Una vez concluido el relato de la guerra civil en la Rusia del siglo XX, vamos a recordar hoy quién era Galileo Galilei. Este notabilísimo astrónomo italiano nació en Pisa en 1564, hijo de un músico y matemático, y en el seno de una familia muy numerosa. Desde bien niño mostró sumo interés por todo tipo de materias, tanto científicas como humanísticas, como buen espíritu renacentista. Fruto de sus observaciones, pues la ciencia de su época se alimentaba de métodos totalmente empíricos, fueron el isocronismo de las oscilaciones pendulares -es decir la igualdad de duración en los movimientos del péndulo hacia ambos lados-, un termómetro y una balanza hidrostática.

En 1609 construyó un telescopio con el que realizó sus más afamadas observaciones y en base a las cuales estableció sus leyes del Universo que, como buen discípulo de Copérnico, se basaban en principios que se oponían frontalmente a las teorías aristotélicas, las cuales, como ya vimos en su día, eran el fundamento de los preceptos tomistas -Santo Tomás de Aquino- y en general de la Iglesia Católica.

Con un instrumento óptico tan rudimentario alcanzó a descubrir los anillos de Saturno, que no supo interpretar, y los 4 principales satélites de Júpiter, así como el relieve lunar, las manchas solares y sus variaciones y las fases de Venus, semejantes a las de la Luna.

Sus teorías quedaron impresas en su obra "Sidereus Nuncius" (1610); el ella afirmaba que la Tierra es un planeta más que gira alrededor del Sol y comenzó a describir los principios de la mecánica del Sistema Solar. Posteriormente, y con la aprobación condicionada del Papa Urbano VIII, publicó su obra cumbre: "Dialogo supra i due massimisistemi del mondo tolemaico e copernocano", que resultó excesivo para las obtusas mentes eclesiásticas, desencadenando un verdadero escándalo, lo que dio con los huesos del, ya anciano, sabio en las garras de la Inquisición. La amenaza era muy seria y por ello Galileo hubo de abjurar, en público, de sus afirmaciones "heréticas", en 1633. A partir de este momento su precaria salud entró en picado; enfermo, sordo y casi ciego, no cedió en sus investigaciones que publicará su tercera obra: "Discorsi e dimostrazioni matematiche intorno a due nuove scienze attenenti alla meccanica". Finalmente este gigante del intelecto renacentista falleció en Arceti (Florencia) en 1642, el 9 de Enero.

Larra en "El día de difuntos" escribió:

"Aquí yace media España;

murió de la otra media".

Bien, ya sé que resulta cargante, pero los acontecimientos se precipitan cada jornada de una manera peligrosísima; la situación económica europea parece haber sido dejada a la mano de Dios, porque a nadie se le ocurre ninguna idea brillante y sobre todo definitiva, aunque duela. No entiendo nada ¿Porque se empeñan los líderes políticos en rodear la verdad y funcionar con subterfugios? En el momento actual Europa está viviendo en un Matrix, en una quinta dimensión, totalmente al margen de la situación real. Nadie quiere o acepta esa realidad de extrema gravedad que se nos echa encima sin remisión: Estan viviendo como en el circo con música celestial, luces, color, entusiasmo pero con un riesgo real; y cuando se acabe la función y se apaguen las luces todo habrá acabado.

Al parecer la solución que finalmente se les ha ocurrido en la reunión de hoy a los próceres de Francia, Alemania y Grecia para sacar a esta última de las arenas movedizas es crear los eurobonos. Vamos a ver: si los bonos nacionales no han surtido efecto porque los inversores no se fían ni de su padre, a pesar de que mañana España insiste en emitir más deuda a la subasta, por un valor de 4.000 millones de euros, para seguir endeudándose más, y todo lo que se les ocurre a los euromandatarios es tirar mas bonos, esta vez europeos, para, imagino, que el berzas de Trichet los compre con el dinero del Banco Europeo; ¡vamos! el burro y la noria. Mucho mejor sería hacer una colecta en toda Europa entre los ciudadanos -como en mi infancia aquel programa que presentaba Raúl Matas y que se llamaba "Ustedes son Formidables"-, para apañarles el trago inmediato y despues aportar capital a las PYMES de esta nación para crear empleo y poner en marcha, de nuevo, su economía... y la de los demás. Claro que bajo la condición de que sus políticos pasen los próximos 20 años en la cárcel, y se nombre unos gestores síndicos que se hagan cargo del gobierno heleno hasta que quede en condiciones de marchar por sus propios medios, como se hace con las empresas en quiebra.

Nos guste o no nos guste, se plantea el problema siempre desde la óptica financiera; son la banca la que pierde y a la que se inyecta el dinero para que siga comprando bonos de los gobiernos... ¿y el paro qué?; así no hay manera.

Unamuno insistía:

"En esta crisis persisten y se revelan en la vieja casta los caracteres castizos, bien que en descomposición no pocos".

Que descansen.