estas palabras:
"Eso se pierde todos los días en una batalla ¿Y que batalla ha ofrecido nunca los resultados de un desembarco en Inglaterra?".
Parece ser que los "aliados", para hacer cumplir "el mandato de la ONU" acerca de Libia, episodio del que la Trini dijo que no era una guerra sino eso, un mandato de la ONU para crear un espacio de exclusión aérea, pero que luego ha dicho que sí, que es una guerra civil ( a esta le da igual, ha echo tanto el ridículo ya que va sobrada), van a reunirse en cónclave para determinar algo (seguramente si es o no una guerra, si hay que matar civiles o no, si siguen bombardeando desde el mar para determinar ¡una exclusión aérea!, si el sueldo se lo va a pagar la ONU, la OTAN o la alianza de civilizaciones, si echan a Gadafi o no, quien se queda con el petróleo, cuantos jefes de tribu existen en aquella tierra para negociar y si despues de hacer el mamarracho en Libia van a continuar con otra nación en vías de "desarrollo democrático"). Lo cierto es que van a reunirse. Pero lo que a mí más me mosquea es que Putin ha dicho que él no piensa aparecer. ¿Y por qué será que de este tío me fío menos que de Rubalcaba?
Creo que ya referí alguna vez que Ortega y Gasset exclamó en cierta ocasión:
"El malvado descansa algunas veces (cuando le operan de la próstata al menos); el necio jamás".
Y esta cite alude a que de veras que no puedo creerme que, como lanzan en algunas encuestas, exista en el PSOE gente capaz de proponer al merluzo de Tomás Gómez como candidato para suplir a ZP. Verdaderamente la palestra en la que los sociatas están dándose de palos para recoger el trono monclovita, para disfrute de distintas bandas de la progresía expectante, está adquiriendo tintes de vaudeville barato. Y mira por donde resulta que todos los presuntos estan pringados en presuntos delitos y nada presuntos actos y dichos de desprecio a España y a sus instituciones, de las que no queda ni una -insisto, ni una- que no apeste a letrina, inmundicia que a estas alturas cubre también el sentido del término "democrácia" y de "estado de derecho".
Por cierto que he tenido conocimiento de que la Comisión Nacional de la Energía, a estas alturas, cae en la cuenta de que los sembrados esos que se ven por el campo de placas solares resultan la cueva de Alí Ba-ba donde el fraude y la golfería, con las primas que reciben de nuestros impuestos, está forrando los bolsillos de unos cuantos sin el más mínimo empacho, como en esta España es habitual. ¡Las famosas energías alternativas que nos van a liberar de las malignas y fascistas centrales nucleares! A ver, los ecologistas, los verdes-rojos, los tontos de los... a llorar amargamente.
En fin que el dinero no lo es todo...o a lo mejor sí. Bueno el caso es que Bernard Shaw dijo en cierta ocasión:
"Los hombres ricos sin convicción son más peligrosos en la sociedad moderna que las mujeres pobres sin castidad". Y a buen entendedor ...

Que descansen

lunes, 28 de marzo de 2011

Conste que -sigamos con retazos de nuestra Historia de España- en lineas generales, desde los Reyes Católicos, o mejor dicho después de la regencia de su hija, Juana la Loca, comienza el reinado de los reyes de la casa de Augsburgo, también conocidos como los Austrias, a saber: Carlos I, Felipe II, Felipe III, Felipe IV, y Carlos II; tras ellos llegaran los Borbones, pero estos monarcas de momento nos pillan muy lejos.
Casualmente, el primer monarca de la casa de Augsburgo, Carlos I, nace en 1500, y el último, Carlos II, muere en 1700; exactamente doscientos años de Austrias.
Pues bien, hoy nos toca comentar algún asuntillo de Felipe III que reinó desde 1598 hasta 1621, pero no esperéis grandes cosas de él, porque los dos gigantes de la familia, ya los hemos pasado: el caballero Carlos y el administrador Felipe. No obstante, y antes de seguir adelante, ayer dejé sin comentar algo importante del reinado de Felipe II: En 1578, en plena batalla muere el rey de Portugal sin dejar descendiente, por lo que se queda a cargo de la corona el anciano y decrépito tío abuelo suyo, cardenal Enrique, al que le quedaban no más de 3 afeitados. De modo que cuando el purpurado abandona este mundo, se lía la gorda, porque hay distintos candidatos para recoger el cetro que ha quedado libre; entre otros Felipe II, como recordaréis, hijo de Isabel de Portugal, única esposa de Carlos I. Y como no había forma de llegar a un acuerdo por las buenas entre todos los aspirantes, Felipe II le dijo al duque de Alba ¿Que tienes que hacer mañana? -Nada especial majestad (contestó) -Pues toma varios miles de soldados, los más bestias, y embiste contra Portugal, y convénceles de que el rey de la Lusitania, por derecho soy yo. Dicho y hecho. De este modo su hijo Felipe III, heredó la corona de España y la de Portugal, junto con las posesiones de ambos reinos.
Pues señor, a este Felipe III, rubio y bigotudo él, se le conoce como "el Piadoso", una forma delicada de llamarle simple y un tanto gaznápiro. Más hemos de considerar, asimismo, que este monarca tuvo una suerte tremenda, porque le tocó vivir el tránsito desde el Renacimiento al Barroco, con un plantel de figuras que jamás volverán a darse juntas en la historia de la cultura española, tanto es así que al siglo XVII se le conoce como el "Siglo de Oro". Voy a nombrar, solo, a los más conocidos: Cervantes, Lope, Góngora, Quevedo, Tirso, Calderón, Alarcón, Garcilaso, Velazquez, el Lazarillo de Tormes, de autor anónimo, y el humanista y filósofo Luis Vives que coincidió con los momentos álgidos de las universidades de Salamanca y Alcalá de Henares...
Se dice que las aficiones del rey eran la caza (como todos), el teatro y la pintura, ¡Pero vamos! es que si no le gustan las artes en aquella época es para matarle. Se casó con Margarita de Austria, con la que tuvo 8 hijos. También disfrutó de un valido, el duque de Lerma, otro figura que se dedicó a forrarse, hasta que aquello resultó tan descarado que era la comidilla en palacio y fuera de él y tuvo que ser sustituido por el duque de Uceda, que era más fino.
En cuanto a la acción de gobierno de Felipe III, prácticamente todo gris: algunos rifirrafes con los de siempre, quizá mas intensos con los turcos que llegaban a saquear las costas españolas, con la ayuda de los moriscos locales, una de las razones por lo que los mandó a freir espárragos (aún se le sigue criticando la expulsión de los moriscos).
España con Felipe III sufrió una seria crisis económicas, en vista de lo cual el rey recurrió a un subterfugio para la devaluación de las monedas, que debían ser de plata, pero a las que se les añadía cobre, cada vez en más cantidad, con lo cual su valor nominal no correspondía con el valor del metal; eran las monedas de vellón.
Felipe III murió de unas fiebres que contrajo en Portugal, como ya comentamos en 1621.


