martes, 8 de marzo de 2011

Continuemos con nuestro viaje por la Historia de España: en Castilla, después de Alfonso X, reinan, sucesivamente Sancho IV, Fernando IV y Alfonso XI. Pues bien, aquí hemos llegado al follón, porque el bueno de don Alfonso, coronado con solo un año de edad, mientras ejercía de regente su abuela Maria de Molina, reina, madre y abuela de reyes (de la deberíamos hablar más adelante), resultó un buen gobernante, llevando la Reconquista hasta Gibraltar, en cuyo sitio murió de peste.
Resulta que a Alfonso XI le gustaban las faldas mas que a un tonto una tiza. Tuvo un montón de hijos oficiales, y más montón todavía de los otros. De modo que, cuando llegó el momento, le sucedió su hijo mayor Pedro I "El Cruel", llamado así porque era un poco canalla, intrigante, engañador y más bestia que una acémila. Pero, mira por donde, otro de sus hijos, bastardo él, al que concedió el título de Conde de Trastámara, de nombre Enrique, y el susodicho Pedro se traían unas peloteras por cosas de herencias, que acabaron con la guerra entre ambos hermanastros.
En la primera batalla, la de Nájera, Pedro le pidió ayuda al Príncipe Negro de Gales, al que prometió tierras, y entre los dos derrotaron a Enrique. Pero cuando el Príncipe Negro le dijo al borrico de Pedro que cual era su terrenito, este se desdijo de su promesa y los galeses se fueron con el rabo entre las piernas. Amigo, pero Enrique, para que no le volvieran a cascar, fue a pedir ayuda a Francia, que andaban muy malamente con los ingleses, es decir con el Príncipe Negro, preparando la Guerra de los "Cien Años", y los gabachos enviaron en su auxilio a Bertrand Du Guesclin, que debía ser algo así como el "Primo de Zumosol", y sus huestes, y se fueron a por Pedro que ya no cotaba con aliado alguno. Este que vio la que se le venía encima, volvió a apelar a los ingleses, que le dijeron que ¡Tururu! que se las apañase solo. Total que, en los campos de Montiel se acamparon ambos ejércitos afilando sus espadas para lanzarse al combate.
Entonces Pedro, en actitud conciliadora, mandó llamar a su hermanastro a su tienda para arreglar aquello de buenas maneras; cuando Enrique entró en la tienda, se le echó encima Pedro, que se escondía tras una celosía o dosel, daga en mano. Y cuando iba a apuñalar a Enrique, Bertrand Du Guesclin le sujetó la mano, facilitando que el apuñalado fuera él, diciendo aquella famosa frase: "Ni quito ni pongo rey, pero ayudo a mi señor", es decir: yo no soy de aqui, pero el que paga es este.
En resumen, que al morir Pedro I "El Cruel", finaliza el linaje de la casa de Borgoña. Con el reinado de Enrique II, comienza el de la casa de los Trastámara, linaje que que se extenderá hasta los Reyes Católicos. Enrique II murió en 1.379.

