jueves, 13 de diciembre de 2012

El 13 de Noviembre de 1986, el presidente estadounidense, presionado por el Congreso de mayoría demócrata elegido el pasado día 4, reconoce sus tratos secretos con Jomeini y la venta de armas a Irán. R. Rigan admite por fin su personal participación en el mayor escándalo de su mandato, conocido por Irangate. El escádalo estalló al conocerse que la administración había facilitado armas a Irán, país enemigo por antonomasia al haber puesto en ridículo a los EEUU con el asalto a su embajada.
 
Del Chi-King, el libro de versos más antiguo de China, extraemos este pensamiento:
"Es inútil enseñar a los monos a trepar a los árboles".
Qué duda cabe que la política es un ejercicio que cultivan una serie, que se nos hace interminable, de individuos que basan su labor en tres parametros respecto a los adversarios y los ciudadanos: la mentira; yo soy muy bueno (tengo razón); tu eres muy malo (no tienes ni idea). Esta norma es, creo yo, internacional, y si no que me desmientan mis lectores extranjeros. Pero los políticos enpañoles, y advertimos en la actualidad que especialmente los del Partido Popular, además se equiparan a sí mismos con el Cid Campeador, con Alejandro Magno o Moctezuma. Estos tíos estan convencidos que, y así se lo ha comentado Rajoy a Carlos Herrera, no tienen por qué dar explicaciones a los ciudadanos, porque estos son un populacho caracterizados por su estupidez, que no merecen respeto y que su gobierno es independiente de los deseos de quienes, desgraciadamente, les han colocado entre brocados y tules. La ralea tribal debe limitarse a votarles cada cuatro años sin derecho a opinión y dejarse gobernar, sin pensar en la veracidad de los programas preelectorales que no tiene por qué obedecer a una realidad que altere la manipulación del mandato que exija el día a día. Los ciudadanos son galeotes, pues que remen. Como prueba de lo que digo consideremos que el iletrado (a pesar de ser letrado) de Gallardón afirma que los jueces, fiscales y abogados madrileños, unidos por primera vez en la historia ante una causa común, protestan porque les ha quitado una paga y un puñado de días para asuntos propios, y de ninguna manera porque esten en desacuerdo con la reforma judicial que está llevando a cabo, y mientras hacía este comentario sonreía sardónicamente. Por otro lado, el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, al exigirle que escuche las quejas de los sanitarios afirmó que el pueblo está, en su mayoría, de acuerdo con sus reformas; le dijeron que la mesa encargada de las protestas cuenta con un millón de firmas que se oponen a la misma, a lo que respondió que él ocupa un cargo porque le votaron un millón ochocientos mil madrileños y que cuando se reúnan esa cantidad de firmas comenzará a pensárselo. En primer lugar es mentira su afirmación, ya que la persona votada fue Esperanza Aguirre, quién colocó según su parecer al resto de sus sátrapas; pero aunque fuera cierto, la chulería de estos tipejos, que en su vida han dado un palo al agua ni saben lo que es trabajar de firme y cuya dignidad no se basa en su ocupación ni en sus méritos profesionales, valores que desconocen, solo merece una respuesta, que yo vengo proponiendo hace años: no acudir nadie a las urnas en lo sucesivo. Porque, amigos míos, no sé que tiene la "democracia" cultivada, con a saber que abono, en España y que se nos vende como un producto ecológico, que es capaz de dar cabida a tan ingente cantidad de corrupción, delincuencia, o robo institucional, muy por encima de lo que ocurre en cualquier dictadura, pongamos por caso, en la actualidad, Corea del Norte, Cuba, Venezuela, Sierra Leona, Arabia Saudí, Iran... por comentar algunas vigentes. Porque en estos sistemas políticos autocráticos y absolutistas los que se foprran son el dictador y sus allegados, pero es que desde que España es una "democracia" la corrupción y el delito en las esferas políticas e institucionales alcanzan desde la Casa Real hasta el concejal pedáneo más obtuso del pueblo más insignificante del territorio... iba a decir nacional pero eso ya no existe. Habrá que esperar, pués, a que todos los rufianes matasiete y perdonavidas se hayan guarnecido suficientemente hasta el hartazgo  a costa de nuestros bolsillos, para poder dormir sin tener un ojo abierto. De todas formas, señor Rajoy y pandilla, perdone usted por opinar y quejarme cuando me saca un ojo con la varilla del paraguas. Y, por Dios, queridos lectores, no compren productos catalanes para que se enriquezcan aún más los Pujol, los Mas y toda esa canalla y tengan la bondad de adquirir mi libro "Lágrimás de Arena" que relata la historia y andadura del pueblo hebreo.
Calderón de la Barca, en "La fiera, el rayo y la piedra", en labios de Pigmaleón afirmaba:
"Y es verdad que nada espero,
porque no tiene mi mal
en la esperanza consuelo".
 
Felices sueños.

No hay comentarios: