martes, 6 de septiembre de 2011

Ya comentamos anteriormente unas líneas acerca de las figuras más notables de las antiguas religiones, pero, quizás, debería incidir con más ahinco en un personaje del que se habla con mucha frecuencia a propósito de tantos proverbios y pensamientos, en España seguramente diríamos refranes, que se le achacan, en muchas ocasiones sin motivo ni acierto. Vamos a ver quien era Confucio:
K´ung Fu-Tzu, famosísimo filósofo chino nacido en el año 551 adC y muerto en el 479 adC., en realidad ejercía la profesión de funcionario del gobierno durante el periodo de los reyes Zhou, en una etapa conocida como "de las Primaveras y los Otoños", en el estado costero de Lu. Su brillantez intelectual le condujo al puesto de ministro y más tarde a tener que abandonar su cargo, debido a que su fama y popularidad eclipsaba la del emperador Jingwang, en el año 487. A partir de ese momento decidió explotar su reputación y vivió transformado en un sabio nómada que viajaba, acompañado por sus discípulos de corte en corte, aquellos mismos discípulos que luego extendieron su filosofía por el entorno de la China de entonces.
Él no nos legó ningún escrito, pero sí sus discípulos y seguidores quienes recogieron sus enseñanzas en libros que han sido divididos en dos grupos: los "king" o canónigos y los Anales o "Shu-king". El fundamento de su doctrina pretende reemplazar los antiguos preceptos religiosos por sentencias morales, que habrían de resultar el fundamento de un orden social, político y religioso. Ensalza como valor preceptivo la benevolencia, reciprocidad, respeto y esfuerzo personal, que habrán de ser ajustados, para mayor eficacia, a cada caso particular. De gran importancia para la convivencia resulta el tradicionalismo, como fuente de respeto social y las virtudes naturales como medio de protección de la familia, auténtica extensión y germen del estado, en donde el emperador llevaría el papel de padre, que si lo miramos bien se traduce en un sometimiento total de los ciudadanos y los funcionarios a la figura del emperador, filosofía que ha acompañado a la sociedad china hasta la revolución comunista del siglo pasado. Naturalmente todos los proverbios que de él se glosan hacen referencias a sentencias sobre este su pensamiento.

José Zorrilla, en su "Don Juan Tenorio" escribía algo que puede venir al pelo para describir a los gobiernos de Zapatero:
"Por donde quiera que fui,
la razón atropellé,
la virtud escarnecí
y la justicia burlé,
y en todas partes dejé
memoria amarga de mí.
Ni reconocí sagrado,
ni hubo razón ni lugar
por mi audacia respetado;
ni en distinguir me he parado
al clérigo del seglar".
Creo que no vamos a tener más remedio que hablar hoy de economía, dado que el vil y, en vista de que no ha tenido más remedio que saltar a la arena y despojarse de la careta intelectual, merluzo Rubalcaba nos quiere convencer a estas alturas de que el problema de la crisis en España no es el déficit o la deuda pública, sino la privada. Con ello, este genio, más de la jeta (en su segunda acepción del diccionario de la RAE) que de la economía no se refiere a la deuda de ustedes y la mía, aunque llegaremos a tener la culpa de todo, los que no pertenecemos al 15-M, no votan al PSOE, y no digamos los que no votamos a nadie. En realidad se refiere a la banca, que no crean ustedes que no tiene guasa: resulta que, sin excluir la culpa que cada cual deba asumir en el crack, y desde luego ha habido entidades financieras que eran para meter a todos sus cabecillas y figurones en la cárcel mediante juicio sumarísimo, hay una mayoría de entidades bancarias que se han jugado el tipo económico comprándole a este asqueroso gobierno los bonos de guerra, con lo cual el problema no se resolvía para el Estado pero se lo creaban a la banca que sabían que, con toda seguridad, no iban a cobrar ni siquiera los intereses en su puñetera vida.
Las cosas estan muy mal, peor y peor cada día que pasa: con una bolsa a la venta desde su apertura, pues el miedo a ese jueguecito por parte de los presuntos inversores es cerval, y un IBEX 35 que no hay forma que levante cabeza, es decir que las principales empresas de la nación se van hundiendo en el lodo lentamente; y esto no ha acabado ni acabará hasta dentro de muchos años, porque además el despilfarro malintencionado del PSOE para que la "peligrosa" derecha" no pueda salir adelante, está dejando las arcas públicas como si hubieran entrado en tromba los "indignados" en una sucursal del Santander. Ya incluso los bancos no se fían unos de otros, no se prestan dinero y sus excedentes ya no los invierten para obtener dividendos, los guardan en la caja fuerte del Banco Central Europeo y a un 0,75% de interés, que digo yo si no habrá otro sitio más seguro en las Caimán, por ejemplo. Hemos llegado a un momento en que es más rentable mantener la liquidez que buscar rentabilidad inversora. Y la Prima de Riesgo como los globos aerostáticos, soltando bolsas terreras y en alza.
Además los analistas económicos, que no sean adictos al régimen, se encuentran muy preocupados por el enfrentamiento entre el FMI y el BCE, pues el primero, comandado por la pija Lagarde, no acepta ninguna de las timoratas medidas de Trichet, que ya duda uno si estudió economía en dos tardes como Zapatero o es que ya no sabe por donde tirar ni que decir. Lo cierto es que el segundo rescate de Grecia está muy en entredicho, que la Merkel tiene los días contados, en tanto la ultraderecha centroeuropea está en alza, que Obama continúa en Belén con los pastores y EEUU puede entrar en crack en cualquier momento y que cada vez se extiende más la posibilidad de crear los eurobonos, es decir un gobierno europeo supranacional (y los necios de los catalanes pidiendo la independencia), o, si esto no funciona a corto plazo, decir adiós al euro, algo que yo vengo profetizando hace mucho tiempo.
El que tenga algunas perrillas que haga como los bancos, que lo saque de la España de los ladrones de izquierdas y los guarden en Suiza mismamente.
Camilo José Cela afirma en su "San Camilo, 1936":
"... los españoles no hemos pasado de la devoción y nuestra acción y nuestra inteligencia, cuando se presentan, vienen siempre condicionadas por ella...".

Que descansen amigos.

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