lunes, 16 de mayo de 2011

Y así, amigos míos con nuestras reflexiones sobre los hechos de nuestra Historia de España, nos hemos metido de lleno en un golpe de estado. Ya comentamos días atrás que en el siglo XIX, y en virtud de la gran inestabilidad social y política reinante (nunca mejor dicho) se produjeron en España alrededor de 200 pronunciamientos, o golpes militares, cuya finalidad, en la mayoría de los casos, era el cambio de gobierno, sin más. Los golpes de estado en nuestro país estaban al cabo de la calle, y aquellos cambios de gabinete ministerial y, naturalmente, de tendencia política, solían significar, como mal mayor, el paso a la condición de cesante de muchos empleados públicos en activo, la característica figura del "cesante".
La verdad es que el golpe de estado de 1936, fue concebido como un pronunciamiento militar más, diseñado por los generales Mola y Sanjurjo, con el propósito de romper la línea de anarquía política de la nación, e implantar un gobierno militar presidido por el propio general Sanjurjo. Se uniría, presuntamente, la mayoría del ejército y aquí paz y después gloria, porque iba a resultar un paseo militar resuelto en pocos días. Y así podría haber resultado, como tantas veces antes, de no ser porque el cálculo político-social estaba mal enfocado, ya que, desde el principio de la instauración de la República, existían poderosas fuerzas, en absoluto dispuestas a sostener una república democrática y parlamentaria, sino, y a toda costa, bajo control de la URSS, una revolución leninista que destruyera la España monárquica de Alfonso XIII, y a la misma república si hacía falta, para establecer una cabeza de playa comunista a la entrada del Mediterráneo (lo mismo que luego intentó Hitler) ante el avance fascista y nacional-socialista en centro Europa.
Ese proyecto de la izquierda radical era prioritario. De modo que aquel golpe militar, diseñado por los generales Mola y Sanjurjo, y deseado por las asociaciones proletarias de izquierdas, sindicalistas y anarquistas (que desde el 1933 venían provocándolo), se transformó en una guerra civil que duró 3 años.
Mola y Sanjurjo contaban con la colaboración de Franco, que estaba en Canarias, aunque este se resistió a participar, hasta el asesinato de Calvo Sotelo, algo que le decidió definitivamente. Además, Sanjurjo murió, en extrañas circunstancias, en accidente de aviación, cuando se trasladaba de Portugal a España para ponerse al frente del golpe. Ahora sí que Franco era imprescindible.
El avance militar se produjo desde África, mandado por Franco, con las tropas combatientes más experimentadas y crueles en la batalla: la legión, y un disciplinado y numeroso ejército moro, con los que consiguió una progresión espectacular hacia el norte, en tanto que Mola se hacía con el mando y se encargaba del levantamiento en el centro-norte peninsular. Pero, poco a poco, el mando se fue repartiendo entre Franco y Mola, hasta que, ¡oh casualidad!, el general Mola muere también en un accidente de aviación el 3 de Julio del 37 (¡Aquellos aviones!), en vista de lo cual, Franco queda al mando total de la sublevación, con las manos libres desde el punto de vista militar, y político, dejándose querer, ya sin ambages, por las fuerzas políticas fascistas y nacional-socialistas, tanto dentro del país (falange y jons), como extranjeras.
Ya dije en otra ocasión que Franco no era, en realidad, fascista, aunque, cuando reunió todos los partidos políticos que le apoyaban en uno solo, que se llamó Movimiento Nacional, el fascismo le era imprescindible para sobrevivir. Franco era católico, anticomunista acérrimo, y sobre todo militar; lo demás, el saludo romano, la camisa negra, etc. no era más que un brindis al tendido, políticamente necesario para sus propósitos (de hecho la muerte de José Antonio Primo de Rivera, le vino a Franco como pedrada en ojo de boticario, porque aquel hombre era mucho más listo que él, y la sombra que proyectaba no le hubiera permitido llevar a cabo sus propósitos. Él y solo él, debía dirigir la falange, para tener controladas todas las piezas, y precisaba de la confianza de las camisas azules para evitar oponentes dentro de su propio cuartel).
El transcurso de la guerra se puede leer donde se desee, pues hay libros para aburrir, de uno u otro color, pero quiero apuntar que si el bando republicano perdió la contienda fue por la anarquía que reinaba en sus filas, la falta de disciplina militar, y el doble mando, el militar por un lado (con buenos jefes en general) y el político (los camaradas políticos manejados desde la URSS) y sindicalista que tenían más poder que los militares. De hecho destituían o fusilaban, sin más a aquellos militares que no obedecían a las consignas políticas. Así era imposible ganar una guerra en España, aunque hubiera funcionado, y con mucha sangre inocente, en la Guerra Civil Rusa. Además se trató de una guerra muy primitiva, muy al estilo de la Primera Guerra Mundial, con armamento escaso, obsoleto y de corto alcance (fusiles semiautomáticos Mauser, muchos de ellos del siglo XIX y pistolas Star, Astra 300, o la más utilizada, la Cal 9 mm largo, fabricada en Valencia). Poca artillería, muy pocos y muy antiguos aviones, y apenas carros de combate, que eran pequeños y de muy dudosa eficacia. Fue una guerra de trincheras y cargas a la bayoneta; una guerra de desgaste y, sobre todo, de venganza y odio (espoleado y enardecido por las fuerzas políticas), cuyos ecos se están recuperando en nuestros días, igualmente por interés político. Lo demás es historia.