Desconfiemos de las improvisaciones -advertía Ramón y Cajal-. Obra del inconsciente, constituyen algo así como la descarga no inhibida del automatismo cerebral. En ellas las ideas suelen seguir la dirección de la menor resistencia, substrayéndose, por lo común, a la alquitara de la lógica y a la turquesa de la forma sobria y expresiva".
Un poco de atención a la crisis de la energía atómico como medio de obtener energía eléctrica, a propósito del incidente de Japón, donde, por cierto, los muertos por el terremoto/maremoto sufrido, por el momento todavía sin saldo definitivo, se acercan a 25.000 contando los desaparecidos, en tanto que los afectados por la radiación, son todavía muy pocos. Sí, ya sé que habrá todavía más debido a alguna forma de cáncer y, posiblemente, malformaciones genéticas en recién nacidos, pero nunca alcanzarán la cifra que se ha llevado por delante la madre naturaleza (la bomba de Hiroshima mató a 100.000 personas, pues esa era su misión, los mismos, por cierto, que en la toma de la isla de Okinawa, en tanto que la batalla de las Ardenas se saldó con 160.000 bajas sumadas las de los aliados y los alemanes).
Yo no puedo dejar de hacerme una pregunta: Si en lugar de una central nuclear el terremoto hubiera reventado una presa, utilizada para producir electricidad no contaminante, que se hubiera llevado por delante varios pueblos en una gran riada ¿Cual sería el saldo fatal? Recordemos que la rotura de la presa de Johnstown mató a 2.200 personas. Entonces ¿Cual es el sistema de obtener energía más seguro, no contaminante y que no altere el ecosistema? Sin duda la energía nuclear, claro que controlada en centrales que sean inspeccionadas regularmente por una agrupación internacional, imparcial y no corruptible (pues no pido yo nada) para evitar que el gobierno local se ahorre los gastos de mantenimiento y puesta al día, causa última de los accidentes de Japón y, por supuesto, de Chernobil. Como dice George Monbiot: "La energía es como la medicina: lo más probable es que lo que no tiene efectos secundarios no sirve para nada".
Y aunque estoy haciendo esfuerzos titánicos para evitar comentarios que por reincidentes y sistemáticos resultan estomagantes,sobre la canalla que nos gobiernas y sus agregados, no se puede obviar el descubierto que hace un diario de tirada nacional el 28 de Marzo. Además, de la misma manera que critico a Pedro J. en otras ocasiones, hoy..."chapó"; abramos la puerta del bar Faisán y ventilemos la peste a podredumbre institucional que rezuma, y de paso las del palacio de la Moncloa y de los ministerios y... dejémoslo. No obstante yo vengo, hace años, dando pistas más o menos sutiles, que me eviten dar con mis huesos en la cárcel, sobre las verdades que deben descubrirse en toda su crudeza, para verguenza de todos los españoles y especialmente los que votan al PSOE. Ahora se está limpiando la pátina de herrumbre que cubre la letrina de la relacción entre el partido socialista y los asesinos vascos, por intereses políticos (hablo también del 11-M). Algo también se empieza a alumbrar sobre el GAL y algún día se escarbará en el 23-F, en el caso de la colza y, definitivamente, sobre el 11-M, episodios que podemos calificar de genocidios para obtener ventajas políticas. A este respecto dos refranes nos vienen al pelo y se los dedico al miserable y mezquino Rubalcaba: "por la boca muere el pez" y "a cada cerdo le llega su San Martín". Esa es al menos mi esperanza. Solo algo me entristece como español: Majestad, ¿donde estáis?
"Discutíase en el Ateneo -comenta Ramón y Cajal en sus "Charlas de Café"- el manoseado tema de la escasa o nula retribución de los maestros de escuela. Todos lamentábamos el infortunio de la sufrida clase, tan traída y llevada en zarzuelas y sainetes, cuando Zahonero se levantó para decir: -Si no cobran, suya es la culpa, porque en treinta años de labor no han sabido educar una generación que les pague".
Algo semejante deberíamos decir de las generaciones que se vanaglorian de asentarse en un sistema democrático, cuando no han sabido nunca elegir a representantes que no se corrompan., si no es que ya llegan corrompidos.

