El escritor checo de expresión alemana, Franz Kafka, nacido el 3 de Julio de 1883, muere el 3 de Junio de 1924 en el sanatorio de Kierling, cerca de Viena.
Con él desaparece uno de los mayores genios de la literatura europea de todos los tiempos, sobre todo en sus innovaciones de estudio de caracteres. Proveniente de una familia judía del sur de Bohemia, Franz Kafka tuvo una vida muy azarosa, compartida con la vocación literaria, sus tormentosos y difíciles amores y, en los diez últimos años de existencia, con la tuberculosis que acabaría causándole la muerte.
Su obra parece el mal sueño de un enajenado, ya que repite la insania del desvarío y la demencia humana, el trabajo, en la repetitiva vida cotidiana, en la desdicha a la que se entrega en cuerpo y alma. Sus obras publicadas en vida fueron escasas -"En la colonia penitenciaria", "La Metamorfosis" y "Un médico rural"- pero aunque en su testamento dispuso que se quemaran todos sus manuscritos inéditos, su albacea Max Brod se negó a cumplir su voluntad. Así se salvaron, entre otras, sus importantes novelas: "El Proceso", "El Castillo" y "América".
Los dos últimos versos de un soneto de Lope de Vega dicen:
"Que el mal en mi salud su curso hace
y cuando llega el bien es poco y tarde".
Puedo asegurar a mis amigos lectores del blog que temas de análisis y conversación, durante estos días, no faltan en el universo tanto de actualidad mundial como doméstica, pero me ha parecido motivo interesante, por lo poco difundido que está resultando en los medios, una serie de manifestaciones de descontento que están teniendo lugar en la puerta del hospital Gregorio Marañón de Madrid, en razón, parece ser, a una queja contra la decisión de la Consejería de Sanidad de esta provincia de Castilla la Nueva (lo demás son pijadas para enredar y enriquecer a un montón de buenos para nada) de incrementar el número de horas anuales de trabajo del personal y sancionar las bajas laborales, aunque estén totalmente justificadas (por ejemplo que te extirpen el bazo, que adquieras una legionelosis (enfermedad que se descubrió en una unidad de legionarios contagiados por el aire acondicionado, esos mismos legionarios que un mamarracho catalán que anda por el Parlamento de los Diputados dando por saco, que se llama Tardá, dice que habrá que enviar a Cataluña para que den corridas de toros) o que ta hagan 6 bypass coronarios) En realidad, la decisión de la Consejería de Sanidad madrileña tiene el mismo motivo que tantos otros sacrificios que se exigen a aquellos que vivimos de un sueldo que se puede alterar fácilmente: ¡no tienen un puñetero duro! Y ello, alguno pensará, es motivo sobrado para eludir los contratos interinos y por suplencias, si queremos sostener, mal que bien, el status asistencial por encime de mediocre.
Y dije que me inducía esta noticia a reflexión, porque a su vez la depleción de las arcas públicas tienen su orígen en una gestión tontiloca de los responsables gerentes de la estructura sanitaria, desde arriba hasta abajo (en razón al sueldo que perciben), por ignorancia, oportunismo político o porque "se la pela", durante muchos años. Porque digo yo ¿como es posible que se esté "regalando" el dinero a manos llenas a hospitales privados para que lleven a cabo intervenciones quirúrgicas, a precio de privado, cuando tienen a médicos de "la casa" que no pisan un quirófano desde hace muchos años, desterrados a puestos de "acomodadores en las colonias" (ambulatorios)? Eso es tirar el dinero del contribuyente. ¿Por qué no se vuelve, por sugerir una solución intermedia, al antiguo sistema de que los especialistas de los ambulatorios operen en centros privados, pero ellos mismos, no desconocidos cuya ejecución profesional, no es infrecuente, deja mucho que desear, ya que no quiere verse a los especialistas destacados en consultas por los hospitales del área sanitaria? Es mas ¿porque se están contratando los servicios privados de centros de diagnóstico para llevar a cabo miles y miles de pruebas que no pueden hacerse en los hospitales de la atascada administración pública, que se pagan (cuando se pagan) a precio de oro? ¿Es que no se amortizaría en un par de años la compra de mas aparatos de resonancia magnética, ecografia, etc. y se ahorraría mucho dinero? ¿Por qué se pierden tantos millones de euros en virtud de la indolencia al no pasar al cobro a las mutuas los accidentes de trabajo o de tráfico? ¿Pero quién está gestionando los maravedises de vellón de nuestros impuestos?
En fin, como estoy persuadido de que esto no tiene solución seguiremos los "funcionarios" entrando en final de mes el día 15 de cada mes, en caso de que nos atropelle un autobús; aunque siempre nos queda el consuelo de que si nos ingresan en un hospital, aunque nos rebanan más de la mitad del sueldo, por lo menos nos dan de comer. Ahora cuando nos den el alta, a trabajar como los toreros, con los puntos puestos.
Edm. y Jul. de Goncourt, en Carlos Demailly, capítulo XXVIII, afirmaba:
"La salud es tan solo una confianza; consiste sencillamente en creer que no se está enfermo y en vivir como si se estuviese sano".
Que descansen y no pasen frío.
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