lunes, 9 de agosto de 2010

Hoy voy a interpretar, según mi modo de ver, el paradigma de los representantes, más o menos terrenales, de los Siete Pecados Capitales, personalizados en nuestras personas públicas (entiéndase este calificativo como a cada cual le parezca):

La SOBERBIA, para mí queda representada por Manuel Fraga Iribarne. Cuando declara algún desatino se justifica diciendo que chochea. De eso nada. Fraga ha sido siempre un hombre inteligente, brillante, culto, y un bicho de mucho cuidado. Lo que ocurre es que hiberna como los osos. Su principal característica es el desprecio que le merecen todos los demás mortales, eso en el supuesto de que él lo sea, que ya tengo mis dudas.

La AVARICIA es un pecado perfectamente aplicable a Uriarte y otros colegas de birrete carmesí, que como el mal esquiador, se sale de la pista que tiene marcada para su uso. Lo malo es que hace muchos años que estos "ministros de Dios" no se la pegan esquiando.
Como variantes de la Avaricia me voy a permitir reseñar la CODICIA, cuyo modelo podría ser el inmarcesible Garzón, o la AMBICIÓN, cuyo patronazgo correspondería a Gallardón, que, viendo que ya se le pasa el arroz político, ya no sabe a que árbol arrimarse.

Sobre la LUJURIA, la incontinencia, la obscenidad o deshonestidad, no me cabe la menor duda que nadie supera a Rubalcaba, vendedor de cualquier virtud, propia o ajena, al mejor postor. Es un ser que se pasa la vida haciendo la calle

La IRA, la cólera, el odio, el delirio, como vamos a regateárselo a los Bardem, principalmente la Pili, sacerdotisa suprema de la logia de la ceja.

Para la GULA existen en nuestros pagos candidatos a cascaporrillo. Resaltemos, en virtud de su actualidad mediática, a Diaz Ferrán. Pero ejemplos de bien comidos y bebidos, tantos y tantos padres del ladrillo, por ejemplo.

La ENVIDIA, el resentimiento hacia los demás, a los que se considera más agraciados, más bienaventurados y más dichosos. Esa maldita humanidad, en donde existen seres respetados por lo que son y lo que valen, algo que, consciente de su incompetencia, jamás podrá alcanzar. Es decir Zapatero.

Y por último la PEREZA. El dolce far niente. El haber encontrado el secreto de vivir como un rey Midas, asegurando un perfecto futuro, sin dar ni golpe, y arriesgando lo mínimo, salvo que se considere que hacer un discurso, de cuando en vez, es una arriesgada y esforzada tarea reservada a los dioses. ¡Ay, Rajoy! Como te lo montas.

El resto, amigos míos, que les están pasando por la cabeza en este momento, se encuentran sin clasificar, pero pueden añadirlos donde quieran.

Ha llegado a mis oídos y pupilas que a la representante del Ministerio de Asesinatos de Inocentes, la van a premiar asociándola la "responsabilidad" de otros 3 ó 4 ministerios más. Como esta hembra es un cero a la izquierda (naturalmente), como persona y en relación a su nivel intelectual, moral, ético, espiritual, equilibrio psicológico y anímico, nada de lo cual es óbice, valladar ni cortapisa (como diría el gran Tip) para dedicarse a la política, bien al contrario, coligo que esas carteras caerán directamente en manos del ministro de deportes, también conocido como Presidente del Gobierno, que, antes del 2012, habrá asumido por completo todos los poderes...¿Como se llamaba aquel alemán que en los años 30 hizo algo parecido? Ahora no caigo, pero me suena.

La Benemérita, que es la única institución que me merece una pizca de respeto aún, está consintiendo ser vergonzosamente manejada, en virtud de las deudas de José Luis a Mohamed VI, por los moros, y, ¿Como no? por los hijos de la gran...Bretaña, como ocurrió en el 11-M, o durante la Segunda República, en que contemplaban impertérritos como se asesinaba a ciudadanos inocentes a los que debían defender. Hasta los tricornios van a resultar poco fiables.

¡¡Bibiana!! ¡¡Bardenes y Almodóvares!! ¡Que han asesinado a una mujer embarazada los talibanes! Nada, ni caso, habrá que recurrir a la Chacón.


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