Buenas noches.

domingo, 27 de marzo de 2011

Vamos a continuar con cosas de nuestra Historia de España. Hoy voy a iniciar este comentario recordando que las Islas Filipinas, se llaman así en honor a Felipe II, que fueron descubiertas el 16 de Marzo de 1521 por Magallanes y que este navegante que murió en las mismas sin haber conseguido dar la vuelta al mundo, como era su intención, empresa que llevaría a cabo uno de sus capitanes llamado Juan Sebastián Elcano.
Despues de esta conquista Felipe II dominaba un imperio que ya no solo limitaba su territorio a Europa, sino a gran parte de América del norte, central y del sur y desde este momento también en Asia. Por ello se llegó a decir que en sus dominios nunca se ponía el sol.
Pues bien, habíamos dicho el otro día que Antonio Pérez fue el valido o secretario principal de Felipe II. El padre de este caballero lo fue así mismo de Carlos I, y el hijo heredó el cargo también con Felipe. Era un noble inteligente y audaz en su labor, de modo que todo fue sobre ruedas, hasta que una mujer, doña Ana Mendoza, esposa del fallecido Príncipe de Éboli, la cual, a pesar de que la faltaba un ojo (llevaba un parche), tenia más vista que todos los tercios juntos. Este defecto nunca estorbó para que fuera famosa su belleza, lo que, junto a sus habilidades en la corte le facilitaran sustanciosos contactos entre las altas esferas de la vida política.
No le fue difícil engatusar a Antonio para que robara secretos de estado a los que, naturalmente, tenía acceso, para traficar con ellos, y de este modo ambos se hicieron de oro, a la par de conseguir un poder comparable al del rey, que no solo era lento, sino que a veces parecía lerdo, porque todo el mundo se había enterado que Antonio Pérez había mandado matar al secretario de su hermanastro, Juan de Escobedo, que estaba dispuesto a desenmascarar a la parejita, menos él (salvo que fuese el mismo Felipe quien ordenara ese asesinato para quitarse a Juan de Austria de encima, como algunos sospechan puesto que, además, Pérez, acusó a don Juan de Austria de intrigar contra el rey en los Países Bajos). Entre tanto el rey seguía sin dar señales de haberse enterado, ensimismado con sus papeles y actas. ¡Ahora, que cuando se enteró! Para empezar encarceló a Antonio, en 1579, sometiéndole a tortura.
Escapó el bribón de su prisión, ayudado sin duda por la princesa de Éboli, en 1590, yéndose a refugiaren Zaragoza bajo la protección del Justicia de Aragón, algo así como el Defensor del Pueblo, pero cuya misión era dirimir conflictos entre el rey y los nobles en aquellas tierras del antiguo reino del bisabuelo del monarca.
Ahora bien, Felipe II era lento pero no idiota, de modo que mandó su ejército a tierras de Aragón y se acabó la broma, la teoría leguleya y las tradiciones. Antonio Pérez hubo de salir por pies y acabó muriendo en París.
El final de los días de Felipe II fue amargo y penoso, la gota se lo había comido literalmente y acabó muriendo cubierto de úlceras apestosas que se le pegaban a las sábanas, por lo que apenas se las podían cambiar, salvo riesgo de arrancarle la piel, ni lavar, y envuelto en sus propios excrementos falleció el 13 de Septiembre de 1598. Que a nadie le quepa la menor duda que vale más la salud que el poder. Un breve recordatorio de notables intelectos, de la época de Felipe II: Lope de Vega, Cervantes, Sta. Teresa de Jesús, Fray luis de León, Tiziano Greco, cuya pintura, la verdad, al rey no le gustaba nada.


Si nos atenemos a la opinión de Tolstoi, en su obra "la esclavitud moderna" asentiremos con él con esta reflexión:
"Todas las tentativas que hasta aquí se han hecho para derribar los gobiernos por la violencia, no han conseguido más que sustituir al derribado por otro nuevo, a veces más cruel que el anterior".
Queridos amigos, los levantamientos populares en países musulmanes, aunque de manera irregular, continúan dejando un saldo de muertos y heridos, causados por la represión de las autoridades correspondientes, muy preocupante. Siria, Jordania y alguno de los Emiratos, se encuentran en una situación de claro cambio de régimen al precio que sea; ello sin contar con Libia, el endemoniado Irak y el Líbano, donde las milicias terroristas de Hizbolá tienen más poder que el ejército regular del estado lo que hace muchos años que la sitúa en la cuerda floja. No sé si los alborotadores conseguirán sus propósitos, y tampoco sé que es lo que llegaría detrás del actual sistema de gobierno, aunque lo que más me preocupa, a día de hoy, es a quien beneficia este desorden social ¿a los extremófilos islámicos del entorno? ¿a potencias occidentales, de los que no sé que pensar dado el poco interés en capitalizar la revolución libia? ¿a intereses de la multimillonaria internacional judía? ¿a la Rusia de Putin?... Lo cierto es que la gran pregunta a medio plazo ha de ser: despues de lo que hoy gobierna ¿que llegará? Indudablemente alguien tiene en la cabeza la idea clara del diseño, del proyecto postrevolucionario, que duda cabe que muy peligroso para la seguridad internacional, pero hoy por hoy oculto a nuestro conocimiento, pues que yo afirmo que la majadería esa de inculcar la democracia en los cerebros que se alojan debajo de un turbante...
Cervantes decía:
"Dejad el cuidado al tiempo, que es gran maestro de dar y hallar remedio a los casos desesperados".
Mientras tanto, por una u otra razón, Europa se sigue desmigando, aunque quieran sus líderes dar una sensación de unidad de criterio y de proyecto inequívoco. He de ser sincero y dejar claro que los alemanes nunca han sido santos de mi devoción, (lo mismo que tampoco los, ahora dolientes japoneses), pero que salgan el otro día acusando, sin más, y por motivo de la crisis libia, de un "exceso de testosterona al patético Sarko", y en labios del ministro de exteriores teutón, cuando tiene una primera ministra a la que solo le falta el tricornio... En cualquier caso si quieren afear al francés su "ardor guerrero", debemos recordar que si algo no le sobraba a Hitler, al decir de los historiadores, era semejante hormona testicular, y en cambio la historia reciente ha dejado en sus escritos el carácter armígero de una presidenta británica a la que todo el mundo conoce como "la dama de hierro". Lo notable es que los germanos nunca hablan a humo de pajas, no, al menos, como los zapaterillos ibéricos, y una declaración de este jaez, que rompe claramente la fortaleza del eje franco-alemán, tiene una misión política dentro de su sentido estricto. ¿Tanto necesita Merkel el aplauso de la progresía germánica? ¿O es que los rojos y los verdes, valga la redundancia, le estan pisando el sembrado? Parece que esto sí es motivo para su preocupación y el giro político que está dando. De cualquier forma, créanme, Europa no existe como unidad con destino en lo universal; y si no al tiempo.
"Quod ratio non quit, saepe sanavit mora". Afirmaba Séneca.
Finalmente, por hoy, me ha llamado la atención una noticia al parecer de segundo orden, pero a la que se puede sacar punta. resulta que la Chacón, empeñada en gobernar la puta España, está muy mosqueada con los correos electrónicos que se mandan los militares, y afirma que va a cotillearlos y a castigar severamente al autor de alguno que no sea de su gusto. ¿Que teme la ministra? ¿Que, o a quien temen los socialistas? Bien es verdad que ya se han ocupado de colocar en las cúpulas de la milicia a bastones de mando con carné o en cualquier caso de obediencia suprema, pongamos por ejemplo el JEMAD. Pero ¿Y de coronel o de comandante para abajo? ¿Huele la porreta de la independentista catalana el tufo de algún cocido de difícil digestión? ¿La agresividad displicente del vil Rubalcaba o la sublimación (término físico que define el paso directo de sólido a gas) de Zapatero tienen alguna lectura entre líneas? ¡Quien sabe!

Que descansen y mediten.

martes, 22 de marzo de 2011

Hemos entrado por fin, en nuestro repaso a la Historia de España, en la etapa de mayor grandeza de nuestra nación, aunque en modo alguno exenta de tribulaciones: el reinado de Felipe II, que comenzó a gobernar de manera efectiva en 1556.
Don Felipe casó cuatro veces a lo largo de su vida, dos siendo príncipe de Asturias y dos siendo rey. Sus dos primeras esposas fueron, por orden de aparición: Maria de Portugal, con la que tuvo un solo hijo, Carlos, de quien después hablaremos, y Maria I de Inglaterra. Como Rey contrajo matrimonio con Isabel de Valois, que fue su verdadero amor, con quien tuvo sus dos hijas mas queridas: Isabel Clara Eugénia y Catalina Micaela, y con Ana de Austria, con quien tuvo 5 hijos, entre ellos su posterior heredero Felipe.
Su reinado no fue verdaderamente cómodo. Es conocido como el "rey prudente", y desde luego se distinguía de su padre en que Felipe era un auténtico burócrata, antes que un caballero andante; era lento al tomar decisiones, desconfiado, casero y muy católico. Los anglosajones siempre le han puesto cual no digan dueñas, tratándole de imperialista (menos que Bush, claro), además, en aquella época el rey que no era imperialista era un imbécil, así como de inhumano y despiadado. Seguramente se trataba de un problema de traducción, porque tardaba en reaccionar, pero cuando lo hacía era inflexible. ¡Ah! y lo apuntaba todo y levantaba acta de todo. Se rodeó de secretarios y escribanos, siendo el más conocido Antonio Pérez, su principal valido, intrigante y ambicioso, pero que durante muchos años le fué útil, aunque debió habérselo quitado de encima mucho antes; ¡pero era tan lento el rey!
Dispuestos a amargarle la vida hubo un puñado de gente, empezando por su primer hijo Carlos, un muchacho francamente peligroso, a quien tuvo que terminar por encerrar en sus estancias tapiándole las ventanas y atrancándole la puerta, donde murió en circunstancias dudosas. Creo yo que era un psicópata, aunque amenazadoramente inteligente. Por otro lado Francia siguió dándole la vara, lo que le permitió dos victorias históricas a Felipe: una en San Quintín, al año de empezar a reinar, batalla celebrada el día de San Lorenzo, y que dio motivo para la construcción del Monasterio del Escorial, como conmemoración de la victoria. La otra, al año siguiente, en Gravelinas. Los temibles Tercios de Flandes, mandados por el duque de Albar resultaban aterradores durante las batallas terrestres.
Otros plastas fueron los Países Bajos, cuya regencia dejó a cargo de su hermana Margarita de Parma, amargadita, la pobre, por los nobles y los protestantes, siempre apoyados y achuchados por Guillermito de Orange, su peor enemigo y gran contribuidor a la derrota de la Armada Invencible, enorme y magnífica escuadra que se fue al carajo, principalmente, por imprevisión, lentitud en su organización y dotación, mala pata y mala leche por parte de Orange.
La verdad es que las relacciones con Inglaterra fueron más bien malas, a pesar de haberse casado con su tía Maria I, que, por cierto, era el antídoto de la lujuria. Por último, y por hoy, comentaré el cuarto frente bélico al que tuvo que encarar Felipe II, que fue el de los turcos, a los que zumbó en Lepanto, pero que en ningún momento dejaron de dar la paliza, frecuentemente apoyados por los moriscos de Andalucía y Levante. ¡Ah! y no olvidemos que Felipe II también tenía gota, como su padre.


