domingo, 14 de agosto de 2011

La Segunda Guerra Mundial en el Pacífico ha concluido, pero aún nos queda rematar la contienda en Europa, donde habíamos visto como los ejércitos soviéticos por el sur y el este, y el resto de los aliados por el oeste, iban cerrando la tenaza, estrangulando a las extenuadas, y ya escasas, tropas nazis, ahora en su propia tierra.
El 10 de Marzo, el mariscal Montgomery llega hasta las orillas del Rhin, tras haber perdido 23.000 hombres, y haber provocado 90.000 bajas a los alemanes, al tiempo que Patton cruza el río Mosela, y atraviesa la línea Sigfrido. En el frente bielorruso, los soviéticos toman Altdamm, y en el frente húngaro aplastan al 6º ejército Panzer. El 31 de Marzo, los aliados cruzan el Rhin; los alemanes son incapaces de ofrecer resistencia. En estas fechas los rusos atraviesan Hungría y llegan a la frontera austriaca, y por el norte, sus ejércitos ocupan el puerto de Danzig (Gdansk). El 11 de Abril, las tropas de EEUU llegan a Magdeburgo; las ciudades alemanas se rinden sin combatir; los soviéticos entran en Viena. El 16 de Abril, el ejército rojo inicia la ofensiva rotunda y manifiesta, para conquistar Berlín; los americanos consideran secundaria la toma de la capital mientras no se hayan asegurado los frentes de Dinamarca y Noruega. A pesar de ello el 20 toman Nuremberg, y los canadienses combaten en Holanda.
Las tropas soviéticas, como si de los hunos de Atila se trataran, son indetenibles camino de la capital de Alemania, que llegan a rodear totalmente el 25 de Abril, atravesando todos los anillos defensivos establecidos por el Fürher. Comienzan a machacar con la artillería la ciudad, de la que ya es imposible salir. Parte del ejército alemán comienza a desertar, y algunos mandos a suicidarse. Al mismo tiempo, los ingleses llegan a Hamburgo. El 29 de Abril, un paranoico esquizoide y muy afectado por un avanzado Parkinson que le tiene oracticamente incapacitado, Adolf Hitler, tras acusar a todo el que le rodea, de traidores al tercer Reich, y de culparles de la debacle, (además de a los judíos, claro) se casa con Eva Braun, en el bunker subterráneo que ocupaba detrás de la Cancillería, de donde no sale hace semanas, y un día después, ambos se suicidan. Poco antes se han suicidado, también, Jósef Goebbels y su esposa , después de asesinar a sus propios hijos.
El día 2 de Mayo, el ejército soviético toma Berlín (era una obsesión de Stalin), empresa que les ha costado a los rusos 300.000 bajas y a los alemanes 1 millón. El 4 de Mayo, el almirante Karl Doenitz, (nombrado por Hitler su heredero) el zorro del cuerpo de submarinos, como Rommel (al que Hitler ordenó suicidarse acusándole de traición) lo fue del desierto, firma la rendición de Alemania y la cesión de los combates en Holanda, Dinamarca y el resto del territorio alemán. La Segunda Guerra Mundial ha terminado.
Curiosamente, después de su labor durante la contienda, Churchill, en las elecciones generales inglesas del 5 de Julio, no es votado por sus compatriotas, que votan a Clement Attlee, lo que impide a Churchill ser él quien acuda a la conferencia de Postdam. Cosas que tiene la democracia.
El balance de esta Guerra se resume en 15 millones de combatientes muertos y 34 millones de civiles, incluyendo los 6 millones de judíos asesinados por el tercer Reich.

