sábado, 26 de febrero de 2011

Comentando nuestra Historia de España nos habíamos quedado con Alfonso VI jurando, a regañadientes, y forzado por el alférez real Rodrigo Díaz de Vivar, que no había tenido parte en la muerte de su hermano Sancho, para conseguir que la nobleza le juraran como rey de Castilla y León, en 1072.
Las peloteras de este rey con el Cid Campeador, ya las comentaremos más adelante. Lo cierto es que Alfonso murió en 1109 y le sucedió su hermana del alma, la intrigante doña Urraca, como titular de la corona de Castilla y León, aunque a su hija Teresa, casada con Enrique de Borgoña, también le dejó algo de recuerdo: Lusitania, es decir Portugal, un primitivo Portugal que en estas fechas comenzó su andadura como reino independiente.
El hijo de doña Urraca, reinó, a la muerte de esta, como Alfonso VII, y tras él Sancho III, Alfonso VIII, y Enrique I, que se murió porque le cayó una teja en la cabeza (¡Oh casualidad!), siendo ocupado el trono por su hermana Berenguela en 1217, casada con Alfonso IX de León, en segundas nupcias de este, situación que hacía tambalearse de nuevo la unión de las dos coronas.
Porque a la muerte de Alfonso IX, entre su primera esposa Teresa de Portugal y la segunda, Berenguela, se organizó un tira y afloja: ¡a ver si te doy un sopapo! ¡tu no sabes con quien estás hablando! ¡mi abogado me ha dicho...! En definitiva, que se llegó a un acuerdo entre ambas damas que se conoce en la historia como "Concordia de Benavente" según el cual la familia portuguesa renunciaba a sus derechos, y Fernando (III), hijo de Berenguela consiguió el trono. Aquí se extingue el reino de León y ya solo se hablará del reino de Castilla, con lo que unifica todo el norte peninsular bajo una corona cristiana.
Además, a partir de ahora comienza la saga de una serie de reyes de gran trascendencia histórica, que hemos de analizar poco a poco. No voy a marcharme hoy, olvidando resaltar la figura de Roldán, gran héroe para los franceses, que haciendo gala de su tradicional chauvinismo, han enmendado la realidad de su gesta de forma que es irreconocible. Este caballero, marques de la marca bretona, sobrino y general del ejército de Carlomagno, cuando regresaban a Francia, después de una incursión militar en que fueron engañados por el gobernador de Zaragoza, Sulayman (que raro un moro traidor), y mandando el franco la retaguardia del ejército de Carlomagno, fue muerto y arrasadas sus huestes por los desarrapados Vascones (de Navarra ¿eh?) en el paso de Roncesvalles.
Este episodio fue puesto en solfa en el famoso Cantar de Roldán, el equivalente de lo que en España es El Cantar del Mio Cid, que relata las hazañas de don Rodrigo Diaz de Vivar, aunque sin escatimar, tampoco, exageraciones e imprecisiones.
El Cid en realidad era un modesto infanzón cuya habilidad y valor en el campo de batalla contra los moros, le hizo alcanzar puestos a los que nunca hubiera soñado llegar en razón a su pobre linaje, lo que despertó la envidia de la alta nobleza. Alfonso VI intentó humillarlo y al comprobar su fidelidad, decide finalmente desterrarle del reino castellano, lo que obliga al afamado caballero a vivir como un mercenario al servicio tanto de moros como de cristianos.
El conde de Barcelona intenta atacar Valencia, de modo que Alfonso, necesitado de caballeros de noble espada vuelve a readmitir al Cid, para defender la capital del Turia, que era aliada de Castilla. Pero como a don Rodrigo, acostumbrado a funcionar por libre, no había quien le diera órdenes, el rey de Castilla, harto de su soberbia desobediencia, le vuelve a expulsar, en vista de lo cual, el Cid, toma Valencia por su cuenta, al mando de sus mesnadas, y la retiene hasta su muerte en 1.099. Todo lo demás es leyenda.



Gastón Boissier, en L´ Opposition sous les Césars, refiriéndose a la época de la que se ocupa en su obra, comenta:
"Cuando no se podía hablar había un arte de callar, que dejaba adivinar lo que se pensaba. El silencio mismo llegó a ser sedicioso".
De los límites de velocidad de Rubalcaba, ni pio, porque se me ocurrió comentarlo, sarcásticamente a un votante socialista y me contestó muy secamente que en EEUU hace mucho tiempo que para ahorrar energía se había limitado en las autopistas a 60 millas por hora, "que viene a ser lo mismo". En primer lugar no es lo mismo porque 60 millas por hora es el equivalente a unos 96 km. por hora, y en segundo lugar dudo mucho que esa sea la velocidad límite en las vías rápidas americanas, pero como hace 18 años que no piso terreno yanqui, y no tengo intención de volver ¡yo callado!
SM el rey de las Españas parece ser que en Rusia hizo apología de las reformas que, ante la crisis, ha hecho en España Zapatero. Lo ha dicho el Jefe del Estado ¡Yo callado!
En el funeral de los artificieros muertos en un accidente con explosivos, la ministra de defensa, según prensa de tirada nacional, lloró desconsolada y atribuladamente, con evidente dolor y emoción contenida. En fin ¡Yo callado!
Fígaro, en su articulo "La palabra", sentenciaba:
"¡Bienaventurados los que no hablan; porque ellos se entienden!".
En estos últimos días nos han contado, al menos, cinco versiones distintas, en los distintos medios de comunicación, de los sucesos acontecidos el 23 de Febrero de 1981. Y todos afirman saber de buena tinta lo que pasó, como pasó y quien estaba pringado. Bueno pues ¡Yo callado!
Una rumana va y saca una teta en una bodega- de esas finas que llaman "vinoteca"- para regocijo, recreo y regusto de los presentes mientras su compi robaba la caja del comercio; y nadie se percató del hurto. Me resulta imposible asociar este episodio con el grado de estulticia general en este país. Por tanto ¡Yo callado!
Los insultos personales, llamándole viejo chocho, y divulgando los lifting, y operaciones varias de cirugía plástica, que se ha hecho José Mª Ruiz Mateos, en un alarde de prensa seria y de investigación, causa, sin duda, de su presunto descalabro financiero, por parte de Pedro J. en su diario, los masones y sociatas niegan que sea para escarnio y exposición a la bufona carcajada de la ciudadanía sobre el anciano industrial. entonces ¡Yo callado!
Que los del PP estan preocupados porque "se pueda romper el equilibrio ideológico" en la sala de lo penal del Supremo... ¡¿se necesita un equilibrio IDEOLÓGICO en un tribunal SUPREMO para que imparta justicia en un estado de derecho?! Entonces, por si las moscas ¡Yo callado!
Parece cada vez más claro que los científicos van a conseguir controlar las enfermedades ligadas a la vejez en el mundo (con minúscula), aunque no comentan nada de las subordinadas a la gilipollez en España. Por tanto ¡Yo callado!
Y finalmente, en este foro de silencios del día de hoy, quiero dirigirme a la señora Rivero, doña Teresa, en un tono conciliador y borbónico: ¡¿Por qué no te callas?!
Ahora reflexionemos con Amiel que escribía el 28 de Abril de 1852 en su "Diario Íntimo":
"¡Oh silencio, tu eres espantoso! Espantoso como la calma del Océano, que deja penetrar la mirada en sus insondables abismos; tu nos dejas ver en nosotros profundidades que dan vértigo, necesidades inextinguibles, tesoros de sufrimiento y de pesar".

Buenas noches.

No hay comentarios: