martes, 31 de mayo de 2011

Bueno amigos, vamos a seguir sacándole punta a la Guerra del 14, la Gran Guerra o Primera Guerra Mundial. En realidad, el estudio y análisis de la historia de los hombres, si se examina con el intelecto y no con la vesícula biliar, enseña muchos y sorprendentes adagios; uno de ellos es que las guerras, dolorosas y malditas guerras, no solo son inevitables, sino, frecuentemente deseadas, y, en ocasiones, hasta convenientes. Y ¿Porque? Pues me explicaré: recientemente se ha sabido que los chimpancés y los hombres coincidimos en un 99% de nuestro respectivo genoma. Es decir que tenemos un 99 de animal y un 1 de humanos. Pues, créanme que lo que nos da problemas es ese 1% de humanos que tenemos. Y a la enseñanza de la historia a que me refiero es a que la humanidad ha avanzado hasta donde nos encontramos (lo cual tampoco es para tirar cohetes), gracias a las guerras.
En fin que con todo este prolegómeno de introito de hoy, he pretendido decir que, en el pasado comentario, creo que quedó claro que la desastrosa Gran Guerra fue el resultado de un deseo bélico en Europa, continente en donde no sabemos vivir sin tundirnos a palos, y cuyas causas, que expuse, se concentraban en: Un ansiado ajuste de cuentas no saldadas en el pasado, un desmesurado nacionalismo, una imparable carrera armamentística, consecuencia directa de la evolución industrial, de la fanfarronería y de la ostentación de poder, y las peligrosas alianzas defensivas, que daban muy poco margen a la acción diplomática. Y como detonante, la histórica inestabilidad del territorio de los Balcanes.
Pues a partir de ahora vamos a seguir, cronológicamente como se desarrollaron los acontecimientos bélicos: El 28 de Junio de 1.914, fue asesinado en Sarajevo (Bosnia) el archiduque Francisco Fernando, y su esposa Sofía, a la sazón, heredero de la corona austro-húngara, por unos terroristas, amparados por una rama del ejército serbio que se denominaba La Mano Negra. El 23 de Julio, Austria lanza un ultimátum a Serbia, que incluía 10 exigencias, algunas de las cuales, intencionadamente, imposibles de cumplir, a pesar de lo cual los serbios aceptaron todas menos una, es decir nueve. Y se podría pensar: ¡Mira, que dóciles! ¡Pues de eso nada! Porque los serbios no son tontos y, mientras parecía que buscaban el acuerdo, movilizaban parte de su ejército hacia la frontera antes de responder a la conminación, e informan al zar Nicolás II de lo que hay, de modo que los rusos, también comienzan a movilizar tropas por el norte.
El 25 de Julio, dos días después, que era el plazo impuesto por el emperador austriaco Francisco José I, el imperio Austro-Húngaro, dice que no esperan más y desplaza parte de sus unidades hacía la frontera con Serbia, pero sin dejar de mirar de reojo a los rusos del norte, porque sospechaban lo que se les venía encima. En realidad Austria-Hungría, no era una gran potencia militar, a pesar de que ellos estaban convencidos de que sí, y por supuesto muy superiores (pensaban) que esos desarrapados de los serbios. En Austria, se consideraba a los húngaros, gente de segundo orden (¡majiares! ¡raza gitana!), y a los croatas, bosnios, y por supuesto serbios, como el eslabón perdido (no sabían bailar el vals). De modo que cuando calcularon que ya estaban preparados, y habían consultado con sus aliados los alemanes, el 28 de Julio, le declaran la guerra a Serbia.
El 29 de Julio comienzan los bombardeos de artillería entre los austriacos y los serbios, río Danubio mediante. Las movilizaciones en Alemania (comenzando por la marina, lo que incita a los británicos a concentrar la suya en las bases de las islas Orcadas y Scapa Flow), Rusia y Francia es ya irreversible.
El 1 de Agosto, Alemania declara la guerra a Rusia, pensando, sin duda que ello frenará sus ímpetus beligerantes contra su aliada Austria (recordemos que no hacía nada que los japoneses no le habían dejado a los rusos ni una lancha motora) y le coloca las muy aguerridas tropas prusianas en la frontera, estos sin quitarle el ojo a los franceses para ver como respiraban.Para entonces, Bélgica, Holanda, Luxemburgo e ¡Italia! (que pertenecía a la alianza de la Europa central) habían declarado su neutralidad. Turquía se alía con Alemania, para ver si asustaba a los rusos que les querían meter mano. Y Rumanía pretende jugar a dos barajas; por un lado declara su neutralidad, pero por otro, en secreto lleva a cabo un acuerdo de apoyo a Rusia.
En Inglaterra, el personal civil miraban aquel "problemilla" continental como cosas de gente de mal carácter, sin duda provocado por no tomar té, pero la vida ciudadana no se alteró lo más mínimo, al principio; solo eran noticias en el Times.
El 2 de Agosto, los alemanes, que ya habían invadido Luxemburgo, piden a los Belgas que les permitan entrar por su país para atacar a Francia. Los Belgas, muy airados contestan que ellos son neutrales y que no les dejan pasar. ¡Pero vaya si pasan! Y no solo entran en Bélgica sino que comienzan a cometer atrocidades con la población civil, que a los propios soldados alemanes alarma y espanta.
Aquello ya comienza a inquietar a los británicos, pero no por defender a los pobres civiles belgas, sino porque ven el conflicto acercarse a casa, de modo que declaran la guerra a Alemania el 4 de Agosto, al tiempo que EEUU se declara también neutral.
Un día después Austria-Hungría declara, oficialmente, la guerra a Rusia, y a aquellos se la declara Montenegro y, finalmente, Serbia a Alemania el día 6 de Agosto.
Por estas fechas, los combates marítimos comienzan, entre Alemania y Francia, en el Mediterráneo, para continuar inmediatamente entre alemanes y británicos, y entre Alemania e Inglaterra, en aguas de Kenia, por el control de la ruta hacia la India.
El canal de Suez fue inaugurado en 1.869.
En fin que ya tenemos liado el conflicto, en el cual, por el momento, unos disparan unos cañonazos, otros se arrastran tras los matojos para hacer puntería, y otros pasean arrogantes sus entorchados y sus relucientes sables, montados en sus preciosos caballos de capa alazán.


