jueves, 12 de mayo de 2011

Bueno amigos, tomemos el toro por los cuernos en semejante controvertido tema de nuestra Historia de España, que tanta huella ha dejado, incluso hasta nuestra actualidad: La Segunda República.
Si el reinado de Alfonso XIII fue un dechado de meteduras de pata, la instauración de la Segunda República en España, desde su imposición, que no cabe ninguna duda fue un golpe de estado, hasta su fracaso, desembocando en una guerra civil, 5 años después, podemos esquematizarla como la sucesión de un disparate tras otro, llevado a cabo por una serie de pollos sin cabeza.
El primer error fue la tendencia nacional al mesianismo (como dice Tussell), que aún conservamos en relación con los líderes políticos. Otro fue la excesiva esperanza en las soluciones inmediatas a los graves problemas que les acogotaban a los Iberos. La incultura (un analfabetismo espeluznante), el hambre, la miseria, los privilegios de una clase burguesa inadaptada, una sociedad básicamente rural y estancada, industrialización paupérrima, pero eso sí, localizada exclusivamente en Cataluña y en el norte (carbón de Asturias y altos hornos vascos), y falta de higiene física y mental. Al detenerse la emigración hacia ultramar, por haber perdido las colonias, se incrementa el paro nacional; la especulación, y las consecuencias de la Gran Guerra en Europa, que cierra la poca exportación posible, desembocan en una crisis económica brutal. Por otro lado, todo ello era caldo de cultivo para la agitación: el terrorismo, anarcosindicalismo radical, el comunismo dirigido desde la URSS para desencadenar una revolución comunista (también en otros paises) y el socialismo extremo y violento (afirma Tussell), hacían imposible la convivencia pacífica, el orden social y la gobernabilidad en paz. A ello se unía que un 30% de la población creía en una solución republicana; un 30% temía una solución republicana y un 40% buscaba únicamente una revolución marxista leninista, aunque ello significara enfrentarse y derrotar a la República. Veamos como discurrieron las cosas:
Ya comentamos que el 12 de Abril de 1931 queda instaurada la República y establecido un gobierno provisional presidido por Alcalá Zamora (que por cierto sirvió al rey, a Primo de Rivera y ahora a la República, vamos, que hacía a pelo y a pluma), compuesto por radicales (primer error) para dar carnaza al imprescindible alboroto.
El 3 de Junio se convocan Cortes Constituyentes, en las que la mayoría de sus miembros vuelven a ser radicales, de forma que se puedan votar leyes que "eliminen obstáculos antidemocráticos". El 9 de Diciembre se alumbra la nueva Constitución, que significa una carga de profundidad sobre la religión católica y las costumbres conservadoras. Tan extremista resulta, que Alcalá Zamora dimite de su cargo de presidente y sube Azaña (el que, ante las protestas por la quema de conventos, afirmó que todos los cura españoles no valen lo que un solo trabajador republicano), que se lía la manta a la cabeza, con reformas irreflexivas de carácter laicista, antirreligiosas y de temperamento social extremado, para atraerse a la clase obrera, arrastrada por el rebufo de los más radicales. Pero no contó con que el poder que entregaba a anarquistas y sindicalistas no iba a ser usado en favor de sus reformas políticas, sino para llevar a cabo una revolución marxista leninista.
Se suceden, como era de esperar, las revueltas y los levantamientos armados sin cesar, que deben ser reprimidos con mucha sangre por la Guardia de Asalto y el ejército republicanos, en ocasiones mediante represiones tan sangrientas y bestiales como las de Castilblanco y Arnedo, en el 1932 y Casas Viejas en el 33 (se debe leer sobre estos episodios lamentables).
La situación es tal, que se hace imposible gobernar, básicamente debido a la miseria intelectual de los políticos. Azaña no puede con la situación de preguerra civil y dimite.
Vuelve Alcalá Zamora como presidente y encarga gobierno a Martínez Barrio, que convoca elecciones, que gana la derecha (estamos en Octubre de 1933), que por fin empieza a organizarse como frente de choque, y que de entrada comienza a derogar las leyes más drásticamente progresistas de sus antecesores.