Pio X respondió al emperador de Austria, negándole la bendición que le pedía para las tropas que marchaban a Serbia en 1914, aunque fué el último acto como Pontífice, ya que murió el 20 de Agosto de ese mismo año, con estas palabras:
"Yo soy Papa, pero de todos los católicos, y no puedo bendecir a unos cuando van contra otros"
Puedo asegurarles que no era de mi interés darle muchas vueltas al asunto de la visita del Papa, pero tal parece que resulta un evento de gran controversia, incluso para muchos de aquellos que se consideran católicos e incluso practicantes (dicen al ser entrevistados) y siempre por motivo de los gastos de la solemnidad.
Ya saben que reiteradamente procuro evitar equívocos aclarando que no soy creyente, pero sí defensor a muerte de la justicia y la verdad. Para empezar me llama notablemente la atención que ciertos articulistas, para defender el recibimiento, tengan que recurrir a exhibir como argumento de la bondadosa progresión de la Iglesia, el hecho de que Juan Pablo II (por cierto investido con la mitra mediante poderes que nada tienen que ver con el Espíritu Santo y que fueron los que asesinaron a Juan Pablo I) anduviera pidiendo perdón por los errores cometidos por la Iglesia a lo largo de su historia, lo que representa una soberana estupidez, ya que por esa regla de tres ya veo a los burgaleses disculpándose por la impertinencia del Cid en la jura de Santa Gadea o a los zamoranos por el asesinato del rey Sancho a manos de Bellido Dolfos hijo de Dolfos Bellido. Igualmente es creencia que el hecho de que Benedicto XVI (ungido Papa por los mismos poderes que su antecesor) diculpárase por las tropelías cometidas por los purpurados pederastas, resultaba manifiesto de humildad y reestructuración eclesial; ¡otra estupidez!
Por lo demás, y centrándonos en el evento, la visita del Papa a nuestra tierra, para quien lo prefiera puede contemplarse también como la llegada de un jefe de estado, que lo es, por lo que la personalidad aludida requiere un protocolo proporcionado a su rango. Que es además el Patriarca de la Iglesia Católica ¿Y qué? También lo es la Reina de Inglaterra de la Anglicana y si pisara España, algo que no se le va a ocurrir ni por asomo, los fastos serían sonados. Seamos honestos, en realidad lo que les jode a los progres izquierdosos es que, les guste o no les guste, en España se practica de manera mayoritaria, ¡pero muy mayoritaria! la religión Católica, y a muchos católicos (sean votantes socialistas o de otro partido) lo que les ocurre es que les pesan las ideas y evitan crearlas y acumularlas (para eso debía servir el velo) y repiten como loros lo que se diga por ahí. Y si creen que metiéndonos hasta la cocina a los musulmanes van a derribar los muros del catolicismo en España estan muy equivocados; si acaso provocaran la reacción opuesta.
Pues sí señor, viene el Papa, acudan a recibirle, contemplen el espectáculo por la TV (por la TVE no) o quédense a sus tareas, pero ¡Bienvenido sea el Pontífice! Yo no acudiré a sus multitudinarias citas, ni por curiosidad (tampoco si fuera Isabel II de Inglaterra), pero todos aquellos que se congreguen en ellas, bien congregados sean.
En realidad la existencia de la figura del Papa, del Patriarca Mayor Ortodoxo, del más notable Rabino o el Califa de mayor rango entre los musulmanes, constituyen hechos inevitables e incuestionables, aunque los comunistas de IU y los masones del PSOE, e incluso Rouco rabien y pataleen porque ¿por qué le tienen miedo los psoistas y comunistas al Papa en un país laicista? ¿por qué tienen miedo a que hable de España, si este país laicista se pasa a la Iglesia y su cabeza visible por el arco del triunfo? ¿porque teme Rouco que se pase por la Basílica del Valle de los Caidos? ¿Piensa que va a "adorar" en la tumba de Franco o de José Antonio? ¡Que miedo tienen los rojos a los católicos, cuando Stalin no se lo tenía, ya que el Papa no tenía divisiones!. Por la misma razón que no se puede evitar la existencia del Vaticano, tampoco pueden evitarse que existiera Franco y ganara una guerra civil (y mira que lo intentan) ¡que le vamos a hacer enajenaditos! Tampoco podemos evitar (yo sí lo evitaría) que más de media Vascongadas sean asesinos, por acción, apoyo u omisión, y los catalanes unos chorizos intrigantes y rastreros... ni que Europa se esté hundiendo y España se haya hundido ya... o que los franceses nos alquilen blindados, sacándonos unas buenas perras que no pueden recuperar de sus inversiones en instituciones financieras españolas, a cambio de no tirarnos por el suelo la fruta en la frontera. Amigos, esto es lo que hay.
J. Joubert escribió:
"La religión es la única metafísica que el vulgo es capaz de entender y adoptar... Podemos lamentar la religión de los demás, pero nunca reírnos de ella".

Buenas noches.

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