miércoles, 1 de septiembre de 2010

En 1813, el químico inglés Humphry Davy, descubre el arco voltaico.
El 25 de Enero, el Papa Pio VII y el Emperador frances firman un concordato, del que habría de retractarse el Santo Padre 3 meses después.
Tambien se comento este año que el barón Von Stein, en Agosto, por cierto, encabeza una revuelta en Prusia contra los franceses, para provocar la ruptura del acuerdo de Federico Guillermo III con Napoleón. Finalmente se consigue que el rey prusiano firme una alianza con Rusia, al tiempo que, en un alarde de ardor guerrero, crea la orden de la Cruz de Hierro como recompensa a los méritos en campaña.
Inglaterra firma ahora un convenio tripartito con Rusia, Prusia y Austria.
Por otro lado, las fuerzas otomanas invaden Serbia, derrotando al ejército del príncipe Karagjorgie, que se ve obligado a escapar a Austria.
En tanto que Paraguay que ya se había separado del Virreinato del Río de la Plata, hace dos años, constituye una república independiente.
Méjico declara, asimismo, su independencia de España, en el Congreso de Chilpancingo, el 6 de Noviembre, a cargo de José María Morelos.
Guillermo de Orange, adopta el título de Príncipe de Orange de los Países Bajos.
Y aquí, en esta pobre tierra hispánica, mediante el tratado de ValenÇay, se devuelve la corona de España a Fernando VII (¡Ay, Dios mio!)
En Newcastle, el ingeniero británico George Stephenson construye una locomotora que dará mucho que hablar. Igualmente, en Baden, Karl von Sauerbronn construye un artilugio que puede considerarse el precursor de la bicicleta, aunque, si somos justos, ya, en el Renacimiento, Leonardo da Vinci, nos dejó un dibujo de una bicicleta, más parecida a la actual, que la construida por von Sauerbronn, que entre otras cosas tenía cuatro ruedas y era feísima.
Y, de momento abandonamos el año 1813.

Hace unos día, un diario de titada nacional dejó claro el innegable dolor padecido por un feto que es desmembrado trozo a trozo, durante el proceso de interrupción violenta del embarazo con feto vivo. Eso para mí, y para la mayoría de los médicos, que no trabajan para un carné, sino para aliviar el dolor de sus congéneres, no es ninguna novedad; para mí, ninguna en absoluto. De modo que existe un programa ministerial, gubernamental, para asesinar con dolor y sufrimiento a seres humanos (curiosamente los mismos que lamentan el dolor de un toro durante la lidia). Bueno, el legislador ha hablado, y el ejecutivo se lanza a ejecutar. Pues si de matar seres humanos se trata, yo prefiero apoyar la pena de muerte, que no realizarían los médicos, y que llevándolo a cabo de manera metódica, nos podríamos quitar de encima muchos hijos de perra vascos, catalanes o de donde procedan.
Y hablando del Código Penal, se está preparando una inmediata reforma, que están diseñando para exculpar de sus habituales infamias y delictivas indecencias a los partidos políticos y a los sindicatos, cometan el delito que cometan sus sectarios y fanáticos secuaces. Hábil ¿Eh?
¿Y que me dicen del asqueroso de Rubalcaba retirando la protección a empresarios vascos y concejales del PP?... Sí, yo también opino lo mismo, pero me voy a callar, porque bastante tiene su señora madre al haber parido semejante ente, que, además,anda por ahí rogando a la Benemérita que acose y acojone a los súbditos de ZP, por los caminos.
Y Pachi confiesa que precisa autoestima sexual (sin comentarios), en tanto la Trini afirma que la sexualidad es una realidad multidimensional. ¿Una realidad multidimensional? ¿Tendrá algo que ver con la teoría de cuerdas que trata de enlazar la física del universo con la mecánica cuántica? ¿No, verdad? Sí, eso creo yo, que es una simple gilipollez.
Y ya, por continuar siendo políticamente incorrecto, también estoy dispuesto a apoyar la política de expulsión de delincuentes a su país de origen, pero sean gitanos, judíos, moros, americanos que almacenan en las bases lo que no deben, o ingleses borrachos (condición sine qua non para pertenecer a la raza de los bretones, normandos o sajones isleños)

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