Ortega y Gasset, en las "meditaciones de don Juan" reflexionaba así:
"La realidad de la guerra no es sino retórica, torrentes de retórica, que inundan la escuela primaria, baten encrespados las columnas de los periódicos, se arremolinan en los discursos parlamentarios y ruedan en catarata sobre el tambor marcial que arrastra a los niños por las rúas de las ciudades".
Bien, bien, bien, pues resulta que han montado un circo totalmente esquizofrénico, una payasada internacional surrealista, más o menos, a lo que llaman guerra, en el norte de África en donde nadie sabe quien es el que manda -por supuesto el nido de corrupción incompetente y caduco llamado ONU anda sacando pecho como una majorette, sin que sirva para nada, afortunadamente, y la OTAN, totalmente dividida en la que cada cual hace lo que le viene en gana-, nadie sabe en que consiste la misión que hay que llevar a cabo, ni lo quieren saber, porque les da igual; no se sabe si hay que echar a Gadafi o no y que va a pasar despues de Gadafi o despues con Gadafi.
La patética Europa, y ahora la patética América ya pasa hasta del petróleo; la situación de cada nación es tan precaria, incierta y comprometida, que solo buscan la rentabilidad política individual para mantener entretenido al estúpido pueblo con los fuegos artificiales, y al margen de la realidad más urgente.
A mi si esta guerrita se parece o no a la de Irak o la de Afganistán me tiene absolutamente sin cuidado, ese es el debate que a los políticos españoles les interesa que mantengamos. En esta extravagante necedad cada partido político y cada líder político europeo busca su acomodo: Berlusconi se ha zafado, de momento del banquillo; Merkel ha conseguido subir enteros en las encuestas; Sarkozy, explotando el chauvinismo francés, va de matón; Inglaterra, como siempre a la espera de recoger las migajas; Obama, como es tonto del culo penduleando sin saber como debe hacer según su particular "alianza de civilizaciones", que ya tiene hasta las narices hasta a su mujer y Zapatero, que ya ha perdido el oremus, convencido que es el general Prim, lanzado al ataque -incluso va a mandar 3.500 soldados a Melilla para que se enteren los moros- mientras los borregos se entretienen con las gracietas y chulerías de Rubalcaba, las necedades de Pepiño, las exhibiciones de Bono, los desfiles de Chacón o las reflexiones etílicas del alcalde de Getafe, por ejemplo. Y que bien les vendría a todos algún militar muerto para montar una exequias de pasarela.
En realidad a mi lo que verdaderamente me preocupa es, por ejemplo, que el capo Gallardón y sus pistoleros derriban en la Cañada la vivienda de un anciano septuagenario con todos sus enseres dentro, sin previo aviso, y por error de un funcionario que se confundió de parcela; ¡y no pasa nada! Los ciudadanos españoles vivimos en un Gulag donde el poder administrativo, bien por venganza bien por ineptitud o desidia, puede hundirte la vida ¡y no pasa nada! La Sociedad Pública de Alquiler se equivoca al cobrar los recibos y encima te cuela en el ASNEF a ti, o viene, cuando le da la gana, a revisar la vivienda que vas a abandonar el día 15 pero te cobra el mes entero; o te obligan a circular hoy a 110 Km/h., pero mañana será a 80 y todos como corderitos poniendo el traspuntín¡Y no pasa nada! y se asaltan los templos, se trafica con el trabajo, se compra a los sindicatos, se jalea a los jueces prevaricadores o a los médicos asesinos ¡y no pasa nada!... y así sucesivamente ¡y no pasa nada! La administración pública en España es terrorista. De modo que ¡todos a Libia que vamos a proteger al pueblo! al libio claro, al saharahui no; al palestino sí, a los japoneses que estan llorando a 25.000 víctimas y muchos más no tienen techo donde cobijarse, agua que beber o alimento que llevarse a la boca, que les den. ¡Que solos se quedan algunos muertos!
Y mientras, Portugal hundido definitivamente y España al borde del abismo.
Un pensamiento anónimo dice:
"¿Cómo no creer en la eternidad de la guerra? Eternos son los intereses y las pasiones, que son las causas, y eterna la justicia que sirve de pretexto".

Que descansen amigos.