Don José de Moreno Nieto, aquel político que con tanta fe y tanto entusiasmo luchó por sus ideales democráticos, afirmaba:
"Hay muchas mujeres buenas y pocas malas. Pero, en cambio, hay muchísimas que, siendo de las primeras, se parecen a las segundas".
Pues resulta que dos eminentes y brillantísimos cerebros, los de Pajín y Bibiana, han digerido la llamada "Ley Integral para la igualdad de Trato y la no Discriminación", de la que sólo el título nos indica la calidad de putamen (estructura cerebral del Núcleo Estriado del cerebro) que ha podido gestar semejante deposición. Y digo yo, y me consta que mucha gente más, ¿la Constitución no garantiza la igualdad de derechos a todos los ciudadanos sin distinción ninguna?. Y lo más triste es que todos estos circunloquios leguleyos sobre la mujer que se traen los ZP, encima no resuelven nada, porque cada vez hay más crímenes, que en mi infancia se conocían como pasionales. Entonces ¿A que juegan estas dos verduleras? ¿A parecer más progres que nadie; a despistar al personal de lo verdaderamente importante o es que realmente odian a los hombres? Esta debe ser una característica de la izquierda, pues en las manifestaciones republicanas de los años 30, las mujeres del pañuelo rojo al cuello y el puño en alto (como Pajín) marchaban coreando la consigna: ¡hijos sí, maridos no! Entonces quedamos que la derecha oprime a la mujer, en vista de lo cual la izquierda (millonaria, claro) oprime a los varones. Esto es fantástico. Y nos queda un año aún.
Ahora resulta que Pepiño, que tan bien se lleva con la Presidenta Aguirre, en vista de que le han echado los perros por su gestión en el descalabro de la nevada pasada, ha escupido que lo mejor que se puede hacer es acabar con la Comunidad de Madrid. La prensa contemporizante cree que el ministro ha perdido los nervios, yo afirmo que no ha perdido nada, sino que nació deficiente y esto es lo que hay. Que mal deben ver los Psocialistas las próximas elecciones para que no les quede ni compostura política, que no es ninguna virtud, sino una exigencia del guión.
"Más reinos derribó la soberbia -repetía Saavedra Fajardo- que la espada; más príncipes se perdieron por sí mismos Que por otros".
Y la OTAN pensando como intervenir en Libia, a ver si se lo autorizan los "corrutos" de la ONU. ¿Pero para qué se fundó la OTAN? pues para la defensa militar del occidente que hay por encima del ecuador de los peligros que puedan correr las naciones asociadas. ¿Corren peligro ahora? Pues entonces, que autorizaciones ni que gaitas. Y si no, que desaparezca la tal organización, se le cambia el nombre y su función y arreando.
Y Garzón tan sonriente. Este no tiene vergüenza, como ya sabíamos, porque el espectáculo que está dando en los juzgados, es para avergonzar al Lute. Y lo más salado es que seguro que no va a ir a la cárcel, le darán un carguito, y Rubalcaba (cuando dejen de tocarle los testes, que luego se le infectan, así aprenderá como los tenemos los españoles de tanto que nos los ha tocado él durante décadas) le colgará alguna medalla.
"El alma buena -decía Séneca- no se compra ni se presta, y juzgo que si estuviese en venta nadie la compraría; paro la mala, en cambio, se compra a diario".
Un diario, hoy, afirma que la sanidad pública es insostenible. No, si ya no se sostiene hace mucho tiempo. La prueba la tienen en la diáspora de profesionales jóvenes (yo ya no estoy para cruzar el Neguev) que tiene lugar hace muchos años. Y es que la fácil demagogia de cara al exterior, de regalar a manos llenas todo lo que pida cualquiera que recale en nuestro pobre país, pues es como el comerciante que consiente que todo el que entre en su tienda pueda meter la mano en la caja; eso solo se le ocurre a un subnormal. Pues eso, que la Trini ha regalado 12 millones de euros a Marruecos para su educación... Un momento que me reponga del ataque de hilaridad. Bueno pues también hemos regalado casi 6 millones más a Bolivia y a los palestinos. No me extraña que Merkel quiera expulsar del euro a países como nosotros, y que en Europa anden diciendo que a Portugal que lo rescate el Fondo Mundial, por no decir su puñetera madre.
Seguramente mucha gente piensa como Esteban Pivert:
"La austeridad no produce nada; es un valor destructivo".
En fin, que no se asusten porque Le Pen esté tan bien considerado en Francia (cada vez más), en España no quedan de esos; con decir que al PP de Rajoy le tildan de derecha extrema. ¡Que sabran estos mamarrachos!
Garcilaso de la Vega, el gran Garcilaso nos dejó estos versos:
"Venus le ardía en fuego,
dócil al yugo, fácil al regazo
y él cantaba su espuma
tomando ora la espada, ora la pluma".

Hasta mañana.

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