Continuando con el año 1885, en la Carraca, en Cádiz, se bota el cañonero "Infanta Isabel", el primer buque de tonelaje medio construido en acero.
En Francia, Louis Pasteur salva al joven Joseph Meister, mordido por un perro rabioso, al inocularle virus atenuados de la rabia, que había cultivado en tejido nervioso de perro.
A los 48 años de edad, fallece en Padrón la poetisa Rosalía de Castro.
El 22 de Julio, en los EEUU, fallece el general Ulysses Grant, comandante en jefe del ejército de la Unión, y posteriormente presidente de la nación americana.
En España, fallece, el 6 de Septiembre, Narciso Monturiol, el inventor del submarino.
En Madrid, en el teatro de La Princesa, se presenta una joven actriz Maria Guerrero.
Se inicia la guerra entre Serbia y Bulgaria.
El 25 de Noviembre, a los 28 años de edad, muere, de tuberculosis, en el Palacio de El Pardo el rey Alfonso XII, de manera totalmente sorpresiva, hasta el punto de que esa misma mañana había recibido en audiencia al conde de Solms, embajador de Alemania. Su madre, Isabel II, se encontraba en el Teatro Real, cuando fue informada de que el rey agonizaba. Su segunda esposa, Mª Cristina de Habsburgo-Lorena, será la regente desde este momento, y hasta la mayoría de edad de su hijo Alfonso XIII.
Tras duros combates, Francia declara protectorado a Madagascar.
El 22 de Diciembre, por primera vez, se constituye en Japón, un gabinete ministerial según el modelo europeo, presidido por Hirobuni Ito.
La Conferencia de Berlín, en la que participan 14 paises europeos y EEUU, declara que el Congo es propiedad de Leopoldo II de Bélgica, aunque se establece la creación de una zona de libre cambio.
El presidente de Guatemala, José Rufino Barrios, muere en combate.
He tenido conocimiento, durante el día de hoy, de que el gobierno español anda rondando a los chinos para ver si les engaña como a tales, y les convencen para que adquieran una buena parte de la deuda española. Abominados y negligentes próceres, ¡Mucho cuidado con China! Los nuevos mandarines estan conduciendo, recientemente, a su país, a través de un monstruoso sistema híbrido entre capitalista y comunista, que ni ellos entienden, ni saben a donde puede llegar, en una alocada carrera para ponerse a la cabeza de la economía mundial, y sentados en un barril de pólvora. Una economía, que quieren que sea competitiva, edificada sin planos, sobre unos cimientos de arenas movedizas, que apoyan en el maldito sistema inmobiliario que hundió a los EEUU y a ellos les va a estallar en la cara. ¡Ojo! Que, como diría Serrat, estáis jugando con cosas que no tienen repuesto.
Decía Bruyére en sus "Máximas", algo que todavía no tengo claro:
"La sórdida avaricia y la loca prodigalidad, atemperándose la una a la otra, dan por resultado la prudente economía". En cualquier caso, la economía no debería ser una carrera, sino el fruto de una reflexión detallada y del sentido común. Pero ¿que estoy pidiendo yo?
De todas formas, y hasta que alguien les explique a estos necios sátrapas que nos gobiernan, a cualquier nivel, que la vivienda es un derecho constitucional, antes que un simple pero sabroso negocio de unos cuantos, no habrá manera de enderezar un país como España que no produce nada, más que servicios, (golfos y mala leche) porque se han cargado (por iniciativa de la Europa del euro) toda la producción del agro que tradicionalmente nos ha sido propia. Y con esto no quiero decir que el Estado tenga que construir viviendas, ni mucho menos ¡A la mierda el susodicho ministerio! Pero está entre sus atribuciones el respaldo, el aval y la minuciosa inspección de calidades y precios, de un bien tan necesario. Existe un refrán que dice: "Mucho gasta el que va y viene, pero más el que casa mantiene", y otro de más recordar: "Hambre sed y frío, meten al hombre en casa de su enemigo".
Es fantástico; se van cumpliendo todas las profecías. El ataque a la religión (la católica, claro) y a los templos (algunos querían dinamitar El Valle de los Caidos; es cuestión de tiempo); la incautación de bienes patrimoniales y de uso personal (nos roban el coche familiar cuando en la familia puede haber 2, 3 o 4 permisos de conducir); sistema impositivo de "guerra" para "levantar la nación", con desabastecimiento de servicios de primer orden; obligación de delatar al vecino ante las autoridades por actividades contrarrevolucionarias (no vaya a ser que fume); apertura de las cárceles a siniestros delincuentes, útiles al sistema (ETA, moros, traficantes de drogas...); juicios militares sumarísimos para quien se aparte de la doctrina con delitos poco convenientes al sistema; ataque a las sedes de los opositores y a sus personas o familiares, valiéndose de los sicarios dependientes de la secta (camisas pardas, camisas negras, camisas rojas, UGT, CCOO, clan de la ceja, etc.); premio con medallas y cargos a los comisarios políticos adeptos (jueces, policias, algunos con caras de primates afeitados, etc.); atentados con víctimas para echar la culpa a quien se quiere dañar (incendio del Reichstag el 20 de Febrero de 1933; el 11-M); legislación discriminatoria por edad, sexo, religión o condición social... Todo esto apesta a comunismo leninista, nacional-socialismo o fascismo, pueden elegir. Y todavía queda más de un año. Siempre recuerdo que Unamuno decía que: "Muchos creen que es buen camino para llegar al cielo romperle la cabeza al hereje, aunque sea con el mismo crucifijo".
Y encima, para que en el Senado, cada cual hable en la jerga que bien le parezca, provocando una algarabía babélica, se invierten más de 650.000 euros, con los que podría auxiliarse a muchas familias desesperadas. Esto es España hoy. ¡Me da asco!
No en vano Anacarsis afirmaba que la ley es una telaraña que detiene a las moscas y deja pasar a los pájaros.
Y ha comenzado un nuevo año. ¿Pero que tiene de nuevo? Pues que los precios se han disparado en unos días, lo que, junto a la subida de impuestos y bajada de sueldos, han aplastado el poder adquisitivo de los ciudadanos (de lo que antes era la clase media, hoy empobrecida), y con él la competitividad. Nuevo no es y sorprendente tampoco.
Por último, he leído al presidente de los editores, Antonio Comas, que la piratería va a cargarse la industria del libro. Es posible que sí, pero creo que no hablamos de los mismos piratas. No, hijo, no, la industria del libro os la estáis cargando los editores, apoyando, exclusivamente, la publicación de obras de nombres afamados, libros que aseguren las ganancias, aunque sean unos bodrios, y los de aquellos enchufados, amigos, familiares, etc. Y lo que es más, pagando unas miserias a los autores (con frecuencia el 2 o 3 % de las ganancias), o promoviendo el aborto ese del la edición por Internet. ¿Queda claro? Pues demagogias las justas, majo.
A mi memoria acude esta frase de J. Swift: "Ahora estoy ensayando un experimento muy frecuente entre los autores modernos, es decir, escribir acerca de nada". O la de Borges: "Que otros se jacten de las páginas que han escrito; a mi me enorgullecen las que he leido".
Buenas noches, que descansen.
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