lunes, 21 de marzo de 2011

Continuando con nuestra Historia de España, sepan que Carlos I de España resultó ser, posiblemente, el último rey de talante "caballeresco" de nuestra história; un rey guerrero que acompañaba a sus tropas en los combates, y que estuvo, más a las batallas fuera de España, que al gobierno de la nación, principalmente contra Francisco I de Francia su mortal enemigo, a quien tuvo prisionero, tras vencerle y capturarle en la batalla de Pavía, en 1525. Cualquier otro rey le hubiera cortado la cabeza y ¡andando! Pero Carlos no. Carlos era un caballero al estilo de la "Tabla Redonda", de modo que, confiando en su palabra, de que se estaría quieto, y dejaría de malmeter, le liberó de su prisión en Madrid.
Naturalmente Francisco I no era un caballero, y donde dije digo, digo Diego, de modo que nada más cruzar los Pirineos, volvió a jeringar, y esta vez ayudado por el Papa Clemente VII. En vista de ello Carlos enfiló Roma, con las tropas mas temidas de la época, los Tercios de Flandes, y no quedó títere con cabeza; es más si el Papa no sale por pies le hubieran cortado también el cuello. Roma fué saqueada.
Dos guerras más tuvo con Francia, que acabaron en acuerdo mutuo, en 1544, más por agotamiento de ambos reyes que por otra cosa, y otra interminable guerra con los protestantes alemanes.
Cuando Carlos se iba de España a guerrear, o sea siempre, quedaba a cargo del gobierno su esposa y prima, Isabel de Portugal, con quien tuvo 5 hijos (Felipe, María, Fernando, Juana y Juan), a pesar de que no le veía el plumero por casa. Isabel fue una gran reina, en la sombra; murió en 1539.
A partir de entonces Carlos ya no fue el mismo. La muerte de Isabel y las guerras contra los protestantes agotaron a aquel guerrero, ya de por sí destrozado por la gota. En 1547 murieron sus dos principales enemigos, Francisco I y Enrique VIII. Decididamente, en 1555 hubo de firmar una paz "deshonrosa" con los príncipes luteranos, y se vio obligado a "escapar" por trochas, bosques y quebradas, cubiertos de nieve, en unas condiciones físicas deplorables, y escondiéndose para evitar ser apresado, y solo con una escolta de un puñado de hombres fieles hacia Bélgica.
Allí, en 1555 abdica de todos sus títulos, dejándole la corona del Imperio a su hermano Fernando. Aquel triste día, la sala del trono de Bruselas abarrotada de consejeros y cortesanos, el gran rey-emperador entró en el recinto arrastrando los pies y encorvado como un anciano, su mano derecha ayudada por un bastón y la izquierda apoyada en el hombro del príncipe Guillermo de Orange, a quien apreciaba casi como un hijo, y quien estaba convencido de que heredaría los Países Bajos. Pero allí mismo, junto al trono estaba su verdadero hijo Felipe, y sería él el receptor de todo el reino de Carlos I. Orange jamás lo perdonaría y declaró odio eterno a Felipe II.
Carlos, ya sin obligaciones de gobierno, volvió a España por mar y se recluyó en el monasterio de Yuste, dedicado a sus oraciones, sus relojes y la pesca, desde su ventana, en un estanque que construyeron al pie del monasterio y que iban llenando de carpas y otros peces. Pero en aquella agua estancada, también crecían las larvas de un mosquito que los biólogos conocen como Anopheles, que resulta ser el transmisor de un parásito llamado Plasmodium, que produce una enfermedad conocida como Malaria (en aquella época se creía quera el "mal aire" lo que producía la enfermedad) o también, Paludismo; y de esa enfermedad murió Carlos I de España y Carlos V de Alemania, aunque de cualquier forma le hubiera matado la gota, el 21 de Septiembre de 1558, no sin antes haber reconocido a uno de sus 5 hijos bastardos, don Juan de Austria, a la sazón, hermanastro de Felipe II.


"Decir política equivale a decir ciencia de lo mudable -afirmaba Cánovas del Castillo, con una benevolencia franciscana-, de lo relativo y contingente; ciencia sujeta a sus conclusiones prácticas al siglo, al pueblo, al momento en que su contingente arte se ha de aplicar".
Dejando a un lado el monumento a los "gay" que ha erigido, o mejor dicho plantado, porque se alza 4 dedos del suelo, el alcalde de Barcelona, (lo que les faltaba a los catalanes), que digo yo que a los que no somos maricones y además pagamos impuestos cuando nos van a monumentalizar o algo así; las majaderias de Bono; que los mamarrachos de la ceja y juglares trincones varios estan desaparecidos a la sombra de la progresía millonaria, el sectarismo y la de los F-18; que Carrillo no casca y Rubalcaba, el enfermito, tampoco; que los golfos siguen apareciendo en España como las setas de cardo en otoño (empezando por el alcalde de Getafe que ha demostrado no ser tonto de los cojones, sino un indeseable hampón) principalmente en Cataluña, Mallorca, reino de Valencia y Andalucía; que Obama es gilipollas; que Rajoy no quiere saber nada de esta guerra ni de las del Golfo, ni de las Púnicas; que Chaves (con s) el prevaricador da síntomas de deficiencia mental; que Llamazares no está de acuerdo con nada, para variar; que el parlamento no pinta nada para el PSOE cuando no le interesa, como ya adelantara Pablo Iglesias; que en Asturias Cascos y el PP se van a dar una bofetada de cuidado; que se sigue insistiendo en que la crisis económica europea está causada por las entidades crediticias, soberbia, aunque útil, estupidez; que a las/los feministas/os no les entra en la cabeza que lo de la "violencia de género" es una mamarrachada que no se resuelve con leyes, y mucho menos machistas, como es patente contabilizando los casos cada vez más frecuentes, de muertas/os; que a 110 por hora no se consume menos pero el estado gana más; que Obama es gilipollas (bueno ya lo dije antes, pero es que es muy gilipollas), que se mete en una guerra que afirma que va a acabar en tablas, porque dentro de unos días se va a retirar; que en el mundo hay muertos del agrado de los progres marxistas-capitalistas y otros que les inspiran omisión, en el mejor de los casos; Que Gómez también es gilipollas (quiere impones un impuesto a los bancos) y los que le voten otro tanto; que siguen empeñados en inculcar "la democracia" a los moros y árabes varios; que los dos sindicatos trincones (más trincones) continúan de teloneros por donde se dé un canapé; que los obispos catalanes son igual de indeseables que los vascos y algunos otros más; que los del Tribunal de Cuentas son igual de inútiles, garduños, depredadores e incompetentes que los de la Sociedad Pública de Alquiler; que Zapatero se tira por la borda pero siguen los remeros y que Obama no es tan gilipollas cuando ha dicho que no piensa aparecer por España cuando venga a Europa... es que hoy no se me ocurre nada que comentar. En fin, mañana hablaremos del asunto de Libia, que tiene mucha tela que cortar, y estoy dejando pasar tiempo a ver que pasa.
Y de momento me silencio, porque como decía Iriarte en una de sus fábulas:
"Quien se meta en contienda,
verbigracia de asunto literario,
a los años no atienda,
sino a la habilidad de su adversario".