Hitler está en el poder. Esto asusta a la izquierda. Largo Caballero (socialista) impulsa una oposición radical de izquierdas contra el nuevo gobierno de derecha; Huelga general convocada por la CNT.
Era previsible: en España entra el fascismo: se crea la Falange. Nueva huelga general contra el gobierno, y levantamiento armado, promovido por sindicatos anarquistas, en Asturias y Cataluña, de nuevo reprimidos violentamente. La corrupción, que como las ratas se aprovecha de la mugre, campa a sus anchas; el estraperlo de productos básicos es general.
En 1935 salta por los aires el partido radical de Lerroux, y se produce la unión de radicales de izquierda, con Azaña a la cabeza, para cargar contra el gobierno. El presidente Alcalá Zamora, no controla en absoluto la situación. De hecho, aquello no había ya quien lo controlara. La entrega de poder y armas a los sindicatos y fuerzas radicales, había desplazado la autoridad legítima del Parlamento representante de los ciudadanos, a la calle.
Es encargado de formar gobierno Portela, que convoca elecciones (Febrero del 1936) y dimite automáticamente (vamos que sale pitando). Gana el Frente Popular de Azaña, una coalición de socialistas, comunistas y republicanos de izquierdas.
En este momento, los extremos de la derecha e izquierda se radicalizan. Por la derecha destacan Gil Robles y Calvo Sotelo, y por la izquierda Besteiro y Prieto. No existen partidos moderados. El enfrentamiento es total y de abierta preguerra civil.
En un alarde de exhibicionismo revolucionario, se lanza a los campesinos a apropiarse de las tierras. El 8 de Mayo de 1936 se destituye a Alcalá Zamora y se eleva a Azaña como presidente de la República. Largo Caballero aprovecha y propone una "revolución socialista". Esto significa un peligroso órdago, que podría desembocar en un golpe militar, por lo que a los generales más proclives, se les manda lo más lejos posible: a Godad a Baleares y a Franco a Canarias (grave error con un militar tan querido por las tropas marroquíes). A Mola se le asigna Pamplona; y será Mola el artífice del golpe militar en la península, precipitado por el asesinato de Calvo Sotelo el 13 de Julio.
El 18 de Julio de 1936 da comienzo la Guerra Civil. Bueno, el relato, aunque muy somero, era inevitable, pero si de algo hemos de acordarnos es de que la política de rodillo, de oportunidad, de ideas luminosas y mesiánicas, y de aplicación inmediata sin acuerdos parlamentarios, para lo cual resulta imprescindible la alianza con el mismo Satanás, ha de acabar necesariamente en un inútil y sangriento empeño.
En la Segunda República de España jamás llegó a gobernar nadie, ni hubo la más mínima intención de reconstruir una España miserable y herida. El interés personal de cada cual, en el mejor de los casos, fue el único determinante político. Lo demás solo fue crimen, violencia, desacato a los principios democráticos, al presunto estado de derecho y al poder de un estado inexistente. Aprendamos de tanta estupidez y oportunismo y no demos cancha para moverse a ningún político que venda humo, por mucho que parezca que coincide con nuestro pensar. Es preferible abstenerse de votar, que votar a un canalla o un corrupto.


Se atribuye a Abraham Lincoln una frase que pronunciara en un discurso público:
"Soy demasiado pobre para tener un coche propio, pero mi adversario me ha invitado generosamente. Desearía que, si tal fuese vuestro deseo, votaseis por mi. Pero si así no fuese, elegid a mi contrincante, que es todo un caballero".
