domingo, 26 de junio de 2011

Siguiendo con nuestro relato de la Primera Guerra Mundial o Gran Guerra, en el frente belga, a primeros de Mayo de 1915, el mariscal de campo británico, John French, sigue obstinado en ordenar ataques, suicidas, contra las tropas alemanas, que se hacen interminables, y ni siquiera consiguen acercarse a las trincheras alemanas, a pesar de los requerimientos en contra de sus oficiales, consiguiendo solo la muerte de muchos soldados y que los teutones les conquisten la colina Frenzenberg, en el transcurso de la segunda batalla de Ypres, que se dará por concluida el 25 de Mayo con un saldo de 35.000 muertos alemanes, y casi 70.000, por parte de los aliados.
Los combates en este frente, no consiguen más que avances y retrocesos de media docena de kilómetros, por ambas partes (sobre todo francesa), nuevas trincheras, y un saldo de decenas de miles de víctimas (sobre todo por parte inglesa y francesa). La lluvia de obuses de artillería sobre posesiones enemigas, en ocasiones, durante más de 60 horas seguidas, tampoco consigue minar la disposición de los mandos enemigos, aunque sí enormes cantidades de bajas, y el problema añadido de que los británicos se están quedando sin proyectiles, lo que conduce a que en las islas trabajen hasta 46.000 mujeres en las fábricas de armamento.
Por otro lado los intentos de conquista de los ingleses sobre los turcos en Gallipoli, fracaso monstruoso de Churchill, que es fulminantemente destituido, es repetido dos veces más con resultados muy similares, por más refuerzos que enviaban, y que morían en el intento. Acabaran por marcharse los ingleses de aquellas tierras con el rabo entre las piernas.
Los bombardeos aéreos sobre Londres y otras ciudades del Reino Unido, se repite, con severo daño sobre la población civil.
Por otro lado el gobierno italiano, haciendo un nuevo alarde de inconsecuencia, infamia e indignidad, dice ahora que están en guerra con los austro-húngaros (que a todas luces son los débiles), pero no con los alemanes, y comienzan una serie de batallas, para ver si conquistan Trieste, pero van de fracaso en fracaso, en esta primera ofensiva, al igual que en la segunda a finales de Julio y primeros de Agosto.
El 9 de Julio, Inglaterra tiene que pedir que se alisten más voluntarios. El entusiasmo popular permite reclutar, para final de ese mes, dos millones de gustosos uniformados a servir de carne de cañón. Y serán los ingleses quienes el 8 de Septiembre utilicen, por primera vez en la historia (aunque Leonardo da Vinci ya lo había previsto) el "tanque"; un blindado oruga muy primitivo, pero que en campaña creaba pavor y desconcierto en las tropas enemigas.
Los germanos entran en Varsovia a mediados de Julio, y en Agosto en la ciudad de Brest-Litovsk; la moral de los rusos desciende en picado. El frente ruso, ha quedado paralizado, a mediados de Septiembre, sobre el barrizal creado por las intensas lluvias. Para final de año se calculan las bajas rusas en dos millones de hombres.
Los búlgaros acuerdan con los alemanes una alianza para aniquilar a Serbia, y entran en la guerra. Se produce una gran ofensiva francesa, a finales de Septiembre y principios de Octubre, en la que los ingleses, por aquello de ayudar, ya que no les quedaba una bala, hacen uso del gas letal, (aunque fueron víctimas de su propia medicina, al encontrarse a sotavento), tuvo el mismo desarrollo que tantos combates en este año: paso para delante; paso para atrás y cadáveres cerca de 80.000; resultado del avance: más o menos como estaban al principio.
El 6 de Octubre, los franceses lo vuelven a intentar en Champaña, prolongándose los combates hasta Noviembre: pérdidas francesas 144.000 hombres, por 85.000 alemanes, pero no hay manera de progresar un metro, más allá de las trincheras dramática característica del frente occidental.
A los austro-húngaros se les estaban complicando aún más las cosas, al abrírseles el frente con los italianos, al sur, y además, en virtud del acuerdo de los griegos con las tropas anglo-francesas, para que instalaran en Salónica, y echaran una mano a los maltrechos serbios, que sufrían acometidas por el norte de los austriacos, (que volvieron a tomar Belgrado y entraron en Montenegro) y por el este de los búlgaros , con tropas británicas procedentes de Gallipoli, ya que a los turcos de aquella región, no había manera de meterles mano, de abre un nuevo frente en levante. Los italianos siguen insistiendo, entre Octubre y Noviembre, valiéndose del apoyo de 1.200 piezas de artillería, en atacar su frontera norte, pero después de un saldo de 110.000 muertos por ambas partes, no progresan lo más mínimo. Repiten la ofensiva, entre Noviembre y Diciembre, pero vuelta a encallarse; 80.000 nuevos muertos. La lluvia, en este otoño de 1915, vuelve a paralizar cualquier movimiento mecanizado, debido al barro. Finalmente, el año 1915 termina con un frente occidental agrietado de apestosas trincheras, donde los hombres mueren por maniobras de guerra, por enfermedades, o en acto de suicidio, y sin resultado tácticos ni estratégico alguno.
Solo dos novedades centran nuestra atención: El Reichstag, parlamento alemán, niega más dinero para financiar la guerra, y en Gran Bretaña, el gobierno introduce el servicio militar obligatorio entre los 18 y los 41 años (al parecer el entusiasmo popular ha decaído). Además el 7 de Mayo de 1915, el transatlántico Lusitania es hundido, quizás por error, por un submarino alemán, muriendo 1.200 personas; este será el pretexto para que los EEUU intervengan en la guerra. Europa es un inmenso y pútrido cementerio.

