viernes, 22 de enero de 2021

  1.  Qué les voy acontar a ustedes que no sepan sobre el Covid-19... ¡Ah! Que no tienen ni idea del tema. Pero si Fernando Simón, el ministro de sanidad Salvador (obviamente) Illa y el mismísimo presidente del gobierno han informado hasta la saciedad sobre todos los extremos de la pandemia viral aclarando que no es para tanto y que los viejos se mueren porque para eso son viejos; que la señora presidenta de Madrid (la que roba a los catalanes) Isabel Ayuso que tanto se queja, está compinchada con los neofascistas para arruinar al legítimo gobierno progresista y que hay otros temas de mayor transcendencia en que entretener la gobernanza del líder del ambulante contoneo. 
  2. En fin que mis lectores no tienen ni idea de qué es lo que está ocurriendo en el mundo, por qué se mueren sus seres queridos, por qué se arruinan sus negocios e industrias (inmediatamente adquiridos en buena parte por chinos) y por qué hay que vivir acojonado. Pues bien, intentaré aclarar algunas cosillas:
  3. En primer lugar, en efecto el mundo ha sido, está siendo, atacado por una enfermedad muy grave provocada por una partícula minúscula de los que llamamos virus. Que qué es un virus, pues como una nuez microscópica, es decir una cáscara con muchas arrugas con un ovillo de magro dentro que llamamos ARN. Y ya está.Y ustedes dirán: es decir un bicho muy pequeño. Pues no señor, la mayoría de los científicos piensan que no es un ser vivo porque necesita a un vegetal o un animal para poder subsistir, ya que por sí mismos no pueden realizar sus funciones. 
  4. Bien dicho esto lo cierto es que este virus, de la familia de los Coronavirus de toda la vida (para los eruditos el SARS-Cov 2), ha provocado más de dos millones y medio de muertos en el mundo, de los cuales al virus podemos culpar directamente de una mitad de ellos y el resto a la ignorancia, el cretinismo, las mentiras y el lucro de los tarados que gobiernan los países en su mayoría y el provecho de varias de los laboratorios farmacéuticos que dicen haber logrado una vacuna milagrosa que necesita mantenerse a una temperatura del orden de la que se produce en las del invierno de Marte, y que suministran cuando les sale de los cojones, en frasquitos que hay que perforar 4, 5, 6 veces o más sin preocuparse por la dosis que se extraiga ni los riesgos de infección de su contenido después de tanto pinchazo. Pero eso son incomodidades sin valor.
  5. No voy a retrasar más el cogollo de esta mi reflexión y pasaré a informar, a quien no lo sepa, que hacia el mes de marzo del aciago 2020 la doctora china Li Meng Yan, notable viróloga e investigadora que llevaba a cabo su labor de indagación en un laboratorio de Hong Kong junto a la OMS, viose precisada a huir de las criminales garras comunistas (que me perdone Iglesias esta licencia literaria) a los EEUU (estos nunca se sabe para dónde dirigen las garras) para salvar su vida. Pues bien la doctora Yan (esta sí es doctora de verdad) divulgó un informe junto a dos de sus colaboradores en el que afirmaba que el gobierno de China, en condominio con la OMS, trabajaron para engañar al mundo difundiendo la información de la existencia de un virus SARS-Cov 2, avisando de su letalidad ¡intencionadamente tarde! (claro que al señor Sánchez le daba igual si lo hubieran dicho 6 meses previamente porque él tenía sus propios intereses).
  6. Este Coronavirus, continua la doctora Yan, cuando se analizaba la secuencia de su genoma (sus genes) puede confirmarse que procede en parte de la naturaleza del murciélago de Chon Chen.
  7. Al parecer se ha producido un salto desde el virus RATG-13, presuntamente habitante del tracto digestivo de ese tipo de murciélago, y cuyo genoma es muy parecido al del SARS-Cov 2 (es decir a nuestro amigo) y por ello pudo mutar en este mamífero volador directamente o bien a través de otro animal que podía ser el pangolín chino, cuyo organismo aprovechó para llevar a cabo la mutación para infectar a los hombres (y las mujeres, no sea que las progres se ofendan, ya que no lo hacen para protestar porque una mujer china esté perseguida por su propio gobierno para cepillársela)
  8. Pero la doctora Yan y sus colaboradores afirman que entre el RATG-13 y el SARS-Cov 2 se produjo un salto, existía un hueco en las entrañas genéticas del primero que los científicos del ejército chino aprovecharon para rellenarlo con genes de otros coronavirus muy peligrosos, concretamente del ZC 45 y del ZXC 21. En definitiva que manipularon el virus transformándolo en un monstruo de Frankenstain capaz de <<abrasar>> al ser humano (y humana)
  9. ¿Han entendido algo hasta ahora? Porque lo que viene a afirmar la doctora Li Meng Yan es que el ejército chino ha fabricado un arma biológica que ha diseminado intencionadamente por el mundo para hundir las economías capitalistas .
  10. Como comprendo que esto exige mucha digestión, me detendré aquí para continuar esta triste novela en la próxima oportunidad dentro de unos días.
  11. Por cierto, si pasa un mes y este blog no aparece es que el general de la Benemérita que Sánchez nombró para que nadie escribiera nada contra el gobierno <<democrático>> de España, lo habrá hecho desaparecer. 

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