El físico, matemático y naturalista inglés Robert Hooke descubre que las plantas respiran y que están compuestas de "células", palabra acuñada por el científico. Nacido en Freshwater en 1635, entró como fámulo en el Christ Crurch College de Oxford, revelándose con grandes predisposiciones para el estudio. Se ocupó principalmente de mecánica y astronomía y realizó innumerables experimentos de temperatura y óptica. Inventó muchos instrumentos como el aritmógrafo, el micrómetro, el pluviómetro, el anemómetro, el baremetrógrafo y la balanza de proporción. Presentó numerosas comunicaciones a la Royal Society sobre las manchas del sol, sobre la luna, Júpiter y Marte, sobre los anillos de Saturno, sobre la molécula del agua y su densidad a diferentes temperaturas, los pesos específicos y el papel fisiológico del aire. Murió en Londres en 1703.
Convénzanse, como decía Voltaire, en referencia al almirante inglés Byng:
"En este país conviene matar de cuando en cuando un almirante para animar a los demás".
No me cabe la menor duda de que la actitud de la reina de España respecto a su ausencia en los fastos de celebración del aniversario del reinado de Isabel II pueda resultar un tema controvertido y sujeto a múltiples opiniones, pero lo que no permite debate alguno es que resulta un gesto totalmente inutil, porque o se rompen las relacciones diplomáticas, y las demás, con el imperio británico de una vez por todas o más vale que dejen en paz el asunto de Gibraltar para ver si de una vez por todas, dejamos de ser los pringados de los que todo el mundo se ríe y los memos a los que cualquiera les da una colleja, en la seguridad de que nos la vamos a envainar y a poner la otra mejilla o, si fuera políticamente necesario, la entrepierna para la próxima patada. Porque resulta que el diario "The Times", sobre el conflicto pesquero habla incluso de acción militar, enviando a la Royal Army si la Guardia Civil sigue acompañando a los barcos pesqueros españoles... con dos cojones.
"En este país conviene matar de cuando en cuando un almirante para animar a los demás".
No me cabe la menor duda de que la actitud de la reina de España respecto a su ausencia en los fastos de celebración del aniversario del reinado de Isabel II pueda resultar un tema controvertido y sujeto a múltiples opiniones, pero lo que no permite debate alguno es que resulta un gesto totalmente inutil, porque o se rompen las relacciones diplomáticas, y las demás, con el imperio británico de una vez por todas o más vale que dejen en paz el asunto de Gibraltar para ver si de una vez por todas, dejamos de ser los pringados de los que todo el mundo se ríe y los memos a los que cualquiera les da una colleja, en la seguridad de que nos la vamos a envainar y a poner la otra mejilla o, si fuera políticamente necesario, la entrepierna para la próxima patada. Porque resulta que el diario "The Times", sobre el conflicto pesquero habla incluso de acción militar, enviando a la Royal Army si la Guardia Civil sigue acompañando a los barcos pesqueros españoles... con dos cojones.
Pero ¿que es lo que pretende Gibraltar, por otro lado el centro neurálgico más importante de la delincuencia organizada en el tráfico de drógas y comercio ilegal, de entrada en Europa, de tantos productos con los que se puede mercadear de manera delictiva? ¿tener más pesca para sí mismos? ¡vamos hombre! Inglaterra se ha carcterizado, históricamente, por su tendencia a prosperar a base de la piratería y el abuso -léase el robo- de los más débiles a los que consideran sus esclavos y así los han tratado siempre; los ingleses siguen convencidos de que el resto del planeta está a sus pies y a su servicio... y los yanquis son su herederos -tontos- al respecto. Naturalmente que a los capitostes gibraltareños les preocupa, y mucho, que la Benemérita pueda descubrir y detener a los contrabandistas de las lanchas que les dan de comer (corsarios con patente al servicio de la corona), pero aquí no está el hipocentro de este movimiento telúrico. El intervencionismo que, desde la Primera Guerra Mundial, mostraron los británicos en la Media Luna Fértil de Oriente Medio, y los beneficios que consiguieros con la guerra de los Balcanes, entorpeciendo la labor temprana de las fuerzas de interposición de la OTAN, nos da la pista para comprender que la Península Ibérica y sus anejos, son el bocado ansiado por Inglaterra, y sus lameculos, para controlar el paso al Mediterráneo por sus dos extremos. De modo que anular la influencia de España (que incluye Ceuta y Melilla y, por qué no, Canarias) en el estrecho de Gibraltar para plantar la bandera del imperio, incluye, desde extender las aguas territoriales del peñón hasta apoyar desde la sombra y mediante la colaboración de los EEUU, sus primos tontos, al moro marroquí, hasta desestabilizar el paupérrimo estado español apoyando a la ETA, a ZP o a la masonería que intriga en nuestra nación. La posesión del peñon por parte de Gran Bretaña, conquistado trás la Guerra de Sucesión es ilegal por haber expirado el plazo previsto de posesión según lo firmado en el acuerdo de Utrech en 1713. Entonces ¿Por qué los ingleses han devuelto Hong Kong y no el peñón de Gibraltar? Porque la ciudad-estado china ha perdido su valor estratégico para comerciar con opio y otros productos de intercambio para su beneficio y además aquel territorio se ha vuelto peligroso y más vale que lo defiendan los americanos, sus primos tontos, y dedicarse a afianzar el poder del león británico en la débil Europa del euro a la que ellos, muy sabiamente, no han querido pertenecer. Y mientras Europa agoniza sueñan con la vuelta del poder imperial.
Afirmaba J. J. Rousseau:
"Los que comen mucha carne son por general más crueles y feroces que el resto de los hombres...La barbarie inglesa es notoria".
Feliz fin de semana.
Afirmaba J. J. Rousseau:
"Los que comen mucha carne son por general más crueles y feroces que el resto de los hombres...La barbarie inglesa es notoria".
Feliz fin de semana.
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