jueves, 15 de septiembre de 2011

Hoy vamos a comentar algunas cosillas de la historia del estado de Israel:
El 14 de Mayo de 1948, en Tel Aviv se han reunido representantes del Consejo Nacional Judío, de la Organización Sionista Mundial, dirigentes de los partidos, rabinos e intelectuales, entre otros, para proclamar la independencia del Estado de Israel, asentado en Palestina. El punto más debatido ha sido el de las fronteras, acordándose finalmente que estas no se delimitarán en el acta de constitución para permitir una futura expansión. El científico Chaim Weizmann ha sido nombrado presidente del nuevo estado y el líder sionista David Ben Gurión, jefe del gobierno. La Haganah, que hasta hoy era una organización armada clandestina, se convierte en el ejército oficial.
La idea de la construcción de un estado de los judíos surge con gran fuerza en el siglo XIX, cuando millares de judíos eran perseguidos en Rusia y Alemania. El movimiento que llevará adelante este proyecto se llama sionismo. Desde 1920 y hasta el comienzo de la Segunda Guerra Mundial tendrá lugar el proceso de emigración judía a Palestina, protectorado inglés desde final de la Primera Guerra Mundial, al deshacerse el Imperio Otomano. En 1922, aproximadamente el 10% de la población en este territorio era judía, mientras el 80% eran árabes. Hoy la población judía representa un tercio del total.
Los palestinos reaccionaron, sobre todo, a partir de 1935, ante el retroceso que venían sufriendo. En 1939, Gran Bretaña, empujada por la situación internacional elaboró el llamado "Libro Blanco" para intentar solucionar el conflicto en favor de los árabes. En este se restringía la inmigración hasta 1941, y a partir de entonces se cancelaba. La Agencia Judía protestó, pero la opinión de los dirigentes sionistas era que la Segunda Guerra Mundial estaba en marcha y que cualquier cosa era posible en medio de sus convulsiones. A medida que se conocían los genocidios nazis, la opinión pública mundial era de mayor apoyo a los judíos. Mientras la solución interna se iba volviendo cada vez más difícil. Desde 1946, la lucha armada entre organizaciones judías y árabes se generalizó. El gobierno británico, incapaz de controlar la escalada de violencia, anunció que entregaría su mandato a la ONU, y así lo hizo el 27 de Febrero de aquel año. En Abril de 1947 se decidía la partición de Palestina en dos estados, uno árabe y otro judío. Gran Bretaña había anunciado la retirada de sus tropas el 15 de Mayo. En ambos mandos se realizan actualmente preparativos bélicos ante la inminente marcha de los ingleses, lo que no implica que en estos días reine la paz, centrándose la lucha en Jerusalén. En 1948 se proclamó la creación del Estado de Israel. La Liga Árabe le declara la guerra.

Baroja afirmaba:
"Triste país en donde todos los hombres son graves y todas las mujeres displicentes, en donde en la mirada de un hombre que pasa vemos la mirada de un enemigo".
Reconozcamos, por dar una explicación a comportamientos y actitudes de difícil interpretación y peor digestión, que los políticos son gente muy rara. A mi no me entra en la cabeza, pero debe de ser rentable de alguna manera eso de pasar un tiempo en la cárcel (como los socialistas de González, o bien el asesino Otegui), o bien otro tiempo huyendo por el mundo mundial (como Garzón para que no le enchironen), o dando conferencias sobre lugares comunes y con argumentos que se le ocurrirían incluso a Carmen Sevilla, sin mojarse, (como Aznar), o dictando homilias pero diciendo una cosa un día y al otro la contraria (como González o Rodriguez Ibarra), o marchar con los pantalones bajados, con lo incómodo que es eso (como Caamaño o Conde Pumpido, por poner solo dos ejemplos), o escuchar insultos jornada trás jornada y tragártelos como aceite de ricino y con una sonrisa (como Zapatero), o vivir en una casa, un partido, en donde nunca sabes quien es amigo o enemigo y cuando te la van a clavar (como Zapatero), o bien obedeciendo edictos y mandamientos sin estar obligado a tener opinión (como todos). Pero todo esto tiene sus compensaciones: aparte de la pasta, el poder, vivir un tiempo como si fueras un señor o una señora, sin serlo y salir en los papeles, a veces con otros interinos europeos e incluso mundiales, cuando se produce un cambio de ciclo (no lunar) y te das cuenta que ya no pintas nada, pegan un salto cual un impala y empiezan a comportarse como su avatar; y si no miren a la traidora Chacón, como, sin dejar el cargo de ministra del, todavía, pero por poco tiempo, reino de España, comienza a vomitar a veces veneno y otras, verdades, como en sus últimas afirmaciones, en catalán, según las cuales jueces hay que usan la toga y las puñetas para delinquir... y tiene razón, no en el fondo, pero sí en la percepción.
De todas formas sigo diciendo que los políticos, y los que viven de la política, son gente rara, y los catalanes más, pues deben 40 millones de euros, el 30% de la deuda española, sin llegar a 7 millones y medio de habitantes, siendo la de España más de 46 millones (más de 6 veces más) y dicen que España les está robando (la deuda pública de Zapatero alcanza 700 millones). Son raros de narices ¿pues no quieren que nos creamos que les han robado unos desconocidos en la sede del PSOE en Camas (Sevilla) donde se guardaban los secretos de los EREs? ¡Vamos, vamos! Y puestos a ser raros, lo son hasta los extranjeros: todos quieren que continúe el euro, pero ninguno se pone de acuerdo con los demás en nada, hasta el punto de que tiene que venir hasta Obama, en situación de prejubilación, y echarles la bronca, porque estan jodiendo todo el occidente; hasta Guardiola no se atreve a prometer nada. ¡Son Raros, pero de cojones!
Fernando Diaz Plaja nos comenta:
"El español es un ignorante, y como ignora mucho, el desprecio es casi general para todo lo que esté fuera de su radio de acción inmediata. Un español puede ir a las más recónditas e inhóspitas regiones del Amazonas pasando experiencias increíbles. Si al volver anuncia una conferencia con ese tema, la sala estará medio vacía. A nadie interesa escuchar algo de lo que no sabe lo bastante para criticar, contestar, en fin intervenir. Y si uno no interviene, ¿que gracia tiene lo que cuenta otro?

Que descansen este fin de semana.

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