jueves, 12 de mayo de 2016

Pues verán ustedes, aunque si algo me enferma es dar propaganda a seres retrógrados, en primer lugar porque no soy psiquiatra y además, tratándose de un presunto Homo Antecesor a quien habría de consultarse es a Juan Luís Arsuaga que sabe mucho más que yo de estos individuos. Pero haciendo una excepción, principalmente, no educativa, que sería una empresa descabellada y estéril, sino, simplemente informativa, me veo obligado a detallar a la individua esa de la CUP, sí hombre, a esa que le cortan el pelo con un tazón, una tal Gabriel, como el arcángel, que la provocadora ideíta esa  de la crianza de los hijos en el seno de una manada, no solo estaba ya inventado por las elefantas, que aplican una ternura al cuidado de la prole infantil, sea de la madre que sea... no, he dicho ternura no negrura... Jo, esta tía no entiende nada; así Cataluña va como va. En fin, sigamos, digo que esa idea estaba ya inventada incluso en el seno de la raza humana y contemporánea, porque resulta que la creación del Estado de Israel se fundamentó en los Kibutz, organizaciones comunitarias, es decir comunas, desarrolladas para compartir el trabajo agrícola, y en ellos, los hijos eran educados por la comunidad, y sus miembros tenían prohibida la posesión de bienes individuales y compartían incluso las bragas (no es una figura retórica, es real); de los tampones con esponja marina no me consta. ¡Escucha, tu, comunista! ¡la creación del Estado de Israel! ¿A que jode? Pues sí señor esto es lo que hay, que los perroflautas del siglo XXI pensáis lo mismo que los sionistas del XX. ¿A que escuece? Pues jódete.
 
 
 

No hay comentarios: