Continuando con las consecuencias históricas de la Revolución de Octubre en la Rusia de 1917 mantendremos el hilo del relato, donde lo dejamos ayer, comentando que la burguesía rusa pretendía eliminar a Nicolas II en favor de su hermano Miguel y que Rasputín es asesinado en Diciembre de 1916. Mientras tanto, en Enero de 1917, la situación es caótica en el país y las tropas comienzan a amotinarse, pero el zar Nicolas II, absorto por el mando supremo en el frente de guerra delega sus asuntos políticos en Petrogrado (San Petersburgo) en la zarina y su inepto gobierno, los obreros se lanzan en Febrero de 1917, a la calle, unos convocados por los mencheviques y otros por los bolcheviques, en apoyo de la Duma (asamblea representativa del estilo de nuestro Parlamento), suspendida por el zar, por la formación de un gobierno de salvación nacional, y reclamando pan, extendiéndose hasta tomar un carácter político cuando se exige un cambio de gobierno y el fin de la guerra. Existe un gran vacío de poder, que es parcialmente cubierto por estructuras organizativas surgidas de las fábricas, de los cuarteles y de la Duma, que intenta encabezar el proceso de cambio. La revolución de febrero triunfa despues de sublevarse las tropas y de dimitir el gobierno imperial, inmediatamente, los jefes socialistas constituyen el soviet de Petrogrado, a la vez que la Duma elige un comité provisional. Despues de la abdicación del zar el 15 de Marzo, los liberales forman un gobierno provisional, que establece las libertades democráticas, presidido por el príncipe Lvov. Este organismo y el soviet llegan a un cierto compromiso, aunque los segundos continuaron controlando la actividad económica y el aprovisionamiento. De hecho existen dos poderes enfrentados: nobles y burgueses, por un lado, y clases populares por otro. La llegada de Lenin agudiza este enfrentamiento al lograr convencer a los bolcheviques con sus célebres tesis de Abril (ninguna concesión a la política de defensa nacional; las dos etapas de la revolución, la burguesa y la proletaria; ningún apoyo al gobierno provisional; el poder para los soviets; nacionalizaciones; adopción del término comunista; creación de una internacional revolucionaria y creación de una república de clase). El gobierno provisional, falto del apoyo popular decide admitir a ministros socialistas moderados, quienes quedan comprometidos ante las masas con un gobierno belicista e ineficaz. De esta forma, aunque en el primer congreso de los soviets (16 de Junio), los socialistas revolucionarios y los moderados disponen de una amplia mayoría, los bolcheviques, al exigir que todo el poder pase a manos de los soviets, se presentan como los únicos defensores de las clases populares. Los bolcheviques, que disponen de grupos armados, intentan una insurrección expontánea, desde el 16 hasta el 18 de Julio, pero esta fracasa y se desencadena la represión contra los bolcheviques. El poder sigue debilitándose.
Platón en "La República o el Estado" hace el siguiente comentario:
"Confiesa, por consiguiente, que sosteniendo tu que es justo que los súbditos hagan todo lo que se les manda, tienes que convenir en que la justicia consiste en hacer lo que es desventajoso para los que gobiernan..."
Como la mayoría de mis lectores, a estas alturas, ya saben que yo trabajo como médico para la administración pública, lo cual equivale a decir para una mujer pública, vamos que hemos invertido la relacción entre una puta y su chulo. Para ello hube de pasar por unas oposiciones francamente estresantes, que constaban de tres ejercicios: Teórico, escrito y práctico. El esfuerzo que ello me supuso, estando ya casado y con una hija, y trabajando para ganarme la vida haciendo todo tipo de suplencias mientras había estado formándome para ser especialista de Traumatología y Cirugía Ortopédica, quedó compensado por haber recibido el nombramiento de personal estatutario para una plaza en propiedad en el, entonces, INSALUD; el sueldo era birrioso y el trabajo ingrato, pero se trataba de una plaza en propiedad ¡y por oposición!.
Me consta que cuando el parásito lameculos de Rosell (por si no se han dado cuenta, catalán), que se titula presidente de la CEOE, institución totalmente prescindible al igual que los sindicatos, el defensor del pueblo, los partidos políticos, el tribunal constitucional, el senado..., y cargo mejor remunerado que el mío, con diferencia, para el que no hace falta ninguna oposición con el esfuerzo que ello lleva aparejado (tampoco hace falta para reptar por los sindicatos, ser el defensor del pueblo, manejarse dentro de los partidos políticos, pertenecer al tribunal constitucional, el senado... todo con minúsculas), dice que hay que pedir sacrificio a los ricos (de eso ya hablamos ayer) y a los funcionarios, los cuales son unos individuos que disfrutan de beneficios y ventajas, me consta que se está refiriendo a todo el que trabaja para la administración pública nacional o local; y a mi, aparte de que me tengo que contener para no mentarle a su señora madre, me viene a la memoria tantas horas de desvelo, sinsabores, tragasapos, miedo y ofensas por los que he tenido que pasar en los treinta y tantos años que llevo ejerciendo la medicina, sin más compensación, económica o moral, que ejercer dignamente esta profesión.
Puede ser que este mangante (catalán por si no lo habían notado), ligado afectiva y familiarmente con los dueños del Banco de Madrid, y empresario de pro, es decir forrado, cuando dice funcionarios ¿se refiera a los presidentes de los 17 gobiernos que mantenemos, diputados, senadores, consejeros, alcaldes y concejales o solamente a médicos, enfermeras, policias (los buenos, no los de Rubalcaba), Guardia Civil, bomberos y otras gentes de mal vivir? (porque con nuestros sueldos no se puede vivir bien); y cuando habla de los ricos este soplapollas (casi seguro que catalán) ¿se refiere a los que pormenorizamos ayer o a él mismo?.
Veras, Juan, hay dos soluciones que resolverían tu cuita: eliminar las autonomías y todos los que, como Rómulo y Remo, no se apartan de la teta de la vaca estatal, como tú, que es mi solución favorita, o bien que se nos conceda, a los que hemos pasado de los 60 (yo tengo 62) una prejubilación, pues somos los favorecidos, afortunados, privilegiados y consentidos mediante un estatus antiquísimo que impide despedirnos y que nos callemos. Con esa prejubilación nos vamos a hacer puñetas, metéis a interinos y contratados a tiempo parcial, sin motivación para esforzarse, los cambiáis cada 6 meses para que haya curro para todos y además ¡no adquieran derechos! y el día que te tengas que operar, que Dios te ampare hermano. Pero, por favor, prejubilarnos, si lo estamos deseando para no seguir estorbando.
Y es también Platón quien continúa:
"¿Y que diferencia encuentras, entre los ciegos y los que, privados del conocimiento de lo que existe de una manera simple e inmutable y no teniendo en su alma ninguna idea clara y distinta, no pueden, a semejanza de los pintores, fijar sus miradas sobre el ejemplar eterno de la verdad, y despues de haberlo contemplado con toda la atención posible, trasladar a las cosas de este mundo lo que han observado, y servirse de ello como una regla segura para fijar por medio de leyes lo que es honesto, bueno y justo en las acciones humanas, y para conservar estas leyes después de haberlas establecido?
Buenas noches.
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