martes, 3 de mayo de 2011

Nos habíamos quedado, en el repaso de nuestra Historia de España, en que la Primera República española fue una total y absoluta calamidad, y que finalmente las fuerzas (nunca mejor dicho) políticas decidieron retomar la idea de una España monárquica, pero ahora no había que mendigar un rey por toda Europa, porque el hijo y heredero de Isabel II, ya era mayor de edad para reinar, y eligieron a un Borbón continuando la lista.
Alfonso XII entró en Madrid en Enero de 1875, montado en un caballo blanco y pasando por debajo de un magnífico arco de triunfo, enormemente florido, construido con cartón para el momento. Tenía 16 años y se definía a sí mismo como español, católico y liberal. También dijo que era constitucionalista, pero no aclaró de que constitución hablaba. Yo me permito añadir que era bastante mal educado, y un tanto neurótico.
En fin, se casó 3 años después de su coronación, con su prima Mª de las Mercedes de Orleans, hija del intrigante duque de Montpensier. El tierno amor de juventud de aquella pareja traspasó los muros de palacio y dio lugar a cancioncillas y poemas populares, muy del gusto de los madrileños. Lamentablemente pocos meses después murió Mª de las Mercedes de tifus y el pobre rey quedó tan desolado que abandonó totalmente las tareas de gobierno y la responsabilidad que le atañía, para desesperación de su gabinete. Y España estaba para bromas.
El presidente del gobierno en sus principios era Sagasta, y, por así decirlo, el jefe de la oposición Cánovas, que fueron quienes tiraron del carro de la gobernación porque el rey, después de una crisis neurotiforme, aceptó volver a casarse con Mª Cristina de Habsburgo, a la que dispensó un trato francamente despreciativo, en tanto él se dedicó a viajar por Europa, principalmente desde 1883 y a tener hijos con una actriz.
Con la reina, que ha pasado a la história como una autentica señora, tuvo dos hijas, Mercedes y Teresa. Pero a Alfonso XII, protagonista de películas, novelas románticas, canciones y demás, lo estaba devorando la tuberculosis, muriendo en 1885. Para entonces la reina estaba embarazada de un niño, en futuro Alfonso XIII. Poco antes de morir le dio un consejo a su esposa, en términos que voy a dulcificar, para facilitarle la regencia : "ya sabes, de Sagasta a Cánovas y de Cánovas a Sagasta".
Si hacemos abstracción de las formas, el consejo funcionó, pues, como veremos, en adelante, la alternancia sistemática del progresista Sagasta y el conservador Cánovas, en el gobierno, permitió sostener al país en pie, durante una de sus etapas más difíciles de los últimos doscientos años.La última guerra carlista habia concluido en 1876, afortunadamente, pero las graves crisis en las colonias: Cuba, Filipinas y Marruecos se estaban echando encima de los españoles que los veía venir con horror, aunque sin grandes posibilidades de pararlo.
Para luego poder analizar todos los conflictos de la regencia de Mª Cristina, debemos tener claro que los estadounidenses son hijos directos de los ingleses. Quiero decir que por donde han pasado los ingleses han sometido a sangre y fuego a los pueblos que no podían defenderse, para, en el transcurso de los años abandonarlos hechos una piltrafa, tras haberles limpiado de todos los bienes que les servían de sustento; los EEUU, por tanto, nunca podrían sustraerse a semejante tentación. Lo que ocurre es que los americanos han hecho un arte de esta virtud corsaria británica, que llaman "Inteligencia" (CIA, FBI, NSA...). Mientras tanto los imperialistas británicos siguen mamando de la vaca ajena, a través de un organismo que llaman Commonwealth, y así pueden continuar creyendo que son los reyes de los mares.


Don Miguel de Cervantes, en su tragedia "La Numancia" versificaba:
"Jamás la falsedad vino cubierta
tanto con la verdad, que no mostrase
algún pequeño indicio, alguna puerta
por donde su maldad se investigase".
Amigos lectores, sabía yo ayer que acabaríamos debatiendo sobre el affaire del asesino Bin Laden. He leido y he escuchado hoy todo tipo de comentarios, debates y reflexiones acerca de este episodio, bastantes estupideces pero algunos muy acertados en su desarrollo acerca de la doble moral estadounidense, el estúpido oportunismo del Premio Nobel Obama, que ya tuve oportunidad de comentar en su día, y la irreprimible tendencia de los EEUU a intervenir en casa ajena al margen del derecho internacional con propósitos benéficos para sí mismos. Pero existen consideraciones que echo de menos:
¿Existen países árabes que han estado apoyando a Bin Laden y a su particular proyecto destructivo, a los que estamos, sin embargo, besando las posaderas? ¿No parece vergonzoso, para quien posea entre sus pertenencias esta virtud, que la ONU permita pisotear los derechos internacionales en Libia, al tiempo que parece distraidilla con Siria, y encima se regocije de esta acción peripatética paquistaní, en tanto que la prensa se dedica a hablar del derecho a la vida, a leerle al detenido sus derechos y a un juicio justo? ¿Quizás como el de Nuremberg? ¿Tiene la pacifista Trini el más insignificante girón de vergüenza? ¿Alguien ha caído en que un tiro en un ojo desfigura el aspecto de la faz del cadáver? ¿Cuanto tiempo llevaba construido un bunquer con alambradas y muros de seis metros justo al lado de la Academia Militar del Ejército Paquistaní, sin que a ningún miembro de la inteligencia del susodicho, que digo yo que existirá, le llamara la atención?
En definitiva ¿Es el muerto, realmente, Bin Laden? Porque la fotografía expuesta en la prensa es una composición, por ordenador, de la parte inferior de un retrato del árabe y una superior de un cadáver claramente amañado. ¿Por qué se han desecho con tanta celeridad del muerto procurando que nunca pueda ser rescatado el cuerpo? ¿No es casualidad que al Premio Nobel, cuya cotización se encontraba a ras de suelo, haya subido con este acontecimiento como la espuma?
Posibilidades que se me ocurren:
1- Bin Laden ya estaba muerto y la CIA se ha enterado ahora por alguna persona próxima a él.
2- Que Bin Laden haya sido asesinado por su gente en un intento de conseguir el poder en Alqaida y haya sido aprovechado.
3- Que, en efecto, haya resultado muerto en una acción militar sincronizada con los servicios secretos paquistaníes, americanos y parte de Alqaida.
4- Que Bin Laden haya sido detenido y se encuentre camino de Guantánamo, mientras nos están dando gato por liebre.
En cualquier caso, si Zapatero admiraba a Obama, no cabe la menor duda de que el presidente americano es un golfo y un inmoral. Este folletín continuará, ya lo verán.
De todas formas, no en vano Amiel en su "Diario Íntimo", el 19 de Enero de 1879, reflexionaba así:
"Hay que saber dejarse engañar. es el sacrificio que el espíritu y el amor propio deben hacer a la conciencia. Es el crédito que hay que abrir al alma, es lo que hacen los hijos de Dios".

Buenas noches

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