Hoy vamos a comenzar una serie de relatos biográficos relativos a personajes, a veces no bien conocidos y otras más sonoras sus obras que ellos mismos, pero que en cada caso su existencia tienta a la curiosidad.
Es sabido que el Papa Juan Pablo I (cardenal Luciani), que ejerció su pontificado entre Pablo VI y Juan Pablo II, solo pudo sobrevivir a su labor pontificia poco más de un mes en el año 1978. Los libros de historia afirman que falleció de un ataque cardíaco, aunque tampoco es extraña la versión de que pudo ser envenenado.
En realidad la conjunción de factores como son una turbia maniobra de la Banca Católica de Veneto y el Banco Ambrosiano que hizo sospechar antiguas maniobras financieras delictivas, que Juan Pablo I intento desvelar y poner en su sitio, inmediatamente despues de ser coronado con la tiara, algo que la curia no podía permitir, y el asesinato casi coincidente del Primer Ministro Aldo Moro, sacó a la luz, bien que tímidamente, la posibilidad que Luciani fuera envenenado.
Pero no es el Papa de la sonrisa nuestro personaje de hoy, sino el arzobispo estadounidense Paul Marcinkus, conocido como "el banquero de Dios", relacionado con las nombradas maniobras financieras y culpable, posteriormente de la quiebra del Banco Ambrosiano en circunstancias todavía más intrigantes, quien va a acaparar hoy nuestra atención. Este atlético personaje de extrema robustez y casi dos metros de altura ejerció las veces de guardaespaldas de Pablo VI y Juan Pablo II, y, quizá por su condición de enlace entre la masonería y el OPUS, se movía por el Vaticano como pájaro en su jaula. Su poder era ilimitado.
Cuando, como he comentado, nada más sentarse en el trono de Pedro, Juan Pablo I, fue informado por el Secretario de Estado Benelli de los sucios manejos económicos, intentó investigar y detener el ilícito enriquecimiento (que incluía actividades de la mafia, y tráfico de armas y de droga) de las arcas vaticanas y su evasión a paraísos fiscales, así como cortar el grifo del flujo continuado de dinero desde el partido social-demócrata (socialista), al que pertenecían el delincuente presidente de la República Bettino Craxi y el asesinado Moro, hacia la caja vaticana. Aquello fué suficiente para todos aquellos poderes en la sombra, y Juan Pablo I fue amenazado (avisó a sus allegados de su inminente muerte) y asesinado.
Yo me decanto más que por la hipótesis del envenenamiento, por aquella otra, menos extendida, que implica directamente a Marcinkus en el crimen al asfixiar al Pontífice con su propia almohada en la cama.
Todo el que tenga interés en ampliar este tema puede hacerlo en las librerías e incluso en Internet, pues el tema es apasionante.
Dice la tradición que Alfonso VI el Bravo, rey de Castilla, cuando despues de combatir a Al-Motamid, rey de Sevilla, apoderóse de varias ciudades, llegando hasta Tarifa y metiéndose con su caballo en el mar exclamó:
"He llegado hasta los límites de España".
Seguro que mis lectores se han percatado de que hay un sonoro alboroto en torno a la reforma de la Constitución, tarea a la cual, parece ser, se han puesto con notable afán tanto el PSOE como el PP, y a los demás, incluido el pueblo soberano, que les vayan dando... La prisa es razonable pues son muchos los artículos a reformar o abolir. De entrada me imagino que tal y como están las cosas se comenzara suprimiendo los artículos 1, 2, 3 y 4, aunque la capitalidad de Madrid que asegura el 5 puede que se deje; también se anularán el articulo 8 y, por supuesto el Artículo 15 :
Derecho a la vida:
"Todos tienen derecho a la vida y a la integridad física y moral, sin que, en ningún caso, puedan ser sometidos a tortura ni a penas o tratos inhumanos o degradantes. Queda abolida la pena de muerte, salvo lo que puedan disponer las leyes penales militares para tiempos de guerra".
Porque de esta manera podrán vivir tranquilos los hijos de perra como la Pajín, Mª Jesús Montero consejera de salud de Andalucía y Juan Ramón Páez todos copartícipes del asesinato de la madre de este último, quien ha tenido la desfachatez, no solo de justificar el delito, sino que encima acusa a los médicos de intentar mantener con vida a la autora de sus días. Hay quien tiene unos dídimos...
¿Y que me dicen del Articulo 16:
Artículo 16: Libertad ideológica y religiosa
1. Se garantiza la libertad ideológica, religiosa y de culto de los individuos y las
comunidades sin más limitación, en sus manifestaciones, que la necesaria para el mantenimiento del orden público protegido por la ley...
Que no es que fuéramos a esperar otra actitud de los cerdos del 11-M, que la que exhibieron sin pudor ninguno ante todo el mundo contra los indefensos peregrinos, al fin y al cabo las ratas, que campan en la podredumbre, no saben hacer otra cosa para sobrevivir que atacar a quien consideren competidor territorial y transmitir enfermedades. Es que el Artículo 16 asegura que "se garantiza..." y el garante del cumplimiento de la ley, en primera instancia, reside en el Ministerio del Interior y su trasunto en estas lides es la Delegada del Gobierno, en este caso, en Madrid, Dolores Carrión, otro dechado de bilis negra sectaria.
Yo un día me tomé la molestia de recorrer todo el articulado de la Constitución que ahora van a reformar Zapatero-Rubalcaba y Rajoy, y pude comprobar que al alimón el legislativo, el ejecutivo y el judicial, a lo largo del periodo que ellos llaman democrático, han vulnerado impunemente todos y cada uno de sus artículos. Prueben, prueben a hacer como yo y comprobarán que vivimos en manos de una mafia, de unos delincuentes francamente peligrosos.
Concepción arenal nos dejaba estos versos:
"Mientras triunfe la ignorancia
y trocadas las ideas
la libertad de hacer mal
llamada libertad sea..."
Buenas noches.
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