El 14 de Agosto de 1920, las tropas polacas, al mando del general francés Weygand, consejero del mariscal y jefe del estado Joseph Pilsudski, rechazan la ofensiva del ejército soviético a las puertas de Varsovia. Esta primera victoria, trás retroceder los polacos casi seiscientos kilómetros, cambia el rumbo de la contienda entre ambos paises. La guerra iniciada en Abril, se declaró como consecuencia del conflicto de Vilna, ocupada por Polonia y requerida por Lituania. A ello se añade la oposición del gobierno polaco al nuevo régimen en Rusia.

Polonia inició la guerra pensando en una fácil victoria, pero resultó no estar preparada, por falta de armamento y de hombres. Sin embargo, trás la victoria frente a Varsovia y contando con el apoyo de las potencias europeas, temerosas de un avance comunista, Polonia inicia una serie de victorias.

Mi adorado maestro Ramón y Cajal, en sus "Charlas de café" dejó escrito:
"Me preguntas si soy misántropo. ¿No ves que soy hombre y estudio a los hombres".
Doy por enterado a todo el mundo de que en el Yemen una patrulla "descontrolada" ha secuestrado en plena capital a un policía español que trabajaba en nuestra embajada (en el supuesto de que en alguna embajada española se trabaje, cuando menos a favor del ciudadano celtíbero que les pida auxilio) cuando se dirigía al aeropuerto para tomar una aereonave (como se llaman ahora los aviones). Naturalmente semejante incidente es considerado por la diplomacia como un percance, un contratiempo fortuito e inopinado. ¡Ya!... Pues a pesar de ello sigo pensando lo mismo que he opinado toda mi vida: por muy políticamente incorrecto a los ojos de los mesias progres, si me pierdo nunca me busquen allí donde se vista con taparrabos o turbante. Puede que quede de lo más "humano", compasivo, filantrópico, piadoso y benefactor desplazarse al tercer mundo para ayudar a los pobres desarraigados, desventurados y desvalidos, los mismos que te odian con todas sus fuerzas y que en el menor descuido te van a cortar el pescuezo, a superar el amargo trago que les ha tocado vivir por nacer en semejante estercolero, abonado al máximo con la mierda que han dejado los occidentales que les visitaron para devolver a aquellas pobres gentes a la verdadera religión y/o a la diosa democrácia que todo lo cura, pero yo, que soy muy malo, como ya habrán difundido en su entorno mis hijos y mi exmujer, tengo suficiente tarea con buscarme la vida a mi mismo sin correr riesgos estúpidos e innecesarios. Y es que no albergo ningún interes en revestirme de santidad, ni antes ni después de ser visitado por la parca. Nunca me ganaré el cielo por bueno, ni el infierno por cínico. No como otros santos que nos dan ejemplo de comportamiento mundano para alcanzar otra "vida mejor". Por ejemplo los santos padres moradores de la Ciudad Santa, que consideran criminal que se filtren secretos del Vativano a la opinión pública. Y yo me pregunto ¿que tipo de secretos? ¿que son secretos para el Vaticano? ¿acaso el asesinato de Juan Pablo I por el obispo Marzinkus? ¿la manera en que Pio XII miraba para otro lado mientras bajo los balcones de su dormitorio se cargaban camiones de judíos con destino a los campos de exterminio? ¿Considera el Vaticano secretos a los secretos de estado? aquellos que afectan a la seguridad de la pequeña nación romana, como ocurriría en cualquier otro estado ¿o se refieren a los secretos que soportan, cada día con más dificultad, los pilares de un dogma que se ha desinflado casi en su totalidad, y que deberian conocer todos los creyentes... y los no creyentes también? Repito que no sé si divulgar secretos vaticanos es, como afirma la Curia, un acto criminal, lo que si sé es que es bastante peligroso, y si no, para orientarse léanse mi libro "A TRAVÉS DE LA ETERNA BURBUJA" en cuya primera parte doy pistas, anoveladas pero fidedignas, del montaje que este estado mantiene para asegurar su supervivencia. Habrá quien piense que opino así por ser anticlerical. Vuelvan a leer el encabezado de este blog: yo no me caso con nadie salvo con la verdad y si es histórica, mejor.
Y si creen que soy soberbio o vanidoso en mis comentarios, sepan que para vanidoso Alejandro Dumas quien respondió a un amigo que le preguntó que tal había comido en casa de un ministro, con estas palabras:
"Bien; pero, sin mi, me hubiera aburrido terriblemente".

Que descansen.