Es posible que todos recuerden, en la segunda mitad de los años 80, aquel escándalo norteamericano que fué conocido como el "Irangate"; vamos a recordarlo:

El presidente estadounidense, presionado por el Congreso de mayoría demócrata elegido el 4 de Noviembre de 1986, reconoce sus tratos secretos con Jomeini y la venta de armas a Irán. El presidente Reagan admite por fin su personal participación en el mayor escándalo de su mandato, conocido por Irangate. El escándalo estalló al conocerse que la administración había facilitado armas a Irán, país enemigo por antonomasia al haber puesto en ridículo a los EEUU con la ocupación de su embajada.

Cuando el asunto surgió el presidente negó conocerlo y, amparándose en la desconcentración de poder que realizaba, alegaba no acordarse de haber dado órdenes para vender armas a Irán. El pueblo americano pasó a ver entonces a su televisivo presidente como una marioneta, a cuyas espaldas se cocinaba toda la política nacional e internacional. Tildado de inepto, Reagan pasó entonces a recordar su propio papel en el asunto, para asombrar más a los espectadores: el dinero de la venta de armas a Irán servía para financiar la ayuda a la contra nicaragüense.

Gustavo Le Bon reflexionaba de esta manera:

"La fuerza jamás oprime una idea durante mucho tiempo, pues una idea oprimida no tarda en ser generadora de fuerza".

He de confesar, queridos lectores, que me encuentro en un sin vivir, porque como yo, a pesar de ser médico, nunca me he dedicado a la psiquiatría, no por desconocimiento, sino porque el enfermo psiquiátrico, pobrecito, me produce un inevitable desconcierto, gran inseguridad y consecuentemente, crispación en el alma, debido al autismo cuasi esquizofrénico de Rajoy respecto a sus proyectos a corto, medio y largo plazo.¡Bueno! hay algo que a los ciudadanos de bien, trabajadores o con deseo de trabajar (no a los que los sindicatos llaman trabajadores que suelen ser los más vagos y violentos del panorama laboral), no se nos oculta en absoluto, y es que el tijeretazo que nos va a meter, Merquel mediante, a nuestra seguridad, capacidad de endeudamiento, situación fiscal, salario, degustación de buen número de alimentos que quedarán restringidos a socialistas de pro, vacaciones, extraordinarias, jubilaciones que padeceremos, muchos, en estado terminal, etc., que si libramos las gónadas del repaso, será por milagro. Eso lo tenemos claro. Pero a mi, insisto, me trae de cabeza su interés en depurar golfos, vagos, delincuentes y ensangrentados, vía judicial o (en realidad a mi me importa un carajo) aplicándoles la ley de fuga, a la vez, e incluso antes, de exigirnos a los ciudadanos un sacrificio más que esforzado. Vamos que, si a la vez que nos suben los impuestos y nos bajan los sueldos, piensa enchironar a, por ejemplo, los delincuentes que han hundido la CAM, algo que a los contribuyentes nos va a costar unos 6.000 euros, para evitar que se esten poniendo hasta el páncreas (que así les reviente) de marisco estas Navidades, bien regado con un Vega Sicilia. Esto amigos míos es un ejemplo (no quiero entrar en el yerno del rey), pero podemos contemplar delincuentes como los que quieren cargarse a la juez Cillán, o los responsables de delitos de estado como el Faisán, los ERE andaluces, o los enriquecidos gallegos, Valencianos y, como no catalanes. ¿Piensa Rajoy proceder, en menos de 24 horas, a cargarse a toda la tropa esa?... ¿Y a los del 15-M? ¿Y a los artistas, saltimbanquis, volatineros, faranduleros, monigotes, monicacos, hominicaco y todos aquellos que se denomina na si mismos artistas e intelectuales, pero que no han dado ni golpe en su vida, o, como mucho, han compuesto una canción, ¡malísima!, o han tenido un papelito en una película, porque tenían carné del PSOE, que no ha ido ni Dios a ver y que podemos englobar como mamandurrios de la SGAE? ¿Piensa Mariano-Presidente, poner en la puta calle a todos los enchufados por el PSOE? ¿Piensa endurecer la inmigración, esa que tanto merluzo nos ha intentado convencer (a mí no) que era necesaria para poder mantener las cotizaciones a la seguridad social, cuando millones de españoles no tienen trabajo y la mayoría de inmigrantes estan ejerciendo trabajos de mierda, sin declarar, o en paro y a la fuga, despues de haber disfrutado de nuestros beneficios como ciudadanos, o dedicados al sabroso negocio de la delincuencia mafiosa y organizada? ¿Piensa mandar al carajo a los independentistas? Y ya, para que no piensen que se me olvidaba ¿Piensa el nuevo Presidente de lo que queda de España abrir la caja con los secretos del 11-M. Y si Zougam es inocente, los 28 años de condena que le restan, según sentencia, clávensela a jueces, fiscales y miembros de las fuerzas de seguridad fácilmente reconocibles, y conste que yo no soy una persona dada a la confraternización con el moro??? Por que, verán ustedes, ello sería una obra de caridad para con lo que estos sátrapas llaman democrácia, y sobre todo para los votantes y clientes de la izquierda; porque si levantar la alfombra y lucir las verdades del genocidio institucional para hacerse con el poder, a muchos de nosotros no nos va a hacer ningún favor, porque sabemos perfectamente quien diseñó la masacre, quien ofreció los cabezas de turco (nunca mejor dicho lo de turco) y quien llevó a cabo el crimen. Pero si la verdad, como algún conocido me ha confesado con horror, haría desaparecer al PSOE, eso que ganarán los izquierdosos, porque ello les dará la oportunidad de refundar un partido serio, honesto (que es mucho decir) y eficaz, con líderes de elevada intelectualidad y poder salir de este marasmo en que no saben si traerse a los felipistas (si es que les dan permiso en la residencia de ancianos para salir) o continuar con Tomás Gómez (manda cojones), la Pajín o la Chacón (manda ovarios).

Señores de izquierdas, cárguense al PSOE de una vez y edifiquen algo que manifieste, cuando menos dignidad, ante la opinión pública de los españoles y de los extranjeros. ¡Ah! y denle un carguito a Bono aunque sea de ujier del Congreso o le va a dar un patatús. Mariano, que te vigilo.

Con Razón Benavente, buen conocedor del alma hispánica, dijo una vez:

"En España, este público que no lee nunca es el que más sostiene el esplendor de las glorias literarias; como la multitud que nunca piensa, el esplendor de las religiones".

A descansar.