Amigos míos, la situación económica en la eurozona, es decir la credibilidad del proyecto de la Unión Comunitaria, a todas luces, desde un principio pensado con los pies y concebido bajo un estricto criterio político, para mantener bajo el paraguas capitalista occidental, la mayor cantidad de naciones posible, evitando así que se desplazaran de nuevo hacia la órbita rusa, no podía funcionar. La zanahoria de la democrácia como sacrosanta religión, solución de todos los males y rasero que equipararía a todos los pueblos y etnias europeas, muchos dijimos desde el primer día que era imposible. Como se va a considerar igual a Creta, a Malta a Bulgaria, a Rumanía y a Grecia, por ejemplo, como iguales politica y económicamente que Alemania, Francia, Suecia o Inglaterra; claro que estos últimos se olieron también el fracaso y no llegaron a soltar su libra bajo ningún concepto. Y si a eso añadimos incluir en el saco general a estados corruptos en todas sus instituciones como la misma Grecia, Portugal, Italia y, quizá por encima de todos, España, el fracaso esta asegurado, y lo que es peor, la miseria económica y moral de estas naciones es una cuerda que, como ocurre en montañismo, arrastrará al fondo de la sima a todos los enganchados a ella, si no se corta la amarra con urgencia. Ya nos van conociendo allén de los Pirineos, pues el FMI ha advertido de que nuestra amada patria tiene tirada a la basura una generación entera de jóvenes y nos incluye en el mismo cajón de los cuatro paises irrecuperables de la Unión: Grecia, Irlanda y Portugal, pues las reformas de Zapatero, no solo no sirven para nada, sino que estan frenando la recuperación, hundiendo el tejido empresarial y disparando el paro día a día. Y esta vez no ha sido una agencia de calificación de esas que tan poco agradan a Zapatero y a Salgado.
En Grecia la situación es terminal en todos los ámbitos, hasta el punto de haber ofrecido sus bienes nacionales como aval (venden hasta islas del Egeo), de modo que ya nadie sabe que hacer con los helenos; y no es que a la Europa poderosa le cueste desprenderse de este lastre, es que ya ha caído Portugal (Finlandia ya pide su rescate de una vez) y España con un peso demográfico, estratégico y financiero muy a considerar resulta dramáticamente insalvable.
De hecho el espectáculo revolucionario que estamos contemplando en el mundo musulmán, dando testimonio de lo que para los devotos de esta religión vale una vida humana, no pasa de ser un movimiento perfectamente calculado por las hienas agarenas para controlar el poder y lanzarse sobre la debilitada Europa, el podrido occidente y devorarlo como realidad social, política y potencia económica; y quien puede estar detrás del subsidio del hecho sedicioso ¿quid prodes? pues claramente Rusia y las "potencias emergentes" como China. y, por supuesto, trás el río revuelto, los sempiternos encapuchados masones, beneficiados siempre de las crisis de los pueblos, en España del proyecto de los asesinos vascos, y la ruptura del podrido estado.
Y por no salir de nuestras cuatro paredes hemos podido contemplar el otro día a una de las parejas candidatas a la telebasura en unas jornadas rojas: Gómez Bermúdez y la Manjón, dando testimonio del valor de la sentencia del 11-M y de que la secta está por encima de la vida de cualquier ciudadano, aunque se trate de tu propio hijo.
Por cierto que el viaje de la Jefatura del Estado a Suiza, después que a Marruecos, me tiene desconcertado, máxime en un momento tan lamentable para unos ciudadanos españoles como el actual en Lorca, un drama al que, en otro tiempo nunca habrían faltado los reyes.
Y para rematar mis desconciertos, me referiré a una encuesta de intención de voto en Vascongadas donde, al parecer, los asesinos arrasarían en las municipales. Independientemente de que mis lectores conocen con suficiencia que cuando hablo de los asesinos vascos me refiero a los vascos, y sálvese el que pueda, dejo una pregunta en el aire: ¿No les irán a votar los empresarios de la región para, ya que van a cobrar dinero a mansalva de los presupuestos del estado, tratar de evitar el impuesto revolucionario con el riesgo que concurre en la dicha extorsión para su negocio, su vida y la de su familia? ¡Oye! Pues una idea, mira.
Y siguiendo a Gustavo le Bon nos despediremos hoy:
"Conocer bien los límites de un poder es indispensable para no aproximarse jamás a los límites donde se manifestaría la impotencia".

Buenas noches.

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