miércoles, 9 de marzo de 2011

Pues señor, sigamos comentando nuestra Historia de España. Tras Enrique II de Trastámara, como vimos ayer, aliado de Francia y enemigo de Inglaterra en la guerra de los Cien Años, reinó su hijo Juan I, asimismo aliado de Francia y más preocupado de la guerra europea que de los problemas internos. Llegó a mandar la Armada de Castilla derrotando a la inglesa, y saqueando varios puertos del sur de las islas británicas.
Le sucede su hijo Enrique III, que fue el primer rey en ostentar el título de Príncipe de Asturias que desde entonces llevarán todos los hijos herederos de los reyes españoles (Hoy lo es Felipe de Borbón y Grecia). Puso algo de orden entre la nobleza y las Cortes castellanas, y, al igual que su padre se dedicó a zurrar con sus navíos a los ingleses y a los piratas del norte de África. Mandó al expedicionario Clavijo, en un apasionante viaje naval por el Mediterráneo, del que existe un relato que él mismo redactó, tan emocionante como el del veneciano Marco Polo, a visitar al gran Tamerlán, el último gran conquistador turco-mongol, dueño de un gran imperio cuya capital era la bella Samarcanda, cuyas maravillas, aún hoy pueden ser contempladas.
Y ahora llegamos a Juan II, cuyo reinado tiene un especial interés, más que nada por ser el primer rey que tiene a su cargo un valido (no un balido), es decir un ministro todopoderoso en cuyas manos dejar el gobierno: D. Álvaro de Luna, el cual, más que ayudar lo que consiguió fue enfrentar en una guerra a Castilla y Aragón. Estos validos acababan siempre por creerse muy listos y terminaban malamente. Luna no debía entender mucho de mujeres, y parece que tuvo algún rifirrafe con la segunda esposa del rey, Isabel de Portugal, lo que le costó literalmente el cuello. El resto del reinado hay que leerlo en libros de historia.
Y por fin alcanzamos un buen nudo en la historia de Castilla y de España. ¡Atentos! que llega Enrique IV" conocido en la historia como "El Impotente", hijo del flojito Juan II, que ha sido el tipo que ha creado una de las controversias más debatidas entre los reyes españoles. En primer lugar, también tenía un valido: Don Beltrán de la Cueva. Este Enrique primero casó con su prima Blanca de Navarra y después con Juana de Portugal, también prima suya. A Blanca la repudió porque no se quedaba embarazada y, en un principio, el Papa Nicolás V, anuló el matrimonio con el pretexto del parentesco; pero como la segunda esposa también era prima, rectificó y dijo que Blanca estaba hechizada. ¡Ay, Nicolas, que mal vas!
Pero mira por donde, Juana de Portugal, una auténtica señora quedó gestante y parió una niña, llamada igualmente Juana como su madre. Pero este parto fastidió los proyectos que se había hecho su hermanastra Isabel después ¡La Católica! que viendo que su pariente era impotente, amadamado y un poco cretinoide o todo a la vez, se había hecho a la idea de heredarle. De modo que apoyada por un grupo de nobles, le adjudicó la paternidad de Juanita a Beltrán de la Cueva. Con ello, Isabel a la reina la dejaba como un putón, a su sobrina como una hija de..., y a su hermano como un comblezo, todo lo cual al rey Enrique no le preocupaba lo más mínimo. Así es que, este monarca, para no tener problemitas, aceptó los injuriosos y humillantes acuerdos llevados a cabo en la localidad abulense de los Toros de Guisando, nombrando heredera de la corona a Isabel. A pesar de que don Gregorio Marañón, nada menos, fue autorizado a realizar la exhumación y autopsia de los restos de Enrique IV, concluyendo que era un eunuco hipofisario (a buscar en el diccionario), yo que he leído sus conclusiones, opino que a don Gregorio se le ve el plumero, dirigiendo los resultados de sus investigaciones hacia una conclusión prefijada, y que más me parece a mi que Enrique IV era un mierda y un canalla, e Isabel la Católica, un bicho, muy listo, pero de cuidado. En resumen que la pobre Juana pasó a la historia como Juana la Beltraneja.
Así las cosas, Isabel va y se casa, en secreto (más o menos) con Fernando V de Aragón, que también era su primo, por la línea Trastámara, y por lo tanto precisaban una dispensa papal. ¡Pues nada! Falsificaron la dispensa (como lo oyen) y ya tenemos a Isabel y Fernando "casados" el 19 de Octubre de 1.469. ¿Lo de la dispensa? pues el Papa Pablo II ,y después de él Sixto IV, llegaron a la conclusión de que pelillos a la mar, y vamos a llevarnos bien, que son "Católicos" y, ya poderosos.
A pesar de todo, el inútil (para cualquier cosa) de Enrique IV, se disgustó porque quería casar a su hija Isabel con Juan II de Portugal, para unir las dos coronas, y se lía un follón de los demonios entre Castilla, Portugal, Enrique, mareando la perdiz, Isabel, la muy Católica, montando el cólera, y tal y tal. Total que Enrique se muere y deja una guerra civil en marcha, entre dos bandos: los de Isabel y los de Juana la Beltraneja... Bueno, mañana más.


