lunes, 5 de diciembre de 2011

La edad de bronce, que duraba desde el siglo XVIII adC., llega paulatinamente a su fin en Europa central y occidental, en su lugar aparece, hacia el año 800, un material superior: el hierro, que daría su nombre a la época. El territorio de expansión de esta cultura abarca desde el norte de España, en el oeste, hasta muy dentro de Yugoslavia. La condición previa indispensable para que naciera la "Edad del Hierro", ha sido la presencia de numerosos yacimientos d este metal, que sugieren la creación de una nueva industria metalúrgica.
El hierro se utiliza para la fabricación de armas, herramientas, entre ellas el arado, y joyas. Junto con la industria de hierro, la explotación de la sal por métodos artesanales no basta ya para cubrir la creciente demanda. Por eso se crean grandes centros de minería de sal gema en Salzburgo y Hallean der Saale. La explotación del hierro y de la sal exigen nuevas técnicas y sistemas de intercambio comercial.
Durante la edad del hierro las formaciones sociales europeas entran en una etapa de creciente estratificación y aparecen los estamentos de campesinos, artesanos y mercaderes. Tanto la incineración de los cadáveres como la sepultura en urnas, son sustituidas por los entierros en túmulos. En los sepulcros reales situados en las proximidades de los palacios fortificados, se introducen ricas joyas y las armas del difunto.

Se cuenta que Carlos I, trás ingresar en su retiro de Yuste, y quizás acostumbrado al ordeno y mando, no paraba de establecer normas en aquel monasterio. Cierto día cuando por una fruslería, pretendió corregir a uno de los más mozos de la comunidad se encontró con la siguiente respuesta:
"Señor ¡No estáis todavía contento con haber traido revuelto al mundo, que venis aquí también a alterar la paz de este pobre monasterio".
No voy a desvelar ningúna novedad histórica afirmando que si EEUU tuvo un Vietnam, Rusia también lo tuvo en Afganistán, Francia en Dien Bien Fu, Inglaterra en la India y Palestina, y así podemos recorrer todas la naciones occidentales y en todas ellas encontraremos un calamitoso pozo negro en algún recóndito lugar del "tercer mundo" donde una política interesada por motivos económicos o sectarios han conducido a una catástrofe de muerte, destrucción y, sobre todo, de irresolución. España tiene su Vietnam en Vascongadas, y ¿saben lo que les digo? que Rajoy (y es solo una presunción) me parece el Nixon español al respecto, por cierto sustituto de un traidor a la patria, como en EEUU lo fue Johnson, copartícipe del magnicidio de Kennedy, aquí ZP, y que se ha presentado a las elecciones prometiendo una regeneración y dejar resuelto el problema de "Vietnam" (Nixon dijo que sacando a las tropas, aunque los poderes fácticos se lo impidieron y él se dejó querer), cuando la realidad fue muy distinta. Rajoy, (ojalá me equivoque) pasará página, negociará, dará la de cal y la de arena, permitirá (sino que forzará ) que la verdad del 11-M se disuelva en el éter sin imputar a nadie y se dedicará a la economía, que es lo suyo, es decir en hacerle el trabajo al PSOE para que en las próximas elecciones el cretino pueblo español vuelva a votar a los socialistas, con la casa bien barrida, y se dediquen, de nuevo, al pelotazo, a legislar de cara a la galería (putas, maricones, indignados, artistas de medio pelo, familiares y amigos). De cualquier forma Nixon acabó como acabó y Rubalcaba, Zapatero, González y toda la piara a disfrutar del buen rollito. ¡Y la ultraderecha sigue creciendo en Europa! ¡Aviso a navegantes "socialdemócratas".
No tenía ninguna intención de comentar el asunto de Urdangarin, que se comenta solo, en este blog; pero cavilando, cavilando, me ha acosado una pregunta irresistible. Que el Iñaqui es un golfo y un necio no es ningún descubrimiento, pero que él (y sin duda su esposa) hayan evacuado una pasta gansa a paraísos fiscales me da que pensar si es que en la Casa Real estan viendo la cosa tan fea que, no solo esta pareja de "independentistas republicanos" residentes en Cataluña, han empezado a buscar acomodo en el extranjero, sino si esto es una preocupación general de la corona y familia. Porque tal y como afirma un proverbio chino, los hombres son esclavos de sus palabras y dueños de sus silencios, y estos silencios del Jefe del Estado sobre todo lo que está ocurriendo en España, es alarmante. Y que no me vengan con la coplilla de que es que no le dejan hablar, porque en los últimos 8 años, han ocurrido cosas, algunas de las cuales el rey ha firmado, que harían hablar a un mudo.
Mi admirado Santiago Ramón y Cajal , en sus "Charlas de café", comenta:
"No perdones a tus hijos, servidores y amigos la primera falta grave, si no quieres ser víctima de la última".

buenas noches.

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