jueves, 4 de octubre de 2012

Hoy comentaremos una GUERRA CIVIL RELIGIOSA EN LA FRANCIA DEL SIGLO XVI, reinando en España Felipe II.
Soldados del duque Francisco de Guisa, uno de los principales dirigentes del partido católico francés, pasan a cuchillo a una comunidad de hugonotes (protestantes calvinistas franceses) establecidos en Wassy, en la Champaña, región francesa localizada al norte del país, orgullosa de su magnífica catedral gótica muy del estilo de la Notre Dame parisina. La matanza, ocurrida el 1 de Marzo de 1562, se convierte en el punto de partida para una guerra civil entre católicos y protestantes.
Un antecedente inmediato de este episodio databa de dos años atrás cuando un grupo de conspiradores hugonotes intentó secuestrar, en Ambroise, al joven rey francés Francisco II, a fin de obtener a cambio, la legalización del culto reformado. Los conspiradores fueron reprimidos por el duque de Guisa, y entre el 15 y el 19 de Marzo las fortificaciones de Ambroise quedaron cubiertas de ahorcados; entre las víctimas figuraban gentilhombres, artesanos y campesinos.
En el último medio siglo, los hugonotes, seguidores de las ideas de Calvino, habían visto acrecentadas sus huestes no solo con miembros de la nobleza, sino también con agricultores descontentos con la presión fiscal a que eran sometidos. Los choques religiosos degeneran en una lucha abierta por el poder; el debilitamiento de Francia no dejaba de atraer a las otras potencias europeas: así, mientras Inglaterra apoya a los hugonotes, España ofrece su ayuda al bando católico.
La guerra, que duraría 3 años, no tuvo un vencedor militar absoluto, aunque las tropas de Guisa, aplastaron a los hugonotes en 1562. Finalmente el asesinato del duque (14-2-1563), permitió a Catalina de Medici, que actuaba como regente, imponer una política conciliadora. Los bandos en lucha firmaron, poco después, el tratado de paz de Amboise. Naturalmente más noticias en los libros.


Decía Mafalda que la prensa solo cuenta la mitad de lo que ocurre y que como la mitad de lo que dice la prensa es mentira, conclusión: la prensa no existe. Genial reflexión de la niña argentina que es válida para el país del eterno Perón y para cualquier otro, por ejemplo España, donde puede ser aplicado a la prensa, a la justicia, a la política, a la enseñanza, al nacionalismo-independentismo, etc., pero siempre con el rigor de sensatez y la ternura infantil que aplicaba mi amiga bonaerense a todos sus razonamientos, algo, paradógicamente, inexistente en las "personas mayores". Y en esta línea de despropósitos, aunque siempre previsibles, están los británicos que, no solo se siguen creyendo los amos de la mar occeana y las costas que baña en todos los continentes, sino que tienen razón en esta apreciación. Ignoro por qué pero cuando abren la boca todo el mundo aplaude. Porque resulta que Rajoy comenta que quiere iniciar el diálogo sobre Gibraltar, y le ha faltado tiempo a un gabacho, que más que francés parece ejercer de hijo de la gran...Bretaña, Platini, para conceder al "afamado" equipo de fútbol del "british cascote" el derecho para participar en las competiciones europeas. La verdad no sé si el asco que nos tiene todo el mundo a los españoles allá donde se nos nombre es debido a la envidia, ya que somos una potencia en algo, aunque no acierto a saber en qué, o que representamos el tipico alumno que recordamos de nuestra clase de bachillerato, al que todos le daban capones o le ponían la zancadilla para reirse del memo del aula. Más me inclino por lo segundo, después de haber expuesto en el escaparate internacional a Zapatero y sus sucesivos gobiernos de penoso cociente internacional. Este tipo ha hecho mucho daño a España, pero sus inextinguibles corifeos (15-M, sindicatos, camisas verdes, okupas, y demás paramilitares a la venezolana), con Rubalcaba a la cabeza, insisten sin desmayo en acabar con la nación española. Que  es que yo me pregunto ¿de donde sacan tal habilidad las izquierdas que en el mundo son para destruir sociedades y estados? ¿y es que nadie se da cuenta de tal análisis? Naturalmente como son menos estúpidos que los de "derecha moderada" resultan mucho más peligrosos a la corta y a la larga; como si se trataran de virus, invaden las sociedades penetrando en sus entrañas sociales y en los desusados cerebros ciudadanos y los transforman, de modo que acaban trabajando para ellos a través de una dictadura más o menos evidente. Así podemnos encontrar desde sistemas extremadamente criminales como el de la Unión Soviética de Stalin, Corea del Norte, pasando por Cuba, la Venezuela de Chavez... hasta llegar a una sociedad totalmente idiotizada, como la española, en que la aniquilación nacional se ha ensayado de manera violenta y radical (el 11-M) y subliminal tal como estamos presenciando en la actualidad cuando el fin último es destruir el reino de España (claro que con un rey que afirma que si tiene que acabar la monarquía él se marchará, es decir igüalito que su abuelo) sino, y en primer lugar con la comunidad de Madrid que tanto estorba a sus propósitos, mediante, hasta ahora, 2.800 manifestaciones callejeras en lo que va de año y que impidan el normal desenvolvimiento de la vida en la capital... ¡que más vota al PP!.
Y mientras tanto el equipo de Rajoy al tiqui-taca; porque ahora resulta que el ministro Wert quiere utilizar mis impuestos para dar dinero a los padres que no consiguen que sus hijos se eduquen en español (he dicho español ¿vale?) en España, en colegios privados, en lugar de obligar a que los delincuentes comunitarios obedezcan la ley. ¿Se puede ser más imbécil y más pusilánime o bién cobarde?
En fin, dejemos lo que es irreparable y entretengámonos en seguir el juício de Gabriele, el espia del papa, cuyo apego a la masonería ya es del dominio público, lo que nos induce a preguntarnos para quién ha estado trabajando este individuo en el Vaticano... y no olvidemos que Benavente afirmaba que:
"Lo malo de la conciencia es que siempre está hecha a la medida".

Que descansen.

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