miércoles, 11 de agosto de 2010

1800 fue el año de comienzo del siglo XIX ¿O fue 1801? El eterno problema. Es igual, 1800 fue un año situado en plena agonía de la Revolución Francesa, cuando la propia revolución había devorado, como Saturno, a sus propios hijos, asesinando a Marat, (el psicópata enfermizo médico ideólogo) guillotinando a Danton, Robespierre, y todos los instigadores burgueses girondinos, por el ala radical de la revolución, los jacobinos, en tanto los países europeos acosando a la nueva República Francesa: Gran Bretaña, España, Austria, Italia, Prusia. La sangre, el terror y la injusticia inundaban Francia. En ese momento en que el Directorio había sustituido a la Convención Nacional, emerge la figura del general Napoleón Bonaparte, represor de la insurrección parisina y vencedor de la campaña italiano-austriaca. En España reinaba el memo de Carlos IV, magnífico relojero, y en Rusia Catalina la Grande.
Al empezar el año es disuelta por corrupción la Compañía de las Indias Orientales y la corona neerlandesa se hace cargo de la gestión.
España y Francia firman el convenio de San Ildefonso, sobre la conversión del ducado de Parma en el reino de Etrúria, cuando Francia firme la paz con Austria.
Las tropas británicas ocupan la isla de Malta, para castigar a los franceses, con los que estaban enfrentados, que mantenían en la isla una fuerte colonia, expulsando de paso a la Orden de los Caballeros.
El fisiólogo Anthony Carlisle descubre la electrólisis, al descomponer el agua acidulada, agua levemente ácida, por ejemplo añadiendo vinagre o limón.
El gobernador inglés general de la India, impone también el protectorado británico al Nizam o Decán, rey musulmán, de Hyderabad, situado en la zona centro del territorio centro-sur del subcontinente indio. Como vemos, los ingleses siempre haciendo amigos. Hoy día siguen representando la realidad imperialista más firmemente arraigada; siguen creyéndose el poderoso imperio del león, campando a sus anchas por el mundo. De hecho, este espíritu, tan criticado contra los yanquis, es herencia directa de sus primos europeos.
Alessandro Volta, por otro lado, inventa la pila eléctrica, tras estudiar los experimentos de Galvani. La pila estaba compuesta por parejas de láminas de cinc y cobre, separadas por un cartón húmedo.
En este 1800, el naturalista alemán Alexander von Humbolt se encuentra en pleno viaje de descubrimiento de riquezas naturales americanas, explorando la cuenca del Orinoco, y explorando Cuba, Cartagena de Indias y Bogotá. Estudió las variaciones de los campos magnéticos terrestres entre los Polos y el Ecuador, ascendió hasta los 5.810 metros en el Chimborazo, y llevó a cabo importantes investigaciones sobre la corriente marina que lleva su nombre. Volvió a Europa en 1804, siendo considerado el primer naturalista viajero de este siglo y padre de la geografía climatológica, de la vulcanología y, en general, de todas las ciencias naturales.
Y por hoy ya va bueno. Mañana 1801

No hay comentarios: