El aumento a lo largo de toda la Baja Edad Media del poder de los municipios y las clases medias se tradujo en la construcción de importantes obras civiles, como el ayuntamiento de Barcelona (s. XIV) o el palacio de la Generalidad, en la misma ciudad, e innumerables mansiones de burgueses ricos que abundan en muchas ciudades. Asimismo, la mayor riqueza y autoridad que iban alcanzando los reyes les permitió la construcción de magníficas residencias como el palacio real de Barcelona, los palacios reales de Poblet y Santes Creus, el alcazar de Segovia y los castillos de Bellver (Mallorca) o de la Mota (Medina del Campo). También la nobleza mandó construir señoriales residencias fortificadas como los castillos de Coca (Segovia), Peñafiel (Valladolid), el Real de Manzanares (Madrid, mandado edificar por el marqués de Santillana). La prosperidad comercial de muchas ciudadesse puso de manifiesto en la construcción de lonjas de mercaderes como la de Barcelona, Valencia o Mallorca que aúnan la utilidad con la belleza. Esta última de especial relieve, fue construida hacia 1426.
Oscar Wilde estaba convencido de que:
"El arte no puede pretender ser popular. Es el público quién debe esforzarse en ser artístico. Este es el dilema. El gran postulado".
De vuelta con mis devaneos, no crean que he dejado reposar mi personal debate con la información que se nos proporciona acerca de multitud de aconteceres de la vida cotidiana, es decir mi proverbial desconfianza. ¿Por qué será que la historia esta del códice Calixtino no consigo digerirla ni con bicarbonato? Por cierto, creo yo que el manuscrito antiguo más manoseado del mundo -pues que lo han sobado a placer, pasando sus páginas a base de humedecer el dedo con saliva desde el dean hasta el presidente del gobierno (y SM el rey no, porque tiene descolgado el teléfono para que no le molesten), aquí todo el mundo mete mano a un manuscrito iluminado de 9 siglos de antigüedad-, exige para su conservación un esmerado y exquisito cuidado en su manipulación y conservación para evitar que se deshaga como una pavesa; pero ahí lo tienen vivito y coleando como un campeón después de permanecer un año en una leñera, o algo parecido, en una bolsa de El Corte Inglés, tentado, restregado, sobajado y acariciado por todo perro pichi sin que le haya salido ni una sola arruga. Vamos a ver, si el tal Manolo F. Castiñeiras ese llevaba distrayendo de la catedral compostelana, desde hace algo así como 10 años, auténticas obras de orfebrería, alguna de ellas con reliquias y menudillos varios en su interior, apropiándose de (encontrado hasta la fecha que seguro que mucho más) unos 2 millones de euros del cepillo calixtino, entrando y saliendo a diario con una mochila a cuestas de las habitaciones calixtinas para "oir misa y comulgar", y ha sorprendido, recientemente a los perspicaces ojos de los curas calixtinos que ya no comulgara, sin que ni los tonsurados ni la bofia se percataran de lo extravagante de las excursiones calixtinas del chispas, algo aquí está fallando.
Vamos a ayudar a la policía, ocupada en otros asuntos, y reflexionemos: ¿no podría ser que en este contubernio esten pringadas varias sotanas, que cuando el hábil electricista extrajo el manuscrito ya tuviera comprador, que se haya dado tiempo para hacer varias copias facsímiles antes de desacerse de la obra, que habrá reportado una pasta gansa a los estraperlistas tanto canónicos como legos? ¿Tendría sentido que la montaña de divisas encontrada más la maliciada no tuviera su orígen en la desocupación de la alcancía eclesial sino más bien en la enajenación de efectos de valor, asimismo descuidado? ¿Será, al fin, el códice mostrado al personal por prestes y seglares el auténtico Calixtino o bien este marcha con viento fresco hacia lares más recónditos y el expuesto, manoseado, babeado, rebozado entre aromática leña de buen pino y transportado en fardel de plástico de marca fácilmente reconocible es una de las facsímiles copias que con precisión de copistas medievalista húbose realizado durante este año en que la policía y deanes varios no se han comido una chirimoya? ¿Cual será ¡oh Kalicatres sapientísimo! la razón por la que de repente aquel que era el principal sospechoso, desde el principio y durante un año, ha sido desenmascarado de la noche a la mañana porque había dejado de comulgar, algo que aconsejaba considerar en la oscuridad de su alma pecadora? Sea como fuere, el sainete, la bufonada, la mojiganga y parodia organizada para el solaz de niños y grandes es más torpe que las explicaciones que nos han dado del 11-M, por lo que abandono a la consideración de mis lectores esta reflexión veraniega de un mal pensado patológico... pero aquí hay tomato; se lo digo yo.
Ya, el genial Ovidio, se olía algo cuando afirmaba que:
"Ars est celare artem" o "el arte es ocultar el arte".
Que descansen.
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