viernes, 26 de agosto de 2011

Ayer comenzamos a desarrollar el ciclo histórico que di en llamar biografías, que, por cierto, no tienen por qué corresponder a una sola persona siendo válido también comentar acontecimientos de notoriedad. Hoy vamos a hablar de las grandes religiones de la antigüedad:
Los indios Buda y Mahavira, los chinos Confucio y Lao Zi, el persa Zoroastro (Zaratustra), el judío Isaías y el griego Pitágoras, sistematizadores de grandes religiones, desarrollaron sus doctrinas entre los siglos VI y V adC. Estas concepciones religiosas tienen en común el hecho de que superan la veneración a una serie de divinidades locales para instaurar un principio absoluto y que no siempre gira en torno a un Dios:
El Budismo, por ejemplo, no rinde adoración a deidad alguna. En los cultos más antiguos, el estado y la religión forman un solo cuerpo de doctrina; frente a ellas el individuo pierde su condición de miembro de una casta, de un oficio o una comunidad, y pasa a ser solo uno de los fieles. Todas las grandes religiones se dirigen al individuo en cuanto tal y le ponen en contacto personal y directo con el Dios o el principio cósmico.
Gautama Siddharta Buda (563- 479 adC) enseña que toda vida implica sufrimiento y el hombre puede superarlo a través de las ocho vías: conocimiento recto, intención recta, habla recta, acción recta, conducta recta, vida recta, pensamiento recto y concentración recta. La resolución final de las contradicciones es el Nirvana. El alma individual no es eterna, apenas constituye un espejismo. La única realidad es el Todo, el Universo.
Mahavira, uno de los más importantes maestros religiosos de la India, cree que toda vida es sagrada y cualquier acción del hombre tiene consecuencias en la vida ultraterrena. El círculo de la migración de las almas solo se quiebra cuando el individuo consigue dominar sus pasiones y no deja nada pendiente para una vida futura.
El chino Confucio (551-479 adC) propone a los hombres un sistema ético basado en el altruismo, la veneración a los ancianos, el respeto, la cortesía, la fidelidad a la familia y al soberano. Confucio huye de la metafísica: ¿Como se podrá servir a un espíritu si antes no se ha servido a un ser vivo ? se pregunta.
Lao Zi, creador del Taoísmo, establece un código ético para conservar la armonía entre los seres humanos y el cosmos; se entra en contacto con el principio absoluto (el tao) por la renuncia a la acción y ejercicios como el yoga.
Isaías (activo entre 740 - 701 adC) vivió la cautividad en Babilonia y planteó a su pueblo que Dios no está sujeto a un lugar determinado ni a un sitio de culto (el templo de Jerusalén destruído por Nabucodonosor II que arrastró al pueblo de Dios al exilio en Babilonia), y que era necesario aceptar el cautiverio como expiación por los pecados. Para Isaías el comportamiento ético y la obediencia a las leyes divinas tienen un valor superior al de los sacrificios.
Pitágoras (570-490 adC) establece un culto mistérico que, en gran parte, rescata los cultos órficos: cree en la migración de las almas y en una armonía cósmica basada en leyes matemáticas; "todo es numero" explica.
El bactriano Zoroastro implantó la creencia en un Dios único, Ahura Mazda, el bien, (enfrentado al mal representado por Angra Mainyu), creador del Universo; con ellos se extiende la disyuntiva entre el bien y el mal, lo bueno y lo malo, que condiciona la vida y el destino de los hombres; el núcleo del culto residía en la adoración del fuego. Ahora, como digo siempre, se pueden extender estos conocimientos en los libros.

Cervantes aseguraba, para nuestra tranquilidad quizá:
"Dejad el cuidado al tiempo, que es gran maestro de dar remedio a los casos desesperados"
Bueno pues ya han concluido las vacaciones de los sindicalistas Yogui y Bubu y han aparecido escenificando un gran enfado, pero no por los contratos basura encadenados hasta el infinito, o porque se mantenga a un individuo como becario o aprendiz hasta los 30 años, que manda narices, porque si a esa edad todavía no ha aprendido lo que sea, más vale que lo deje y se dedique a vivir de la política, donde la cultura y sabiduría son adornos prescindibles, o que se una a los cerdos del 15-M mantenidos por el gobierno masón-socialista. En realidad se muestran "indignados" nuestros insignes y siniestros sindicalistas por la chapuza que están negociando Rajoy y Zapatero sobre el cambio de la Constitución, ofreciendo un espectáculo de equilibrio político que ríanse ustedes de Pinito del Oro. Ellos se lo guisan, ellos se lo comen y aquí nadie sabe lo que se cuece, pero todo parece indicar que mucho ruido y pocas nueces.
Ahora. eso sí, Rubalcaba regalos a la galería los que hagan falta: ahora resulta que si un chaval bastante memo, que apenas ha conseguido aprender a leer y escribir, se tira 3 años de aprendiz de albañil o de portador de pizzas, automáticamente se le concede el título de graduado escolar. ¡Como lo oyen! Es decir que aunque la población de analfabetos funcionales en España crece como la espuma, no importa porque nadie lo va a notar en el extranjero, aquí todo el mundo titulado. Además de esta forma la piara de ministros y diputados iletrados e iletradas se sienten más acompañados e incluso alguno, por llevar en el partido 3 años puede que consiga al fin un título. A todos aquellos que tengan hijos y les preocupe su futuro, mis condolencias y vayan ahorrando para mandarlos al extranjero, aquí el futuro se quedó en ayer.
Recuerden al gran Séneca que decía:
"No puedo deciros quienes me irritan más, si los que quieren que no sepamos nada o los que ni siquiera nos dejan ignorar"

Buenas noches y glorioso fin de semana.

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