No sé si lo que aquí suelo comentar o lo que divulgan en torno a la libertad de pensamiento (no de opinión) otras personas pueda llegar a tener una mínima repercusión en el sentir de las personas que puedan leerme -pocas- pero no cabe duda que no soy exclusivo en un sentimiento de estafa hacía mí del Estado español, ni de rabia e impotencia por el daño tan enorme e irreparable que se está haciendo a las generaciones jóvenes. Y es que la soledad de la pantalla del ordenador es comparable al mundo vivido por un sordo y ciego. Sin posibilidad de debate, ¿qué vale lo que yo hago? Desde luego me deprimiría sobremanera que los únicos seguidores de este blog fueran personas consideradas de derechas.
Decía a este respecto el Conde de Romanones:
"Los discursos sin contradictor en realidad no son discursos, sino sermones; sermonear es más fácil que discutir, porque es solo dogmatizar
Bueno, bueno, parece que la diosa fortuna ha decidido no dejarme solo. Don Nicolás Salas, periodista, ha escrito un libro que titula "España. Libro blanco sobre el esperpento español", donde desarrolla de manera inteligente dos ideas que los habituales lectores de mi blog ya me lo han leído en más de una ocasión. El periodista afirma que actualmente España está indefensa, puesto que no existe la democracia ni el estado de derecho, aunque la corrupción se remonta a tiempos de Felipe II (yo diría bastante antes); y por otro lado esta convencido de que es necesaria una rebelión cívica de las clases medias. ¡Bien por Nicolás Salas! Ya era hora de que alguien pensara con sentido común y lo dijera, porque todo lo que uno lee o escucha o son necedades o patrones y proyectos encajados intencionadamente para la sectaria galería. Por ejemplo la afirmación del ministro de exteriores de Turquía que quiere convencernos de que "la ultraderecha europea quiere una dictadura, pero los islamistas no". ¡Ahmet que se te ve el plumero! Menos mal que la Comunidad Europea se va a ir al carajo antes que sus próceres consigan meternos en casa a los turcos bajo pretexto de que también son europeos. Bastante tenemos con que Zapatero lleve años metiéndonos a los moros, porque, como Dios le dijo a Lot refiriéndose a la virtud de los habitantes de Sodoma y Gomorra, si alguien encuentra un solo agareno que sea de fiar que levante la mano.
De todas formas ni todos los muslimes son de Alqaeda ni hace falta ser de esta asociación para ser un canalla y un criminal. Sin ir más lejos, parece que la prensa española esta muy escandalizada porque Bin Laden dijo que apoyaba las revueltas en Egipto y Tunez ¡ Anda! y Putin y posiblemente Chavez (con z). Además también en España el PSOE apoya las agresiones a las iglesias, a las sedes del PP y a los miembros de este partido y a los asesinos vascos, y aquí no pasa nada. Si sacamos conclusiones con Obama, posiblemente alojado en Guantánamo con escala en España, habrá que hacer uso del mismo rasero con los "rojos" españoles... Los del 11-M, vamos. Sí, hombre, esos que aplauden enardecidos en las plazas de toros, usadas para la campaña ahora que han prohibido las corridas (de toros), de sus patriarcas del alma, esos de los que no se fía ya nadie ni en Europa ni en América. Pues resulta que ya van aclarándose Trichet, el violador Kahn, por cierto ambos imputados en el pasado por un escándalo financiero, y toda la panda, de que si han de volver a rescatar a los tres de la bencina otra vez, España cae en la red sin remisión, porque Zapatero y Salgado están remisos a tomar decisiones impopulares (hay que ver lo que gobiernan los dos sindicatos rojos), no hacen las tareas y empiezan a poner nervioso al personal. Ya en EEUU, los de la Cámara de Comercio, no se cortan un pelo y niegan toda credibilidad al gobierno ZP, entre otras cosas por su casi inexistente competitividad, ya que en este país no se produce (lo dije en su día) más que servicios y mala leche, y el principal de ellos, el ladrillo, se fué a tomar vientos; España no exporta nada porque no produce nada (los escandinavos estan perplejos con nosotros, todo el día sentados en una mesa de despacho y sin hacer nada útil, dicen). La prueba es que el IBEX, que representa a las 35 mayores empresas que cotizan en el país, esta constituido casi exclusivamente por bancos, constructoras y petroleras, y encima se ha desplomado en caída libre. La situación la ven tan oscura trás nuestras fronteras que consideran España ha perdido para siempre una década, como pasó con Japón (Jaime Malet presidente de la Cámara de Comercio de EEUU). ¡Una década de retraso con respecto a los demás países de occidente, y, como comenté el otro día, una generación de jóvenes también en la basura; ¡Es fantástico! Esta es la España "socialista-masona". ¡Ni con Franco!
Con perspicacia y sutileza especial Goethe decía:
"¿Que es lo general? El caso aislado ¿Que es lo particular? Millones de casos".

Por cierto he sido advertido que "Bloguer" anda dando tumbos en el universo del ciberespacio, de modo que si un día desaparece este blog, es simplemente que me lo han quitado.

Hasta mañana.

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