miércoles, 26 de diciembre de 2012

El 5 de Agosto de 1772, en los acuerdos de San Petersburgo, Rusia, Prusia y Austria se reparten un tercio del territorio polaco. Rusia está interesada en mantener su influencia sobre Polonia, ya que todas las vías hacia el oeste de Europa cruzan por este país. Por ello, desde principios del siglo XVIII existe un ejército ruso en Polonia y la zarina Catalina y Federico II intervienen en la política polaca. En el reparto, Rusia obtiene la Livonia polaca y la Rusia Blanca, los territorios hasta el Dvina y el Dniéper. Austria se apropia la Galitzia oriental y la pequeña Polonia, excepto Cracovia. Federico II se anexiona la mayor parte de Prusia occidental, menos Gdansk y Torun, la Pomerelia y Warmia. Así se evita una guerra europea, porque el éxito militar ruso en la guerra contra el imperio otomano en los Balcanes provoca un conflicto de intereses entre Austria y Rusia.

 Escribió Santiago Ramón y Cajal en sus "Crarlas de Café":
"La verdad es un ácido corrosivo que salpica casi siempre al que lo maneja".
Andaba yo estas últimas semanas fráncamente preocupado con la opinión que de los funcionarios pudieran tener los miembros del legislativo español ya que no  hay manera de convencerles de que todas aquellas benéficas dádivas que a lo largo de los años han concedido diferentes ejecutivos a estos empleados públicos no era otra cosa que un callabocas en forma de días de permiso para libre disposición cuando de manera reiterada y sistemática, o bien se les congelaba o se les bajaba el sueldo, pero me he tranquilizado al contemplar que, despues que diferentes autoridades del Partido Popular, para quien lo ignore el partido político que soporta al actual gobierno español, y que se dice moderado y de centro (ja, ja, ja), hayan puesto de mata perejil, es decir como una balleta de fregar a los funcionarios de carrera argumentando que no saben más que pasarse el día tomando cafelitos y leyendo el periódico, y que han creado una clase privilegiada en relacción a los pobres trabajadores de las empresas privadas (por ejemplo los banqueros, agentes comerciales, los fabricantes de cava catalanes,  o los directivos de constructoras, consejos de administración, agencias inmobiliarias y financieras o multinacionales y, por qué no,  Rumasa, los Pujol, la Conferencia Episcopal o liberados sindicales del metro madrileño) y por eso deben tomar ejemplo de las condiciones laborales de estas corporaciones entregándoles, de momento, la sanidad de Valencia, Asturias y Madrid. Pero, amigos, cuando me he enterado que los padres de la... de lo que queda de la patria, sí cobran la "extra" de Navidad y pueden disfrutar durante el año 2013, que aprovecho a felicitar a todos mis lectores, de tantos días de permiso de libre disposición como les venga en gana, mi conciencia se ha tranquilizado; estaba a punto de confesarme por los abusos cometidos durante tantos años. Y es que a quién se le ocurre cobrar trienios y la cuota correspondiente de la carrera profesional (cuyo nivel cuatro deben desde el año 2009 en la Comunidad de Madrid)... como puede pretender un cirujano ortopédico con 30 años de profesionalidad al servicio de la administración pública cobrar más que un ilustre y excelentísimo becario de El Corte Inglés ¿que iba a pensar el señor Negrin o el señor Durruti si vivieran? Porque el muy socialista señor Rajoy no puede estar aceptando a vagos y maleantes sus caprichos, salvo que estos "trabajen" en el Congreso o en el Senado. Es más, en un rapto de generosidad sin parangón, el gobierno Rajoy piensa devolver el dinero que ha descontado, en la nómina de Diciembre, a los funcionarios como retención de una paga que no ha pagado. Que Dios le bendiga.
El mismo Cajal, en otro momento de su obra, reflexionaba:
"En lo físico como en lo mental, la actividad más meritoria consiste en esculpir o cincelar, no en moldear o vaciar".

Feliz noche.

No hay comentarios: