jueves, 22 de marzo de 2012

Situémonos en 1508: En el transcurso de los últimos 15 años ha alcanzado una merecida celebridad el impresor italiano Aldo Manuzio. También conocido como El Viejo, nació en Bassiano, Lacio, hacia 1449 y murió en Venecia el 6 de Febrero de 1515.
Gran erudito y humanista, Manuzio se estableció definitivamente en 1489 en Venecia donde fundó la imprenta aldina y editó obras de Aristóteles, Heródoto, Demóstenes y Platón. En 1499 publicó "El Sueño de Polifilo" y, un año más tarde, inventó el carácter tipográfico aldino o itálico, así conocido en honor de Aldo Manuzio.

Ruiz de Alarcón, en "Los Pechos Privilegiados" se preguntaba, en labios del conde Melendo:
"¿Por qué con medios injustos se alcanza un alto lugar?".
Amigos míos, que duda cabe que una cosa es que El Mundo sea, en el momento actual, la representación especular de El País, su eco, su hermano de cofradía, de proyectos y de intenciones (algo así como Rubalcaba y Gallardón), lo que incluye con el diario de Pedro J. a sus cronistas, por ejemplo Jiménez Losantos quien en unos medios se las va dando de liberal pero defiende, apoya y recomienda la oportunista progresía del periódico "mundial", donde escribe, desde las ondas de esRadio aunque no sean, estos estudios del gusto de Ramirez, todo lo cual es una realidad, y otra muy distinta que haya que atender a las confusas y "democráticas" reivindicaciones de los sindicatos de la huelga general que recomiendan pararle los pies a la prensa progre para defender al vicepresidente de la Comunidad de Madrid porque el majadero Tomás (y no digo más) arremeta contra él (y contra todo lo que se mueva enfrente) porque tenga una casa de veraneo en la bella costa malagueña. A la prensa hay que atacarla con palabras, igual que al asesino con balas, al violador con castración, etc, es el viejo sistema zoroástrico del ojo por ojo. Y es que el concepto de justicia para los españoles es muy peculiar; es más, la justicia española es muy peculiar porque juega al despiste. Por ejemplo: ahora se ha condenado al golfo de Matas a 6 años de cárcel, pero resulta que le quedan otras veinte imputaciones por resolver. Pues bien, si aplicamos la sentencia "Garzón", una vez condenado por una, ya no hay que condenarle en las demás, ya ha cumplido la justicia con su fatigosa, delicada y embarazosa función. Pues ya verán ustedes como a este le pulen en todas ellas, o como mucho le absuelven en una o dos para que nadie acuse a sus señorías de ensañamiento; de esta manera no hay forma que los ciudadanos podamos hacernos una composición del futuro, del método al uso en los casos más mediáticos, principalmente por ir aprendiendo por si nos reclutan para jurados un día de estos, que luego hay que repetir el juicio y el gasto es doble. Y si no yo recomendaría hacer quinielas con las sentencias judiciales: se eligen 14 casos interesantes y de variadas características (asesinatos vascos, robos andaluces, despilfarros catalanes, "gurteles" variaditos, riñas entre vecinos, violadores que se escapan y no quieren confesar donde está el cuerpo de la víctima...), más uno de reserva y se identifica con: 1 (gana el juez y castiga con dureza); X (sentencia tipo bronca, separación familiar y embargo del coche oficial, solo) y 2 (el encausado sale indemne). A quien gane los 14 Bankia le regala 1000 acciones; a quien acierte 13 se le otorgan 500 bonos del estado y a los de 12 un iPAD. De esta forma la justicia española seguirá siendo injusta, pero divertida.
Un célebre epigrama de Nicolás Fernández de Moratín rezaba así:
El mundo (no el periódico) comedia es,
y los que ciñen laureles
hacen primeros papeles...
y a veces el entremés".

Buenas noches.

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