Decía yo en este mismo blog, hace años que : <<Ortega y Gasset navegaba, en sus reflexiones sobre las masas, acerca de:

• "La sociedad es siempre una unidad dinámica de dos factores: minorías y masas. Las minorías son individuos o grupos de individuos especialmente cualificados. La masa es el conjunto de personas no especialmente cualificadas... La muchedumbre, de pronto, se ha hecho visible y se ha instalado en los lugares preferentes de la sociedad... Masa es todo aquel que no se valora a sí mismo --en bien o en mal-- por razones especiales, sino que se siente como todo el mundo... Hoy asistimos al triunfo de una hiperdemocracia, en que la masa actúa directamente sin ley, por medio de presiones materiales, imponiendo sus aspiraciones y sus gustos... ahora cree la masa que tiene derecho a imponer y dar vigor de ley a sus tópicos de café (o taberna). Yo dudo que haya habido otras épocas de la historia en que la muchedumbre llegase a gobernar tan directamente como en nuestro tiempo. Lo característico del momento es que el alma vulgar, sabiéndose vulgar, tiene el denuedo de afirmar el derecho de la vulgaridad, y lo impone dondequiera...">>
• ¿Está claro? ¿Creen ustedes que algo ha cambiado desde los años de Ortega hasta el día de hoy? ¿No? Pues sí. Actualmente la vulgaridad, la mediocridad e incluso el crimen gubernativo en varias de sus formas, son aplaudidos (votados) por la masa inane y sin cualificar intelectualmente. Y vivimos con ello. Y ellos viven de ello.
• Bien, bien, bien, y ahora arrimándonos al tema del siglo y divaguemos un poco sobre la ineludibilidad verificativa de las "no investigaciones" del Covid-19. Porque  ahora resulta que la doctora Li-Meng Yan va a tener razón en sus declaraciones que tan denostadas fueron y que tantos virólogos, microviólogos e infectólogos de campanillas derribaron declarando que habían estudiado concienzudamente el genóma  del virus Sars-Cob 2 y se jugaban su prestigio en que no estaba manipulado. Y eso sin contar a periodistas, contertulios, políticos y gilipollas varios... 
• Hombre, y hablando de políticos como no mencionar a los expertos de la OMS... sí hombre, los que enviaron a un puñado de majaderos a China a hacerle el caldo gordo al gobierno comunista, a los criminales, como todos los comunistas, que se dedicaban en el Centro Virológico de Wuhan, uno de los más seguros del mundo, a maniobrar con el coronavirus Sars-cob para incrementar su ganancia de función, es decir hacerlo más letal para el hombre. Y este tipo de manipulación, llevado a cabo por el ejército chino, solo tiene sentido con dos fines: bien para diseñar una vacuna, algo que no tenia sentido antes, mucho antes de que se declarara la enfermedad, conocida ahora como Covid, que sepamos, o bien para desarrollar un arma biológica.
• Pues resulta que tras haberse destapado recientemente irregularidades en la genética del virus, y enterarnos de que con antelación a la declaración de pandemia por parte de China y de la OMS (vaya panda), tres camaradas trabajadores del centro virológico (creo que eran tres), presentaron sintomas de Covid, ahora los susodichos cerebros de la ciencia, incluidos los payasos de la OMS, dan marcha atrás y nos quieren vender eso de "No, si ya lo decía yo". Vamos que todos somos subnormales.
• Solo nos falta conocer qué capacidades de varianza y letalidad real a corto y a largo plazo, posee  este virus. Pero ¿a quien le confiamos semejante investigación? ¿de quién nos podemos fiar ahora? ¿Quien costruirá la vacuna real y útil? y ¿Qué otras sorpresas biológicas nos reserva el comunismo  chino en tanto que el pseudo comunismo de Putin arrasa  con los equipos informáticos de hospitales y centros de la defensa de occidente?.
• Amigos míos, la tercera guerra mundial ya ha comenzado, haciendo uso de armas biológicas e informáticas. ¿Qué vendrá despues.