Ercilla en la "Araucana" incluía estos versos:
"No hay contra el desleal seguro puerto,
ni enemigo mayor que el encubierto".
Volviendo al día de hoy, las noticias siguen si permitirnos la más mínima posibilidad de entusiasmo. Para empezar, los pepinos: ya comenté mi pesadumbre ante la humillación de que en el Viejo continente pueda comentarse que los españoles tenemos podrido el pepino; claro que despues de contemplar a la consejera de Agricultura de Andalucía devorar con tal morbidez una de estas hortalizas bien hermosa y con cáscara y todo (eso es adefágico deseo), solo me queda implorar que, al menos no hayan visto la foto por Europa.
Por otro lado a Zapatero le crecen los enanos, y nunca mejor dicho, pues no solo es que se la ha clavado la vil comadreja, a quien él mismo colocó en tan alto sitial ( ya se sabe que Rubalcaba si te vuelves te la clava), sino que el letrado Pepiño de ha regalado un corte, pero no de los que recibía con agrado el bueno de Paco Camps, no, este ha sido solo de mangas, y ahí tienen al ilustrado gallego adherido sin remedio al equipo de escaladores y trepadores más hábiles del territorio nacional.
Pero ¿Y Merkel? Con qué agilidad ha dado la voltereta cuando ha comenzado a comprobar que las han segado "verdes". Ahora va a cerrar todas las centrales nucleares, con lo que costó abrirlas. Y es que en esta Europa de nuestros pecados nadie está a salvo estos últimos tiempos de ser victima de una desagradable sorpresa. Sin ir más lejos, la propia teutona se ha visto atacada y secuestrada, en su avión presidencial, o poco menos, cuando se dirigía a la India, por las fuerzas aéreas iranies, teniendo que salir por hélices hacia tierra turca y tirarse no sé cuanto tiempo dando vueltas hasta que consiguió pasar. Pues lo que hay.
Y antes de dar una noticia que me inquieta sobremanera, comentar que la prensa anuncia una inminente operación de SM el rey Juan Carlos de una rodilla, que le va a tener fuera de la palestra al menos... hasta las próximas elecciones. De esa forma su mal aspecto y reiteradas visitas a la clínica que sea, ya estan justificadas durante meses. Pero no se lo digan porque, no sé si es arteriosclerosis senil, pero cuando se le pregunta por su salud se agarra un rebote que no se le había visto con todo lo ocurrido durante estos 7 años en este su reino, que tolera apaciblemente seguro que porque hablando se entiende la gente... menos de su salud. Es posible que ahora que van a sacar a Franco del Valle de los Caidos, se lo lleve a enterrar a la Zarzuela, para asegurarse a diario de que está muerto y bien muerto. Y es que los monarcas republicanos siempre han sido un poco raros y malencarados.
Balmes decía:
Las adoraciones, a Dios; a los reyes, la verdad".
Y para terminar por hoy, la prensa comunica que los médicos que se jubilen y tengan consulta privada, tendrán que optar por continuar ejerciendo la medicina privada (es decir de sociedades) o cobrar la pensión que les corresponde por haber cotizado a la SS durante 35 o 40 años, pero ambas cosas no. Naturalmente los que han defecado semejante reglamentación, lo hacen convencidos de que la mayoría se decidirá por renunciar a la pensión de la SS, primero porque, aún tratándose de una consulta privada normalita, la mierda que pagan de pensión lo saca cualquier profesional en una semana de trabajo privado, con lo cual se evitan pagar esas pensiones... ¡Dinero a la buchaca! Ahora bien a la edad de la mayor experiencia y saber, en una profesión tan delicada, lo que van a conseguir es que muchos médicos ni se aproximen a la jubilación, pidan excedencia y plan de pensiones y a la medicina pública que le den. Estos hubieran prohibido el ejercicio a don Gregorio Marañón, don Carlos Jiménez Diaz, don Hipólito Duran o don José Casas, por nombrar alguna de las eminencias que a avanzadas edades seguían salvando vidas, tanto en su hospital público como en su consulta privada, y con mucha frecuencia gratis.
Muchos pensaran que cuando Rajoy llegue a la presidencia del gobierno cambiará inmediatamente todos los atropellos cometidos por los socialistas y masones. En el caso de la sanidad yo no sabría que decir, pues, por ejemplo los médicos de la Comunidad de Madrid, cobramos bastante menos y se nos adeudan cantidades que se cobran en Castilla la Mancha. Vayan aprendiendo idiomas para entenderse con los inminentes médicos de países del oriente Europeo, Centroamérica o, porqué no, importados de la media luna, que serán quienes se ocupen de nuestra salud en el futuro.
Un anónimo adagio afirma:
"Hablar mal de los médicos y de las mujeres es la inofensiva revancha de la debilidad que nos somete a su yugo".

Buenas noches.

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