domingo, 22 de enero de 2012

Nos encontramos en España el 2 de Abril de 1767, fecha en que Carlos III decreta la expulsión de los jesuitas, mediante una pragmática sanción. desde un día antes, las residencias jesuitas están rodeadas por gente armada, para asegurar el cumplimiento de la orden. La pragmática sanción contempla la expulsión de los jesuitas, no solo de España, sino tambien de las Indias, de las Filipinas y demás adyacentes. Para evitar cualquier mal entendido, se deja bien claro la confianza, satisfacción y aprecio que las demás órdenes merecen al rey, ajenas a los negocios de gobierno , a que tan aficionados son los jesuitas. La orden de expulsión tiene unos precedentes claros en otros países (Portugal 1759, Francia 1762), y encuentra justificación en el voto de obediencia al Pontífice característico de los jesuitas, algo difícil de congeniar en un estado absolutista. Sin embargo esta no es la razón aducida oficialmente. Se les expulsa por su implicación en el mitín de Esquilache, en Abril de 1766, por la relacción en los sucesos de Paraguay, durante el reinado de Fernando VI, y por la persecución del obispo Palafox, sin olvidar su aspiración de una monarquía universal.
El proceso se inicia en Junio de 1766, cuando Miguel María de Nava y Campomanes elevan un informe denunciando la participación jesuita en el motín. A continuación se crea una sala especial, que presenta los cargos el 29 de Enero de 1767, aprobados el 20 de Febrero con el beneplácito de numerosos prelados.
Carlos III decide decretar por fin la expulsión el día 27, encargando del asunto a Aranda. Los jesuitas son embarcados rápidamente hacia los estados pontificios. En Noviembre, el marqués de Pombal propondrá que Portugal, España y Francia unan sus fuerzas para lograr la disolución de la compañía.

Eduardo Gómez de Baquero en la conferencia que pronunció con motivo del homenaje nacional a los Álvarez Quintero se expresaba así:
"Esa Andalucía de las coplas del cementerio, de la cárcel, del patíbulo no es verdaderamente andaluza, sino gitana; exhala la lamentación del pueblo errante, que vio aparecer España en el siglo XV y que venía empujada por conmociones de la India".
Las deliberaciones mediáticas que, a falta de interés periodístico por temas de mayor enjundia, nos "agreden" un día sí y otro también, acerca de las luchas entre el vil Rubalcaba y la antiespañola Chacón por aferrarse al poder de Ferraz, nos trasladan sistemáticamente a la tierra de Gustavo Adolfo Bécquer. Y ustedes se preguntarán ¿porque estos sátrapas andan lamiéndoles el traspuntín a los andaluces? Pues sencillamente porque saben lo sencillo que es llevárselos al huerto. En el caso de los catalanes, la zanahoria es la "pela" y en el de Andalucía (y sálvese el que pueda, que los hay) el vivir sin dar ni golpe, festejo va, festejo viene y ¡una de fino!. Si resulta que África no empieza en los Pirineos, con toda seguridad empieza en Despeñaperros.
Y es que hay poderes fácticos que nunca desaparecen, como ciertas manchas. Y la prueba es que el PP lleva a cabo nombramientos como el de la tal Vela, o consiente que en la TVE, es decir la que pagamos todos, pero que hoy solo la ven los socialistas y quien no tiene otra alternativa, se sigan emitiendo reportajes, en "Informe Semanal" por ejemplo, sobre "presuntos" como Garzón al que alaban, defienden y ponderan.
En realidad existen individuos que, tarde o temprano, acaban por vomitar lo que se han comido en mal estado. Fíjense en Montoro, al que algunos listillos que se creen poseer la verdad siempre y en todos los temas, como Jiménez Losantos, le enfrentan con De Guindos en los bancos azules, cuando el pobre está en ese puesto, exactamente como los ejércitos franceses usaban a los mamelucos o los ingleses a los gurkas, en primera fila para que caigan los primeros en la contienda a bayonetazo limpio. Montoro se ha quemado en dos años y será sustituído por... Rato ¿Por qué no? Tal como veo que evoluciona Bankia hacia la presunta fusión con la Caixa y eventual absorción por parte del Bilbao, no sería nada de extrañar, porque en los dos primeros años de gobierno, el PP solo nos va a hacer daño; luego, si a algún poder divino le satisface, comenzaremos la reconstrucción de los que sobrevivan a la catástrofe.
Gracián, en "El Discreto", escribía:
"Métense a querer dar gusto a todos, que es imposible, y vienen a disgustar a todos, que es más fácil".

Que ustedes descansen y si la colcha de las estrellas no le es propicia a Morfeo, intenten meditar con mi novela: "A Traves de la Eterna Burbuja", que mucho les entretendrá y fijará en algunos sueños imposibles.

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