sábado, 11 de febrero de 2012

Creo haber comentado hace tiempo que, allá por el 272 adC., el rey de los molosos, Pirro de Epiro, conquista Macedonia occidental. Sin embargo el rey macedonio Antígono II Gonatas logra detener la ofensiva y se mantiene en la región de Macedonia oriental, gracias a su poderosa flota. El plan de conquista de Pirro incluye también Grecia, lo que en la práctica obliga a los espartanos a organizar una alianza defensiva con Macedonia. Finalmente las fuerzas de Pirro y Antígono chocan con gran violencia frente a Argos en 272, y Pirro muere durante los combates callejeros. Trás la muerte de Pirro Antígono II consigue imponer su dominio sobre todo el territorio macedónico. Sus descendientes los Antigónidas, se mantuvieron en el trono de Macedonia hasta que el pais fue conquistado por Roma en 148 adC.
Y todo este relato viene a cuento de que Pirro, que alcanzo el trono de Epiro al haber envenenado a su rival Neoptólemo II, mientras ya preparaba la conquista de Italia, Sicilia y África. La campaña contra los romanos en 281 de Pirro, al frente de 25.000 soldados acompañado de elefantes, le permitió a Pirro vencer en la batalla pero pagando unas pérdidas enormemente severas, hasta el punto que el rey exclamó: "Una victoria más como esta y estamos perdidos". Desde entonces se conoce como una victoria "pírrica" a aquel triunfo que se logra con un daño personal que en ningún modo compensa la hazaña.

En la misma línea, Epícteto, en "Enchiridión", XXVI, reflexionaba:
Puedes ser invencible si nunca emprendes combate de cuyo regreso no estés seguro y solo cuando sepas que está en tu mano la victoria".
El invierno es triste o alegre según como vuele tu pensamiento y como te vaya en "la feria", pero, rondando la fecha de "El día de la Marmota", que tanto interés ha despertado en círculos anglosajones como augur de eventos por llegar, ya nos ha dejado nuestra marmota particular (posiblemente en nuestras latitudes deberíamos hablar de lince), señor Rajoy, claro como el cristal que las vamos a pasar más que canutas durante este año para llegar a fin de mes, y yo añado que también el siguiente y, muy probablemente el otro. Y así las cosas, la progresía hispana debería haber consultado a sus particulares nigromantes, sacerdotisas y/o agoreros los caminos que el destino, implacable con el ser humano, tenía reservado para la marcha de "los perdedores", "las víctimas" de la Guerra Civil, en su particular égira por el desierto de la tristeza y el desánimo como si del pueblo de Israel, pero rojo, se tratara. Hay que consultar a la marmota, porque luego nos encontramos, cual es el caso actual, al decir de la tropa de la frontera republicana marxista- leninista- capitalista- retrógrada- masónica, que Franco ha vuelto a ganar la guerra; ¡hay que ver! con este general, en su tiempo el más joven y hoy el más viejo de los generales de toda Europa, no hay quien pueda. Y mira que Garzón se esmeró en pedir el certificado de defunción del dictador para asegurarse de pisar en firme, pero ni así, Franco es invencible. O al menos esa es la interpretación de las tropas que antes denominábamos "de la ceja", otros decían perro-flautas y ahora constituyen la división garzonita. No se puede ir a la guerra sin acudir previamente a consultar con los augures, que luego pasa lo que pasa. Los romanos lo hacían y creo que también los griegos (me refiero a los antiguos los de ahora ya no saben a quien consultar), y yo lo he hecho. Sí, he consultado con la almohada y me ha revelado que la sentencia que ha mandado a hacer puñetas a Baltasar, va a ser la única que se evacue en este sentido contra el magistrado y que las dos que le quedan serán benévolas como bálsamo para curar las heridas del delincuente y de su hija. Tampoco hay que cebarse con el árbol caído. Lástima que no le hayan juzgado en su momento en la Audiencia Provincial de Madrid, espejo legislativo de la inutilidad y la estulticia más recalcitrante, estimación esta que me permito llevar a cabo no solo por la argumentación de la sentencia del asunto del 11-M, sino porque yo tengo con ellos una experiencia personal y puedo asegurar que no conozco ineptitud y despropósito mayor (igual puede que sí) que la intelectual argumentación de este tribunal cuya desidia trasluce un abandono, una abulia en el esfuerzo que cae directamente en la astenia y quien sabe si en la anorexia y la depresión.
Pero para estos delincuentes de guante blanco y bufanda existe la esperanza de que, igual que Esperanza ha reglamentado la libre elección de médico, de hospital y de colegio, Rajoy facilite la libre elección de tribunal de injusticia; aunque tal como esta la dama de la venda y la balanza romana, casí que da igual.
El Padre Mariana, en "Tratado de los Juegos", XVI nos recordaba:
"Muy gran valor es vencer a los enemigos con armas, pero cosa de mayor prudencia desterrar y ahuyentar los vicios de la paz".

Feliz descanso queridos lectores.

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