domingo, 3 de julio de 2011

Bueno, bueno, bueno, algo me dice que, a pesar de mis esfuerzos sobre ser lo más escueto posible, el recuerdo de la Primera Guerra Mundial, ha podido resultar excesivamente denso. Bien, entonces voy a hacer un auténtico esquema, que es lo mínimo que debería recordar cualquier joven estudiante sobre aquel drama que vivieron mis abuelos.
Creo que lo que sí ha quedado claro es que la Gran Guerra era algo inevitable, porque venía cociéndose desde el siglo anterior por razones económicas, industriales, militares y de rencor, cuando no de odio, entre los pueblos del Viejo Continente. Tampoco quedará duda de que el desencadenante fue el asesinato del archiduque Francisco Fernando, heredero del Imperio Austro-Húngaro por unos terroristas al servicio del ejército, o al menos de una parte, serbio, agrupado en una conjura que se conocía como "la mano negra", el 28 de Junio de 1914.
Dicho esto, vamos por años: Ya desde el año 1914, en que se produce una cascada de declaraciones de guerra entre los países, siguiendo la disciplina de los pactos entre naciones, que trenzan las distintas vanguardias de combate, se crean dos frentes básicos: Frente occidental, en la frontera franco-belga, y frente oriental, en las fronteras austro-húngaras y alemana con los países balcánicos y los rusos. En ambas, el desenvolvimiento de los acontecimientos militares tuvo características distintas.
Empecemos por el Frente Occidental, que podemos definir como el "frente de las trincheras": En este año, los alemanes invaden Bélgica y atacan Francia, y a lo largo del año 1914 se producen dos grandes batallas: la batalla del Maine, con gran colaboración de los taxis de París, y la batalla de Ypres (la primera). En 1915, podemos resaltar el desastre del intento de invasión de los ingleses en Gallipoli, pretensión que los turcos se encargaron de desmontar. Además fue el año del uso del gas de guerra, y en otoño el comienzo de la guerra de trincheras.
En 1916, se producen dos grandes batallas: La batalla de Verdún y, para descargar la tensión en esta fortaleza, la batalla del Somme. Las masacres no paran de cubrir de cadáveres los campos y las ciudades, y los avances militares son imperceptibles. Dos personajes resultan extravagantemente destacables: Laurence de Arabia y Rasputín.
El 1917, tiene lugar la revolución rusa, que provoca un vuelco en el desarrollo del conflicto, al separarse este país de la contienda. Es de destacar la batalla de Cambrai y la declaración de Balfour. Finalmente en 1918, el general Ludendorff, asustado por la entrada en la guerra de los EEUU, como tropas de refresco, toma la delantera y comienza a llevar acabo una sucesión de batallas erráticas, lo mismo hacia el norte, Canal de la Mancha, como hacia el sur, con lo que lo único que consiguió fue agotar a sus tropas, que comenzaron a desertar y a rendirse en masa, y finalmente la capitulación incondicional, que se produce en cadena, por parte de todos los aliados de los germanos entre Octubre y Noviembre. Este año, en Julio, asesinan al zar y toda su familia.
En el Frente Oriental, las cosas discurrieron de forma diferente, ya que debemos considerar la existencia de un doble frente: uno al norte con Rusia, donde los éxitos Centro-europeos se encontraron con una heroica resistencia rusa, que dificultó el avance, a costa de una masacre entre sus tropas. Al sur nos encontramos con el frente serbio y el italiano. De cualquier modo, los ejércitos austro-húngaros eran incapaces de llevar a cabo su parte de la campaña, si no hubiera sido por el continuo apoyo alemán; de tal forma que cuando, al final, lo perdieron, se desmoronó su resistencia y se rindieron. Solo nos queda comentar las batallas llevadas a cabo por los turcos, aliados de los alemanes, en Oriente Medio, se produjo el desmoronamiento del Imperio Otomano, que cayó en manos de franceses y, sobre todo, de ingleses, lo que no sé yo que sería peor. Además, se construyó, al paso de ello, la nueva nación turca, dentro del reparto territorial y creación de nuevas fronteras que afectó a todo el Oriente Medio y gran parte de Europa.


De Francisco Gregorio de Salas extraigo un poema que bien podría ser aplicado a la España de hoy:
"Aquí yace sepultada
de un pretendiente prolijo
la esperanza más osada:
o Cesar o nada, dijo,
y se salió con ser nada".
Miren por donde, queridos lectores, resulta que los asesinos vascos, en este caso los de ETA, alaban la oportunidad de la matanza del 11-M, porque con ello se pudo derribar al gobierno del PP. ¿Que les parece la casualidad? Naturalmente no sabemos, aún, lo que opinan al respecto los gerifaltes del CNI-CSID, ni los servicios de inteligencia marroquíes, ni el juez del Olmo, ni la fiscal Olga Sanchez, o el juez Gómez Bermúdez, aunque de los tres nos lo imaginamos, e incluso Pilar Manjón, que también, a pesar de la desgracia de su hijo, me lo sospecho; lo que sí tengo muy claro es la satisfacción del PSOE y especialmente de Zapatero, Rajoy y demás traidores y viles delincuentes, todos los cuales (incluyo los de la pregunta anterior) al parecer duermen a pierna suelta a pesar de que el imputado en aquella payasada de causa, Jamal Zougam, condenado firmemente a 43.000 años de cárcel, es imposible que fuera uno de los implicados en el asesinato pues tiene todo tipo de coartadas, cuya aportación al proceso le fueron negadas.
Rosa Díez le dijo el otro día a Zapatero que el calendario no tendría fechas suficientes para que purgara su complicidad en la entrega del poder en Vascongadas a los asesinos (a unos de los muchos grupos de asesinos asesinos), y yo quiero rematar la jugada añadiendo que nunca habría condena suficiente (incluida la capital) para pagar su culpa, asimismo, en los crímenes del 11-M. Por su parte para Rubalcaba, lamento no creer en el más allá ni en las maldiciones, pero, por si las moscas, yo le maldigo para toda la eternidad. Esta vil criatura ahora arremete contra la banca, para señalar a un culpable de la ruina a que nos han llevado ellos, como víctimas para los "indignados" que tan bien controla. ¡Vamos! como en Grecia, ¡A quemar sucursales bancarias! y de paso también iglesias, ambulatorios, quioscos de prensa donde vendan La Gaceta (Bono ya ha dejado señalado con veneno su dintel, como el primer día de la Pascua hebrea en el Egipto de Rameses II).
Y aunque todavía nadie ha conseguido ofrecerme una aclaración convincente que me justifique la razón por la que nadie de la Casa Real acudió al bodorrio, la reunión con la señora Clinton, que fue el sustituto de la poco gloriosa festividad matrimonial, al parecer, para todos los censados en la Zarzuela, quedará, a lo largo de la historia flotando entre la nebulosa de la intriga, lo mismo que la reunión de Franco con Hitler en Hendaya. ¿Que han venido los yanquis a contarle al rey y a los socialistas? ¿Y a Rajoy? ¿Y por indicación de quien?... ¿De Don Juan Carlos? No creo... ¡Imposible! No, no intenten convencerme que ahora quiero participarles mi entusiasmo por haber colocado a Bibiana Aido fuera de España, aunque lástima que no haya maricones y asesinos de no-natos en la Antártida. Y es lo que le faltaba a la ineficaz ONU, porque, como, tal como dejó escrito Lope de Vega en "La Dama Boba", titulo que nos viene al pelo:
"Porque de sufrir a necios
suelen enfermar los sabios".

Buenas y calurosas noches.

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