El 6 de Mayo de 1626, el primer gobernador la la colonia neerlandesa en america de Nueva Holanda, Peter Minnewit,, ha comprado a los indios la isla de Manhattan por 60 florines para fundar allí la ciudad de Nueva Amsterdam. Los holandeses han comprado la isla con la finalidad de estar más protegidos de los frecuentes ataques indios. Dicha colonia, a diferencia de la inglesa, no está agrupada en poblaciones cerradas, edificadas en torno a una iglesia, sino que vive en casas de campo dispersas, mucho más vulnerables a los ataques de los indígenas. En estas comunidades conviven, además de holandeses, alemanes, escandinavos, judíos y puritanos ingleses.
Es sabido que Cicerón afirmaba:
"Cualquier hombre puede equivocarse, pero únicamente los necios perseveran en el error".
Y los errores se acaban pagando antes o despues y cuanto más grave es el error más catastróficas son sus consecuencias. Lo malo es que a veces la punición de ese dislate no recae en el causante del mismo sino en personas inocentes, coetáneas e incluso de varias generaciones después, y hoy día contamos con esperpénticas muestras de esta afirmación. Pongamos dos ejemplos: para empezar, la manifestación de más de dos mil falangistas el día del partido entre ladrones y asesinos, para mi solo tiene una interpretación que pueda resultar de interés, porque el acto en sí solo produce el mismo desprecio que el de cualquier otra fantochada, por ejemplo, sindical. Y es que seguimos, como siempre tarde, la misma estela que se abre en Europa con el resurgir de grupos sociales fascistóides o, como se suele decir, de extrema derecha. En el resto del continente este fenómeno es muy preocupante, hasta el punto de verse ya incluídas, en muchos parlamentos, nutridas representaciones de semejantes descerebrados mesiánicos; y va a más. En España estaban desaparecidos los mínimos grupúsculos de la camisa azul, y de repente han conseguido juntar a dos millares de individuos, haciendo falta para pararlos un número parejo de miembros de las fuerzas del órden. Ya nos vamos incorporando al despropósito. ¿Y donde está el error? El gravísimo error, el fracaso, la ruina, el total descalabro de los sistemas religiosos, políticos "democráticos", y especialmente del socialismo-comunismo oculto en un capitalismo más radical que el de Henri Ford y que, de manera rotativa, acabará dando al traste, como por cierto ya estamos en ello, con cualquier ilusión democrática tal y como ocurrió en la Alemania que encumbró a Hitler, a nada que un visionario benefactor se levante prometiendo un estado, una sociedad "más justa", protectora y bienhechora que esta olla de grillos que llamamos Europa... y le "votarán democráticamente". Ya estamos esperándole.
Y los errores se acaban pagando antes o despues y cuanto más grave es el error más catastróficas son sus consecuencias. Lo malo es que a veces la punición de ese dislate no recae en el causante del mismo sino en personas inocentes, coetáneas e incluso de varias generaciones después, y hoy día contamos con esperpénticas muestras de esta afirmación. Pongamos dos ejemplos: para empezar, la manifestación de más de dos mil falangistas el día del partido entre ladrones y asesinos, para mi solo tiene una interpretación que pueda resultar de interés, porque el acto en sí solo produce el mismo desprecio que el de cualquier otra fantochada, por ejemplo, sindical. Y es que seguimos, como siempre tarde, la misma estela que se abre en Europa con el resurgir de grupos sociales fascistóides o, como se suele decir, de extrema derecha. En el resto del continente este fenómeno es muy preocupante, hasta el punto de verse ya incluídas, en muchos parlamentos, nutridas representaciones de semejantes descerebrados mesiánicos; y va a más. En España estaban desaparecidos los mínimos grupúsculos de la camisa azul, y de repente han conseguido juntar a dos millares de individuos, haciendo falta para pararlos un número parejo de miembros de las fuerzas del órden. Ya nos vamos incorporando al despropósito. ¿Y donde está el error? El gravísimo error, el fracaso, la ruina, el total descalabro de los sistemas religiosos, políticos "democráticos", y especialmente del socialismo-comunismo oculto en un capitalismo más radical que el de Henri Ford y que, de manera rotativa, acabará dando al traste, como por cierto ya estamos en ello, con cualquier ilusión democrática tal y como ocurrió en la Alemania que encumbró a Hitler, a nada que un visionario benefactor se levante prometiendo un estado, una sociedad "más justa", protectora y bienhechora que esta olla de grillos que llamamos Europa... y le "votarán democráticamente". Ya estamos esperándole.
Por otro lado he podido leer que los cerebros responsables de Renfe, que duda cabe que al servicio del gobierno en actividad, han decidido que no es rentable mantener el servicio de coches cama internacionales porque ha descendido la demanda. Miren, ustedes no tienen ni puñetera idea, porque si supieran sacar partido a esos ferrocarriles, ampliarían el servicio que, hoy por hoy en escaso y agraviante. Y es que desde Madrid, capital del reino, solo parte un tren, hacia Europa, concretamente con destino a París, en tanto que desde Barcelona enfilan el continente, no sé si tres o cuatro diferentes convoyes. Teniendo en cuenta que las aerolíneas españolas han dispuesto hundirse a sí mismas de manera que viajar en avión, hoy día, además de ser un servicio nacional desprestigiado, uno más, es una aventura en la que te juegas tu dinero e incluso la vida; si los merluzos de Renfe supieran aprovechar la coyuntura del transporte inundarían de viajeros ferroviarios hacia los países tras-pirenaícos y ampliarían los servicios actuales multiplicándolos por diez. Y sé lo que digo porque yo he utilizado el tren hacia París, con enorme satisfacción por el servicio, y si no insisto en hacerlo a otros destinos es porque yo no piso Barcelona, mucho menos para tomar un tren cuyo origen debería estar en la capital de España. ¿No será que el ancho de vía española es incompatible con la europea, desde atávicos tiempos, debido a una deficiente previsión durante tantos años de dilapidar los maravedíses en fomento en otros destinos políticamente más provechosos? y, claro, ahora resulta tan cara la adecuación que la solución es cerrar el servicio y a hacer puñetas. Pues se equivocan amigos, y van a perder una presunta via de ingreso a medio plazo que jamás recuperarán con la aviación cuyo servicio se encuentra en caida libre (nunca mejor dicho). Si seguimos desmantelando España cuando consigamos la recuperación, en el supuesto de que eso llegue algún día, nos encontraremos un páramo comparable al que siguió a la guerra civil del 36 al 39.
Siempre Ramón y Cajal en mi memoria, dejó escrito:
"Como hay hombres consagrados de por vida a la defensa de una sola verdad, hay otros votados a un solo error". Continuaremos combatiendo errores.Buenas noches.
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