En el comentario anterior nos detuvimos de manera monográfica en la creación del estado de Israel y el conflicto judío-palestino, sobre el que resalté la necesidad de que el "pueblo" palestino se deje de misiles, cojan la pala y el azadón y se pongan a construir una auténtica nación, como hicieron los judíos en el transcurso de décadas, para resultar más respetables que temidos como terroristas, y las generaciones venideras sepan que tienen que trabajar con ahínco por su patria en lugar de sobrevivir como desgraciados, arrastrados por el odio a reventarse la barriga, como único futuro que esperar.

Pero no crean que los conflictos en aquella tierra de Dios, con el nombre que se quiera dar al ser supremo, comenzó hace un siglo. Para empezar, tanto la región de Palestina como la vieja Mesopotamia (ambas unidas se conocen como la "Media Luna Fértil"), es el camino de paso forzado desde África hacia Asia y Europa (la otra vía es el de las Columnas de Hércules, es decir la Península Ibérica) y por tanto territorio conflictivo. Así, recordando, recordando he recordado que entre los años 246 y 241 adC. tenía lugar una guerra entre Palestina y Siria: los choques armados entre los ejércitos egipcio y macedonio, que luchan por el dominio de Siria y Palestina ya venían de atrás y continuaron despues de estas fechas. Las llamadas guerras sirias se desarrollan en seis episodios fundamentales:

274-271-Estalla el conflicto, que no alcanza una solución militar ni política y que en los años siguientes se mantendría en estado de latencia.

260-253- Los Seléucidas (se refiere a los restos del imperio de Alejandro Magno en Oriente Medio) conquistan amplias regiones en Asia Menor y Siria.

246-241- Los Ptolomeos (descendientes del primer Ptolomeo, sátrapa de Alejandro que se hizo cargo de Egipto y ya no salieron de la tierra de los faraones, siendo la última reina de esta familia Cleopatra) reconquistan los territorios perdidos.

221-217- Ptolomeo IV rechaza un intento de invasión (no de Egipto sino de Palestina que controlaban los egipcios) y mantiene firmemente sus posiciones.

202-195- Los Seléucidas vuelven a ocupar Siria.

169-168- mediante el dictamen de Eleusis, Roma obliga a los Seléucidas a abandonar el territorio egipcio.

Emilio Castelar nos ilustraba:

"Libertad es el derecho a obedecer solo a la ley, e igualdad el derecho de obedecer todos a una misma ley".

Y actualmente los egipcios y otros hermanos musulmanes -porque despues de los egipcios faraónicos y los Ptolomeos griegos, entraron los romanos a ocupar el pais del Nilo, luego los bizantinos y finalmente los árabes, trás la muerte de Mahoma en 642-, continúan dando problemas en la región de marras y con las tradicionales intenciones religioso-imperialistas de antaño, unas veces al estilo nazi (mediante la lucha armada e invasión de tierras y libertad de las personas) y otras al estilo marxista (penetrando de manera subrepticia entre los occidentales (los tontos de los coj... occidentales) para ir creando células de combate social, apropiación de sus costumbres y tradiciones, y, finalmente, imposición de sus usos y doctrinas sobre una sociedad indefensa en virtud de sus vicios y carencias.

¿Un ejemplo? Hace poco, escasos días, he tenido conocimiento de que los musulmanes residentes en Suiza han solicitado que se retire del escudo de esa nación la cruz griega blanca, sobre fondo rojo que representa a los 26 cantones que la constituyen en todo el mundo, con igual simbología que su bandera. Lo de estos tipos no es desfachatez, ni desparpajo, ni siquiera desvergüenza (en Francia las mujeres han decidido que a pesar de lo que diga la ley del país que les acoge no se quitan el burka y no hay más que hablar), ¡ojo! responde a un plan perfectamente trazado para anular a occidente, apoyados por los majaderos de la izquierda progre, y a su aliado judío. Además, y como daño colateral a no olvidar, acabarán por despertar al dragón de la ultraderecha europea que ya empieza a mosquearse y que, no les quepa la menor duda, constituirá otro enemigo para Europa que solo hará beneficiar a los enemigos árabes de nuestra cultura. Los musulmanes consideran la democracia como una razón de debilidad social y política, y así es, que con una permisividad intolerable sobre usos de las minorías decadentes, está debilitando la sociedad occidental de tal manera y velocidad que casí ya estamos maduros para representar el cordero que debe ser sacrificado a Alá. Cuidadito que esto no es ninguna broma y cuando el pueblo soberano, que, por definición, no piensa pero vota, quiera atisbar el peligro, ya será tarde..., muy tarde.

La mayoría de la gente pensará que la democrácia es buena o, como mucho, lo menos malo a que podemos aspirar, más reflexionen con Chamfort con esta máxima:

"Se trataba en una reunión de los medios para derribar a cierto mal ministro, desacreditado y deshonrado por cien torpezas: Uno de los presentes, dijo de pronto: "¿No podríamos incitarle a hacer algo razonable, alguna acción honrada, que le hiciese caer?".

Que descansen