¿Saben lo que dijo Sagasta ante la actitud equívoca de Martínez Campos, de los violentos ataques del general Salamanca y de las complicaciones que le creaba Cassola, sin que resulte extraño que llegara un momento, en que harto de los generales políticos (extrapólese a fuerzas de seguridad o jueces), sus labios no pudieran retenerse y pronunciara aquella dura frase?:
"En el extranjero, aún con injusticia, de un general olvidadizo de la disciplina e irrespetuoso con el poder, revolucionario, no se dice "es un mal general", sino... "es un general español".
Amigos míos, la corrupción, el abuso de poder, el robo y la mentira que en España había adquirido carácter casi artístico por parte de todas las instituciones, en el momento actual resulta tan patético como "la noche de los muertos vivientes". Ya nadie esconde sus miserias; las calles, envueltas en una noche permanente estan desiertas de vida civilizada, solo bandas de cadáveres cuyos cuerpos hechos jirones no albergan ni alma ni sentimientos, solo voracidad y odio. Sabemos que a estos seres solo les destruye la decapitación pero mientras recorran nuestras ciudades, nuestras vidas, nuestro presente y nuestro futuro, nada bueno podrá nacer en nuestros campos, en nuestras fábricas, en nuestras vidas. Son seres tan malignos como la propia nada, la negación intelectual que primó en el medioevo o la destrucción de la biblioteca de Alejandría. Estos seres, mitad hombres mitad hiena, capaces de devorar los fetos del vientre de las hembras de su especie, han transformado un país ilusionado, alegre y con futuro en un erial en que todos odian a todos. Que Dios nos coja confesados
Y por ser más prosaicos, Portugal ya está camino del rescate. De momento, en la tierra lusa, el bono a 5 años se paga más caro que el bono a 10 años. No nos engañemos, tanto en Grecia como en Portugal, la recuperación a corto, y posiblemente a medio plazo es imposible.
¿Y en España?, pues según las últimas noticias, la Seguridad Social avisa que se pierden 200,000 empleos. Y, como era de esperar, porque los mamarrachos que nos gobiernan en todas la instituciones piensan que las cosas que pasan aquí no se conocen en el mundo, Moody´s ha bajado la calificación de España, lo que, por ahí calculan que nos va a costar entre 50 y 96 mil millones de euros, en virtud de la deuda adquirida; y el diferencial con Alemania sigue disparándose. Vamos que aquí no va a ver quien invierta.
Mientras, las llamadas energías renovables requieren una contribución del erario público de 6.000 millones; lo que no he conseguido averiguar es que rendimiento se consigue con ellas (de risa). No me extraña que Zapatero le pida a Rajoy que le pregunte a Dios qué es lo que se debe hacer ahora.
"Hay que saber dejarse engañar -nos aconsejaba Amiel-. Es el sacrificio que el espíritu y el amor propio deben hacer a la conciencia. Es el crédito que hay que abrir al alma, es lo que hacen los hijos de Dios".
Pero no importa porque contamos con prodigiosos cerebros capaces de ideas geniales; por ejemplo Pajín que ha declarado que "las mujeres mayores exigen más visibilidad". Digo yo que como ministra de sanidad estará muy preocupada con las cataratas de las ancianas (a los ancianos que les den). La descomposición, nada nueva, de la aeronáutica española, ahora con las huelgas de AENA, esta alcanzando el clímax de la desvergüenza y el atropello al ciudadano, con los consiguientes desastres en uno de los pocos focos de ingreso del país: el turismo. Pero Pepiño gustándose y diciendo gilipolleces por ahí.
Más la Aido de Pajín va a transformarse en una autoridad sancionadora según la nueva ley de Igualdad y Trato (a mi me cierran este blog). Si mala es la censura del derecho a la opinión, que por cierto defiende la constitución, todavía es peor que una fregona sea elevada a los altares como lo fue la diosa razón en la Francia del siglo XVIII. Pero, sin embargo, la mater familias de la necedad, la propia Pajín, el ser más hortera conocido (vean su vestidito rojo en el día de la mujer, que no lo llevaban ni las criadas de mi abuela) regala otros 270.000 euros a un "colectivo gay". Y de esto no se enteran en Europa. Ni del agujero de Cataluña, ni de los robos andaluces a manos llenas con los ERE y demás, ni de lo del Gürtel, ni de los dispendios autonómicos y financieros, regalando billetes a dictaduras impresentables por sacos, ni las estafas de Baleares, ni... Y luego llega Moody´s y nos la clava.
Pio Baroja aseguraba:
"Solo cuando se ve a un personaje grosero y vulgar que hace las delicias de gente que se cree distinguida, es cuando se impone esta idea de la remplonería general".
¿Otras majaderías? Pues verán, Cayo Lara ha acusado a Zapatero de neoliberal, nada menos .¡vamos, vamos! Por otro lado la Chacón, festeja el final de la mili en la puta España, y el la foto de la conmemoración aparece el eslabón perdido de UGT. Y digo yo que quedaba más lucido en las solemnidades de Franco la presencia de algún obispo, que estos sindicalistas zarrapastrosos que ahora se invitan a todos los saraos.
Solo Ortega y Gasset podía definir con tanta precisión nuestra clase política:
"Cuando un loco o un imbécil se convence de algo, no se da por convencido él solo, sino que al mismo tiempo cree que están convencidos todos los demás mortales".
Y ya, para que se rían un rato no pierdan de vista que el moro Muza, es decir Mohamed VI, promete que va a llevar a cabo una separación de los poderes del estado marroquí... ¿Que? ¿Como se les ha quedado el cuerpo? Esa quimera no la tenemos ni en España y nos dicen que es un estado de derecho (todos derechos como velas).
Cervantes a su vez sentenciaba:
"Maldición del siglo nuestro;
que parece que el ser pobre
al ser hidalgo es anexo". (entiéndase hoy la clase media)

Buenas noches.

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