jueves, 15 de marzo de 2012

Mercaderes venecianos han recuperado las reliquias de San Marcos en Alejandría. San Marcos fue el segundo de los cuatro evangelistas. Convertido por San Pedro, acompañó a este a Roma. Fundó la Iglesia de Alejandría, donde murió, mártir, en el año 68. La recuperación de los restos mortales del evangelista pone de manifiesto que los venecianos comercian con los musulmanes, haciendo caso omiso de las ordenes del emperador bizantino León V que les prohibió, alrededor de 813, dirigirse hacia Siria y Egipto. Los mercaderes tienen establecida con el mundo islámico una importante relación comercial: los comerciantes venecianos importan esclavos, sedas y especias, y exportan madera y armas.

Erasmo decía:
"La mayor parte de los hombres, o se avienen a hacer como que no ven, o se engañan con mucha cortesía".
La preocupación y la angustia, a día de hoy, seguro que tiene acogotado a muchos ciudadanos por razones de salud, económicas, afectivas o laborales, pero ningúna aflicción, ninguna congoja, inquietud o desconsuelo se podrá igualar a la de los socialistas, comunistas e independentistas españoles y muy especialmente los andaluces (los asturianos son mucho más serios) que ven como se acerca el día de las elecciones y con ellas la presunta debacle en la Junta de Andalucía. ¿Y que es lo que tanto temen los rojos andaluces? se preguntarán ustedes: pues yo estoy convencido que debe ser una mezcla de pavor y pavidez a perder su benéfica entrada de euros a lo tontiloco sin dar ni golpe ni explicaciones a nadie ¡vamos, a lo Urdangarin!. Tampoco pierden de vista que sea descubierto el chollo y que pueda costarle a más de uno (tampoco a todos los que son) un disgusto con las togas y las puñetas, pero sobre todo que todo ello signifique el final de un estado de las autonogangas que dé con un montón de liberados, arribistas, especuladores, pancistas, aprovechados y cuñados de "mienmano" en la calle. Y tanto es así que la mismísima delegada de la Junta de Andalucía en Sevilla va por los institutos dando mitines a los alumnos para que les digan a sus padres que voten al PSOE. Y si esto les parece, a más de grave, extravagante, peor resulta la colección de majaderías que la necia Tovar endilgó a los pasmados adolescentes sin una brizna de rebozo o racato ante la inminente seguridad que iba a quedar como una ignorante, patán (lo siento no tiene femenino), obtusa y acémila, nada nuevo si escuchan ustedes las chorradas diarias al presunto delincuente Griñán. Algo parecido a la preocupación de la comunista China que mostraba recientemente su primer ministro, si no se toman medidas urgentes para evitar la mejoría del nivel de vida de sus habitantes que siempre corre paralela y arrastrada por el crecimiento económico reciente. Cuando las ratas salen en tromba a las calles ¿como estarán las alcantarillas?
Pero no es mi preocupación hoy la preocupación de los rojos-rateros-ruines (que útil es la "R") andaluces, sino el aspecto envejecido, hundido diría mejor que presentaba SM el rey en el acto de entrega de becas en la Caixa. Y no me refiero a la borbonada de despiste real con su discurso, ni siquiera a la creciente dificultad para articular las palabras o bien las ideas, que ya de por sí es de preocupar, sino, como médico, el aspecto enfermizo que presenta el Jefe del Estado al que, desde el discurso de Navidad, le han caído encima diez años mal llevados. Serán los disgustos familiares, los nacionales o bien las secuelas del tumor del pulmón, o todo al tiempo, quién sabe, pero no me gusta un pelo ni su aspecto ni la creciente dificultad para moverse y para expresarse. Dios quiera que me equivoque.
Calderón de la Barca en "La Vida es Sueño" pone en labios de Estrella los siguientes versos:
"Y advertid que es baja acción,
que solo a una fiera toca,
madre de engaño y traición,
el halagar con la boca
y matar con la intención".

Buenas noches.

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