lunes, 10 de febrero de 2014

Recientemente he leído que Maite Pagazaurtundua ha declarado: "No puede ser que la política funcione de la peor manera del siglo XIX". Se equivoca señora. Concretamente el siglo XIX es mi mejor dominio como historiador, y le aseguro que se equivoca. Siempre he deplorado que se ataque una actitud, una opinión, un acto afirmando que es algo "decimonónico", queriendo descalificarlo. Naturalmente también he asegurado siempre que muchos de los sucesos del pasado siglo XX y los que han tenido lugar en el reciente XXI tuvieron su origen en aquel calamitoso XIX, y muchos otros pueden remontarse al barroco, al renacimiento, al medioevo o antes, pero la crisis política, social y de principios que vivimos en nuestros días no tienen comparación con el desarrollo de la política del XIX, siglo conflictivo donde los haya (para mejor información de los sucesos de aquella centuria lean mi tesis doctoral titulada "INFLUENCIA DE LA CRISIS DEL 98 EN LA HUMANÍSTICA DE CAJAL" que se encuentra colgada en Google) o al menos los personajes políticos. Y si no díganme dónde están hoy día los García Quejido, Bermúdez de Castro, Joaquín Costa, Alcalá Galiano, José Ferraz, Canalejas, Larramendi, Moreno Nieto, Montero Ríos, Argumosa, Narváez, Olózaga,  Cánovas, José Mª Pereda, Cristino Martos, Sagasta, Ruíz Zorrilla, Ayala, Francisco Silvela,  Giner de los Ríos, O´Donell, Cabarrús, Nocedal, Larramendi, Bravo Murillo, Mendizábal, Juan Prim, Pablo Iglesias, Cea Bermúdez, Pérez Villamil, Martínez de la Rosa, Francos Rodríguez, Meléndez Valdés, Romero Robledo, Gamazo, Núñez de Arce, Sánchez Guerra, Pí y Margall y Castelar, por solo retratar alguno de los padres de la patria del siglo XIX  y que ¡ni parecidos! ni por aproximación existe una similitud con la ganadería que "disfrutamos" los españoles en estos días. La primera equivocación de doña Maite y todos los que opinen como ella estriba en equiparar ideología con partidismo y, no digamos, con sectarismo. Aquellos políticos  acertaban o se equivocaban respaldados por una ideología, y esperaban conseguir, cada uno a su modo, alcanzar una auténtica democracia para España, en tanto los de ahora la han conseguido y se han defecado en ella, dejándola sucia e inservible (bueno a ellos sí les sirve); los políticos del XIX eran patriotas, cada uno a su modo, y los de hoy cuando oyen la palabra patria enferman de urticaria y se alejan para evitar contagiarse, que no les llamen "fachas"  y hacen uso del sectarismo y la corrupción más abyecta para vacunarse. Aquellos bisabuelos, señora Pagazaurtundua, eran, en su mayoría, una calamidad, los que consiguieron llevar a España a una guerra con los innobles EEUU hasta alcanzar la vergüenza nacional, pero lloraron aquel drama junto a la pérdida de nuestras colonias. Es cierto que no escarmentaron, pero eran limpios. Y los intelectuales que les acompañaban crearon maravillas y edificaron una generación cuyo impulso creativo fue el drama del 98; los "Intelectuales" de hoy se reparten los "Goya", la pasta, la demagogia, y la incompetencia más denigrante. No se confunda doña Maite, ¡ni parecidos!.

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