martes, 1 de enero de 2013

El 30 de Diciembre de 1916 el monje ruso Rasputín es asesinado en San Petersburgo. Había adquirido fama de místico y aseguraba tener poderes paranormales. Ello le valió la confianza de la zarina Alejandra, sobre quien ejercía gran influencia que aprovechó para hacerse con el control político del país: nombraba y destituía altos cargos; desterraba a quien consideraba su enemigo. El poder de Rasputín no era bien visto por ciertos miembros de la familia real, como el duque Dimitri Pavlov y el príncipe Yusupov, quienes urdieron un complot para acabar con el santón. En colaboración con el diputado Purichkevich, intentan envenenarlo y, al no conseguirlo, ponen fin a su vida a tiros y arrojándolo al río
 
En palabras de Abraham Lincoln:          
"Nadie me inducirá a votar una cosa que considero falsa, para poder conseguir con ese voto algo que considero justo".                                                                                                        
Pues señor, la prensa informa de la enésima "reforma" sobre la jubilación, que ya no sabe uno si es la definitiva o seguirán dando por saco con nuevas y contradictorias noticias al respecto. Parece ser que el gobierno del PP ha establecido un progresivo y gradual método según el cual se sitúa en el eje de ordenada la edad de presuntas jubilaciones y en el de abscisa los años, desde el 2013 hasta el 2027, en el cual aquellos trabajadores (los diez o doce que todavía tengan trabajo para entonces) a los que les corresponda jubilarse lo harán con 67 años. Este sistema de prorroga para la jubilación ya se había comentado (amenazado) con anterioridad, junto a otro que incluía, este verano, la obligación de jubilar a todos los funcionarios a los 65 años... ¡el desconcierto al poder! Mas ahora podremos reflexionar acerca de la oportunidad de establecer que, por ejemplo, una persona a quien le corresponda la jubilación, según el tradicional sistema, es decir a los 65 años, en el año 2020, deba prolongar su cese 10 meses más, como la necesidad impuesta por Merkel  para igualar las edades de jubilación con las europeas, es decir a los 67 años. Pero partiendo de que esto ya es mentira de por sí pues esa edad de retiro no está generalizada en los países del Viejo Continente, ni mucho menos, la realidad de la medida pasa por la convicción del presidente del gobierno español de que resulta imposible combatir el paro con el abanico de reformas que está llevando a cabo (de hecho crecerá de forma terrible), tanto en la administración pública como en empresas privadas... privadas de la capacidad de contratar u obligadas a despedir empleados. Y Rajoy, cuya agilidad en la sagacidad queda muy por debajo de la proverbial de Carlos II el "Hechizado", ha recapacitado de la siguiente guisa: si estoy machacando a las familias desde hace una año y sobreviven, muy malamente pero sobreviven, gracias a los abuelos ¿por qué no utilizar a los abuelos para que coticen y mantengan el sistema de pensiones dentro de los suficientes parámetros... suficiente para que no acaben los españoles por partirme la cara? Y dicho y hecho. Y es que la sangre hispana mantiene el espíritu en permanente disposición para el sacrificio, y si no recuerden la gesta de Numancia o del mismísimo Guzmán el Bueno. Y las “virtudes” de esa misma sangre un buen día cruzaron el Atlántico e impregnaron los genes de las tierras que hoy conocemos como hispanohablantes. ¿Qué no se lo creen? Verán:  resulta que el demócrata Evo Morales al que tanto debemos se ha quedado con varias empresas españolas por el bien de la nación; ello mismo ocurrió con Cristina Kirchner y con el enfermizo Chávez.  Está claro, para estos magnates en situación nacional de desplome total de su economía y no tienen ni puñetera idea de cómo remontar la situación sin perder su caché populista y sus ahorrillos personales, en un alarde de patriotismo le echan la culpa a un extranjero, a un tercero y se apropian (que cuando se lleva a cabo con premeditación y alevosía se denomina robar) de sus bienes, le arrojan a la voraz chusma para ser masacrado en el circo social del descrédito y la vergüenza  y van tirando, mal que bien, mientras puedan; es una condición de los dictadorzuelos de medio pelo. ¡Exactamente lo mismo que Rajoy! Al que no le salen las cuentas actuales, ni las del 2013, ni del 2014 ni de dentro de 15 años; sus reformas conducen, indefectiblemente, a despidos masivos dentro de la banca, de grandes empresas, de las pequeñas y medianas que cierran por miles, etc. ¿y quién tiene la culpa de todo? Ya que a ZP no puede seguir culpándole y además es políticamente incorrecto… ¡los funcionarios! ¡Esos, esos han sido! Con sus privilegios, sus pagas extras, sus días libres y su tradicional vaguería; los funcionarios son antipatriotas, egoístas, antisociales e insolidarios. Hay que reducirles el sueldo, arrebatarles sus derechos  agravantes con tantos pobres trabajadores sin trabajo por culpa de sus prebendas ¡¡A  por los funcionarios!! Y si son médicos ¡¡Que les corten la cabeza!! Quitémosles esos días que se les regaló para no tener que subirles el sueldo como a todo laborante; que trabajen más horas, en jornada partida,  por menos sueldo, que no se les abonen las guardias ni se consideren los trabajos extras o en horas fuera de turno. Las comidas que se vean obligados a hacer fuera de casa que se las paguen de sus bolsillos; si son requeridos que sean desplazados por toda la Comunidad de Madrid hacia otros centros a 30, 40 o 50 KM. de su domicilio y que se paguen la gasolina. Que se les saque del centro donde trabajan en virtud de un nombramiento conseguido por méritos, trabajo y estudio y se les arroje a un centro privado donde aceptaran el contrato que se les obligue a firmar y el sueldo que diga el dueño del chiringuito. Que no se les permita ir a congresos ni actividades de formación, ya que la investigación en España es un lujo que no nos podemos permitir,  o en cualquier caso que se paguen todos los gastos, incluido los haberes de los días que se ausenten… y si todavía les quedara un aliento de dignidad, cuando enfermen se les abonará solamente la mitad de lo que les quede de sueldo. Y en cualquier caso ¡que se vayan a hacer puñetas a Alemania, Finlandia, Australia o donde les acojan y dejen de “robar” a los pobres ciudadanos españoles!
Verdaderamente hoy día ser español es una desdicha; si pudiera exiliarme lo haría sin dudarlo, pero me falta valor y me sobran años. Por eso aconsejo a los médicos jóvenes que escapen, que no esperen nada de este miserable país donde, al menos ese es mi sentimiento, siendo médico te encuentras en la misma coyuntura que el doctor Zhivago, no sabiendo si erán los rojos o los blancos quienes, finalmente, te darán el tiro de gracia.                                                                                       Tácito afirmaba:                                                                                                                                           "Propio es de la condición humana odiar al que nos ofende"
Dadas las circunstancia decir "Feliz Año Nuevo" resulta, cuando menos, una burla, de modo que descansen esta noche y felíz día de mañana.

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