Buenas noches.

domingo, 20 de marzo de 2011

Bien, queridos lectores, nuevamente pisando la Península Ibérica, mi compromiso con la Historia de España no puede esperar; sigamos:
El heredero de Juana "La Loca", nieto de los Reyes Católicos, sería Carlos I, posiblemente el rey-emperador más poderoso que ha existido en la historia: Pero mira por donde fue alumbrado en un retrete; como lo oyen. Nació en la ciudad de Gante, en los Países Bajos, en el año 1.500, donde residían sus progenitores, antes de recoger la corona de Castilla, porque su padre, Felipe "el Hermoso", hijo de Maximiliano I de Austria, era Duque de Borgoña y Conde de Flandes y de un montón más de ciudades de las actuales Bélgica y Holanda. Pues bien, resulta que estando doña Juana, ya a término de su embarazo, en un banquete, sintió un dolor de tripita, y no tuvo otra ocurrencia que deducir que iba floja de vientre, con lo que abandonó el convite y se fue a toda prisa a hacer sus necesidades; y lo que hizo fue un heredero: Carlos.
Este Carlos, que como puede deducirse nunca había estado en España, ni hablaba nada de español (ni de catalán), era rubio y de rojas mejillas, bebía como un cosaco, sobre todo cerveza, comía como la pantera de Java, y no tenía ni idea de las costumbres españolas, no podía hacerse cargo de la corona hasta cumplir los 17 años.
Mientras tanto, en España, regentaba el reino castellano el cardenal Cisneros, como vimos con anterioridad. En 1.517, los barcos del cortejo real, que llegaron a España, se equivocaron de puerto y fueron a desembarcar en un puertecito de pescadores llamado Tazones, perteneciente a Villaviciosa, en Asturias. Excuso decir el susto de aquellas gentes ante semejante, e inesperado, espectáculo de lujo y boato, y que no tenían claro si eran amigos o enemigos.
El poder efectivo de Carlos I en España derivaba de la herencia de sus padres y abuelos. Ahora poseía el patrimonio de la casa de Austria (por su abuelo Maximiliano) que abarcaba gran parte de los condados y señoríos germanos, siempre a la greña entre ellos (Alemania no existió como país hasta la segunda mitad del XIX);la herencia de la Casa de Borgoña y Flamenca (por su padre) y finalmente las posesiones aragonesas e italianas, de su abuelo Fernando "El Católico" y las castellanas y de las Indias occidentales, de su abuela Isabel "La Católica". Solo le quedaba por conseguir la corona de Emperador del Sacro Imperio Germánico, como continuador de Carlomagno. Pero primero había que asegurar su posición de rey de España; y no era fácil.
Para empezar, ni siquiera pudo entrevistarse con el regente Cisneros, que le hubiera orientado un poco, porque el cardenal murió por el camino, cuando iba a recibirle. De modo que entró en España con una corte extranjera, dispuesta a imponer su mando y saquear a los "paletos" españoles, que comían ajos, en vez de coles de Bruselas, con costumbres flamencas y sin hablar ni papa de español. Conclusión, que en España se lo pusieron crudo y le exigieron recorrer las distintas cortes jurando sus particulares leyes y fueros, o si no ellas no le jurarían pleitesía como rey.
Lo hizo a regañadientes, porque a cambio exigió un tributo, un impuesto, para reunir el dinero necesario que le permitiera marchar para ser coronado emperador de Alemania. Las cosas que no habían empezado muy bien, acabaron muy mal. El rey Carlos se fue a Alemania con la pasta, pero en España (sobre todo en Castilla) se montó una tremolina muy seria, que acabó en guerra. La rebelión, se conoce como la Guerra de las Comunidades que, aunque acabó con la decapitación de los tres principales cabecillas (Comuneros): Padilla, Bravo y Maldonado, sirvió para que, en lo sucesivo, tanto el rey, como sus camaradas holandeses, tuvieran claro que con los españoles (los de entonces) no se jugaba. Carlos consiguió (mejor diríamos que la compró) la corona germana, a la muerte de su abuelo Maximiliano, que era el titular, y se propuso cambiar la estructura medieval de un imperio heterogéneo, unido bajo el arbitraje del emperador, por la fuerza del ejército imperial, pretendiendo forzar a todos aquellos territorios, a mantener la unidad, acatando una única religión: la católica, de la que él mismo se consideraba adalid.
¡Error enorme! porque la cuestión acabó igualmente en una guerra en centroeuropa, y además forzó la contrarreforma luterana. Y Lutero era un hueso muy duro de roer. Además, al coronarse Carlos como emperador, habia perdido su oportunidad de conseguirlo, el otro candidato: Francisco I de Francia, que desde entonces se declaró su enemigo mortal durante el resto de su vida.


