jueves, 27 de septiembre de 2012

El siglo XVIII en Europa se caracteriza por ser el momento en que la química experimentó los mayores adelantos. Se descubrieron numerosos metales y compuestos.
En este siglo se creó la química de los gases recientemente aislados. Por esa época comenzaron las mediciones físicas: se descubrió la balanza hidrostática, gracias a la cual se determinó la densidad del oro, del estaño, del mármol y del anhídrido carbónico.
Boerhaave escribió en 1732 el tratado clásico de la química flogística; G. Brandt descubrió el cobalto en 1735; Constedt, el níquel en 1751; Scheffer el platino en 1752; Gahn el magnesio en 1774; Margraf identificó el magnesio y el ácido fosfórico y extrajo el azúcar de la remolacha; Bergmann dio a conocer la constitución de los carbonatos.
En cuanto a los gases, el ácido sulfhídrico fue descubierto por Hales; el anhídrido carbónico por Black; el oxígeno fue aislado en 1774 por Priestley, que preparó también los óxidos nitroso y nítrico; el nitrógeno fue descubierto en 1772 por D. Rutherford; el cloro se extrajo del ácido clorhídrico en 1774, gracias a los estudios del sueco Scheele.
Cavendish demostró en una célebre experiencia que la combustión del hidrógeno produce agua. También se desarrolló la química orgánica: en 1749 se descubrió el ácido fórmico y los ácidos oxálico, láctico, cítrico y la glicerina..
Sin embargo debe considerarse a Lavoisier como el verdadero fundador de la química moderna. El empleo de la balanza que él introdujo de manera sistemática en la química fue el punto de partida del descubrimiento de las leyes fundamentales, como son la ley de la conservación de la masa y la de la conservación de los elementos. Gracias a ese instrumento, Lavoisier pudo establecer la verdadera composición del aire y del agua, distinguió los cuerpos simples de los compuestos y descubrió el mecanismo de las combustiones. En 1782, Morveau creó la nomenclatura química; Klosproth descubrió el circonio, el uranio el estroncio el telurio y el titanio y el cromo y la glucina los descubrió Vauquelin.
Naturalmente este, brevemente pormenorizado desguace de la historia de la química del siglo XVIII tiene por objeto comprobar la pobre situación con que hasta entonces trabajaban los entusiastas alquimistas, e incitar al lector a curiosear en los libros estas apasionantes historias.

J. Joubert en sus "Pensamientos", XVI y LVII, decía:
"Parece que los pueblos gustan de los peligros, y cuando no los tienen, los inventan".
Bueno, bueno, ya no son solamente los andaluces y vascos quienes adelantan elecciones, porque igualmente los catalanes, al no encontrar tampoco salida a la debacle económica, social y política, que ellos mismos se han provocado y escondido debajo de la alfombrea, quieren acortar la agonía institucional y hacer uso de elecciones generales regionales, que todo el mundo santifica como el no va más del ritual democrático, y manipularlas intelectualmente (es un decir) para arrimar semejante ascua a su apestosa sardina. El barco se hunde y las ratas lo abandonan pero procurando llevarse algún trozo de queso de la bodega. ¡Y la gente irá a votar! No faltaría más. ¡Somos demócratas! independentistas, nacionalistas; tenemos un idioma propio un traje regional y una bandera y somos del Barsa, o del Bilbao o del Bétis... y bastante gilipollas. ¡Pues hala hermanos, a hacer el majadero! que ya vendrá el tio Paco con la rebaja.
Por cierto, vaya ensalada de estacazos que se organizó el otro día en los aledaños del parlamento, donde los diputados, por segunda vez en los últimos treinta y tantos años se escondieron debajo de los pupitres en tanto que paraba la "tormenta" haciendo como que trabajaban, menos...¡fijénse que curioso! los comunistas marxistas-estalinistas-trincadistas (por cierto que por fin ya ha desaparecido uno de sus más significados asesinos), concretamente el Lara y el LLamazares, que les iban pasando las piedras a los del tirachinas. De modo que ya saben ustedes quien subvenciona, con el dinero de nuestros impuestos, a los criminales que actuan tan disciplinados, organizados y obedientes a las consignas de los que les pagan por que les pongan un ojo a la funerala, algo que, cuando lo contemplo en la TV, me produce una sensación de satisfacción muy semejante a cuando veo a John Wayne sacudir una torta de esas que le hace volar al vaquero malo por encima del mostrador del saloon. Nunca me ha cabido la menor duda que la única función de estos partidos de extrema izquierda, lo mismo que si estuvieran autorizados los partidos fascistas o nazis, solo tienen una finalidad y es hacer uso de todos los recursos a su alcance para desestabilizar las naciones provocando el desconcierto social y gubernativo y la asonada, el motin y el desorden que conduzca a una situación que les sea ventajosa, léase Cuba o Corea del Norte. Y para ello no reparan en nada, si fuera necesario tampoco en el asesinato, la violación o cualquier otra forma de terrorismo que es lo que, estos ideólogos están haciendo en África y en algunos paises de America. Pero como el ciudadano es tan gloriosamente acémila, los ha incluído en la lista de los partidos "democráticos" a ser votados en las urnas ya que respetarían las reglas del juego, en busca de la prosperidad de la nación; y detrás la masonería.
Lope de Vega nos regalaba, en "Las Soledades", estos versos:
"De cuantas cosas me cansan
fácilmente me defiendo,
pero no puedo guardarme
de los peligros de un necio".

Buenas noches.

No hay comentarios: