El año 1832, también fue uno de esos periodos que no aportaron demasiados motivos de comentario.

No obstante, en Francia, Carolina, la viuda del duque de Berry, hijo de Carlos X, intenta organizar en la Provenza, sublevaciones contra el rey Luis Felipe, para colocar a su hijo Henri de Chambord.

El zar Nicolas I, aborta los anhelos independentistas polacos, al promulgar una ley, según la cual, Polonia queda unida de manera indisoluble a Rusia.

El 4 de Marzo, en París, muere el egiptólogo, descubridor de las inscripciones de la piedra Roseta, Jean Francois Champollion.

Algunos meses después, también en París, fallece Georges de Cuvier, naturalista y padre de la paleontología y la anatomía comparada.

En Gran Bretaña, se aprueba una ley, según la cual, la clase media, tendrá una representación más proporcionada.

En EEUU, la guerra entre los indios comandados por Black Hawk, las tribus de los sauk y los fox, que se habida iniciado con los "rostros pálidos", al rebelarse los "pieles rojas" contra las imposiciones a que se les sometía, termina con una matanza llevada a cabo por la milicia norteamericana.

El 21 de Septiembre, Walter Scott, el novelista creador de Ivanhoe, fallece en su tierra escocesa.

Tambien los ingleses han de lamentar la pérdida del filósofo Jeremy Bentham.

Y finalmente, para terminar el año con una noticia menos triste, el inventor frances Frédèric Sauvage, diseña una hélice para permitir una navegación más rápida y segura que las palas, en los barcos a vapor.

Parece ser que ayer, a Rubalcaba le pitaron los oídos. Es igual. Si alguien piensa que a esta comadreja le afecta que le silben sus súbditos, está muy equivocado. Para ello debería poseer dignidad y vergüenza, que no es el caso. Así decía Cánovas del Castillo que: "los que imaginen, si los hay, que los gobernantes felices y victoriosos únicamente abrigan eminentes cualidades, ni han estudiado la Historia, ni deben haber intervenido en los grandes negocios de estado".

De todas formas debo insistir en lo descolorido que se ve el tricornio, cuando va adornado de estrellas, principalmente de 4 y 8 puntas. Decía Mirabeau: "Si quieres triunfar en este mundo, matad vuestra conciencia".

Y, por cierto, Corbacho, que abandona el ministerio, dejando tras de sí una estela de tristeza y desesperación en miles de familias, en adelante, podrá pasear por las ramblas con la cabeza alta. Pues igual sí.

¡Huy! Que Rosa Diez nos está saliendo rana, y el huerto donde plantó el progreso y la democracia, se le está llenando de parásitos. Y es que cuando el dinero habla, la verdad calla. De modo que, señora Diez, como dijera Talleyrand, hemos de desconfiar del primer movimiento de un partido político neófito, pues el primer movimiento es siempre generoso. Pero después... Tan aventurado es creer en un partido político, por su programa, como juzgar un libro por su prólogo.

¡Europa! Que en España se sigue usando el dinero, que no sobra, para sostener a golfos y corruptos; vg.: El alcalde de Ávila, el tránsfuga de Benidorm, la madre de Pajín, el de Baleares, conocido como Antich, los del Gürtel, los de la basura de Alicante (nunca mejor dicho), y tantos alcaldes y concejales...¡Ah! Y sobre todo el andaluz Griñán, que junto a los del tripartito catalán se lleva el diploma. España (diremos emulando a Quevedo) es un juego de bazas, que sólo el que roba triunfa y manda.

Entonces va Pepiño y se apoya en capital privado para llevar a cabo 28 obras... Pero ¿Como? ¿No era Esperanza Aguirre la facha, por crear hospitales con capital privado? ¿Entonces?... Otra cosa es como funcionen esos hospitales; pero de eso hablaremos cuando me jubile. Afirmaba Cervantes que sobre un buen cimiento se puede levantar un buen edificio, y el mejor cimiento y zanja del mundo es el dinero... Allá donde se encuentre.

Y en contra de lo que puedan pensar algunos, hoy, día de la Hispanidad, y tras haber disfrutado con el nanodesfile, porque yo juré bandera, y llevé, en su día, el uniforme de Oficial de Complemento, con el mismo orgullo con el que visto la bata blanca o porto el carné de investigador histórico, o exhibo el diploma acreditativo de la Asociación de Médicos Escritores y Artistas (ASEMEYA), no voy a hacer ningún comentario, sobre lo que todo el mundo ha podido ver y oír, acerca del evento del que son protagonistas todos los españoles, aunque algunos no lo deseen.

Tampoco me esforzaré en comentar una frase de los descerebrados catalanes, que no estúpidos, porque saben para quien hablan, que afirman que el día de hoy festejamos un genocidio... Insisto que sin comentarios, por no entristecer más a la madre que parió a semejantes piltrafas humanas (de los padres no hablo, por no darles pistas).