Aprovechando que el tema en estos meses, es asunto de actualidad, vamos a recordar el ataque que sufrió la Libia de Gadafi el 14 de Abril de 1986:
Aviones de la IV flota norteamericana y otros aparatos con base en Gran Bretaña bombardean la capital libia y diversos objetivos del puerto de Bengasi. El operativo se propone castigar al régimen de Muhammad al-Gadafi, acusado por Washington de financiar el terrorismo internacional y de haber bombardeado diez días antes una discoteca de Berlin. La operación de EEUU vuelve a elevar al primer plano de la actualidad internacional a Gadafi, un líder árabe que, para los gobernantes occidentales, resulta enigmático y siniestro, y para el bloque soviético, un elemento peligroso e imprevisible.
Hijo de beduinos nómadas, Gadafi estudió en la academia militar británica de Sandhurst; dirigió el grupo de oficiales nacionalistas que depuso al rey Idris en 1969, y ese mismo año fue nombrado presidente del Consejo de la Revolución. Desde este cargo expropió las compañías petroleras occidentales y lanzó un programa de reforma agraria. Su revalorización política religiosa del Islam tuvo un papel determinante en el renacimiento del nacionalismo árabe y, convertido en dueño absoluto del poder en Libia, propició la unión de su país con Egipto, rechazada por los dirigentes de El Cairo. Desde entonces, Gadafi se transformó en la mala conciencia de todos los gobernantes árabes, a quienes en diversas oportunidades ha acusado de debilidad frente al enemigo común, Israel, y de abandonar a su suerte al pueblo palestino. Su empecinado empeño de lograr la unidad política de los árabes le ha llevado a fraguar las más extrañas alianzas. El ataque aéreo norteamericano se proponía acabar con la vida de Gadafi calificado por Washington como el enemigo público número uno.
Dos años despues, en Diciembre de 1988 tiene lugar el atentado al vuelo 103 de la Pan-Am, sobre la localidad inglesa de Lockerbie; localizados los terroristas libios culpables, Gadafi se negó a entregarlos a las autoridades británicas por lo que la ONU estableció sanciones contra Libia que han mantenido en el ojo del huracán a la nación africana hasta que finalmente los criminales fueron entregados en 1999, cumpliendo condena, solo uno de ellos en Glasgow. El resto ya es historia.
Cervantes ya anticipaba:
"...esto de la hambre tal vez hace arrojar los ingenios a cosas que no estan en el mapa".
En vista de que las autoridades financieras europeas, encabezadas por el BCE con el merluzo de Trichet a la cabeza, no pasan de los paños calientes, el FMI ha advertido que va a interrumpir las ayudas a Grecia si no pone en la calle a 20.000 funcionarios. Independientemente de que ello significaría la definitiva y, ya, innegable quiebra de Grecia con todas sus consecuencias, entre otras que Portugal solicite un segundo rescate y España, ya sin subterfugios, entre en el primero, con el consecuente desplome de todos los parámetros bursátiles y marcadores económicos, en cuanto a lo de los 20.000 funcionarios... cuando las barbas de tu vecino veas pelar, pon tus comunidades autónomas a remojar. Tal parece que nadie en España se está tomando en serio la secuencial crisis indetenible de la economía mundial y piensan continuar entreteniéndonos con el NO-DO porque la película es muy dura. Y así nos coloca toda la prensa, algunos comentarios diversos al gusto del editorialista, fotos como la del asesino Usabiaga, rodeado de otros asesinos, camino de los juzgados, que, no sé por qué, me recuerda mucho a la estampita de Barrionuevo y Vera despedidos en la puerta de la cárcel por toda la cúpula del PSOE, incluido Felipe González "X" y un montó de sociatas traídos en autocares pagados con nuestros impuestos, en olor de multitud, semejante al recibimiento del Papa, pero sin cerdos del 15-M. Y digo olor y no loor, porque aquello olía que apestaba a prevaricación, indignidad, terrorismo de estado, traición, desvergüenza, vileza y chocarrería, más propio de dictadura bananera que de un país que diz "democrático" y de un estado de derecho.
Ahora ya estamos más modernizados; ya no metemos a los ministros y altos dignatarios en la cárcel, aunque colaboren con los asesinos vascos para que no les coja la policia, incluso a alguno de los culpables se les condecora repetidamente o se les nombra candidatos de los socialistas españoles y a los asesinos se les concede colocaciones, de momento en ayuntamientos y dentro de unas semanas en el lupanar parlamentario. Tampoco se enchironan a las togas que se ensucian con el polvo del camino, ni a diversos delincuentes más que viajan en barcos de lujo, o destruyen España en tantas formas como pueda ser posible (elijan ministerio o secretaría general). Hoy estamos más civilizados.
Claro que siempre nos queda Rajoy, la incógnita, el aquelarre, el conxiuro... a pesar de lo cual vamos sacando algunos detallitos; pero no sé si es mejor no saber nada, porque, yo personalmente tengo mis duda sobre que la señora Botella pueda ser una buena alcaldesa, pero lo que me aterroriza es el destino que le aguarde a Gallardón en algún ministerio, especialmente en justicia, interior o fomento.
Y lo que puede ser de órdago a la grande es que alguna campaña se la encarguen, como parece que nos están amenazando, al imbécil friki venezolano ese, llamado Rendón (esperen, ¿a ver con que rima esto...?), que, al parecer, vive como el Altísimo dedicado a este menester seudopolítico, es decir no dando ni golpe, y haciendo y diciendo gilipolleces como que "España es mucho más pasional que sus campañas electorales"; este es que no conoce la carga de los mamelucos en la Puerta del Sol.
Solo una duda me tiene inquieto y es si ha sido el Rey quien ha llamado a Esperanza Aguirre o la presidenta la que se ha plantado en La Zarzuela a sugerirle al monarca que los cambios o son cambios o no lo son y que dejen ya de tocarnos el saxofón con los sindicatos porque hay que coger el toro por los cuernos del ahorro estatal. Pero me inclino más por la segunda opción, sobre todo si tenemos en cuenta que la Corona Española no escarmienta y envía a los Príncipes de Asturias a pasearse por la región de Guipuzcoa a sabiendas de que no van a ser recibidos por las autoridades del partido ARJ (asesinato ritual justificado), algo que, en mi opinión, les está muy bien empleado. Porque verán ustedes, resulta que el heredero del trono español, el pasado año negó su asistencia en la entrega de premios de arte y literatura del "Patronato de Huérfanos y Protección Social de Médicos Príncipe de Asturias", por no sé qué motivos, y en cambio va a la tierra de los asesinos, antiespañoles y "antimonarquía española a cuyos representante hay que asesinar" (ya lo han intentado) a inaugurar no se que puñetas de la cocina vasca. Pues ¡hala! a tragar sapos Felipe, que como buen Borbón, me temo que siempre se encontrará vuestra alteza al lado del rojerío, pues tiene claro que la gente de bien ya está conseguida; y a veranear a la Mallorca independentista y golfa.
Por último una reflexión: por favor que no se note tanto la crisis española que luego Lagarde se mosquea, y den de comer a las señoritas de la pasarela de Cibeles; aunque también tiene sus ventajas porque, independientemente de ser un espectáculo escasamente reconfortante, pues los caballeros no alcanzamos a contemplar carne fresca - poquita-, la escasez de ropa ninguna nos asegura que ninguna ocultará explosivos bajo su atuendo.
Dice un aforismo anónimo:
"A los hombres, como a los pueblos, les es imposible conservar sus derechos si no cumplen sus deberes".
Felices sueños, o feliz guardia.
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