El 12 de Mayo de 1951 las fuerzas armadas norteamericanas detonan en el islote desértico de Eniwetok (islas Marshall) una bomba cuyo poder destructivo supera en cien veces a la que arrasó Hirosima al final de la Segunda Guerra Mundial. A pesar de las presiones ejercidas por la opinión pública internacional, sensibilizadas por los graves efectos de las pruebas nucleares en la atmósfera, el presidente norteamericano, Harry Truman, dio la orden de experimentar por primera vez con la bomba H o bomba de hidrógeno. La decisión había sido postergada varias veces, porque también en los EEUU existía una fuerte controversia sobre la legitimidad ética de este tipo de pruebas. El arma de hoy posee características aterradoras; sus efectos suprimen todo vestigio de vida en un amplísimo radio y, por lo menos en teoría, está en condiciones de hacer inhabitable el planeta. Esta perspectiva apocalíptica es la que más ha conmovido a la opinión pública. La bomba de hidrógeno constituye una etapa cualitativamente distinta a la marcada por la bomba atómica. Esta última, a pesar de las gigantescas destrucciones que provoca (más de 80.000 muertos y 50.000 heridos en Hiroshima), es susceptible de ser utilizada contra objetivos limitados, aunque extensos. La bomba H, en cambio, ha sido creada con fines estratégicos: la liquidación total del dispositivo militar y económico del enemigo.
El principio en que se basa la bomba de hidrógeno consiste en que la fisión del átomo debe ser provocada por elevadísimas temperaturas, que solo se puede obtener con la explosión de una bomba atómica. Es decir, la temible H está constituida en realidad por dos bombas: la explosión de la primera desencadena la segunda, compuesta por una serie de elementos ligeros: hidrógeno, deuterio, tritio y litio entre otros. De esta manera, la potencia del artefacto puede ser aumentada a voluntad, hasta convertirlo en un arma absoluta.
En el clima generado por la guerra fría entre el bloque comunista y el bloque occidental, el anuncio de la explosión de la bomba H pareció marcar una decisiva ventaja estratégica para el campo dirigido por EEUU. Sin embargo, apenas 8 meses más tarde, el 20 de Agosto, las instalaciones sismográficas de Europa occidental registraron una gigantesca explosión nuclear producida en el territorio oriental de la URSS; se confirmaba así que también los científicos soviéticos tenían la bomba H. Dos semanas antes el presidente del gobierno de la URSS, Gueorgui Malenkov, había anunciado que su país estaba en condiciones de fabricar la bomba de hidrógeno, aunque su anuncio fue recibido con incredulidad en occidente.
Poco después Gran Bretaña experimentaba su propia bomba H, mientras la guerra fría parecía augurar la inevitabilidad e incluso la inminencia de la Tercera Guerra Mundial.
A la memoria me ha acudido una reflexión de Schopenhauer, que igual podría aplicarse a las condecoraciones que a cualquier otro enaltecimiento, merced, sobreprecio o convenio:
"Las condecoraciones son letras de cambio giradas sobre la opinión pública; su valor se funda en el crédito del librador".
Pavor me da todo lo que atisbo que subyace en la estrategia del PSOE, que ya no está dirigida a destruir España, eso está logrado, sino en destruir a la oposición, al PP, pero arrastrando consigo a todo y a todos los que hagan falta hacia el abismo.
Vamos a ver, apartándome de mi habitual falta de interés en hacer comentarios sobre la ETA ¿Cual ha sido la noticia del fin de semana? Pues que al parecer han surgido dos comunicados sucesivos en la prensa asesina acerca de que el brazo político de ETA se va a disolver y que la organización mafiosa de extrema izquierda, lo mismo que el PCE, está dispuesta a "colaborar" con unos presuntos "verificadores" (manda cojones) del alto el fuego, o así.
Para empezar, no sabemos quien ha insertado semejante anuncio, si ETA, todos los asesinos vascos, es decir los vascos con su parlamento a la cabeza, o sus colateralidades, es decir el PSOE. De lo que no me cabe la menor duda es de que el partido socialista está negociando desde hace años con estos tipos prometiéndoles cosas, que ya irán apareciendo, cuyo alcance no conocemos pero a nada que se tenga un mínimo de imaginación, podemos deducir. De hecho el canalla asesino de López ya se ha descolgado con anterioridad al comunicado tratando de convencer, a no sé que parte del electorado español (el vasco no cuenta porque todos estan en la pomada asesina y solo podríamos regenerar su necrótica alma clavándoles a cada uno una estaca en el pecho... lo del crucifijo no valdría ante el conjuro de los obispos asesinos) que no sea aquel tapiz de descerebrados que van a votarles hagan lo que hagan. Vamos, sin ir más lejos hemos comprobado como los juramentados han aplaudido enfervorizados la promesa del vil Rubalcaba de atentar contra la sanidad privada, cuando es la que está sacando las castañas del fuego a la pública, donde no llega hoy dia en la realización de pruebas o en la cirugía, es decir que presume de acabar de hundir a la sanidad pública; igual reflexión podemos hacer con la enseñanza.
Pero sigamos con nuestra reflexión vasca: Resulta que las tropas milicianas de la asesina Vasconia no abandonan las armas pero nos cuentan un aquelarre en que el macho cabrío es Rubalcaba, o quizás López o vaya usted a saber, en el que conjuran la disolución (búsquese en el diccionario el significado de disolverse o diluirse, que es lo mismo) de Ekin, heredera de KAS, creada para impulsar la revolución y agitación en la sociedad, ilegalizada por Garzón en 2001 y considerada ETA pero con otro nombre, vamos los polis-milis de los años 70 (recordemos que en 1980 los miembros del Partido Socialista Andaluz (PSA) con Rojas Marcos a la cabeza se ofrecieron como rehenes a estos asesinos-políticos, con el fin de que dejaran de atentar en los lugares de turismo; el asunto se arregló cuando Marcos se reunió con Garaicoechea, entonces presidente vasco; y todavía hoy hay quien duda que el PNV es igual de asesino que ETA o el PSE) intragable pero espeluznante. En definitiva, que el PSOE y ETA han acordado una estrategia política que beneficie a ambas partes, es decir, que incluya el asesinato.
¿Y que podemos esperar de semejante contubernio? Pues yo lo tengo clarísimo. El PSOE sabe que tiene todo perdido en las próximas elecciones, de modo que ahora su estrategia se resume a que el PP no alcance la mayoría absoluta en los comicios y tenga que negociar con los catalanes y los vascos, que tanto monta-monta tanto, que ya se encargaran de esparcir de sal la siembra popular. Pero además es que la única baza que le queda al vil Rubalcaba, a pesar de agitar el espantajo de González y no sé como aún no ha aparecido Guerra o Almunia, es pasar este Rubicón como los pacificadores de Vascongadas... o eso es lo que parece en un análisis superficial y desinteresado, pero en realidad se trata de una trampa, una carga de profundidad contra Rajoy y sus chicos, asegurándose las siguientes elecciones y, eventualmente, un futuro adelanto de las mismas.
Lo que hayan prometido los socialistas-masones a los asesinos de izquierdas vascos no lo sabemos, pero muy probablemente se trate de concesiones que el PP no va a poder aceptar llevar adelante; ¡pues ahí está la trampa! entonces la ETA, muy irritada con "la derecha" que no cumple los acuerdos desencadenará otro 11-M, del que volverán a culpar las izquierdas y su clá al PP, atacando violentamente sus sedes en toda España, y convenciendo a la gente, a la estúpida gente de este estúpido país de que es la "derecha" quien ha provocado el asesinato masivo "llevado a cabo por unos moros, unos chinos, o unos aborígenes de Tasmania porque se ha encontrado un casete con oraciones en alguna de las lenguas papúes, que a su vez odian a Aznar por ser amigo de Reagan a la sazón descendiente de los americanos que mataron a una tía abuela del jefe de la tribu Palawah de una isla del archipiélago de las Bismarck. Estos del PSOE-ETA han encontrado el chollo de que asesinar en masa a ciudadanos (cuantos más votantes socialistas mejor para agitar la indignación de sus familiares) es una maniobra que funciona y no la van a abandonar así como así.
Cuidado Mariano, que tu periodo de gobierno va a resultar un terreno minado donde no vas a poder ni moverte como no te puedas ni imaginar, y como no entres como Ramiro II de Aragón en la famosa "Campana de Huesca", de lo que ya hemos hablado, cortando cabezas a destajo, morirás en la hoguera de los endemoniados.
En sus aforismos políticos, Tomás Campanella comenta:
"El dominio de uno bueno se llama monarquía buena o reino; de uno malo llámase tiranía; de varios buenos se llama aristocracia; De varios malos, dícese oligarquía; de todos buenos se llama politia. De todos malos, se llama democrácia".
Que descansen.
1 comentario:
Que siniestro es todo esto,que asco. Estoy de acuerdo contigo, la complicidad eta-gobierno cada día mas evidente.Gracias por todo.
Un saludo:
Federico
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