Dice Ramón y Cajal en su tratado "Reglas y Consejos sobre Investigación Científica":
"Los preceptos dictados por Descartes, a saber: "no reconocer como verdadero sino lo evidente, dividir cada dificultad en cuantas porciones sea preciso para mejor atacarlas, comenzar el análisis por el examen de los objetos más simples y más fáciles de ser comprendidos, para remontarse gradualmente al conocimiento de los más complejos, etc.," son reglas que nadie deja de emplear indistintamente en el estudio de toda cuestión dificultosa. El mérito del filósofo francés estriba, no en haber aplicado estas reglas, sino en haberlas formulado clara y rigurosamente después de haberlas aprovechado inconscientemente, como todo el mundo, en sus meditaciones filosóficas y geométricas".
Durante toda esta semana he podido comprobar que dos son los acontecimientos que aportan materia para comentario, si queremos exceptuar las golferias y corruptelas, tan cansinas como delictivas aunque Rajoy diga que sigue pasando página y mirando para otro lado: El terremoto de Japón y la crisis de Libia, ya internacionalizada, más o menos. Hoy voy a hacer unas reflexiones sobre el dramático siniestro asiático:
Se han dicho muchas cosas sobre el asunto en cuestión y a mi modo de ver no todas acertadas y algunas totalmente equivocadas o tendenciosas. Para empezar observo que la palabra Tsunami se utiliza para cualquier desborde marítimo, y no estoy de acuerdo. En la costa oriental japonesa tuvo lugar un terremoto y, como era de esperar, menos los previsores japoneses que al parecer no lo concebían (?), un maremoto, fenómeno que secunda siempre al primero, cuando el temblor tiene su origen en el mar, toda la vida de Dios. El nivel del mar subió bruscamente y arrasó una buena parte de la línea costera, hasta una distancia determinada. Repito ¿Es que esto en Japón no se sabía? ¿Como es posible que tantas centrales nucleares estuvieran construidas a tan poca distancia del mar? ¿Y como es posible que se bloqueara la bomba de refrigeración sin que existiese un segundo o un tercer sistema de emergencia, y a distintos niveles, no siempre a ras del suelo? Porque en realidad la simplicidad teórica de una central nuclear, exige un diseño y construcción cuidadoso y un control exquisito, como las naves espaciales de los proyectos Apolo, donde los astronautas llegaron a la Luna en una especie de lavadoras impulsadas por el motor de un 600.
Su funcionamiento se basa en la fisión del átomo, es decir que el núcleo (donde residen los protones y neutrones unidos por fuerzas que usan su energía para mantenerlos arracimados) de un átomo pesado, por ejemplo Uranio, se bombardea con neutrones (que al no tener carga no son atraídos por fuerzas positivas y negativas, y no se desvían) con una energía mayor que la que mantiene unidos estos elementos del núcleo, y este se hace trizas. Entonces tiene lugar una dispersión de grupos de neutrones y protones que dan lugar a otros átomos menos pesados (con menos protones y neutrones) de forma que la energía que antes mantenía unidas a muchas de estas partículas ya no se usa para este fin y se pierde en forma de calor. Los neutrones que salen disparados, aislados y sueltos por todas partes golpean otros núcleos y de esta manera se produce una reacción en cadena.
¡Bueno, pero eso es una bomba atómica! En efecto, la diferencia es que en este caso para controlar la reacción no se permite que todos los neutrones desperdigados lleguen hasta otros núcleos de Uranio y los golpeen, valiéndose de la introducción en la cubeta (reactor) donde el Uranio está sumergido en agua, de unas varillas (barras de control) fabricadas con una aleación de plata, indio y cadmio, que es capaz de detener muchos neutrones en su camino; si las barras se introducen mucho en la cubeta frenan muchos neutrones, y si se introducen menos permiten más colisiones (menuda tontería).
En definitiva que el calor producido en esta reacción evapora el agua del reactor, donde estan sumergidas las barras de control y las de Uranio, vapor que sale por un conducto y mueve una turbina produciendo electricidad, enfriandose otra vez en un sistema regrigerador mientras unas bombas completan el circuito para seguir metiendo agua fría en el reactor; vamos, algo parecido a las locomotoras de vapor que usan carbón en vez de uranio para calentar el agua y cuyo vapor, en lugar de mover una biela, mueve las palas de una turbina. Y no hay más.
Ahora bien se plantean una serie de condiciones de seguridad elementales: primero, el circuito del agua tiene que estar siempre en funcionamiento o el reactor seguirá vaporizando agua y se quedará sin agua que calentar y achicharrará toda la instalación hasta que la derrita. Por tanto las bombas deben estar protegidísimas, aseguradas, a un nivel del suelo que evite que se mojen, con suficientes unidades auxiliares que funcionen con diferentes tipos de motor y un régimen de agua que nunca pueda llegar a faltar. Las bombas no pueden pararse y el agua no puede faltar. Y esto ha fallado, por usar agua de mar y abaratando gastos en asegurar su transporte en la misma línea costera.
Por otro lado, si el delicado control de la reacción nuclear es tan tonto como meter más o menos unas barras metálicas dentro del agua del reactor, amigos el ser humano no puede tener el más mínimo fallo, en la construcción de tales centrales, manejando algo tan delicado como la fisión nuclear mediante una tecnología de mecano infantil; y no digo nada de la fusión, que sería la auténtica panacea. No obstante, yo que soy defensor del uso de este sistema de producción de energía, en vez de esas estupideces de los molinillos o los paneles solares que solo dan para una ducha, creo que hay que volver a invertir mucho dinero en la investigación para que la energía nuclear sea uno de los principales sistemas de obtener la necesaria energía en un futuro lo más inmediato posible, más seguro y valiéndose de una pericia tecnológica segura y avanzada.
Se dice que Japón no ha dado ni está dando todas las informaciones; pues no nos rasguemos las vestiduras porque ningún gobierno español ha tenido los reaños suficientes como para explicar la verdad de lo ocurrido con el asunto de "la colza", algo de lo que ya nadie habla y que dejó casi tantas víctimas como un terremoto.
Según Calderón de la Barca:
"Y advertid que es baja acción,
que solo a una fiera toca,
madre de engaño y traición,
el halagar con la boca
y matar con la intención".

Buenas noches