Cánovas, en un discurso pronunciado en las Cortes el 6 de Junio de 1870 exclamaba:
"A mi no me convencen por sí solos los hechos; a mi me convencen los argumentos, o me convencen los hechos, cuando pasan por el crisol de la experiencia; a mi no me convence por su propia virtud la fuerza".
Cada vez más analistas económicos contemplan la posibilidad de que el euro se vaya a hacer puñetas, e incluso hay quien propone como solución que existan dos euros en la CE: uno fuerte y otro débil. Esto ya es la rechifla padre; dos euros... Independientemente de que no solo existen socialistas y masones en España, sino también en el resto de Europa, es decir que estamos rodeados de peligrosos canallas (unos harán caer a España y otros al resto del continente, para gozo de Putin), es que, en efecto, la economía de varios países se hunde en el cieno arrastrando con ellos a todo el proyecto europeista, que yo llevo años diciendo que no tenía razón de ser. Y los "Estados Unidos de Europa" habran sido una pesadilla que al despertar habrá dejado paso en el liderato a países asiáticos emergentes. Por lo que respecta a EEUU, como no se largue Obama, acabaran en otro crack como el del 29, aunque los americanos tienen un soporte económico que siempre les ha valido: las guerras. En efecto, el comercio de armas y su intromisión en diferentes conflictos bélicos es lo que ha levantado, finalmente, la economía yanqui en situaciones de crisis. Pero Europa: 27 maneras de pensar y 27 odios irreconciliables; 27 banderas, con 27 economías distintas, diferentes necesidades, ambiciones, religiones y sistemas sociales. 27 problemas internos, algunos muy graves, 27 culturas, 27 niveles de miseria o riqueza, posibilidades de salvación y acomodación de los ciudadanos a su nivel de vida. Ahora, lo que no existe ni existirá jamás es la posibilidad, en modo alguno, de globalizar todas estas 27 naciones, y el que piense que sí, es un iluso.
Y concretamente en España tenemos un ganado imposible de torear. Porque Zapatero es un majadero inútil que ha sido utilizado para propósitos golpistas; Rubalcaba es un felón y Bono un golfo redomado sin pizca de dignidad. El resto del paquete gubernamental un hato de andoscos sin marcar. Y ya para remate los jueces se quejan de trabajar con mucha presión (aquí todo el mundo está presionado: los pilotos, los controladores, los políticos, los obispos vascos y catalanes...) y han decidido homenajearse con un cuatrienio sabático, sin currar pero cobrando la totalidad del sueldo. Y digo yo ¿Estos no son funcionarios? ¡Ah! pero ese tiempo pueden dedicarlo a "investigar" Y digo yo ¿Que coño investiga un leguleyo? Pues ahí los tienen, estresados y miles de casos sin resolver. ¿De verdad nos aceptan en Europa?
Y ahora podemos extraer una frase del Eclesiastés:
"Cum Fatuis consilium non habeas; non enim poterunt diligere nisi que eis placent"
"Con los necios no consultes porque estos no serán escrupulosos sino con las cosas que les placen".

Hasta mañana.

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