miércoles, 27 de junio de 2012

El concilio de los apóstoles, convocado el año 48 en Jerusalén bajo la presidencia de Pablo y Bernabé, promulga el decreto de los apóstoles: los paganos que se conviertan al cristianismo no estarán ya obligados a circuncidarse y, salvo unas pocas excepciones, dejan de estar sometidos a la antigua legislación mosaica. La iglesia cristiana, creada a partir de la  muerte del mesias Jesús de Nazaret y separada ahora del dogma hebreo aunque comparte el llamado Antiguo Testamento, comienza a extender su influencia por todo el mundo romano. Por otro lado las investigaciones arqueológicas, históricas y lingüísticas parecen demostrar que los textos que componen el Nuevo Testamento fueron recopilados en territorio sirio-palestino desde el año 70. Esta colección de crónicas y relatos, redactada en varios idiomas, proporciona una detallada información respecto al origen, la vida y la actividad religiosa de Jesús en Tierra Santa. Narran también su Pasión y describen la herencia espiritual que deja a sus discípulos.

Armando Palacio Valdés aseguraba que:
"La oratoria política es el arte de decir vulgaridades con corrección y propiedad".
Y volvamos a refocilarnos con el tema de la macroeconomía, la única preocupación del presidente del gobierno y su equipo: en realidad el auténtico problema no es, como pretende la actual oposición, lo que ha hecho o dejado de hacer hasta ahora Rajoy en estos 6 meses, el problema es lo que va a hacer o a dejar de hacer a continuación; esto es: por el momento solo ha hecho recortar y subir tasas e impuestos, lo cual demuestra una mentalidad medieval en cuanto a la economía se refiere; vamos que si al señor feudal se le emperejilaba entrar en guerra con el moro o con otro cristiano,  o bien le parecía oportuno hacerse todavía más rico mandaba por las villas de sus dominios a los recaudadores y resolvía sacándoles la hijuela a los hacendosos campesinos las necesidades monetarias. Como decía mi madre para este viaje no se necesitan alforjas, para resolver los problemas de la economía nacional no hacen falta economistas superespecializados cuando todas las ideas que se les ocurre son meternos las manos en los bolsillos. Y en efecto nos han bajado el sueldo una y otra vez a los empleados a cargo de la administración pública y nos han dejado de pagar rancias deudas que tenían con nosotros, a la vez que nos han aumentado las horas de trabajo, arrasando derechos adquiridos que siempre se han considerado intocables; el logro es que ningún "funcionario" está dispuesto a colaborar con la administración más que en lo estrictamente referente a su obligación. Suben los impuestos directos e indirectos con lo que han conseguido que descienda el consumo, el industrial acabe por cerrar el negocio o despedir o no contratar personal. Ayer me quejé del robo de las facturas de la luz, pués bien nos vuelven a subir la luz lo que incrementa la cuantia del robo de las hidroeléctricas al indefenso ciudadano. Pero amigo, de reformas ni una. Entre estas medidas imprescindibles estaría, todos lo sabemos, la definitiva solución a nuestra crisis económica, pero ahí es donde hacen falta unos huevos como los de Aguirre porque los pocos testes que exhibe Rajoy es por donde le tienen cogido las fuerzas políticas facticas, aquellas que gobiernan la nación, es decir las despilfarradoras comunidades autónomas, los llamados agentes sociales que no representan a nadie, los enormes sueldos de los alcaldes, presidentes y consejeros de CCAA, el expolio de los consejos de administración, asesores y agregados, dietas, estipendios, gratificaciones, gajes, comisiones, etc. Y, como no, el enorme exceso de políticos a que se refería Esperanza Aguirre hace días, que incluyen las "juventudes" de todos los partidos políticos que buenas subvenciones se llevan. Las ONG de las secta y los grupos "marginados" (feministas, maricones, putas, inmigrantes indebidos, "victimas" del franquismo, moros de la morería, empresas de amiguetes o de tapadera, excavadores de tumbas, proyectos imposibles y surrealistas, etc.), y pérdidas en manifestaciones, concentraciones, marchas, algaradas, acampadas callejeras, demostraciones, mítines y todo tipo de exhibiciones circenses pre-electorales. Que yo sepa los contribuyentes no soltamos la mosca para tanto como destacan los políticos y parásitos de ellos. Pero mientras los ciudadanos estemos dispuestos a continuar con los brazos en alto, pegados a la pared y consintiendo, como los judíos en los guetos de las urbes durante la 2ª Guerra Mundial, que nos desvalijen los que van de chulos, listos o charlatanes, y no nos lancemos a rebanar un montón de pescuezos, incluidos los de los falsos indignados, pues pobre del que tenga hemorroides. Aunque es muy posible que estos nuestros gobernantes piensen como Cicerón:
"Ya que no puedo hacerme querer de los que nada pueden, hará que me quieran aquellos en cuyas manos está el poder".

Que disfruten el partido de la selección.

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